❤️ Primera parte ❤️




"Buenas tardes, Carnicería China del Sur, ¿en qué puedo servirle?" En cuanto el teléfono inalámbrico sonó, BaekHyun contestó la llamada de su negocio, en un mismo tiempo que la mujer frente a él le extendió los billetes de su compra que estaba haciendo. Él sonrió y recibió con ambas manos lo dado hasta con moneditas, por lo que tuvo que sostener el aparato mediante su hombro y mejilla en lo que contaba que fuera todo el cobro que le estaba haciendo. La señora Sánchez ya le había hecho una vez de las suyas, no iba a dejar que le pagara menos de lo que le había indicado, por eso no le entregaba el pedido hasta que hubiera contado todo su dinero. Aun al estar un poco distraído con aquella llamada. "El kilo de molida está en 60 pesos, sí, ya subió, seño, ¿puede creerlo? Aja, pero siguen votando por ese gobierno," se burló, a lo que la mujer en la línea le respondió con algo que pareció coincidir. Él conocía a sus clientes, sabía con quiénes sí podía hacer ese tipo de comentarios, así que, no hubo problema de mencionar algo al respecto. Y con la mujer que se quejaba al teléfono, se aseguró de que el dinero recibido fuera el esperado; así que con él, sonrió gustoso, solo para guardar todo en el cajón que tenía debajo antes de entregar la bolsa que le habían puesto a lado. "Sí, así es, seño. ¿Gusta que se la anote? ¿Qué más va a llevar aparte?–Aquí tiene, señora Sánchez, tres kilos de carne de res y dos de cerdo. ¡Muchas gracias por comprar en China del Sur! ¡Hasta luego!– Sí, perdone, seño, sigo aquí. Aja, estoy anotando su pedido. ¿Cómo gusta que le mande la arrachera?"

Entonces, BaekHyun sacó a prisa la libretita que tenía de junto al cajón del dinero, con lo que tomó su pluma puesta en la oreja para anotar rápidamente el pedido que había estado escuchando de la señora en la línea con lo que ya le estaba diciendo.

"Ok, medio kilo de molida, uno de arrachera y quiere que también le agregue chorizo. Sí, está bien, seño, ¿a nombre de quién pongo el pedido? Señorita Yula, ok, nosotros se lo mandamos después de las tres de la tarde. No, de qué, gracias por comprar en China del Sur, sí, de nada, hasta luego."

La llamada terminó con aquello, y al BaekHyun asegurarse de que el pedido quedó anotado, dio una miradita al frente y alrededores para dejar claro que nadie fuera a llegar y pedir algo más, por lo que pasó atrás a la trastienda donde pudo colgar el pedido junto a los otros que ya tenían en lista. Parecía que había bastantes clientes que estaban ahora prefiriendo comprar a domicilio. BaekHyun no se quejaba, afortunadamente su sobrino había accedido a hacer los pedidos, y como el chico no estaba ahora mismo ni estudiando ni trabajando, mejor que se encargara de hacer algo entre la familia para ganarse su propio dinerito y no anduviera solo como ni-ni. Que ya conocía muy bien sus andadas en la prepa, BaekHyun no iba a permitir que SeHun Horacio se le volviera un vago, no si él podía evitarlo a falta de la responsabilidad con la que lo trataban sus padres–sin ofender a su querida cuñada, pero la verdad era que para ser su mayor, no era el mejor ejemplo de madre que hubiera encontrado.

Lo que le recordaba...

Vio su reloj verde con chispitas alrededor de su mano por donde le cruzaba el tatuaje de rosa que se había hecho hacía años, y se dio cuenta de que ya pasaban de las dos. Era momento de que saliera si no quería que se le hiciera tarde, el negocio todavía no cerraba, pero agradecía no tener que dejarlo solo, pues tampoco era que alguien ahí faltara.

"ChanYeol," precisamente llamó a su esposo que, con un gorro desechable en la cabeza—que  le cubría su corto cabello que hacía no mucho había teñido de rosa debido a la apuesta perdida con su hermano sobre el último partido donde la poderosa máquina del Cruz Azul había ganado finalmente el campeonato—, lo volteó a ver al detenerse con el cuchillo de carnicero que traía a la mano. Le sonrió por eso, todavía le parecía adorable ver a ChanYeol con ese cabello, incluso un poco cubierto, no podía mentir al decir que le había quedado divino. Hasta lo había rejuvenecido, y para alguien que ya estaba casi en sus 35, BaekHyun no podía creer lo tan bien que se le veía. "Me voy, te dejo otro pedido, para que mandes a HeonPyo al frente."

"Ok, ¿vas por HyunAh a la escuela?" ChanYeol le preguntó, con lo que pareció despreocuparse y siguió sobre sus tareas en esa posición que traía con sus guantes, mandil y camisa del trabajo sobre unos simples pantalones de mezclilla, por lo que lo vio cortar la carne de res que en manos tenía. A BaekHyun tampoco le molestó el detalle, más entretenido estaba ya de dejar su propio mandil con el que mostraba su imagen de carnicero, y al sacarse la camisa del trabajo como si nadie más lo estuviera viendo–agradecía que no fuera así, HeonPyo seguro que había salido a comprar algo allá afuera, no lo juzgaba, ya hacía hambre y seguro que incluso ChanYeol le había pedido que le comprara unos elotes del puesto fuera del mercado; por ello, tenía el espacio libre en la trastienda, donde ninguna otra persona más que su mismo esposo ocupado con la carne podía verlo, y por lo que podía quitarse rápido la sucia playera con el logo en grande del centro para ponerse otra limpia que había bien doblado en su bolsa para evitarse que otras personas hablaran de él a sus espaldas–, se abrochó los botones todavía al darle la espalda a su esposo mientras le respondía entre labios su respuesta afirmativa. "De acuerdo, me llamas cuando hayan llegado a la casa."

"Claro, no te olvides de comer lo que trajimos de casa," añadió con al fin haberse terminado de abotonar su camisa. Ahora se veía mucho más decente, al menos eso creía él, porque esa camisa roja de manchas blancas solo podía estar decente para una fiesta de barrio, pero a él le había gustado, y en la paca le había costado apenas 30 pesos, requetebarata. Cómo no utilizar esa ganga y lucirla como si fuera nueva; además, le combinaba excelente con el delineado rojo que se había hecho en los ojos, bien emparejado estaba con su cabello que ya le llegaba un poco sobre los hombros en su propio tinte rojo. No podía hacer nada por sus pantalones de mezclilla debajo, pues de eso no había traído cambio, pero su mami siempre le había dicho que la mezclilla combinaba con todo, así que, por eso ni se molestaba. En su lugar, él dejó aquello de lado al cruzarse el bolso desde su hombro por su pecho, y dirigirse hasta donde estaba ChanYeol para darle un beso en la mejilla antes de detenerlo en lo que hacía al girarlo con su mano para enfocar bien sus ojos en los contrarios y que su atención no estuviera dividida de lo que le diría. "Hablo en serio, no te quiero ver tragando solo porquerías que HeonPyo traiga del centro, cuidadito ahí si SeHun Horacio me dice que te compraste una torta u otra quesadilla de los negocitos que están por aquí en la esquina."

ChanYeol se rio por eso y al soltar su cuchillo sobre la carne que cortaba, se giró mejor para ver a su esposo frente a él para ofrecerle una propia sonrisa conocedora.

"Solo fue una vez, BaekHyun, no volveré a comprarle a Tortencio, relájate, claro que voy a comer del rico lonche que me hiciste."

"Hum, más te vale, porque si no, luego esta pancita va a decirme lo contrario," BaekHyun continuó al picarle el abdomen a su esposo, y aunque ChanYeol se dobló un poco sobre el inesperado altercado, ciertamente entendió lo que decía; muy bien, lo confesaba, había subido un poquito de peso, y culpaba a las chucherías que se había tragado de los puestitos que por ahí estaban en el centro, pero ya estaba dejándolos y siguiendo la dieta que ahora llevaba con BaekHyun, así que, no podía más que aceptar la culpa y reírse con su esposo de eso. Bien sabía que a BaekHyun igual le gustaba burlarse con eso, porque, al final, ambos ya tenían años de estar juntos como para preocuparse por si uno u otro subía o bajaba de peso. Mientras su salud cuidaran, todo estaba bien para ambos. "Nos vemos al rato, don Chino del Sur."

"Hasta las seis, señor Byun," todavía compartieron un beso aunque en sus despedidas parecieran tratarse como desconocidos, y con BaekHyun que decidió al fin irse al salir por la parte trasera, apenas lo escuchó gritarle al tiempo de tomar de nuevo su enorme cuchillo. "¡Te amo!"

Eso se lo había dicho en su natal coreano, y al BaekHyun sonreír, porque no era muy usual que se hablaran en su idioma ascendente más que para ese tipo de cosas, lo dejó estar una vez que salió a la calle. Estaba en medio del centro, fuera del Mercado Hidalgo, eran ya pasadas de las dos, y si consideraba que tenía que ir a recoger a HyunAh a las 2:30 porque esa era su hora de salida, no podía entretenerse más en hacer otras cosas.

Las distancias en Irapuato, Guanajuato, podían ser relativamente cortas, pero el tráfico a esa hora era infernal, así que, mejor se apuraba en sacar su coche del estacionamiento subterráneo que tenía de junto, porque, si no, ya estaba llegando tarde por la niña. Pero bien que tenía que irse al otro lado de la ciudad, solo porque la dulce niña tenía que estar inscrita en una secundaria privada que quedaba al norte por la zona residencial más riquilla. BaekHyun suspiró, al menos su negocio con la carnicería iba excelente, porque la educación que ofrecían en ese lugar era buena y para nada barata. Así que, con esfuerzo, se la manejaban.

Precisamente por eso BaekHyun tenía que verse un poco finolis al buscar salir e ir hasta allá, pues estaba presentándose entre señores y señoras, todas unas personas pomposas, con sus grandes camionetonas y sus muy lujosos carrazos, y él con su Jeepeta claro que no podía quedar atrás en saber codearse con ese estilazo.

Salió del estacionamiento luego de usar su tarjeta de pensionado, y al saludar únicamente mediante un asentimiento de cabeza al ingeniero que trabajaba en el lugar y estaba cuidando la barra de salida y entrada, pasó sin problemas para meterse de lleno en el tráfico.

Minutos más tarde, ya estaba llegando frente a la secundaria Carlos Darwin, esa que era una pequeña extensión, preámbulo al Tecnológico de Monterrey, y por lo cual esperaba que HyunAh fuera a sacarse una buena beca, pues, ni con tanto que ChanYeol y él pudieran hacer de la carnicería, estaba seguro de poder pagar la colegiatura que tenían en esta mensual (pero por la niña, lo que fuera, si era lo que la hacía feliz, BaekHyun buscaba cómo sacarse la lana). Desde ahí alcanzó a ver cómo había varios chicos que ya esperaban a sus padres, así que, apagó su coche, lo dejó estacionado en la fila de los otros de los padres que también debían haber venido, y salió con su bolso en mano para recoger a su querida hija.

Sí, hija, por si no les había quedado claro, HyunAh era su hija, suya y de ChanYeol. Podía tener solo 35 años, pero ya tenía una hija de quince años. Podían hacer solitos sus cuentas, lo que dejaba algo claro: BaekHyun había tenido una hija a una muy corta edad... e igual era el brillo de sus ojos, así que, cuando la Miss Lety anunció a Jiuna por el altavoz al reconocer por quién venía–no era que vieran a muchos asiáticos por ahí, después de todo, incluso la ciudad de Irapuato que ya estaba tan llena de japoneses y coreanos por las miles de fábricas que se les habían venido para movilizar el negocio automovilístico, no dejaba ver todavía esa gran muestra de personas con su mismo origen–, claro que le tintinearon los ojos al ver cómo su hija se despedía de sus amiguitas y llegaba hasta él ya con su mochila al hombro.

BaekHyun tenía que admitirlo, ser un coreano–chino para ojos de cualquier mexicano, cosa que ya no lo ofendía, pues prácticamente había vivido con eso toda su vida; por algo que el negocio de ChanYeol tuviera ese nombre tan espectacular de China del Sur, a todos les había parecido gracioso, así que había quedado– con el estilo que él tenía, claro que también llamaba la atención.

Muchas madres, entre sus treintas y cuarentas, siempre lo saludaban al verlo pasar, y quizá algunas lo hacían más con el interés de decir que tenían un amigo asiático–cosa que ahora estaba de moda, ¿qué tenía de espectacular ser coreano? Él en realidad había nacido en Guadalajara, sus padres eran los coreanos que se mudaron allá igual por negocios, y eso no hacía que conociera a BTS o algo parecido, gente rara–, pero él igual lo tomaba, porque buscaba hacerse un renombre por ese lugar. Después de todo, muchas señoras ahí eran sus clientas, y él necesitaba que siguieran dándole su dinero para que su adorada hija tuviera pagada la colegiatura carísima de Paris en esa secundaria.

Ah, y con todos los gastos que además se le venían.

"¡Papá!" Claro que su hija también gozaba de un poco de atención, tan pronto lo vio, para saludarlo hasta le habló en coreano, lo que obviamente trajo muchas miradas. Él solo sonrió porque sabía que bien había hecho de educar como sus padres a su niña con algunas de sus raíces para no perderlas incluso donde estaban, y la abrazó antes de agradecer en el adecuado español que desde siempre también había manejado, para irse de la mano de su hija de vuelta al auto.

Por eso no importaba qué tan de barrio parecía, realmente era bueno que llamara la atención con algo, pues solo así conseguía que mucha más gente se le acercara y quizá saliera engatusado sobre su negocio. Era un buen plan el que ChanYeol y él se manejaban, ¿sabían? Cualquiera se veía atraído por comprar en una peculiar carnicería manejada por coreanos, sin importar que ellos vendieran lo mismo que cualquier otra carnicería, porque no era como si su ascendencia los hiciera más o menos mexicanos.

"¿Cómo te fue en la escuela?" Así que, pasadas las sonrisas falsas y la poca preocupación que tenía al atraer miradas, BaekHyun al fin inició una charla con su hija, dentro ya de su blanca Jeepeta y en movimiento para salir de nuevo al tráfico en camino a su casa.

"Bien," en medio de esa respuesta, BaekHyun recibió toda una esperada historia por parte de su hija sobre lo que había hecho en la escuela. Cosa por la que él escuchó con la normalidad esperada, y tan pronto llegaron a un semáforo en rojo, la conversación se fue perdiendo.

Más que nada, como la típica adolescente que HyunAh era, se entretuvo con su celular a saber qué video de TikTok veía ahora, qué meme o mensaje respondía, por lo que bien él también pudo tomar su celular y al escuchar el mensaje de voz que ChanYeol le había mandado al recordarle de unos pendientes que le había pedido desde ayer que hiciera, maldijo entre labios porque obviamente se le habían olvidado.

Cuando el semáforo cambió de nuevo a verde, BaekHyun avanzó, pero con una mano se hizo de su iPhone y lo sostuvo cerca de sus labios para mandar el siguiente mensaje de voz en respuesta.

"Sí, mi amor, no, no me olvidé para nada de pasar al banco para hacer los depósitos. En realidad, ahorita te iba a mandar las fotos de estos, nomás me entretuve al tener que recoger a HyunAh. Deja que lleguemos a la casa y te los mando, ¿de acuerdo? Te amo, nos vemos más tarde en la casa."

Terminado aquello, dejó su celular sobre el tablero sin cuidado, y en la siguiente esquina, dio una vuelta indebida solo para despreocuparse porque le pitaran, pues necesitaba irse por esa otra calle para encaminarse al BBVA, banco donde debía.

"Se te olvidó hacer los depósitos que papá ChanYeol te pidió hacer ayer, ¿verdad?" Su hija muy bien lo conocía, y sin necesitar mucho más que otro asentimiento para dar su respuesta, HyunAh se rio, antes de encogerse de hombros, despreocupada.

"¿No te molesta que pasemos antes al banco y que me acompañes a hacerlos, cierto?"

"Nah, de todas maneras no estaba ansiosa por llegar a la casa."

"Está bien, igual espero no tardar mucho, solo voy a hacer los depósitos de tu papá y de una vez paso con ejecutivo para sacar los estados de cuenta."

"Papá, ¿sabes que puedes sacar tus estados de cuenta solo con la app del banco, verdad?"

"Sí, eso mismo me explicaron antes, pero tu papi BaekHyun no piensa descargarse esa maldita app, porque no es la primera vez que me clonan la tarjeta."

Su hija obviamente pensaba de otra manera, por lo que la vio rodar la mirada, pero no le dijo más. Igual sabía que era una discusión perdida, no tenía razón de continuar en ella, y mientras podía entretenerse en su celular, dejó que BaekHyun se sintiera ganador de aquella conversación, con lo que de repente le trajo una nueva.

"Oye, por cierto, ¿ya escogiste a quiénes de tus amigas vas a pedirles que te acompañen en tu baile de quinceañera?" El tema surgió con facilidad, sobre todo al estar en el tráfico que los tenía atorados para llegar pronto a uno u otro destino sobre la tan conocida calle Guerrero que a todos lados en la ciudad los llevaba. HyunAh miró por lo mismo a su padre, e interesada por lo que ahora le preguntaba, dejó que terminara de darle esa sonrisa entusiasta para poder contestarle. "Y no sé, sabes que tu papá y yo les hemos pedido a algunos de nuestros conocidos si pueden ser tus chambelanes, pero si hay por ahí algún amiguito tuyo que quieras escoger... o que le quieras pedir que sea tu chambelán..."

Ese justamente era otro gasto fuerte que pronto se les venía a ChanYeol y a BaekHyun. La fiesta de quince años de su hija. Ya lo habían dicho, podían parecer coreanos y obviamente todavía estar orgullosos de sus raíces como nunca negarlas, pero lo cierto era que también se habían adueñado mucho de lo que ahí habían ido conociendo. Al ambos haber prácticamente nacido en tierras mexicanas, las tradiciones se les habían ido adaptando en su vida. Ellos podían no haber tenido fiesta de quince años, porque era solo cosa de niñas–eso todavía los molestaba, México también era demasiado conservador como Corea, maldita fuera–, ahora tener a su propia hija cerca de cumplir la edad, claro que se habían entusiasmado por dar la fiesta que para ella deseaban.

Un gusto que su hija hubiera pedido en verdad celebrar sus quince años y no pedir un viaje o que le dieran dinero en su lugar, pues así se habían hecho de todos los preparativos desde hacía un año atrás cuando estaban completamente seguros de que la cosa se daría. Mucho ya se les había hecho, otras estaban casi aseguradas, pero todavía había detalles que tratar, como aquel, pues al final ellos ponían el dinero por el cual habían ahorrado lo suficiente desde hacía un año, mas, su hija era la que tenía la última palabra.

La fiesta era para ella, y querían que la disfrutara tal cual la podía desear con todo lo que ello conllevara.

"Uhm, sí, sobre eso, papá..." HyunAh dejó así su celular, con un poco de preocupación demostrada, a lo que BaekHyun sonrió. Estaba seguro de que HyunAh ya debía haber estado pensando en opciones, pero le era difícil hablarlo, porque no gustaba de tratar con sus papás sobre cosas sobre chicos. Algo un poco tonto, no era como si ChanYeol o él fueran celosos, en verdad, preferían que su hija les hablara de esto a esperar que terminara como ellos, teniendo a una hermosa bendición antes de lo esperado. "Yo estaba pensando..."

"Espero 'pensando' sea que que ya tengas a alguien en mente, porque recuerda que faltan solo tres meses para tu fiesta. Y si no empezamos desde ahora a checar lo de tu baile, jamás vamos a poder tener listo tu número de quince, mi vida."

"Sí, yo..."

"¡Oh! Ese vocho se está yendo, deja me meto antes de que alguien más me gane el lugar que está dejando. ¿Me puedo estacionar aquí, verdad? ¿No se ve ninguna línea amarilla que diga este lugar está prohibido?"

"Ah..."

"Igual, no me tardo, paso por los depósitos y luego con ejecutivo. ¿Vas a querer bajarte conmigo o me esperas en el auto?"

"Mejor te espero en el auto," HyunAh respondió, y de nuevo con su celular entre manos, BaekHyun asintió sin mucha preocupación. Al final, estaba seguro de que no se tardaría, pero igual cuando salió puso los seguros y alarmas de su carro. Nunca se sabía si algo malo podía pasar por ahí, había gente, mas, estaban cerca del banco, y la inseguridad en Irapuato era impresionante. Maldición, si los habían declarado una de las ciudades más inseguras del mundo, e igual BaekHyun planeaba dejar a su hija en el auto.

Era un poco cosa de habituarse.

"Ok, regreso en cinco minutitos, HyunAh."

Claro que BaekHyun no tardó cinco minutitos en salir del banco, en realidad, HyunAh se arrepintió de haberse quedado esperando en el auto. Hacía un calor de los mil demonios, y luego de que quince minutos pasaran y su padre todavía no regresara, decidió suspirar. Dejada la molestia de lado, en su lugar desactivó los seguros y la alarma para salir de la Jeepeta, con lo que esperó entrar al banco. Al menos ahí tenían aire acondicionado, si no salía su padre rápido, podía esperarlo sentada entre las bancas con algo de aire que la dejara respirar del calor que estaba haciendo afuera.

Era cosa de seguir en agosto, con pleno apogeo del maldito verano en medio de una ciudad demasiado contaminada.

HyunAh no se esperó que, cuando entrara al banco con su uniforme puesto y la mochila en la espalda, lo primero que escuchara fuera la voz de su padre gritar, por lo que, preocupada, tuvo que asomarse a ver qué demonios pasaba.

"¡¿Y por qué chingados tendría que hacerlo?! No, no lo pienso realizar, no me importa que creas que va a ser la mejor herramienta que pueda tener, esa maldita app no me va a servir más que para que me roben mis datos. ¡¿Tienes idea de cuántas veces me han clonado la tarjeta?! ¿Tienes una fregada idea?"

Oh, no, su papá no se estaba peleando con el ejecutivo, por favor, que alguien le dijera que su papá no estaba peleándose con el ejecutivo por bajarse la maldita app del banco.

"¡Fue con los pagos del agua! Yo no sé qué demonios pasó, pero tan pronto domicilié mis pagos del agua con la tarjeta, me llegó la notificación de que me la habían clonado. ¿Y cómo me di cuenta? Si mis notificaciones de la tarjeta las tengo en el celular, las personas que lo hicieron fueron demasiado estúpidas como para darse cuenta de que sus pinches compras de Amazon no iban a realizarse a menos de que yo diera mi confirmación. No me interesa si eso no es culpa del banco, ¡no pienso descargar su pinche app porque no voy a dejar que me puedan robar mis pinches datos de nuevo!"

Sí, definitivamente lo estaba haciendo. Diablos, y todo mundo los estaba viendo, ¿por qué los ejecutivos solo tenían una media pared para cubrirse?, ¿por qué no podían estar encerrados en salas privadas para que nadie escuchara todo ese alboroto? Bueno, HyunAh igual entró y le dijo al chico que cuidaba la entrada que solo venía a esperar a alguien, por lo que se quedó relegada en una banca a la esquina. Igual no era como si se viera sospechosa, era una simple niña en un uniforme, claro que poca importancia le tomaban. Tampoco quería que la vieran y señalaran por creer que estaban relacionados. Ok, sí lo estaban, pero esa suposición por sus simples apariencias asiáticas no debían darse de momento, no mientras pudiera al menos quedarse ahí para disfrutar del aire acondicionado y su papá se peleaba con el desdichado ejecutivo que su voz ni se escuchaba comparada con los gritos que BaekHyun daba.

"¡No quiero tu pinche app, ¿qué parte no entiendes de que no pienso usar esa estúpida cosa del demonio?! Ah, puto, ¿quieres obligarme a descargarla? ¿Quieres obligarme de verdad a descargarla? Pues, entonces, cancélame la tarjeta. Cancélamela, me la cancelas ahora mismo si en esas vas a ponerte. Ya deja tus mamadas y solo sácame mi puto estado de cuenta, Do, ni que no tuvieras acceso a él desde tu computadora toda pedorra."

Un segundo. ¿HyunAh había escuchado bien en esa oración o acaso...?

"A ver, si me descargo tu pinche app, ¿me vas a dar mi estado de cuenta? No me importa saber qué fregadas funciones tiene la app ni cómo puedo utilizarla, te estoy preguntando si me vas a dar mi estado de cuenta..." los gritos seguían, y aunque al menos ya habían bajado un poco de nivel y personas ya estaban también en lo suyo, HyunAh todavía siguió pendiente de la conversación, como mejor podía esperarse sobre aquella situación. "Ah, ah, ok, entonces, descárgame la app y dame mi estado de cuenta. ¿Ya lo hiciste? Ah, qué bien, pues ahora elimíname la app, porque no pinches voy a usar nada. Noooo, ni que fuera a quedarme con esa mamada, te dije que no voy a usar su maldita app, y si tanto sigues fregando con esa porquería, para la próxima vez que venga a checar mi estado de cuenta, voy a cancelar mi pinche tarjeta. Que al cabo que en HSBC no me hacen estas mamadas de exigirme usar una app, eh. Todo para ver tu pinche cara. Sí, sí, sí, gracias, a la próxima dejo que ChanYeol venga por la chequera. Cabrón."

Con eso, BaekHyun finalmente salió del cubículo del ejecutivo. HyunAh se paró de inmediato, sobre todo consciente de que su padre podía no saber que ella estaba ahí ahora, pero tan pronto lo hizo, vio cómo el ejecutivo con el que su padre salía, se quedaba sobándose la frente, por lo que apenas pudo notar un poco sobre quién era. Estaba casi segura de saberlo, sin embargo, igual cuando su padre y él llegaron de nuevo a la Jeepeta en donde salieron de su mal estacionado, recibió la confirmación tan pronto BaekHyun empezó a conducir como atrabancado.

"Ese maldito KyungSoo. Ese maldito miserable KyungSoo. No sabes cómo me revienta el hígado que me toque pasar con él cuando voy con ejecutivo. Ah, pinche mamón, cómo me chinga y chinga con esa estúpida app. ¡Ya les dije como mil veces que no la quiero! Ya lo saben, ya todo el pinche mundo lo sabe, pero ese cabrón," HyunAh tuvo que ponerse bien el cinturón sobre aquello, pues ahora mismo su padre estaba enojado. Y cuando estaba enojado, no era que manejara del todo agradable, podía pitarle al de al lado por habérsele metido, pero la verdad era que él casi chocaba por andar con su enojo distraído. "Pero el pinche KyungSoo como siempre... No sabes cómo me caga. Lo odio, lo odio, lo odio, pinche maldito puto, uuuuugh," fue un alivio que les tocara el rojo cuando llegaron a la intersección, pues BaekHyun había parado, y mientras se descargaba contra su manubrio, HyunAh lo vio recargar la cabeza sobre este para respirar hondo en lo que parecía al fin recomponer su esperado enojo. "Pero bueno, no vamos a tirar a la mierda nuestro día solo por un miserable. Como sea, me estabas hablando de tus quince años, así que... ¿ya escogiste a quiénes quieres pedirles, amor?"

"Sí, hum..." por esto, HyunAh tomó dubitativa un mechón de su cabello largo y negro, con el que jugueteó, y sin saber ahora cómo responder, supuso que solo no era el mejor momento para decirle nada sobre aquello a su padre. No al menos si consideraba bien lo que había escuchado y visto. "Yo creo que seguiré pensando."

"De acuerdo, pero recuerda que no queda mucho para que lo hagas. Oh, por cierto, ¿le puedes tomar una foto a las fichas de depósito de tu papá? Envíaselas por whats, seguro ya le urgen, pero por andarme peleando con el mamoncito de KyungSoo, apenas puedo mandárselas."

"Claro, yo... yo me encargo. Papá, ya está el verde."

"Ya voy, ya voy. Ya, vamos de regreso a casa."

Saber eso al menos le sacó un suspiro de alivio a HyunAh que de momento no tuvo más cómo sobrellevar aquello.

Más tarde, en ese mismo día, ChanYeol llegó a casa un poco cansado. El trabajo le había dado batalla, así que, tan pronto pisó hogar, se sacó los zapatos, y curioso al no ver a nadie en la sala para que lo recibiera, pasó directo a su cocina, donde una luz vio y escuchó voces que estaban hablando un poco bajas. Sonrió tan pronto vio que se trataban de BaekHyun y HyunAh que veían juntos una revista. Imaginaba lo que hacían, pues BaekHyun y ella ya habían estado desde hacía un par de meses escogiendo diseños para el vestido de quinceañera que necesitaban. Algo que no lo molestó, si por eso se entretenían, podían dejarlo relegado cuanto quisieran, al cabo que ya estaba acostumbrado.

"Hey, familia," igual no tardó en hacerse notar, y tan pronto atrajo las miradas de sus dos personas favoritas, vio cómo una sonrisa adornó más que nada en la cara de BaekHyun, con ese brillo que tan bien lo caracterizaba, y por el que no tardó en apoyarse sobre la mesa para ver lo que ambos. "¿Qué haciendo? ¿Ya comieron?"

"Hola, papá, sí, ya comimos, ¿tú?"

"También, obvio del rico lonche que me hizo tu papi por acá," aseguró con obvia muestra de la lonchera que BaekHyun incluso lo había obligado a llevar aunque tuviera un estampado de princesas. Y aunque eso a ninguno de los dos preocupaba, BaekHyun igual rodó la mirada, porque bien con esa sonrisa que ChanYeol le estaba demostrando, sabía que solo buscaba jactarse de su buena acción, pues sabía que decir que hubiera comido fuera, provocaría que la gorda se le armara en seguida. Al menos en verdad traía la lonchera vacía, ya era un avance para el intento de dieta que ahora intentaban seguir a la par. "Aunque me quedé con hambre. Para que veas lo malo que es tu padre al ponerme tan poquito para la comida."

"Qué bueno, que al cabo estás a dieta, hambre es lo poco que deberías tener luego de echarte las dos tortas que comprabas con HeonPyo," BaekHyun le respondió, a lo que ChanYeol fingió indignación, y al su hija reírse en medio, al menos quedó claro de nuevo quién manejaba ganada esa charla. "De cualquier modo, no es como que falte mucho para la cena. ¿Por qué llegaste tan tarde hoy? ¿Se les juntaron más pedidos o hubo algo en el centro que te entretuviera?"

"Ah, no, cerramos a las 5:30 como siempre en la carnicería, es que sí me entretuve, porque estuve viendo por el centro algunos lugares para averiguar dónde podíamos comprar cositas para los quince años de la princesa," con decir aquello, ChanYeol se sentó en la cabecera que había quedado sola de su mesa. Como a BaekHyun le gustaba sentarse en las esquinas, obviamente él había permanecido a su derecha, y por consiguiente, HyunAh estaba de modo paralelo a él, junto a su esposo, mientras ambos lo veían con interés ahora que sacaba algo de sus bolsillos de mezclilla deslavada. "Y me entregaron unas muestras de papel para que viéramos cuál escoger para las invitaciones de la fiesta."

Eso mismo fue lo que puso de inmediato sobre la mesa. Al menos cinco diferentes pedazos de papel les mostró, y con BaekHyun que los tomó para pasárselos en seguida a su hija, quedaron ambos a la expectativa de lo que HyunAh podría decir al respecto, en lo que él todavía se hacía de la palabra mientras los veía.

"Me dijeron que tienen varios pedidos en este momento, entonces, urgía que escogiéramos algún diseño, porque así asegurábamos que pudieran tener el nuestro a tiempo para la fecha más cercana a la fiesta. Entonces, ¿cuál te gusta más, princesa?"

"Hum, no lo sé, creo que necesito verlas un poco más, y yo... oh, ya es tan tarde, y yo no he empezado a hacer mi tarea de matemáticas que se entrega mañana. ¿Podemos revisarlo mañana mejor?"

"Oh, sí, princesa, pero recuerda lo que acabo de decirte, eso de que hay que hacerlo pronto para asegurar la fecha..."

"Sí, sí, lo sé, pero tengo esta importante tarea de matemáticas que se entrega para mañana y yo..."

"No me digas, tienes desde la semana pasada que ni siquiera has empezado," BaekHyun declaró, lo que hizo que su hija lo viera mientras se paraba y sacudiera la cabeza para su sorpresa.

"No, en realidad, nos la dejaron recién hoy. Mi maestro es algo exigente, nos deja tareas un poco pesadas, y aunque estamos recién empezando el ciclo, quiere que vayamos acumulando tareas para que nos sumen puntos para las calificaciones en el año..."

"¿En serio? ¿Quién es tu nuevo maestro de matemáticas, princesa?"

"Hum..." HyunAh dudó sobre si decirlo, pero al ver cómo sus dos padres estaban esperando a su respuesta, no tuvo más que suspirar y responderles. "El maestro Kim JongIn..."

"¿Kim Jong... In?" ChanYeol repitió un poco sacado de tono ante aquella contestación. HyunAh solo pudo asentir, a lo que BaekHyun bufó, ahora cruzado de brazos ante su negativa.

"Claro, cómo no, debían ser esos cabrones de nuevo."

"BaekHyun, cuida tus palabras."

"No, y una mierda, ChanYeol, no pienso cuidar ninguna de mis putas palabras cuando de alguien como Kim JongIn o Do KyungSoo se trata. Nadie mejor que Kim JongIn para ser tu maestro, ¿no? Solo un idiota como ese podía dejarte una tarea pesada que de un día para otro tenía que entregarse, ¿no? ¿Quién se cree que es ese hombre?"

"Coincido en que es un idiota, pero..."

"Es un cabrón, al igual que su esposo."

"... Todavía es el maestro de HyunAh, y eso no podemos cambiarlo, cariño."

"Ah, maldita sea, ya lo sé. Pero eso no evita que me enoje, ese cabrón, maldito, bueno para nada..."

"BaekHyunee..."

"Hoy igual me chingó el día ese cabrón de KyungSoo. ¿Sabes que me tocó topármelo en el banco? Maldita sea, me hizo enojar tanto, pero era el único ejecutivo disponible, si no, te juro que no lo hubiera escogido, ChanYeol. No sabes cómo me enojé, tanto que ya ni quise pedirle la puta chequera..."

"¿Debería quedarme a escuchar esto o acaso puedo...?" HyunAh intervino, con lo que BaekHyun suspiró, y al restregarse los ojos con ambos codos sobre la mesa, ChanYeol fue el que decidió darle una sonrisa a su hija para responderle a su dubitativa pregunta.

"HyunAh, ve a hacer tu tarea, yo me quedo aquí con tu papi. Hablamos más tarde de las invitaciones, no te preocupes."

"Ok, yo... hum... regreso más tarde. Los quiero."

"Y nosotros a ti, princesa," ChanYeol se despidió con una sonrisa suave que luego regresó con BaekHyun para verlo sobre sus manos ahora entrelazadas bajo su nariz. "Entonces, te encontraste con KyungSoo..."

"Ese hijo de puta, ChanYeol, te juro que me emputa solo verle la cara."

"Lo sé, lo sé. Sé cuánto te emputa. ¿Quieres contármelo mientras nos preparo algo para la cena?"

"¿Te quedaste con mucha hambre?"

"La lechuga no es muy llenadora, BaekHyun, no importa cuánta pongas, eso nunca va a saciarme."

"Ah, chingue su madre la dieta, pide una pizza, que yo también me estoy muriendo de hambre. Maldito KyungSoo, tanto me emputa que hasta va a hacerme romper mi dieta."

"Inmediatamente voy por eso, ¿todavía tienes el número de Domino's?"

"Está colgado en el refri. ¿Sabes cuánto me caga que me sigan pidiendo en el banco que descargue su pinche app, verdad?"

El desánimo que HyunAh sintió al escuchar aquella charla de sus padres mientras volvía a su habitación le hizo dudar de nuevo sobre cómo les iba a decir a sus papás el asunto sobre sus chambelanes. Esto iba a ser más difícil de lo que pensaba, ahora suponía que necesitaba hablar al respecto con cierta persona involucrada.

HyoJong 💗

↪️ Hola, HyunAh ❤️

↪️ Oye ~

↪️ ¿Cómo va lo de tus XV's? 👀

↪️ ¿Ya avanzaron algunas de sus cositas?

¡Hola, HyoJong! 🥰 ↩️

Ajajaja ↩️

Sí, algo... ↩️

👉🏻👈🏻 ↩️

Ay, estoy bien emocionada, hoy mi papá BaekHyun me enseñó algunos diseños de vestidos para quinceañeras, y o sea, yo pensaba que me iba a pedir que eligiera uno de esos, pero ¿sabes qué fue lo que me dijo? 🤭 ↩️

↪️ ¿Qué? 👀

Me dijo que podía escoger algo de todos y hacer yo mi propio vestido, a mi gusto 🥺 ↩️

Que porque me lo van a mandar a hacer 🤧 ↩️

Y es como ↩️

Ajshajewjudeup, no mames, no mames, no mames ↩️

Tengo los mejores papis del mundo, los amo 😭❤️ ↩️

↪️ Qué bonitoooooo 🥺🥺🥺🥺

↪️ Ojalá pronto puedas ir haciendo tu vestido 👌🏻

↪️ Ya quiero ver cómo te queda 🤭

↪️ Seguro te vas a ver hermosa

↪️ Como siempre.

😳😳😳😳 ↩️

Ya, me das pena ↩️

↪️ ¡Es la verdad!

Esto sería más bonito si tan solo le hubiera podido decir a mis padres lo de los chambelanes... 😔 ↩️

↪️ Oh, ¿no pudiste decirles de nuevo...? 🥺

No, es que... ↩️

Es complicado 😔 ↩️

Mis padres... ya saben, como que no son muy amigos de los tuyos... ↩️

↪️ Ah...

↪️ Sí, lo sé, hoy... mi papá KyungSoo igual llegó hablando de tu papá BaekHyun 😬

Hum... ↩️

↪️ Parece que hubo un pleito en el banco, ¿no?

😣 ↩️

Lamento eso ↩️

↪️ No es tu culpa

↪️ O sea, tampoco es la mía

↪️ Son nuestros padres los que están peleados(?) 🤷🏻‍♂️

Ni siquiera sé por qué o desde cuándo 😕 ↩️

No lo entiendo ↩️

↪️ Yo tampoco 🤷🏻‍♂️

↪️ Y preguntar no hace bien, ellos solo te gritan si tan solo intentas mencionar los nombres, ¿sabes?

Lo sé, me pasó 😔 ↩️

Nunca le vuelvo a mencionar a papá el nombre del tuyo, o sea... ↩️

¿Yo cómo iba a saber que solo pronunciarlo iba a hacer que me gritara de ese modo? ↩️

↪️ Tal vez por eso no deberíamos hablar de lo nuestro...

¿Qué dices? 😳 ↩️

↪️ Pues...

↪️ Sí, ya sabes, como nuestros padres se odian tanto...

↪️ Como que contarles que tenemos algo no les va a caer muy bien, porque...

↪️ Ya sabes

↪️ Eso...

Ok, tal vez sea cierto, seguro que mis papás no estarían muy felices, pero... ↩️

Yo sí te quiero, HyoJong, no puedo dejar que solo por mis padres lo ignore ↩️

↪️ HyunAh... 🥺

No me importa, HyoJong... ↩️

No quiero tener que ocultarme por siempre, la leyenda del callejón del beso con su romance oculto y padres que matan a sus hijos por salir con enemigos... ↩️

↪️ ¿Te imaginas que viviéramos en un mismo vecindario? ¿Qué tan intenso sería que nuestros padres pudieran verse casi diario? 🤔

No voy a mentir al respecto ↩️

Voy a decirles a mis papás, porque... te quiero como mi chambelán, HyoJong 🥺 ↩️

↪️ No quisiera meterte en problemas, HyunAh ☹️

Y no lo harás, si a mis papás no les gusta, pues qué mal, porque al final soy yo la que va a cumplir quince años, ¿no? 🤷🏻‍♀️ ↩️

↪️ Pero, HyunAh...

Voy a decirles ↩️

Pero primero deja que agarre más valor, creo que hoy no es el mejor día para hacerlo... 😬 ↩️

Ni mañana... 😓 ↩️

↪️ Tómate lo que necesites, HyunAh u.u

↪️ Igual, sabes que aquí me tienes para apoyarte y ayudarte 🥺❤️

↪️ Te quiero mucho, HyunAh, y voy a hacer lo posible para estar a tu lado, incluso si mis padres me desheredan por ello 😠

Eres un dramático, HyoJong 😂 ↩️

↪️ Te quiero muchito 🥰

Tan tierno 🥰 ↩️

"¿Ya me desmaquillé bien?" Contrario a lo que HyunAh hablaba en su habitación por mensajes, BaekHyun le preguntó aquello a ChanYeol mientras se giraba en su cama. ChanYeol estaba ya acostado junto a él en su pijama, y se hallaba entretenido riendo con un video en su celular, por lo que cuando escuchó que su esposo le hablaba, lo detuvo y solo tuvo que girarse con sus anteojos puestos para ver cómo el más bajo cerraba los ojos para hacerle responder a su pregunta evidente.

"Mmm, a ver, voltea tantito a la derecha," BaekHyun le hizo caso, todavía con los ojos cerrados, por lo que no se dio cuenta de cuando ChanYeol se le acercó hasta que sintió sus labios robar su aliento, y al abrirlos, se rio en medio del beso que al final correspondió al ver cómo su esposo se le alejaba. "Sip, me parece que ya estás bien desmaquillado."

"Baboso," recibió un golpe por eso al pecho, pero no se quejó, porque al menos había obtenido algo que deseaba. Con ello fue que BaekHyun decidió acostarse también a su lado, y con su papel sucio por el maquillaje tirado, se acercó hasta ChanYeol para asomarse a ver lo que él mientras se reía. "¿Qué tanto ves? ¿Acaso te mensajeas con la señora de las quesadillas con la que me pones el cuerno?"

"No mames, BaekHyun, no digas esas tonterías."

"¿Qué? Es cierto, me pones el cuerno con esa señora, porque prefieres su comida a mis ricas ensaladas," ChanYeol se rio, aunque sacudió la cabeza. No era algo que lo preocupara, ya conocía el humor de su esposo, así que, al dejar morir aquella respuesta, siguió viendo su video de divertidos perritos que en reels de Instagram le había aparecido, por lo que BaekHyun de inmediato también se vio riendo. "Ow, pobre perrito, se cayó, pero ha sido tan tiernamente divertido."

"¿Verdad que sí? Amo mucho los videos de perritos," movió con eso su dedo hacia abajo para ver el siguiente ahora que ese se le repetía. En seguida le apareció un video de quinceañera, no debió sorprenderlo, pues su teléfono bien sabía lo que había estado buscando recientemente, pero sí largó un suspiro, porque se recordó todos los pendientes que aún tenían con respecto a los quince años de su hija.

"Ugh, cámbiale a eso, ahorita no quiero ver nada de quinceañeras ni de fiestas, que solo necesito descansar," BaekHyun debía tener su mismo sentir, así que, tan pronto escuchó sus palabras, asintió para mejor bloquear su celular. Estaba más cansado de seguir viendo todo aquello, por lo que decidió reposar su celular sobre su pecho, y al restregarse los ojos bajo sus anteojos de noche, BaekHyun lo miró con ligera preocupación, con lo que buscó acariciar encima del esternón que le quedaba cerca de ChanYeol. "Tú también estás muy agotado de estar viendo todo eso, ¿no es cierto?"

"Sí, la verdad, estaba muy emocionado por poder celebrar los quince años de HyunAh, al menos cuando toda la organización la iniciamos, pero ahora que estamos a nada de que se hagan, y que muchas cosas todavía queden por verse de manera rápida..."

"Sí, es un poco agobiante, lo sé. Pero ya nos falta poco, ChanYeol, tranquilo, vamos a irlo resolviendo, y cuando el día llegue, verás que solo podrás llorar de felicidad por tu bonita niña que pasa a ser una señorita."

"Ah, mi bebé. De verdad que ha crecido rápido nuestro pequeño domingo 7, ¿verdad?"

BaekHyun se rio, y al asentir mientras todavía veía a ChanYeol ahora que él también alejaba un poco su rostro para observarlo, no pudo más que seguir sobre lo que le decía.

"Está creciendo tan rápido, que estoy seguro pronto la veremos entrar junto a alguien de la mano, y sea la persona que sea, no sabes cuánto muero por conocerla."

"¿HyunAh está saliendo con alguien, verdad?" BaekHyun asintió, eso era obvio, eran cosas que a los padres simplemente no podían pasársele, incluso cuando los hijos no lo dijeran, ellos claro que se daban cuenta. Más con los amores juveniles, que dejaban mostrar ante todo el mundo lo que sea que les pasara. "¿Y sabes quién es?"

"No todavía, HyunAh no ha querido decírmelo. Siento que ha buscado, pero no toma el valor para contarlo. Supongo que le da miedo por, ya sabes, que me vaya a enojar o me ponga en modo papá celoso cuando sepa quién es la persona con la que sale."

"La neta, yo sí quiero ponerme en modo papá celoso, pero no porque en verdad lo sea, o sea, solo quiero ver cómo se pone en plan niña avergonzada y rebelde por el modo en el que pueda molestarla con su pareja, ¿sabes? Estaría chido, me divertiría mucho burlándola."

"Solo no vayas a hacer que se ponga tan rebelde que nos oculte hasta de sus salidas. No quiero que nuestra hija salga con su domingo 7 también si resulta que su pareja es un niño, porque la verdad no nos convendría siquiera quejarnos cuando nosotros prácticamente la tuvimos del mismo modo," BaekHyun razonó, a lo que ChanYeol asintió mientras entretenía ahora su mano acariciando los cabellos medio largos de su esposo que reposaban en la nuca. "Pero la neta, yo también quiero ponerme en modo papá celoso. Esto debe ser lo divertido de tener hijos, ¿no?"

"Sí, y solo tuvimos una, tenemos que aprovechar la situación, ¿cierto? Antes de que sea lo suficientemente grande y ya no podamos molestarla de tener una pareja o no, por ser una adulta responsable y esas cosas."

"Ay, mi bebé, en qué momento creció, todavía recuerdo cuando la tenía entre mis brazos."

"Sí, cuando tenías que amamantarla, con tus chichitas."

"¿Te estás burlando de mis chichitas?"

"No, no, yo solo tuve el bonito recuerdo, ya sabes... de tus chichitas."

"Mis chichitas, deja de ver mis chichitas como si esperaras que con la mirada fueran a regresar, pinche pervertido," ante aquello, BaekHyun pellizcó a ChanYeol, y al hacerlo, encontró algo con lo que devolverle la molestia, por lo que una sonrisita maliciosa se le fue apareciendo en el rostro. "Mejor deberíamos hablar de las tuyas, mira estas chichitas que tienes ahora, hasta parece que vas a ser tú el que está por amamantar, ChanYeol. Ven acá, deja que te ayude a sacarle la leche a tus chichitas."

"¡Ah! BaekHyun, no, deja mis chichitas en paz, te juro que ya mañana hago la dieta, pero no me pinches las chichitas. ¡Ah! ¡BaekHyun!"

"Guarda silencio, ChanYeol, HyunAh va a escucharnos."

Para suerte de ambos, la batalla no duró mucho, y aunque hubiera sido el caso, HyunAh estaba muy ocupada mensajeándose con su dichosa pareja, sobre la cual quizá no tardarían demasiado en esperar para saber de quién podía tratarse como se lo estaban preguntando.

El fin de semana, como cualquier otro, les había llegado, a lo que BaekHyun y su familia se prepararon para salir juntos. El domingo cerraba la carnicería, y como ya era tradición para ellos, iban a visitar a sus padres que vivían en Guadalajara, solo a tres horas de viaje de donde vivían, así que salieron desde temprano para llegar a la hora de la comida. Era la reunión familiar que al menos hacían cada dos a tres domingos, y tan emocionado como BaekHyun podía estar de ver a su familia, tan pronto llegaron a la casa de donde había salido hacía años, abrazó a sus padres como si no los hubiera visto desde entonces, para luego pasarse con su hermano mayor y cuñada.

"Ow, cómo está la pequeña BaekHee, ¿ya va a nacer pronto la pequeña hermanita?" Preguntó luego de saludar a su otra sobrina de apenas tres años misma hija de su único hermano que ahí tenía, y pasarse a acariciar el vientre de siete meses de su cuñada. JongDan se rio, porque bien sabía que él solo bromeaba con respecto al nombre que le pondrían, era evidente que MinSeok y ella no habían decidido ponerle BaekHee, pero solo para molestar más, MinSeok se inclinó y le dijo a BaekHyun sobre aquello:

"Ejem, hace poco descubrimos el género del bebé, BaekHyunee, y parece que tus suposiciones estuvieron equivocadas. No va a ser una ella, va a ser un él. Así que, puedes llevarte tu idea de llamarla BaekHee para quizá una próxima cría que tú tengas," BaekHyun claro que mostró indignación con aquello, y cuando se alejó para hacer la moción del acto, JongDan no pudo evitar soltar la carcajada al ver cómo su cuñado miraba a su esposo con obvia llama en los ojos como si lo acuchillara.

"Retráctate sobre lo que has dicho. No puedes estar diciéndome esto, no es verdad, tu cría no podría haberme hecho esto."

"Tú tuviste a tu propia cría ya, ¿por qué no le pusiste BaekHee cuando pudiste, ah?"

"Porque también era decisión de ChanYeol ponerle como le gustaba. Y perdí en el piedra, papel o tijera cuando jugamos. Diablos, ahora seriamente considero en volver a quedar embarazado con esta injusticia."

La broma fue dicha solo entre ellos, y al reírse sobre sus palabras que no tenían ninguna validez, fueron siguiendo su reunión, en la que HyunAh incluso se vio integrada luego de haberse puesto a jugar un poco con su pequeña prima, ByulYi. Obviamente todos estaban emocionados de hablar sobre los próximos quince años que se celebrarían, la charla fluyó rápido con ello luego de que la comida fuera puesta sobre la mesa de la sala, y entre muchas preguntas que fueron botadas, contestadas tanto por ChanYeol como por BaekHyun y toda aquella algarabía, toda esa felicidad que HyunAh observó y supuso que le generó un buen ambiente, finalmente le otorgó la valentía de tomar el valor para decir lo hablado con su novio si se lo proponían.

Con ella en la cabecera opuesta a donde se sentaban sus abuelos, sus padres a su derecha, y su prima con su tío MinSeok y tía a JongDan, una broma le llegó a la mesa, y fue tan bueno, pues le cayó como anillo al dedo, pues simplemente MinSeok soltó lo que ella tanto esperaba por fin sacar de sus labios.

"Entonces, ¿a quiénes vas a escoger de chambelanes, Hyunita? ¿Ya tienes posibles guapos candidatos aparte de los morros pedorros que te consiguieron tus padres?"

"Oye, SeHun Horacio no es un morro pedorro," BaekHyun quiso intervenir al momento de buscar la pelea que MinSeok lanzó como anzuelo, pero antes de que eso se pudiera seguir, HyunAh finalmente habló al respecto.

"En realidad sí," ahí estaba, el primer paso, y con todos en la mesa volteados hacia ella, la risa de hacía unos momentos se fue desvaneciendo en lo que apenas dejaba brotar su propia sonrisa. "Escogí un chambelán, al menos uno, no sé si puedo llamarlo como el principal, pero quiero definitivamente que él esté a mi lado, yo... le dije a HyoJong Do-Kim si podía ser mi chambelán, y obvio que ha aceptado."

Sin embargo, ella no se dio cuenta de cómo su sonrisa le iba a durar poco, pues tan pronto todos escucharon ese nombre, sobre todo con aquellos apellidos que salieron de su boca, casi pareció que una bomba hubiera caído, pues luego de la explosión, solo vino el eterno silencio de los que tenía enfrente.

"¿HyoJong... Do-Kim?" Al menos, hasta que BaekHyun dejó caer la segunda bomba con un cuello bastante tenso que ahora la miraba con la obvia perpetua interrogante.

El drama apenas se le venía encima a la niña.







¡Holi, yo de nuevo! Solo vengo aquí a dejarles ahora mi nota de autora para saludarlxs y pues... agradecer que de verdad hasta acá hubieran llegado. A ver, muéstrense aquellxs osadxs que decidieran pasar, quiero saber dónde está mi banda mexicana y aquella otra parte de distintas partes del mundo que quizá pudiera interesarles conocer esta nueva y extraña onda. ¿Desde dónde me andan leyendo, gente? xD

Sean de donde sean, solo quiero decirles que les doy la bienvenida, pues, esta es apenas la primera parte de lo que aquí será un mini-fic con dicha temática~

Vengo aclarando, por el hecho de ser un mini-fic, pues sí, la historia va a ser muuuy cortita y se nos va a ir bastante pronto. En realidad, estaba planeando actualizarla un día sí y un día no para que pudiéramos irla viendo rápido y no tardarnos mucho con sacarla.

Entonces, en cualquiera de los casos, como ya les digo, espero la disfruten y al menos le vean lo entretenido a esta cosita loca que aquí me he animado a escribirles motivada por mi querida lectora Jinni98 como ya se los expliqué en la nota anterior a esta (por favor, espero no se la hayan saltado, es de suma importancia el que la leyeran) 🤭👌🏻

Sin más, solo me despido y espero leer de ustedes en todo esto, ¡nos estaremos viendo en la siguiente parte muy prontito! Hasta entonces, abracitos~ 💙

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top