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Hubiese permanecido con los ojos cerrados por mucho más tiempo de no ser por los toquidos a la puerta de mi habitación, maldición, tres fueron los golpes dados a la puerta y después claramente escuché como la puerta era abierta, el rechinido de las bisagras se hizo presente y mis parpados apenas y podían abrirse, entonces fue cuando la vi, Mina asomo su cabeza, sus cabellos estaban despeinados, aunque ya estaba vestida con sus ropas del diario.

Me dedico una encantadora sonrisa antes de siquiera pronunciar una palabra. Usualmente era despertado por Mina, pero no de esa forma, a ella le gusta alzar la voz, y bastante, le gusta gritar que se me está haciendo tarde, le gusta insistir mucho cuando se trata de un trabajo importante, y que ahora mismo este ella parada detrás de la puerta asomando la cabeza y sonriéndome como si de una niña traviesa que ha hecho un desastre a temprana hora del día se tratase, me dejaba totalmente desconcertado, fruncí levemente el ceño.

—Hermano, hermanito, hermanote —canturreo alegre mientras entraba a mi habitación, mis parpados pesaban demasiado, ¿qué hora era?

—¿Qué pasa, Mina? —pregunte para después dejar que el bostezo invadiera en mi ser, solté el aire tibio y parpadee un par de veces, me sentía sumamente cansado, debí dormir más temprano.

—Nada —dijo sin dejar de sonreírme, sabía que algo no estaba del todo bien, aquella sonrisa suya la delataba—, bueno, quizás sí hay algo —soltó una leve y corta risa.

Me sentía peor que un padre al descubrir que uno de sus hijos le tenía una gran sorpresa, Mina sería mi hija, y yo el padre, demonios, solté un resoplido, no me gusta que me vengan con muchos rodeos.

—Ya, ¿qué pasa? —volví a insistir, y ella se dedico a colocar sus manos detrás de su espalda, apretaba sus labios tratando de evitar que una nueva sonrisa surcará en su rostro—. Mina —insistí de nuevo entre dientes.

—¡No te enojes! —me advirtió, pero me estaba comenzando a molestar con la espera que me estaba haciendo pasar.

—Entonces sólo dime lo que pasa, maldición —ella rodo los ojos con diversión.

—¿Tan temprano y de mal humor? —Mina ahora negó varias veces con la cabeza—. No seas así, Yoongi, ¿qué diría nuestro invitado especial si te viera molesto?

¿Invitado? Eleve ambas cejas, sinceramente no esperaba aquello, ¿de qué demonios estaba hablando? ¿Un invitado?

—Por favor dime que no es la señora Kang de nuevo... —esa mujer me sacaba canas azules.

—No —alargo aquella palabra, de nuevo estaba jugando—, de hecho —volvió a sonreírme de oreja a oreja—, es alguien que te gusta mucho, mucho.

Deje de respirar por unos momentos, y la imagen de Jimin paso por mis pensamientos, no, no podía ser él, esto debía ser una maldita broma, mire a Mina a los ojos.

—¿Es él? —sé que mi hermana sabe de quién hablo, y cuando ella me dio un asentimiento certero, deje de mirarla—. ¡Carajo!

Mina soltó una risa al escucharme, demonios, ¿qué hacía él aquí? Se supone que nos veríamos el día de mañana, ¡pero en el trabajo, no en mi departamento! Y mi hermana lo había recibido, joder.

—¿Cuánto tiempo lleva aquí? —pregunte.

—Diez minutos —menciono Mina, y la mire de mala gana—, ¿qué?

—Lleva diez minutos aquí, y ni siquiera fuiste capaz de despertarme para verlo —ella rodó los ojos—, ¿por qué no lo hiciste?

—Porque le dije que seguías dormido —ella sonrió ladina—, ¿sabes? Dijo que te dejará descansar un poco más antes de que te despertará.

Me lo imaginaba, después de todo es el amo, mi amo, y en el contrato especificaba que debía de tomar mis horas de sueño correctas, era de suponerse que Jimin hiciera algo así.

—Ahora mismo esta en la cocina, sentado frente a nuestra mesa, le ofrecí un café —menciono Mina—, y dijo que te esperaría para desayunar, eso es muy lindo.

Mis mejillas comenzaron a calentarse debido a la vergüenza, ¿en verdad quería que desayunará junto a él? Demonios, esto no debería de sorprenderme, es decir, hemos comido juntos, hemos dormido en la misma cama, y hemos... ¡ash!

—Será mejor que te des prisa —menciono Mina para después encaminarse a la puerta—, prepararé el desayuno.

—¿Qué harás?

—Tu favorito, arroz frito con huevos estrellados, apuesto a que a Jimin le gustarán —rodé los ojos y Mina por fin salió de mi habitación.

Deje caer mi cabeza sobre la almohada, demonios, quería gritar, ¿cómo era posible que esto me esté pasando ahora? Ayer por la noche Jimin jamás menciono algo como venir a mi departamento, sólo dijo que nos veríamos mañana, y era por trabajo, y ahora mismo estaba aquí mismo, en el mismo techo que yo, y mi hermana prepararía el desayuno para los tres, esto es una locura.

Me quedé solamente un par de minutos más en la comodidad de mi cama antes de levantarme por completo, de inmediato y sin prestar tanta atención a lo que estaba ocurriendo allá afuera, me dispuse a buscar mi ropa para ir a trabajar, hoy no planea llevar saco, así que simplemente había buscado un pantalón negro de vestir junto a una camisa de color rosa pastel y una corbata negra que tenía detalles pequeños de color blanco, desordene mi cabello, ya tendría tiempo de peinarme, por el momento, el aroma del arroz y el aceite junto con el aroma del huevo, había hecho que sintiera como mi estomago estaba ansioso por degustar de la comida, así que no perdí más tiempo, descalzo, camine en dirección a la puerta para después abrirla bruscamente y salir de mi habitación para dirigirme a la cocina.

Pude escuchar leves risas que en cuanto más me acercaba se hacían más fuertes, demonios, estaba a punto de ver a Park Jimin, desayunar junto a él y junto a mi hermana, maldición. Cuando por fin mi vista visualizo la estancia, pude ver a Mina que seguía cocinando, mientras que Jimin ya tenía su plato servido, mis ojos no pudieron evitar ir directamente hacia Jimin, y no pude evitar fruncir el ceño al ver sus ropas, llevaba puestos unos pantalones de mezclilla azul marino que estaban rasgados de las rodillas, llevaba calzado deportivo de color negro, tenía puesta una playera de color blanco sin algún dibujo aparente, y llevaba colocada una chamarra de mezclilla azul marino, ¿acaso no iría a la oficina?

—¡Yoongi! —exclamo feliz mi hermana al verme, Jimin de inmediato volteo a mirarme, y no pudo evitar verme de pies a cabeza, demonios—. Rápido, siéntate, no querrás comer el desayuno frío.

—Sí, es malo para la digestión —comento Jimin.

Sólo atine a sentir, tenía dudas en mi cabeza, y muchas referentes al hombre que ahora se encontraba sentado comiendo, ¿por qué llevaba ropas tan casuales? Me sentía fuera de lugar, se supone que es día de trabajo, no un día de verano en vacaciones, ver a Jimin vestido de aquel modo se me hacía todavía extraño, y es que solamente lo he visto una vez así, y ahora otra, con ropa casual se ve como un chico totalmente diferente, cuando usa traje se ve intimidante, y ahora parecía que podías tener una conversación amena con él como con cualquier persona, es agradable, pero necesitaba acostumbrarme más.

—¡Listo! —menciono Mina, mientras que yo me disponía a tomar asiento en la mesa, mire la comida frente a mí, Mina tiene el talento de un chef de cinco estrellas, sí señor—. Muero de hambre —exagero mientras se sentaba.

—No eres la única —mencione en voz baja y luego tome los palillos—, esto es raro...

—¿Qué? —pregunto Mina—. ¿Qué te visite tu jefe a casa? —Jimin soltó una risa ante el comentario de mi hermana—. Puede serlo, pero eres de los pocos afortunados, ya quisiera yo que mi jefe se viera así.

—¡Mina! —Jimin soltó una risa, demonios—. No digas tonterías.

—Yoongi —esta vez hablo Jimin, casi se me atora el bocado que lleve a mi boca, demonios, era de las pocas veces que decía mi nombre—, déjala, no estamos en una reunión con gente apretada de la sociedad, y no estamos en horas de trabajo.

—¡Amo a esté chico! —menciono Mina—. ¿Por qué no te lo quedas, Yoongi? Es encantador.

—Gracias, cuñada —demonios, estos dos parecía que se habían puesto de acuerdo para hacerme el desayuno más incómodo.

—¿Acaso están juntos en un plan macabro? —pregunte mientras entrecerraba mis ojos, Mina soltó una risa leve.

—Pues lamento decirte que sí —dijo Jimin—, y ese plan incluye, robarte.

Eleve una ceja al escucharlo decir aquello.

—¿Qué? —pregunte.

—Jimin dice que se irán de viaje una semana —¿viaje? ¿Una semana? ¿Qué carajos? Mina inflo sus mejillas y frunció levemente el ceño—, le dije que no quería que te fueras, ¿qué haré si no tengo a mi hermanote?

—Descuida, Mina —dijo Jimin para tranquilizarla—, te lo devolveré, lo prometo.

—¡No es justo! —dijo Mina para después soltar un suspiro y mirarme—. Yoongi, ¿Dónde consigues tus prospectos? Porque de verdad quiero uno así —señalo a Jimin con los palillos.

—Te encantaría un amigo mío —menciono Jimin como sugerencia—, claro si Yoongi lo aprueba.

—No, mi hermana vivirá toda su vida sola y quizás con un gato o un perro de bolsillo —dije y solté una leve risa, debía relajarme, sólo un poco, después de todo la presencia de Jimin y saber de ese pequeño viaje que haríamos, me tenía de los nervios—, por cierto, Jimin —el mencionado me miro a los ojos—. ¿A dónde se supone que iremos?

—No te mentiré, es un pequeño viaje de negocios —dijo Jimin—, es para acordar lo último del edificio nuevo, algunos de mis colegas les parece exagerado y costoso el diseño, y quieren hacer una junta para saber si esto no rebasara el presupuesto.

—Mi hermano es muy egoísta, no debes de preocuparte por eso —bromeo Mina y yo le saque levemente la lengua.

—Entonces, ¿quieres que vaya para explicarles que no se rebasara la cantidad que ellos dijeron? —él dio un asentimiento—, ¿a dónde tendremos que ir?

—Querían que la reunión fuese en las oficinas, pero sentí que todo sería inclusive más pesado para todos, el proyecto ha sido todo un martirio, así que les di la propuesta de terminar con las explicaciones en Saha-Gu.

—¡Las playas son hermosas allí! —dijo Mina. Y era verdad.

Saha-Gu era un lugar sumamente lindo, y el atractivo turístico casi siempre se trataba de las playas de arenas blancas que había en el lugar, definitivamente estaba sorprendido al escuchar aquello. Sería un viaje largo.

—Ellos aceptaron, porque también se sienten cansados, además será como un viaje de negocios sin ser un viaje de negocios —menciono Jimin—, así que será mejor que prepares tus ropas, no es necesario que lleves trajes o ropas elegantes, todos han decidido ir sin ser tan formales, así que no debes preocuparte.

Bueno, me espera Saha-Gu, no puedo decir que son vacaciones, porque sé que no lo son, y también no sé lo que pueda estar esperándome allá, y más si estoy junto a Jimin.

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