💔 Tercera parte 💔
Con los meses que pasaron, BaekHyun se dio cuenta de que KyungSoo mantenía su intención de arreglar algo. Exactamente qué y con qué propósito, no tenía idea, pero sin duda lo estaba comenzando a molestar. Se suponía que él no tenía ningún problema con que KyungSoo y JongIn asistieran a todas las reuniones que hacían de las clases de danza para el baile especial de los quince años de HyunAh; sin embargo, que en todas ellos le intentaran sacar una plática, a veces al engatusarlo cin halagos y cumplidos hacia su hija, preguntarle por él y por ChanYeol, hasta querer comentar algo de de su día a día y de lo que estaban viendo, ya comenzaba a crisparle los nervios.
Estaban a tan solo mes y medio de que los quince años se dieran, y BaekHyun no estaba seguro de querer seguir soportando los vagos intentos de esa parejita por atraerlo a la plática. No importaba que los quisiera sentar lejos de él, como para poner dos mesas en lugar de una; ellos no cachaban la indirecta para irse a la otra donde él no se iba a sentar porque ya no quería tenerlos cerca. KyungSoo y JongIn hacían lo que querían y terminaban por sentarse con él.
Y él, por su parte, no quería verse demasiado exagerado o levantar banderas rojas para las personas a su alrededor (sobre todo con las niñas que eran amiguitas de su hija), así que, no hacía un escándalo como para tomar su silla y alejarse de ellos o cambiarse de mesa cuando viera que dicho matrimonio había insistido en estar cerca. No, porque, además, también tenía orgullo y no quería que se lo pisotearan dejando ver esa molestia de una manera tan notoria, con la que quizá incluso ellos se regodeaban (hasta el momento, no tenía del todo seguro si en realidad la parejita a su lado estaba haciendo eso quizá para burlarse; BaekHyun claro que no les iba a dar el gusto).
No obstante, en ocasiones, sí se veía metido en la chachara, pues ellos debían saber bien lo que lo atraía, y si llegaban a hablar de chismes, como cosas jugosas que tal vez él no sabía debido a su posición de padre, pero que JongIn sí, como que una maestra se hubiera metido con otro maestro de la escuela de su hija y eso causara el divorcio del matrimonio del maestro...
Bueno, BaekHyun caía por parar la oreja y pecar de chismoso. Su bocota solo podía abrirse debido a la curiosidad que ponerse al tanto de la situación podía generarle. Y cuando menos lo esperaba, KyungSoo y JongIn ya estaban intentando tratarlo como buen amigo de nuevo, buscaban que les diera unos cuantos datos como de dónde vivía ahora, qué seguía haciendo y que lo pusieran al corriente de su situación, para darse cuenta de que...
"Ustedes solo están sacándome la sopa..." tarde, había caído otra vez, y al ver las miradas que querían hacerse las inocentes del teñido de castaño junto al de rastas, solo le quedaba bufar y cruzarse de brazos. Ya eran tantas situaciones que le habían sucedido parecidas; sin embargo, en esta, en lugar de que decidiera ignorarlos y voltearse de nuevo para seguir prestando atención a la clase y ya no a ambos, puso más empeño en lo que decía para entrecerrar los ojos y ahora esperar que ellos le respondieran si ya lo estaban interrogando. "¿Por qué? ¿Qué es lo que buscan saber preguntándome todas estas cosas sobre la infancia de mi hija?"
"¿Es que no podemos tener curiosidad por la forma en la que tu hija y tú vivieron?" KyungSoo respondió, cosa que fue muy mala para BaekHyun, porque no le gustaba que le dieran otra pregunta a cambio de la suya. KyungSoo lo sabía, pero claro que ahora mismo se debía estar haciendo el tonto. "BaekHyun..."
"Ninguno de los dos se interesó en lo más mínimo cuando yo estuve embarazado de HyunAh, tampoco se presentaron cuando nació, cuando me mudé para acá junto a ChanYeol y menos cuando todavía me vi con la decencia de invitarlos al bautizo de mi hija, por más que no debiera."
"KyungSoo tenía siete meses de embarazo cuando fue su bautizo, BaekHyun, ¿cómo esperabas que fuéramos?" JongIn reclamó en su lugar, con otro punto que lo molestó. Ese simple hecho le caía en el hígado, porque era el detonante de su discusión. A BaekHyun todavía lo hacía reír lo irónica que podía ser la vida, mas, se guardaba sus comentarios al respecto para contraatacar.
"YuRa, la hermana de ChanYeol, tenía nueve e igual fue al bautizo de HyunAh. No me vengan con que están interesados por mi hija quince años más tarde, ni que fueran un papá que se fue por cigarros para reclamarme saber algo de ella. HyunAh tiene muy presentes a sus dos padres y a todas las personas que de verdad la quieren, así que, dejen de intentarlo, no van a ganarse nada con esto. Ni aunque se quieran ganar ahora la carta de buenos suegros o no sé qué chanchullo se estuvieran llevando."
"No estamos buscando darnos la imagen de buenos suegros," KyungSoo intervino de nuevo, y sobre un suspiro, BaekHyun lo miró con esa molestia de antes que solo le permitió por unos segundos expresarse antes de que volviera a armársele la gorda en el pleito. "Estamos intentando ponernos al corriente contigo, BaekHyun, por el amor de Dios, ¿acaso no lo hemos dejado ya claro?"
"¿Dejar claro qué? ¿Cómo quieren volver a ser mis amigos solo así, como si olvidáramos todos los problemas que nos causaron hace poco más de quince años?"
"Ok, estamos de acuerdo en que la cagamos, y mucho, ¿sí? ¿Te hace feliz escuchar eso? Ahora, si la cosa es así, ¿no puedes olvidar lo que pasó? Solo queremos estar bien con ustedes, ¿es tan malo querer eso? ¿Querer recuperar a mi mejor amigo?"
"Oh, no, tú no estás usando lo de ser tu mejor amigo para que me compadezca y acceda a esto. No, no, KyungSoo, no, simplemente..." BaekHyun respiró hondo, y ante la insistencia que había visto de estos dos sobre lo que aquí estaban llevando, tomó una decisión. No podía seguir con esto, por más lógico que pudiera ser que accediera, porque parecían estarlo haciendo de la mejor forma, eso no quería decir que para él lo fuera. No lo era, BaekHyun todavía recordaba el dolor que sintió cuando las cosas sucedieron y ver ahora a KyungSoo frente a él, mientras le pedía que solo olvidara, no lo entendía; no había sido él al que le habían hecho daño. Sino al revés. "Voy a decirles esto una sola vez y quiero que me entiendan, no que pregunten ni que me interrumpan mientras lo estoy diciendo," hizo una pequeña pausa, como si se esperara algo en contra; pero al ver que no llegó, tomó una honda respiración. "No quiero solo olvidar lo que pasó, no voy ni pienso hacerlo, porque no es tan fácil solo olvidar, como si no me hubieran partido el corazón cuando alguien me dio una bofetada y me dijo que estaba siendo un idiota."
"BaekHyun..."
Claro que la interrupción pudo llegar después, mas, BaekHyun la ignoró, y al reafirmar su tono, solo continuó sin dejar que le robaran la palabra.
"No estoy permitiendo tampoco que alguien se burle de lo que yo sentí entonces, porque el simple hecho de pedirme que lo olvide, como si fuera algo que no me afectó durante años, solo demuestra que en verdad no sienten lo que están diciendo. Así que, voy a pedirles de favor que no vuelvan a venir a las clases de danza de HyunAh. No me importa si tienen que traer a su hijo aquí porque no me quieren dejar llevarlo a mi casa a comer y que yo les haga el favor de transportarlo junto con las otras niñas. Tan pronto lleguen, se van, porque no estoy permitiendo que sigan insistiendo con esto. Que les quede claro, hoy va a ser el último día que se presentan aquí, a la próxima, si insisten en entrar, les voy a azotar la puerta del salón en la cara."
"Pero, BaekHyun..."
"Es lo último que les voy a decir a ambos. Por su atención, gracias," cerró, y con aquello se dio la vuelta para volver a mirar la clase de su hija de danza. Estaban ya practicando toda la coreografía completa. Básicamente lo llevaban todo muy bien, y al pensar en eso, se distrajo, así que continuó y vio que solo había algunos cuantos pasos que a veces a las niñas se les olvidaban o hacían mal, por lo que necesitaban repetirlos y volverse a explicar.
No eran bailarinas profesionales, eran solo niñas, así que, BaekHyun entendía que tuvieran esos problemas, sin contar que él también las entendía, ya que necesitaba tomar clases de vals con ChanYeol para que no se vieran tan mal cuando en el día les tocara hacerlo con su hija.
(Eran clases que más bien estaban llevando de una manera secreta, no querían hacerle notar a HyunAh que ellos también eran pésimos bailando y que necesitaban de una ayudadita, por lo que, cuando HyunAh iba a sus clases particulares de inglés los martes y jueves, ellos se encontraban con esta junto al mismo maestro que ahora les estaba enseñando. Entendía totalmente la dificultad que podía ser tener que trabajar esto, no nacía uno teniendo el talento, y menos cuando nunca te habías enfocado en hacerlo; por más elásticos que ChanYeol y él fueran, parecía que eso no les servía en bailar en pareja, pues, la coordinación que ambos tenían era un poco... Pésima).
Habían hecho bien en empezar las clases muchos meses antes de la fiesta, de nuevo se dijo en su distracción, pues todavía les faltaba que HyunAh practicara con el vestido, pero estaba seguro de que probablemente para el siguiente mes ya lo haría. La niña finalmente se había decidido cómo quería su diseño y al haberlo mandado hacer, solo tenían que esperar unos cuantos días más para tenerlo, así que, estaban en un tiempo adecuado.
Lo único que no había hecho bien era haber dejado que durante tanto tiempo la pareja que tenía detrás interfiera tanto en esta situación, BaekHyun debió haberlo visto venir, debió hacer algo al respecto desde mucho antes.
Lo había hecho tarde, no obstante, al menos ahora lo estaba haciendo, y eso era lo importante, que se sacara la molestia de encima.
Una lástima que KyungSoo y JongIn no pensaran de la misma manera.
Terminado ese día, cuando regresaron a su casa y HyoJong se les fue para seguir haciendo sus tareas, tan ilusionado como se veía con esa amplia sonrisa que ahora reconocían de qué iba al entretenerse con su propio celular y contestar mensajes en lugar de lo que les dijo, ambos se miraron en medio de ese suspiro que les puso claro cómo habían fallado con lo que estaban planeando.
Eso no les evitó que juntos fueran a su comedor, y sentados solos frente a las Tecate Light que sacaron de refrigerador, JongIn solo preguntó lo que él ya se cuestionaba dentro, pero en voz alta, luego de un rato:
"Entonces, ¿eso ha sido todo? ¿Ya no hay nada más que podamos hacer después de que BaekHyun nos diera tales palabras?"
Otro claro suspiro le vino, y aunque no evitó que KyungSoo tomara otro poco de su cerveza, sí tardó en responderle. No sabía exactamente qué decir, pues ambos estaban en un mismo punto, parecía que se les habían agotado las opciones. Un mes y medio habían estado intentando conseguir que BaekHyun se les abriera para tratar sus problemas, y cuando creían haberlo conseguido, de nuevo se les habían cerrado las puertas. No solo eso, se las habían clausurado, por completo, BaekHyun ya no les estaba dejando ninguna oportunidad. Parecía que todo estaba perdido si desde ese punto lo revisaban.
"Nos dio un ultimátum, JongIn, parece que en verdad tenemos la batalla perdida," sus palabras también trajeron el suspiro de JongIn, y aunque bien escuchó a su esposo mascullar un puta madre, que obviamente no deseaban que su hijo les oyera decir por más que estuviera arriba, donde ya se habría encerrado en su habitación probablemente–a diferencia de BaekHyun y ChanYeol, JongIn y él sí se habían dado a la tarea de evitar decir groserías frente a su hijo, podían suponer que las dirían, pero nunca las escuchaba en su presencia, en su intento por ser buenos padres–, eso le dijo a KyungSoo la frustración que él también tenía. "Debimos suponerlo, BaekHyun es demasiado necio. O sea, sé que sí la cagué, y la cagué muy feo, pero ¿no podía solo intentar escucharme?, no es la primera vez que he buscado acercarme. BaekHyun solo se enfoca en lo que hice mal, como si no le hubiéramos mandado un regalo con una tarjeta disculpándonos por no poder ir al bautizo de HyunAh. Por favor, ¿qué es lo que tengo que hacer para recibir su perdón? Hincarme frente a él con la cabeza sobre el suelo, exigiendo que me disculpe y escuchándome decir que fui un idiota insensible, hasta para que me dé de latigazos."
"Tampoco tienes que ponerte como Cristo Rey, KyungSoo, hicimos lo que pudimos. Si BaekHyun no quiere aceptar nuestras disculpas, supongo que no habrá."
"Sí, lo sé, pero es que... con lo que hoy dijo, entiendo que no usé las palabras adecuadas para explicarme. Siento que ni siquiera me dio la oportunidad de intentarlo, entonces, todavía tengo esta molestia en el pecho..."
"KyungSoo..." como gesto de desesperación, al pasar su mano por su cabeza, JongIn se quitó su gorro para sostener sus rastas y después dejarlas caer sobre sus hombros mientras acercaba su mano morena a la apenas bronceada de KyungSoo, con la que intentó darle la consolación que necesitaba. Era una imagen peculiar, porque, a cambio de él que usaba playeras muy sueltas, bastante delgadas, pantalones rotos o deslavados y un poco viejos, KyungSoo siempre se había visto demasiado pulcro. Tal vez lo era debido al trabajo y puesto que tenía. Como ejecutivo de un banco, KyungSoo todos los días usaba un traje azul marino–representativo por el color de su trabajo–, y eso chocaba mucho con la imagen de maestro hippie y fodongo de JongIn. No cualquiera creería que JongIn podía saber las matemáticas que enseñaba en la escuela con la imagen que daba, muchos creían que era el maestro cool y divertido solo por ella, y aunque sí lo fuera en ocasiones, también se veía severo con lo que hacía; casi nadie hubiera creído que ambos eran pareja casada y que bien se complementaban. Si por ella sus padres en Guadalajara bien los habían rechazado, y ante eso, cuando tuvieron a HyoJong solo pudieron iniciar desde lo más bajo para escalar de a poco. Eran sin duda la roca del otro, KyungSoo lo aseguraba; así que, sin importar cómo el mundo los prejuzgara por lo que veían a simple vista, este detalle ya lo estaba haciendo sentir apoyado como con ninguna otra de sus propias palabras que él o alguien más le hubiera dado. "Lo intentamos, y eso es lo más importante. Si BaekHyun no ha querido aceptarlo ni intentarlo de igual modo, no es tu culpa. Que en ti no quede la culpa, por pecado de omisión no vas a ser condenado."
"Lo sé, pero eso no quita que siga creyendo que pudimos hacer más..." por ende, KyungSoo igual tomó bien la mano de JongIn, y al saber que no había más palabras que después de esas su esposo le dijera, de repente, solo pudo ser él el que regresara con otras. Pues, sin contarlo, algo más se le había ocurrido en el proceso de quejarse al respecto. "O que podamos hacer..."
"¿En qué estás pensando, KyungSoo?" Como lo dijo, JongIn bien lo conocía para saber que algo tramaba, y cuando encontró esa mirada metódica en él, se aseguró de que algo ya estaba cocinando. "KyungSoo..."
"Tal vez no hemos podido conseguir nada con BaekHyun, y la verdad, ya chole con seguirle intentando junto a él, es evidente que no nos quiere, no piensa ni vernos y no nos está dejando volver a siquiera acercarnos, pero eso no quiere decir que sea el único modo que tenemos para seguirle el rollo, ¿no?"
"¿Acaso estás pensando en que...?"
"No hemos probado en hablar con ChanYeol, JongIn..."
"Oh, KyungSoo, pero..." JongIn tuvo que alejarse en ese punto, cuando escuchó la mera mención del nombre, comenzó a sentir el sudor en sus manos. Y la verdad a ninguna persona le gustaba que su pareja sintiera el sudor en sus manos, así que, mejor que soltara a KyungSoo, porque esto se iba a poner más incómodo con lo que estaba pasando. "No estoy seguro de que eso sea conveniente, quiero decir, ya sabes, es ChanYeol de quien hablamos. Es doble de resentido que BaekHyun, ¿siquiera estás seguro de que haya con él una oportunidad?"
"Solo hay un modo de saberlo, ¿no? Además, puede que ChanYeol tenga sus resentimientos, pero yo pienso que su enojo es distinto comparado al de BaekHyun, o sea... no está tan grave, no fue él el afectado directamente, ¿sabes? Y pos', la neta, yo creo que tienes más oportunidad en ese ámbito. Ya ves, BaekHyun me odia por todo lo que le dije y me lo ha dejado bien claro, pero ChanYeol nunca te ha reclamado a ti por lo que tú le hiciste, ¿cierto?"
"¿Estás insinuando que yo vaya con ChanYeol a hablarle al respecto? KyungSoo..."
"Es lo más lógico, JongIn, si voy yo, va a ser súper raro, o sea, él ni me fuma, ¿cómo voy a poder acercármele cuando es obvio que me verá tipo bicho raro?"
JongIn soltó un largo suspiro ante aquello, y de nuevo lo vio recargarse en el respaldar de su silla al tiempo que se alborotaba las rastas. No se notaba para nada listo de hacer algo como lo que le estaba diciendo, y KyungSoo lo entendía, sabía que ChanYeol y él también habían tenido sus rollos, pero precisamente por ellos era que estaban haciendo esto.
Ambos querían recuperar sus antiguas amistades.
"Ok, ok, podemos hacerlo, intentaré acercarme con ChanYeol, tal vez él sea más accesible..."
"Gracias, JongIn."
"Cuál gracias, usted mámele," ante aquella broma, KyungSoo golpeó a JongIn, pero en medio de la risa que les surgió, tomaron otro trago de sus cervezas al menos con la intención de camuflar los temores que podían surgirles.
En verdad se estaban esforzando por obtener una buena respuesta. La necesitaban, era algo que desde hacía mucho tiempo habían estado esperando obtener hasta ahora.
Tal vez por ello, más pronto que nunca, JongIn se vio en el centro, él solo, al día siguiente, en ese mismo sábado que no tenía ningún trabajo, por lo que, bien se pudo hacer un espacio para ir de lo más normal a darse una vuelta por el mercado Hidalgo.
JongIn no era mucho de ir al centro, en realidad, por más barrio que su imagen se mostrara, tenía que admitir que los cambios que le habían traído la vida a lo largo de los años, lo habían dejado poco necesitado de comprar cosas a mejores costos, lo que, por consiguiente, le había permitido darse unos cuantos lujos al comprar mejor su despensa en esas macrotiendas como podía serlo la Comer o hasta el nuevo H-E-B que habían puesto hacía no mucho rumbo a la salida a León.
Era lo curioso, que a diferencia de ChanYeol y BaekHyun, aunque se notara que ambas familias habían prosperado a su modo, JongIn y KyungSoo habían conseguido asentarse en el lugar con muchos más lujos. KyungSoo podía ser un ejecutivo en el banco, y él solo un maestro más de una escuela de ricos, pero los negocios en los que habían estado y cómo habían manejado algunos tratos, los habían beneficiado de una inmensa manera, así que, más que nada, KyungSoo les había impulsado a una mayor prosperidad y los había escalonado hasta tener una bonita casa en la mejor zona residencial de Villas de Irapuato, y por lo mismo, sentía que se veía como perdido en el mercado.
No era él conocedor de andar por esos lares, eran contadas las veces que había tenido que aparecerse por ahí, y ahora que lo estaba haciendo más de una manera necesitada, en búsqueda del local de ChanYeol y BaekHyun, bueno...
Lo cierto era que parecía peor que turista cuando estaba comprando sus recuerditos en lugares que le iban a subir todos los precios por verlo con cara de dinero.
Lo bueno era que JongIn estaba mucho más moreno que su esposo, porque KyungSoo tenía razón en algo, si él hubiera aparecido por ahí, no solo ChanYeol lo vería como bicho raro, sino todas las personas en los puestos del mercado a su alrededor. KyungSoo, ChanYeol y BaekHyun sí daban más el estilo de ser asiáticos, porque, aunque sus tonos de pieles podían ser un poco bronceadas (adaptados al clima y la exposición del sol bajo el que habían estado todas sus vidas), si consideraban igual sus raíces, era evidente cómo—para muchos mexicanos—, no solo por sus ojos jalados, los podían identificar como asiáticos, sino por sus tonos un poco más amarillos que morenos. JongIn tenía que admitirlo, era cierto, ellos podían broncearse un poco sobre el clima que tenían, pero seguían con esa derivación que caía más en el amarillo, de lo que en el café (como moreno).
En cambio, JongIn, por su parte, al siempre haber sido mucho más moreno que amarillo–en la clasificación que un mexicano le había dado, aclaraba, él no sabía muy bien cómo clasificar el color de piel de un asiático en general; sentía que decir 'amarillo' sonaba un poco racista, pero tampoco era que pudiera verlo de otro modo al haberse desarrollado en un ambiente donde solo le habían enseñado algo del tipo–, sobre todo porque su querido apá se había casado con una mexicana hasta con el nopal en la cara–de nuevo, clasificación racista, se disculpaba si a alguien le ofendía, esperaba que mejor lo tomaran como broma que como algo que en voz alta diría–, su tono de piel sí se había visto mucho más mezclado que los de sus amigos, y obviamente eso lo dejaba más pareciendo un maya de la costa que un verdadero asiático.
Entonces, a simple vista, la gente no pensaba que fuera un extranjero, lo veía, y quizá le daba una segunda mirada, como si en verdad lo preguntaran, pero al final también lo consideraban traer el nopal en la cara, pues al final, cuando lo escuchaban hablar tan bien el español sin tener ese acento que ellos consideraban de 'chino', sin duda descalificaban que lo pudieran estafar al ofrecerle sus cosas tan caras como si algunas fueran hechas tipo artesanías.
(Gracioso cómo JongIn había visto que algunos molcajetes que vendían decían que estaban hechos hasta en China).
Era un mundo estar en el mercado, verdaderamente, pues de haber estado en el exterior, con toda la gente que iba de puesto en puesto y caminaban hasta de la mano de sus familias, como si eso fueran a hacer para pasar el fin de semana, aunados a comprar las chucherías que por ahí podían–algunas de los mismos vendedores ambulantes que JongIn ya había insistido infinitas veces que no quería nada ni estaba interesado–, tener que meterse luego por esa entrada que te ingresaba a todo un piso donde la iluminación era pobre, los pisos estaban sucios, había cantidad de gente gritando sus ofertas, señoras que golpeaban con las miles de bolsas que se sacaban, y pasillos que olían a sudor, comida, grasa y otras cosas desagradables que no deseaba saber de dónde provenían; definitivamente hacían sentir a JongIn como un completo foráneo.
Por esto él casi nunca iba, el mercado podía ser barato, pero era demasiado bullicioso, incómodo, maloliente y sofocante. Que lo llamaran chico de barrio fresa, sí, muy bien, lo merecía, porque ciertamente había venido de un barrio fresa, y más se había ido subiendo en la categoría, pero él no sabía cómo podía estar ahí, y peor que considerara estar haciendo eso por sus antiguas amistades.
ChanYeol tenía que reconocerlo, bien debía saber cuánto odiaba ir al mercado, si hasta se lo había dicho cuando eran jóvenes, y ambos se trataban como hermanos al convivir y tener sus propias familias en Irapuato, conocía desde hacía mucho el negocio que de sus padres ChanYeol había heredado. A él nunca le había gustado tener que ir a visitarlo cuando estaba trabajando por las tardes o en fines de semana, cuando eran solo unos estudiantes, así que, se iba a mostrar el esfuerzo que esto le estaba provocando.
E igual ahí había estado. Tan pronto pudo llegar a la carnicería donde ChanYeol trabajaba–después de en múltiples ocasiones perderse, preguntar en distintos puestos dónde podía encontrarlo, dar malas vueltas, volverse a nortear y preguntar una vez más–, tomó una honda respiración en lo que esperaba en la fila para saber hacia lo que se estaba presentando.
Al mal trago darle prisa, JongIn se lo había dicho, así que, cuando se aseguró de que BaekHyun no estuviera atendiendo en ese día–como KyungSoo y él lo habían discutido tan solo el día anterior a ese; le habían sacado algo de aquellos datos, en medio de sus intentos de conversaciones que por ahí se habían dado, él y KyungSoo habían conseguido que BaekHyun les comentara ir de vez en cuando los fines de semana a pasear con su hija por el centro, más en la preparación para todo lo que les hacía falta comprar de los quince años–, dejó que la señora pasara con sus compras de la carnicería, y finalmente fue su turno de acercarse hasta el frente, todavía inadvertido sobre su persona mientras ChanYeol mismo estaba atendiendo el lugar con un par de anotaciones que hacía sobre una libretita.
"Hola, buenas tardes, bienvenido a la carnicería China del Sur, en un momento lo atien–" no le duró tanto la espera, pues, cuando ChanYeol finalmente dirigió sus ojos al frente para terminar de decir su típica oración que imaginaba le daba a todos sus clientes, la expresión le cambió, sin importar que la suya fuera una amplia sonrisa. Desde ya se notaba que a ChanYeol no le agradaba verlo, por supuesto que lo tenía reconocido, y sobre el ceño que se le estaba juntando bajo su redecilla que guardaba sus cabellos rosados–JongIn reconocía, le quedaban muy bien a ChanYeol, aunque se preguntaba por qué se los habría pintado, no era que no lo hiciera con normalidad, pero ¿rosados? Eso sí que había sido inesperado–, se tuvo que preparar sobre lo que era evidente que venía a hacer, aunque ChanYeol todavía no lo tuviera claro. "–do. Pero miren nada más, la basura que me ha traído el viento. JongIn Kim en persona, ¿se puede saber qué fregados vienes a hacer aquí?"
Muy bien, definitivamente ese había sido un mal recibimiento. JongIn sabía que ChanYeol era resentido, y sin duda no se esperaba un abrazo y un golpe en la espalda que, como todos amigos machos, los hombres se daban–aunque a ChanYeol y a él eso nunca les había quedado, todavía seguían sin dominar bien ese arte de hacer que la palmada en la espalda sonara con tanto eco cuando al menos antes se la propinaban–, pero no esperaba que todo fuera tan directo. Después de todo, estaban en un espacio público, había gente por ahí pasando, y quizá eso debía haber inhibido a ChanYeol para que no se desquitara con tanta molestia como hacia él podía tener guardada. O eso pensaba, pues, quizá era el efecto contrario, y dado que ChanYeol estaba más bien en su ambiente, su barrio, se podía sentir y expresar a sus anchas, sin importarle cómo lo juzgaran.
Después de todo, ChanYeol tenía un renombre en ese lugar, si bien había escuchado cómo la gente, cuando les pedía indicaciones por la carnicería coreana, le preguntaban ah, ¿buscas al Chino?, por supuesto que se iba a sentir como puto dios en el lugar. En qué estaba pensando, comenzaba a creer que esta había sido una misión suicida. KyungSoo lo había mandado a la guerra sin armas.
"Eh, sí, hola para ti también, ChanYeol," eso no importó, igual, JongIn sabía que esto le iba a costar. Probablemente más de lo que hubiera deseado, pero él no había llegado hasta ahí para irse con las manos vacías, al menos tenía que conseguir algo si ya estaba ahí frente a ChanYeol. Entonces, como si no lo afectara, siguió con su sonrisa de antes, y como si nada, miró el mostrador que tenía abajo, que lo dividía de ChanYeol y obviamente lo dejaba un escalón mucho más debajo de donde el chino se encontraba. "Un gusto verte igual, no, no es nada, ya sabes, solo vengo a hacer un par de compras, como cualquier irapuatense y ciudadano."
"Aja, ¿y exactamente por qué caíste acá a mi local? No me digas, ¿en serio vienes aquí a hacer tus compras los fines de semana? Yo creía que tú eras como de esas personas más finas, ya sabes, las que se van a comprar allá al Uolmart, o al Eich-i-bi, nunca me imaginé que podrías venir hasta el mercado, y solo para comprar carnes."
"Como que hoy me di el antojo..."
"¿De qué? ¿De probar algo de pobres?" ChanYeol continuó, con lo que él tuvo que respirar. Bien, se lo merecía, y por ende, lo aceptaba. "Quiero decir, eso es algo que me imagino que dirías, porque como que algo recuerdo que me dijiste hace mucho, ya sabes, que con mi trabajo de pobre no estaba preparado para la que me estaba liando..."
"¿A cuánto está el kilo de molida, ChanYeol?"
"A 60, pero para ti, la dejo a 90, eso al menos te debe costar en la Comer, ¿verdad?"
"Dámela, aunque no lo creas, sí te he venido a comprar. Y también dame uno de estos guisados que aquí tienes. Pues sí, sí estoy dispuesto a probar lo que tienes aquí en tu puesto, ChanYeol."
"Un kilo de molida y un guisado para el príncipe Kim, en seguida se lo traigo," ChanYeol hizo sus anotaciones, y aunque eso le trajo de nuevo un suspiro, tan pronto lo vio irse a la trastienda, a saber qué cosas hacer con los papelitos que se traía en la mano, no pudo hacer más que pensar al respecto. Demonios, esto no estaba saliendo como lo esperaba, en realidad, no sabía qué se esperaba, pero fuera lo que sea, esto no estaba otorgándole buenos resultados. Necesitaba buscarse algo más con qué girar. Si no, la misión sería un fracaso, y ya lo había dicho, no iba a irse con las manos vacías.
Miró un poco a su alrededor mientras había sido dejado de ese lado. La gente seguía yendo y viniendo por todos lados, los compradores gritaban sus ofertas, el olor viajaba de un lado a otro, las luces a veces parpadeaban, en verdad que era difícil para JongIn seguir en el mercado. Pero entendía que no podía juzgarlo, al final, era lo que mucha gente tenía al alcance de su mano, así como ChanYeol... Diablos, qué idiota había sido en el pasado, ¿por qué demonios le había dicho tantas cosas así de insensibles a ChanYeol?
"Toma, aquí está tu orden," ChanYeol repentinamente lo regresó a donde antes estaban. No sabía en qué punto había vuelto de atrás, pero cuando puso la carne en una bolsa junto al dicho guisado, JongIn supuso que no había más. Aquí era donde se lanzaba al todo por nada, porque, de lo contrario, en verdad se estaría yendo sin haber logrado nada. "Van a ser 95 pesos."
"¿Qué? ¿No me vas a cobrar los noventa por la carne o es que el guisado es tan barato y solo costó cinco pesos?" Fue osado para decir solo aquello, porquw cuando ChanYeol lo vio con la misma molestia de antes, sin responderle, supo que al menos había atraído su atención, y por eso se siguió a preguntarle: "¿Aceptas tarjeta?"
"¡SeHun Horacio!" ChanYeol gritó detrás de sí, lo que de nuevo hizo que se sintiera inquieto, pero ante un simple qué que se escuchó en la puerta de la trastienda que había quedado abierta, todavía alcanzó a escuchar que ChanYeol respondía: "Tráeme la terminal para cobrarle a este señor por su pedido."
"¿Señor? ¿Así que ya no soy siquiera JongIn o un amigo para ti, ChanYeol?" Eso de nuevo fue un detonante para que ChanYeol se volteara rápidamente a verlo. JongIn sabía que había atraído toda la atención del hombre frente a él con aquello, y lo entendía, había hecho un movimiento brusco, así que, antes de que se lo remarcaran, él solito pudo corregirlo: "Ok, tal vez un amigo ya no sea, pero siquiera un conocido, no necesitas llamarme por señor, ChanYeol, no cuando prácticamente nos hemos conocido desde hace más de veinte años."
"Dices tú, yo ya no te recuerdo en lo más mínimo, JongIn. Después de todo, el amigo que yo conocía, como que se murió luego de que me dijera que era un pendejo y que mejor me terminara olvidando de mis sueños."
"ChanYeol, por favor, escucha, si quieres oírlo, la verdad es que el pendejo en ese entonces no fuiste tú, sino yo, ¿ok? Lo confieso, yo fui un pendejo, sobre todo por haber dicho esas cosas tan estúpidas cuando no sabía ni lo que estaba sucediendo. Fui un pendejo, y tan pendejo como pude ser, ahora me arrepiento. ¿Es que no puedes perdonar después de todo este tiempo a este inútil pendejo que se te presenta aquí con esta pena?"
ChanYeol lo miró de arriba abajo. JongIn lo dejó, no le importó que estuviera haciéndole una barrida, si lo quería, que lo hiciera, igual se la merecía. De cualquier modo, tan pronto acabó y regresó esos ojos a los suyos, algo en ellos vio, como esa indecisión que quizá podía darle una alternativa...
"Fuiste un pendejo, JongIn," ChanYeol le respondió, y en lo que su sobrino se le aparecía desde la trastienda con la terminal requerida, JongIn se puso al filo del mostrador mientras esperaba la mísera oportunidad que de pronto se le vio perdida. "Pero sigues siendo un pinche pendejo, sobre todo por creer que con esa disculpa pedorra vas a conseguir que te perdone. ¿Crees que BaekHyun no me contó cómo lo estuvieron molestando, cómo lo estuvieron acosando mientras estaban en las clases de danza de HyunAh y todas sus amiguitas? ¿Crees que no sabía de qué iba todo esto tan pronto te encontré frente a mi carnicería y hasta escuché por ahí entre algunos de los otros puestos que otro chino estaba buscando al chino? No me interesa de verdad qué es lo que planeabas al llegar de este modo hasta acá, si en verdad buscabas mi perdón sobre esto, te va a costar muchito más que solo un simple 'soy un pendejo' para convencerme, como si no tuviera en cuenta que lo eres ya desde mucho antes. Lárgate de mi local y no vuelvas, nada más me estás mosqueando la carne. SeHun Horacio, cóbrale al señor 95 pesos por su compra. Y no te olvides de darle la nota, no vaiga a ser que el señor nos caiga con la PROFECO por no haberle atendido adecuadamente. Qué tenga un buen día, señor."
"ChanYeol, espera... ChanYeol, ¡ChanYeol, por favor! No, ChanYe–" sus palabras se murieron tan pronto vio al más alto de cabello rosa pasar por la trastienda y azotar la puerta. No había más que pudiera hacer, incluso cuando gritara a viva voz el nombre del susodicho, a él no le iba a importar el escándalo que había hecho. Por ende, suspiró, y con otro puta madre que se le había escapado en voz baja, no le quedó más, al menos había hecho su intento.
"Uhm, señor, ¿me presta su tarjeta para hacerle el cobro de la carne?"
Tan pronto escuchó de frente al muchacho de bigotillo que apenas le estaba saliendo en los laterales de la boca, supo que no había de otra. Siquiera podía decir que no se iba con las manos vacías, algo había intentado hacer, y al final, había salido del mercado de vuelta a su casa con todo y carne. Esperaba que KyungSoo de menos se le ocurriera qué iba a cocinar con la molida, porque el guisado seguro que se le echaba el solo en el carro del puro coraje.
"¿Y bien?" Eso fue lo que terminó por decirle su esposo una vez que llegó a su casa. Luego de haberle presentado la carne que había traído del puesto de ChanYeol, KyungSoo de inmediato lo había recibido en la cocina con su mandil que ya estaba cubriendo el traje que seguro ni se había podido cambiar porque ya había llegado tarde ese sábado pasado el mediodía de su junta con el banco, por lo que se había puesto manos a la obra antes de que su querido hijito HyoJong les reclamara como buen adolescente sin quehacer que se estaba muriendo de hambre. JongIn solo había sacudido la cabeza, y al dejar la carne en el lavatrastes, un suspiro más tuvo que dar para hacerle entender a KyungSoo su respuesta. "No me digas, ChanYeol tampoco ha dado su brazo a torcer."
"Te lo dije, KyungSoo, ChanYeol es demasiado resentido. Y escucha, sé que les hicimos daño, que fuimos bien cabrones, pero incluso cuando lo admití y me dije frente a él pendejo, el resultado ha sido lo mismo. ChanYeol no quiere verme la cara, ya ni siquiera de cerca. Estoy seguro de que de alguna manera, ChanYeol va a hacer que me baneen del mercado Hidalgo o algo parecido, porque te juro, por cómo me ha tratado, nunca más quiere volverme a encobtrar por su local."
"Aaaaagh, no puede ser, ¿por qué tienen que ser tan exagerados? O sea... sé qué sí fuimos bien putos, pero ¿en serio nos merecemos tanto? ¿No ha sido suficiente el castigo que ya tuvimos?"
"Bueno, tampoco es que pagáramos por los platos rotos, KyungSoo."
"Pero no hay modo de hacerlo, lo que hicimos, estuvo hecho, ¿qué más esperan que hagamos en su lugar? Te lo digo, ¿acaso quieren que nos hinquemos frente a ellos y nos pongamos a rogar por su perdón?"
"Hemos intentado tanto, pero hacer eso es una exageración, KyungSoo. Entiende, ya lo intentamos, hicimos lo que pudimos, y nada hemos logrado. No hay de otra, si ChanYeol y BaekHyun no quieren perdonarnos, pues no hay más. No sé tú, pero yo estoy harto, ellos podrán hacerse los muy sentidos sobre lo que les hicimos, pero ¿dónde quedamos nosotros? ¿Acaso no podemos estar también sentidos sobre lo que ellos nos están haciendo ahora? ¿La forma en la que hasta ahora nos han tratado cuando nosotros hemos sido amables?"
"Sé que debería sentirme tan molesto como tú, JongIn, pero la verdad me siento un poco más desanimado. Me siento mal, no puedo hacer más, sin embargo, eso no quita que me destroce. Pensar que tanto la he cagado, que tan malo fui para que mi mejor amigo de toda mi pinche vida me esté dando de este modo la espalda, aun cuando estuviera intentándolo... Debí ser un monstruo con BaekHyun para que no quiera aceptar que me disculpe por lo que cometí... hace quince años..."
"No, KyungSoo, no eres un monstruo, claro que no..."
"Lo soy, sí lo soy, JongIn..."
"KyungSoo..." entonces, JongIn tuvo que abrazar a su esposo, mientras este comenzaba a llorar sobre las palabras que le había soltado. Era muy complicado verlo desde su punto, porque era todo otro panorama, e incluso cuando las cosas siguieran sin decirse completamente, que pudieran considerar que unos de los más afectados eran BaekHyun y ChanYeol, eso era también porque no lo veían por su lado. El dolor era mutuo, hasta recíproco, solo se dividía de una distinta forma.
Ellos pudieron haber deseado que las cosas que se les estaban cocinando en la estufa pudieran opacar esos llantos y palabras que desde ahí se habían acabado, pero no contaron con que para alguien que pudiera estar al marco de la puerta de dicha cocina, podían ser igual de palpables. HyoJong escuchó todo, se preguntó tanto y se molestó por saber que no había modo de que interviniera, porque, como siempre, sus padres solo fingirían y no develarían nada al respecto.
Era esa la razón por la que él la veía por el otro lado, por la que comprendía la perspectiva de sus padres, y movido por ella, sabía que algo tenía que hacer al respecto.
No le importaba cómo, necesitaba hacer algo, porque no quería que el problema siguiera avanzando, menos si las cosas entre HyunAh y él continuaban, pues, esto solo iba a molestarles a ellos también. Era momento de que los hijos al menos hicieron algo a la par, por sus padres.
HyunAh (mi niña bonita 💘)
Hey ↩️
HyunAh ~ ↩️
¿Estás por ahí? 👀 ↩️
↪️ ¡Hola, HyoJong!
↪️ Claro ^^
↪️ ¿Qué pasa? 👀
Hola ^^ ↩️
Ah, te mandaba mensaje porque hay algo que tenemos que hablar ↩️
↪️ Oh, ¿está todo bien?
↪️ No me asustes, porfa 😰
Sí, sí, no pasa nada, o sea, no es nada malo... ↩️
No es algo nuestro, es más bien sobre nuestros padres... 😬 ↩️
↪️ Ay, no
↪️ ¿Qué pasó ahora con ellos? ¿Se volvieron a pelear? 🙄
Eh, sí, algo parecido... ↩️
Es que ¿recuerdas que te dije que se me hacía raro que mis papás me dijeran que ya no iban a poder quedarse a esperarme en el salón mientras practicábamos la coreo? ↩️
↪️ Aja, ¿qué con eso?
Pues parece que tiene algo que ver con la pelea de nuestros padres 😬 ↩️
O eso creo 🤔 ↩️
Es que acabo de escuchar que mi papá JongIn habló con papá KyungSoo ↩️
Creo que han estado intentando hablar con tus padres, pero no les ha salido muy bien ↩️
↪️ Hablar como de qué?
No estoy seguro, pero creo... ↩️
Creo que intentan resolver como sus problemas ↩️
Y pues por lo que alcancé a escuchar que decían, parece que tus papás no quieren perdonarlos 😕 ↩️
↪️ Ay, mis papás 🤦🏻♀️
↪️ Cómo no, si son bien rencorosos 🙄
Aja ↩️
Bueno, no sé, yo creo ↩️
↪️ No te apures, no me ofende, ya los conozco
Bueno, pues ↩️
Sí, son medio rencorositos ↩️
Y pues por eso como que se la están llevando muy mal mis papás ↩️
↪️ ¿Crees que deberíamos hacer algo al respecto?
Exacto ↩️
Pero no sé si sea conveniente 👀😬 ↩️
Es que ni siquiera sé cuál sea el problema que tengan 🥺 ↩️
↪️ Yo tampoco, pero no creo que sea tan malo como para que se odien por toda la vida 🤷🏻♀️
↪️ No deberían, al menos no si vamos a seguir juntos
↪️ Esto puede terminar afectándonos a nosotros también, ¿sabes? 😔
Sí, lo sé, y no quiero :c ↩️
¿Qué se te ocurre que podamos hacer? ↩️
↪️ Pues...
↪️ Creo que tengo una idea...
↪️ Deja te mando audio, ahorita te la cuento...
Ok 👀👌🏻 ↩️
↪️ ⏯ ............... (2:38)
"Hola, papi," ante aquello discutido, pocos días más tarde, HyunAh llegó a sentarse junto a su padre. Era un domingo, y en esta ocasión, no habían ido con sus abuelos, estaban, más bien, descansando en su propia casa. ChanYeol se hallaba tallando en el patio de servicio sus camisas del trabajo, y BaekHyun, con su bandita para sostenerse el cabello y su ropa más fodonga que se podía poner sin nada de maquillaje, se había dado unos cinco minutos antes de seguir haciendo la limpieza de su casa. HyunAh todavía se hallaba incluso en pijama, porque era temprano por la mañana, mas, precisamente por eso ellos se habían aprovechado, porque en su único día libre tenían que ajustarse para dejar toda la casa impecable. Y no era que fueran a recibir visitas pronto, solo era la limpieza doméstica, así que, tan casual para HyunAh como podía ver a su padre en la sala con la escoba recargada a su lado, fuera del sillón, ella solo había ido a ponerse a su lado mientras veía cómo sus cinco minutos de descanso se trataban de distraerse con su celular, por el que decidió soltar la respuesta de lo más simple que podía hacer todo este inesperado altercado en su casa. "¿Qué haces?"
"Hola, dormilona, nada, solo estoy viendo aquí unas cosas en internet. Ando buscando ideas de disfraces que tu papi y yo podamos hacernos para la fiesta de Halloween. ¿Y tú? ¿Ya desayunaste?" Era lo esperado, HyunAh ya debía imaginarse que esa pregunta iba a venirle, y se alegraba que justo algo de eso lo estuviera mencionando, porque al abrirle la posibilidad de hablar sobre el tema, al menos su forma de llegarle con este no iba a sonarle un poco inesperada.
Su padre se lo había puesto más fácil de lo que se imaginaba.
"Ahorita, pensaba calentarme una rebanada de la pizza que compramos anoche," su padre asintió a su respuesta, y aunque no pareciera muy interesado por escucharle, HyunAh sabía que era lo contrario. BaekHyun siempre estaba bastante al pendiente sobre este tipo de cosas que ella le decía, así que, dejada la preocupación resuelta de lado, fue directo a lo que ella quería preguntar, al menos de manera disimulada al calarle sobre otro lado. "Entonces, sobre sus disfraces... ¿ha habido suerte?"
"No todavía, encuentro algunas cuantas opciones, pero no sé, no estoy seguro de que a tu papi lo convenza."
"¿Por qué dices?"
"Es que creo que me vería muy bien si yo me disfrazara del Flynn Rider, pero creo que a tu papi no le gustaría vestirse de la Rapunzel."
"¿Por no querer ponerse un vestido rosa?"
"¿Qué? ¡No! Por la peluca, seguro que me dice que le incomoda. Ush, y luego con las cosas que podemos encontrarnos en el centro, la mejor que podríamos comprar sería una de esas de las que pican, así que, necesito buscarme más opciones."
"Que no involucren pelucas."
"Exacto. ¿Tú ya escogiste de qué vas a disfrazarte? No vayas a decirme de un día para otro, que si necesitas algo que te compremos, no vamos a encontrar tiendas abiertas el día anterior a las diez de la noche, María HyunAh Byun-Park..."
"Claro que no, papá, yo solo estaba... espera, ¿me acabas de llamar María?"
"Sí, lo hice."
"¿Por qué?"
"No sé, sonó bien, ¿no es cierto? María HyunAh, lo estoy reconsiderando, ¿por qué no le insistí a tu padre que me dejara ponerte otro nombre?"
"Ah, técnicamente porque eso haría que tuviera tres nombres, ya sabes: Hyun Ah, ya son dos."
"Tres nombres, como los de la realeza, ¿sabías que nomás los hijos de la realeza solían tener de tres a cuatro nombres?, o al menos eso solía decirme la mamá de ChanYeol, como su justificación para que a tu padre lo llamaran Chan Yeol Juan Carlos," la risa que burbujeó del ronco pecho de BaekHyun hizo que sonara, más que melodiosa, como un puerquito que se estaba atorando; a HyunAh no le importó, ya conocía ese tipo de burla que BaekHyun le hacía a ChanYeol, así que, tampoco era que estuviera muy incómoda con esa charla. Aunque sí los había desviado un poco de su punto, necesitaba regresarlos. "Te hubiera llamado María HyunAh... ¿o suena mejor HyunAh María?"
"Seeee, no, qué bueno que no me has llamado de ninguna de esas formas. En realidad, papá, me estaba preguntando, sobre la fiesta de Halloween que vamos a hacer..."
"Ah, sí, ¿ya escogiste disfraz entonces, HyunAh?"
"Sip, pero regresando a lo que te estaba preguntando... ¿vamos a tener muchos invitados?"
"Sí, ya sabes, bebé, tus papis son famosos y claro que van a invitar a toda la prole que se conocen en el mercado," su padre le guiñó el ojo ante aquello, y aunque ella solo asintió en respuesta de entender lo que estaba preguntando, se hizo una nota mental sobre lo que eso podía significarle. "Tú igual quisiste invitar a algunos de tus amiguitos de la escuela, ¿verdad?"
"Sí, ya varios me han confirmado, y algunas de mis amigas incluso dijeron que sus mamis iban a venir, ya sabes, esas mamis que dicen que son tus amigas..."
"Ah, ya, las señoras de alcurnia," BaekHyun se rio de nuevo como puerquito, y si bien a HyunAh le pareció también gracioso, lo dejó pasar para seguir la plática que ahora llevaba en una misma línea con su padre. "Está bien, diles que vengan, igual mientras más banda, más se hace la pachanga. Solo que no se olviden de traer todos sus disfraces, no vayan a ser de esas personas que dicen que no se disfrazan y aguaden toda la noche vistiéndose de nada. No entran a mi casa a menos de que tengan disfraces. ¡Ah! Y tampoco entran si no les gusta la cumbia. Voy a tener a todo lo que da mi playlist de los Ángeles Azules, para que nadie se me ponga mamoncito a decirme que qué naca mi casa."
"Mientras papá y tú no se pongan a querer hacerle de karaoke con la de 17 años como en Año nuevo en casa del tío MinSeok, creo que todos podremos tolerarlo, papá."
"¡17 años es mi canción y la de tu papá! No pueden criticarnos por querer agarrar micrófono y bailarla. Qué pinche romántico que fue tu papi cuando me la dedicó, ¿te acuerdas cuando hicieron todo y serenata? Tú estabas bien chiquita, tenías como siete, casi ocho años cuando tu papi te llevó a que me dieran serenata. Pero tu papi igual te quiso llevar en brazos aunque te estuvieras cayendo de sueño en sus brazos, porque íbamos a celebrar nuestros diez años de estar juntos," HyunAh recibió por eso que su padre separara los ojos de su celular y al haberlo bloqueado para mirarla, acarició su cabello hasta llevar unos mechones detrás de su oreja.
HyunAh siempre tenía esos detalles por parte de su papá, parecía que a BaekHyun le daba mucha nostalgia hablarle de su infancia. Era lo mismo cada que la mencionaba, y a HyunAh a veces le parecía lindo, pero sentía que también se contenían un par de cosas entremedio. Como si su papá extrañara algo, algo más que solo a su pequeña niña. ¿Tal vez era la situación que sea que hubiera pasado entre los papás de HyoJong y ellos? ¿Podía ser que algo en eso se viera involucrado?
HyunAh no lo sabía, pero por lo mismo, estaba intentando hacer algo al respecto.
«Es por tu bien, papá».
"17 años es una canción que habla de pedofilia, papá, no sé realmente qué tan romántico pueda ser que mi papá te la haya dedicado," e igual, con esos pensamientos en mente, tuvo que decirle aquello solo para romperle la burbuja a BaekHyun, porque era un punto ligeramente necesario.
"Tu papá es unos meses menor a mí, así como que pedofilia que creas que haya entre nosotros, pues no, mi vida, no hay en lo absoluto."
"Eso no quiere decir que la canción no hable sobre pedofilia, papá..."
"Ok, sí, tienes razón, habla de pedofilia, pero eso no le quita que tu papá hubiera sido bien pinche romántico cuando me la dedicó. Si hasta venía bien guapo vestido de charro."
"¿Y que te hubiera dedicado una cumbia vestido de charro es lógico porque...?"
"No fuera tu Jioyong porque segurito te me caes rendida, ¿verdad? Lo que me recuerda, ¿va a venir ese chamaco a la fiesta?"
"Ah, sí, también va a venir, ¿no tiene nada de malo, verdad?"
"Nah, no puedo quejarme demasiado porque venga, después de todo, es tu jainito. Pero que se tenga cuidado, tu padre y yo vamos a estar muy al pendiente de él, ¿me escuchaste?"
"Sí, sí, papá. Lo que digas."
"Síguele, María HyunAh..."
"No me llamo María, papá."
"¡Síguele y verás cómo te cambio el acta de nacimiento!"
"¡Papá!"
"Ay, ya tengo que seguirle a la limpieza. Si no continúo ahorita, se me va a hacer más tarde para terminarla, y necesito al menos despejarme la tarde para disfrutarla."
"¿Por qué? ¿Vas a tener algo que hacer hoy?" HyunAh le preguntó, inocente mientras todavía le seguía la plática. Pero cuando vio cómo su padre hizo lo esperado, y al decir esas palabras se levantó del sillón, tomó la escoba que había dejado de lado y puso su celular sobre la mesa de centro de su salita, ella apenas miró el objeto antes de regresarse con su padre para no dar sospechas sobre lo que haría.
"Obviamente, si holgazanear todo el día contigo y con tu padre es mi actividad favorita."
"¿Ya nos tienes una película palomera preparada en Netflix para que veamos, cierto?"
"Obvix, no vayas a espiar en la lista, va a ser una sorpresa para los dos, les va a fascinar, mi vida," BaekHyun le dio unas palmaditas en su cabeza, y al despedirse de esa forma, su padre se llevó su escoba con él para retirarse a cualquier otra de las habitaciones que fuera a limpiar, de todas maneras, a HyunAh ya no le importó saber, puesto que... "¡Voy a limpiar tu baño! Ya no vayas a entrar de aquí hasta que acabe, HyunAh, si quieres hacer, ve a hacer al mío y al de tu papá ChanYeol, ¿escuchaste?"
... Oh, ok, BaekHyun se lo había dejado claro, y HyunAh, para seguir despistando la situación y no llamar mucho desde donde estaba, solo tuvo que responder:
"¡Sí, papá!" Para que de inmediato se dirigiera con lo que planeaba hacer. Luego de tanto haberlo esperado, ahora que aseguraba que su padre no volviera a aparecérsele ni a llamarle, así como que su otro padre siguiera entretenido en el patio de servicio como para volver en cualquier momento donde estaba, solo decidió rápidamente tomar el celular de su papá BaekHyun. Obviamente lo desbloqueó con facilidad, pues eclaro que se sabía el código de su papá, no era como si poner su día de cumpleaños y la fecha de su aniversario fuera muy original. HyunAh obtuvo de ese modo ingresar al celular de su papá, y pasado ese fondo de pantalla que tenía de ellos tres cuando habían ido a la playa en Puerto Vallarta, HyunAh se dirigió a whatsapp, ya con su propio celular a la mano para anotarse el nuevo número al que planeaba mandarle mensaje desde el contacto de su padre. Una vez más, claro que se recordó al hacerlo que eso era necesario. "Lo hago por tu bien, papá, lo estoy haciendo por su bien..."
De esa manera, fue como mandó el mensaje. Y sin pensarlo... esperó, pues evidentemente necesitaba asegurarse una respuesta de lo que había escrito, antes de que su propio padre BaekHyun pudiera recibir la notificación indeseada.
+52 462 0XX-XX-XX
Hola, KyungSoo ↩️
No preguntes cómo conseguí tu número y tampoco quiero que hagas muchas preguntas sobre esto ↩️
Soy BaekHyun, solo te mandaba mensaje porque quería invitarte a una fiesta que voy a hacer en mi casa ↩️
HyunAh ya invitó a tu hijo, así que tal vez ya sepas algo al respecto ↩️
Solo quiero extender la invitación a JongIn y a ti, para que también sepan que están invitados ↩️
Si es que quieren venir ↩️
Pues ya saben que son bienvenidos ↩️
Esto era una locura. HyunAh no sabía en la que se estaba metiendo, pero rogaba que no fuera a equivocarse con esto, cuando le había dicho a HyoJong su plan, a él le había parecido excelente, y de esa manera su novio le había pasado el número de su padre. Que obviamente BaekHyun no iba a tener agendado, porque quién sabía desde hacía cuánto que ya lo había cambiado, y entre todos los contactos que BaekHyun también se había hecho en sus propios cambios de celulares, bueno, el de KyungSoo no iba a ser una opción. Esperaba que los mensajes que le llegaran al señor KyungSoo no fueran a parecerle demasiado inesperados.
Y tan sorprendente como podía serle que BaekHyun mismo le estuviera mensajeando–prueba obvia de aquello podía tenerla no solo por su mensaje de decirle "soy BaekHyun" (aunque era una clara mentira, qué fácil era mentir cuando se estaba tras una pantalla y en las redes, ¿no?), la tenía con la misma foto de perfil que podía ver de su padre con ese sombrero de vaquero que le habían prestado en el rancho de uno de sus amigos allá en Guadalajara (su padre y su sueño de haber sido buchón, HyunAh todavía rodaba los ojos cuando se lo mencionaba)–, KyungSoo de inmediato debió ver el mensaje, pues ya se le habían marcado los leídos, de la misma manera que ya le estaba escribiendo. Dios mío, HyunAh se estaba mordiendo las uñas ahora mismo. Ojalá que su padre BaekHyun se tardara mucho lavando su baño para que terminara de contestarle a esto.
+52 462 0XX-XX-XX
↪️ Oh, BaekHyun
↪️ Esto es muy inesperado, pero gracias por mandar el mensaje
↪️ ¡Sí! Claro que sí, a JongIn y a mí nos encantaría ir a tu fiesta 😃
↪️ Creo que HyoJong no nos ha comentado al respecto 🤔
↪️ ¿De qué va a ser lo que van a festejar pronto? 👀
HyunAh suspiró, su tonto novio se había olvidado de encargarse de su parte, se suponía que iba a pedirles permiso a sus padres sobre lo de la fiesta de Halloween para que sus padres lo tuvieran presente. A menos de que el señor KyungSoo se estuviera haciendo el que no sabía, solo para sacarle más plática a su antiguo amigo "BaekHyun". ¿Era posible que sucediera eso? Dios, no, ojalá que el señor KyungSoo no quisiera sacarle plática a BaekHyun, no debía hacerlo, si por eso HyunAh ni siquiera había registrado el número, ¡su padre se daría cuenta del asunto si llegaba de la nada a mandarle un mensaje! ¿Qué hacer, qué hacer? Necesitaba buscarse algo para evitarse esos líos próximos.
+52 462 0XX-XX-XX
Es la fiesta de Halloween ↩️
O sea, vamos a festejar el 31... ↩️
Cae domingo, así que nos queda perfecto, para que no vayas a poner excusas de que no pueden venir porque trabajan o cualquiera de esas cosas, KyungSoo ↩️
↪️ No, no, para nada, BaekHyun, estoy muy seguro de que JongIn, HyoJong y yo estaremos desocupados para ir a tu fiesta 😊
Genial ↩️
No se olviden de traer disfraces ↩️
Es esencial para que entren ↩️
Y van a tener que aceptar la banda y la cumbia que se ponga, no vayan a quejarse por mi música naca ↩️
↪️ ¿Cuál música naca? Si tú ya sabes que a mis poderosísimos Tigres del Norte siempre han sido mis favoritos 😔👌🏻
↪️ Espero que no te olvides de incluirlos en la lista
Sí, esos sin duda están en la lista ↩️
Oye, pero cuando lleguen tampoco vayan a anunciarse, nadie tiene que hacer eso, ustedes solo pasen y se hacen un lugar en la casa ↩️
No me marques ni me mandes mensaje ↩️
Ni ese día ni en todo el resto de las siguientes semanas, ¿entiendes? ↩️
No quiero hablarte hasta entonces ↩️
↪️ Oh, bueno...
↪️ Supongo que está bien...
↪️ ¿Estás queriendo decir que quieres que hablemos hasta el día de la fiesta o estoy entendiendo mal, BaekHyun...?
Te veo en la habitación de HyunAh a las diez de la noche ↩️
Tú y JongIn ↩️
Es la última puerta en el segundo piso a la derecha ↩️
Hablamos en privado hasta entonces ↩️
↪️ ¿En serio?
↪️ ¿Por qué ese cambio, BaekHyun? 👀
Ya te dije, no me hables hasta entonces ↩️
Deja tus preguntas hasta entonces ↩️
¿Ha quedado claro? ↩️
↪️ Suenas medio raro
↪️ Como que no muy tú, ¿hay algo que me estás ocultando?
HyunAh se sentía en aprietos. Prietos en aprietos... ¿o acaso para ella aplicaba la de blancos en el blanco? Bueno, en cualquiera de los casos, así se encontraba en este momento, ¿qué se suponía que su papi BaekHyun respondería a eso?
+52 462 0XX-XX-XX
¿De qué chingados estás hablando? Deja de estarme mamando, KyungSoo, ya te lo dije, no quiero que me mandes mensajes, hasta entonces, hablamos, ¿o es que quieres que te mande un pinche audio para que te quede claro? ↩️
↪️ Ah, ahí está el BaekHyun que me esperaba
↪️ Ya se me hacía raro que no usaras groserías para expresarte 😅
↪️ Está bien, BaekHyun, puedo esperarme hasta entonces 😊
↪️ Espero que te vaya bien, que tengas bonito fin de semana y no te agobies mucho con tu trabajo y la organización de los quince de tu niña 😘
👍🏻 ↩️
Muy bien, eso había sido todo. HyunAh claro que todavía se esperó, por si acaso al señor KyungSoo se le ocurría mandar un sticker de esos de señores que decían "feliz día" o "bendiciones", pero como no lo mandó y solo se marcó el visto por más de un minuto sin ninguna otra interacción, finalmente eliminó la conversación. Eso había sido lo que necesitaba hacer, y ahora que había dejado el celular de su padre bloqueado de nuevo donde lo había colocado, pudo aparentar normalidad, justo a tiempo para que su padre ChanYeol apareciera detrás del patio de servicio. Sin que se diera cuenta de su fechoría.
"Ei, princesa, ¿qué tal? ¿Ya desayunaste? Yo ya, pero luego de haber hecho un poco del aseo, como que me volvió a entrar el hambre. ¿Quieres que preparemos unos hot cakes? No le digas a tu papi, podemos guardarlo como nuestro propio secreto..."
"¡ChanYeol Juan Carlos Park, te escuché hasta acá! No vas a tragarte otros hot cakes, ¡mejor vete a lavar tu baño que lo dejaste asqueroso todo lleno de tus pelos en la regadera! Y ponte la playlist de Chayanne daddy, que necesito inspirarme para limpiar de este lado."
Sip, definitivamente nadie se había dado cuenta de nada. Ahora solo esperaba... que su plan siguiera al pie de la letra. Cielos, HyunAh se sentía demasiado nerviosa, pero eso era bueno, quería decir que todo iba a salir bien... ¿no era verdad?
HyoJong y ella se encargarían de eso. No había ninguna duda.
Eso es lo que esperan los niños pequeños 👀
¿Ustedes qué piensan? ¿Les van a salir los planes a lxs mocosxs o algo se les va a ir entre las patas? 🤭
Supongo que no hay más que averiguar al respecto en el siguiente capítulo~
En este al menos ya pudieron ver un poco de más del panorama. Quiero decir, al menos vieron cómo JongIn y KyungSoo también se la están llevando, y de la misma manera, ahora pudieron ver cómo ChanYeol se siente al respecto. Supuse que se estaba dejando más ver eso por el lado de BaekHyun, pero con esto ahora saben que él no fue el único afectado, así que...
¿Ya hay nuevas teorías de lo que pudo pasarles? 👀
Si no, bueno, supongo que no faltará mucho para que lo sepan. Cosas muy interesantes se nos vienen en la siguiente parte, ¡espérenlas!
¡Muchas gracias por llegar hasta aquí! Ya lo saben, nos estaremos leyendo hasta el siguiente capi, hasta entonces 💙
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