27

—Como sabrán la próxima semana tendrán que dar a conocer lo que se hará para poder darle a la edificación su estilo —estamos en una junta, después de lo sucedido con Jimin, no le había vuelto a ver hasta el día de hoy, no estoy seguro de cómo se siente ahora, pero en este momento está frente a nosotros dándonos instrucciones—, Yoongi —su voz me saca de mis pensamientos—, necesitaré que me entregues las propuestas que han realizado tus compañeros, no tardes, tienes esta semana para adjuntarlas y dármelas, no lo olvides.

—Sí, señor Park —contesto de inmediato, me siento indiferente ante la situación, sé que es mi nuevo empleo y todo, pero, de todas formas, no sé qué le pasa a ese hombre, y ni siquiera sé lo que me pasa exactamente a mí.

—Bien —vuelve su mirada a los demás—, pueden comenzar, estaré atendiendo otros asuntos.

Sin que dijera más, salió de la oficina en la que nos había reunido, escuche como Yangmi soltaba un resoplido.

—Parece molesto —menciono ella para después soltar una suave risa—, ¿y bien?

—Creo que es una buena idea comenzar desde ahora, hemos planeado distintas propuestas y ya las tenemos listas —dijo Hoseok—, o ¿quieren escoger las mejores?

—Aunque lo hagamos, seguramente él volverá a filtrarlas para escoger las que a él le plazcan —dije y Yangmi estuvo de acuerdo con lo que dije—, supongo será más sencillo, ¿no creen?

—Lo será —enfatizo Chinmae—, bueno, será mejor ponernos manos a la obra, no quiero que de nuevo el señor Park entre aquí y nos diga que trabajaremos horas extra porque nos considera unos fracasados en lo que hacemos.

Hablar de él a sus espaldas es algo que me estaba poniendo incomodo, sé que seguramente él sabe lo que se dice por las oficinas, que inclusive le insultan cuando no lo ven a la cara, no es un jefe que sea odiado, pero tampoco es como si todos le amaran. Toda la tarde en el trabajo solamente estuvimos escogiendo las mejores propuestas que habíamos tenido para las oficinas del nuevo edificio, según sé ya tenían preparado toda la edificación, solamente faltaban los detalles finales, de los cuales por supuesto seríamos nosotros los que se encargarían.

Para solamente escoger las propuestas, me sentí prácticamente mucho más estresado de lo que pensé, pero también no dejaba de pensar en lo que había sucedido entre nosotros, hice enojar a Jimin, lo sé, pero también no sé si deba de darle algo de compensación por lo sucedido, no es como si hubiera sido culpa mía lo que ocurrió, pero algo me dice que Jimin está esperando inclusive una enorme disculpa, que por supuesto no le daré.

Al menos no todo era malo en esto.

—No es justo —hablo Yangmi—, me gustaría más que adquiriéramos muestras de los alfombrados, así se verá mucho mejor.

—Eso se hará después de que se escojan las propuestas —dije en respuesta, Yangmi a veces puede desesperarse demasiado cuando lo que ella dice no es aprobado por los demás.

—Pero... —de nueva cuenta la puerta de la oficina fue abierta.

Mire detrás de mi espalda y fue cuando trague grueso, Taehyung, ¿qué demonios está haciendo aquí?

—Taehyung —hable y él me sonrió en respuesta.

—Me dijeron que pronto saldrías a almorzar —demonios, si fue Mina, esta vez si la mato—, te esperaré aquí afuera.

Antes de que siquiera pudiera darle mi respuesta, él volvió a cerrar la puerta, joder y más joder, ¿acaso el universo quiere conspirar contra mí? Quizás sea eso, solté un largo suspiro antes de volver a mirar a mis compañeros de trabajo, Yangmi fue la primera en soltar una risa al ver mi expresión.

—¿Novio tuyo o amigo? —pregunto Yangmi con ese tono de voz chillón y divertido que tanto la caracterizaba.

—Amigo —dije, obviamente no diré que inclusive fuimos amantes, eso está fuera de contexto—, supongo quiere hablar de algo.

No me preguntaron nada más, agradecí que así fuese, ya tenía demasiados problemas como para querer recordarlos, no tardamos mucho en seguir, algunos ya tenían hambre al igual que yo, y también estaba desesperado por salir de allí, quería decirle a Taehyung que se fuera, no era un buen momento, aunque debo admitir que fue lindo que inclusive haya venido a verme hasta aquí, pero eso no quitaba el hecho de que estaba en las oficinas de Park's y eso significaba también que en cualquier momento, Jimin podría salir de su oficina para pasearse por allí para saber si sus empleados no están holgazaneando, y probablemente pueda inclusive encontrarse con Taehyung, deseaba que eso no llegase a suceder.

—¿Quieren ir al restaurante-bar del otro día? —pregunto Chinmae—. La barbacoa allí es excelente.

—Eso lo dices porque terminaste comiéndote la mayoría de la carne —menciono Yangmi sacándonos una risa a todos—, Yoongi —me hablo y la mire—, supongo irás con ese chico que te sigue esperando afuera.

—Sí, iré con él.

—Nos debes más comidas de lo que te imaginas, Min Yoongi —hablo Hyunsu—, te las iré anotando, y cuando menos te lo esperes te obligaremos a invitarnos a comer —dijo divertido y yo rodé los ojos.

—Ni crean que pagaré más de dos mil wones por ustedes —dije también divertido.

—Descuida, Yoongi —dijo Yangmi—, solamente no dejes que esas comidas se acumulen, o créeme que te haré gastar más que eso.

Solté una risa corta, todos ellos son agradables, sin que dijeran más comenzaron a salir, primero Hyunsu quien dejó abierta la puerta, después le siguieron Hoseok y Yangmi que parecían ahora estar hablando del lugar a donde irían a comer, y luego salió Chinmae quien estaba entretenido con su celular, parecía estar enviando mensajes de texto, solté un suspiro al ver que ahora me encontraba en la oficina totalmente solo, mire hacia la salida, Taehyung estaba mirando su celular, supongo estará navegando en las páginas de internet, Jimin ni siquiera se acercó otra vez para venir y comer juntos.

—Taehyung —le hable y él dejo de mirar su móvil para pasar a sonreírme—, ¿a qué viniste?

Camine para poder salir de la oficina, no quería ser grosero, pero tampoco quería problemas con Jimin, después de todo me había comportado inclusive mal, aunque me había gustado verlo molesto, ahora saber que parece estar demasiado enojado como para hablarme, me hace sentir mal.

—Quería que comiéramos juntos —dijo Taehyung en cuento estuve a un metro de él—, espero no te moleste que haya venido hasta aquí.

—No, para nada me molesta, Tae —en verdad no me molestaba, pero no quería estar aquí tanto tiempo, Park podía llegar en cualquier momento—. ¿Dónde planeabas llevarme?

Él levanto un poco el mentón y miro al techo antes de siquiera decirme su respuesta.

—Me gustaría llevarte a varios lugares, Yoongi.

—Me temo que no podrás —sentí como una corriente fría recorría mi cuerpo desde mis hombros hasta mi espalda baja, esa voz, no tengo que mirarlo para saber de quién se trata, demonios—, Yoongi y yo tenemos asuntos pendientes.

¿Asuntos pendientes? Por favor, por el amor a todo el universo que no esté hablando sobre lo que creo que está hablando.

—¿Quién es usted? —pregunto Taehyung, mientras que yo sentía la tensión ir acumulándose en mis hombros al escuchar los pasos de Jimin cada vez más cerca de mí.

—Eso mismo debería preguntarle a usted —un último paso, está detrás de mí, siento su presencia cerca, su respiración cerca de mi cabeza, quiero salir corriendo ahora mismo, Taehyung ni siquiera ha dejado de mirar a Jimin, estoy entre ambos, parado y sin tener la mínima idea de que hacer—, conozco a mis empleados, y no es uno de ellos.

—En efecto no lo soy —Taehyung está muy serio, más de lo que me esperaba—, soy Kim Taehyung, amigo de Yoongi.

—Un gusto —me congelo al sentir las manos de Jimin sobre mis hombros, apretándolos levemente—, soy Park Jimin —Taehyung levanta las cejas al escuchar el nombre del hombre tras de mí—, ¿a qué debo tu visita?

—Debo decir que no me esperaba encontrarme con el legítimo dueño de la empresa más famosa de automóviles —comento Taehyung—, pero en verdad es un honor verlo y saludarlo por supuesto.

Ahora mismo estoy viendo a Jimin en mi mente, y seguramente tiene una sonrisa de satisfacción en su rostro o también puede mantenerse sereno ante los halagos de Taehyung, pero puedo asegurar más que tiene esa sonrisa de satisfacción al saber que Taehyung le conoce.

—Vine para llevar a almorzar a Yoongi —siento como Jimin aprieta de nuevo mis hombros, ejerciendo una fuerza que no me lastima pero que me mantiene alerta—, espero no sea un inconveniente.

Escucho una risa corta salir de los labios de Jimin, casi como un resoplido, y es cuando caigo en cuenta de que él no dejará que me vaya con Taehyung, no ahora, no lo permitirá, ni siquiera si yo soy capaz de poner la mejor de las excusas.

—Me temo que tendré que negarme a que se lo lleve —su voz era ronca al decir aquello—, como he comentado, tengo asuntos a tratar con Yoongi —trago en seco, demonios—, puedes venir en otro momento, ahora estará sumamente indispuesto.

¡Joder! ¿Qué demonios vamos a hacer? Mi cuerpo tiembla ante la sensación de las palmadas cortas que da a mis hombros antes de dejarlos en paz, Jimin suelta un suspiro para después caminar a mi lado derecho y mirarme, sus ojos feroces brillan intensamente, sé que planea algo, y debo admitir que me aterra un poco la forma en la que me mira ahora mismo, es como si quisiera examinarme por completo, es como si estuviera inclusive dándome una enorme advertencia, diciéndome que no debía de negarme a lo que ha dicho o sino la pagaría caro, ¡demonios!

—Te esperaré en mi oficina —dijo para después pasar y mirar a Taehyung—, disculpa por esto, pero ya tendrás otro momento para venir por tu amigo.

Antes de que Taehyung pudiera decir algo más, Park Jimin siguió con su camino, dirigiéndose a pasos largos y precisos hacia el elevador para ir al sexto piso, lo miro todo el tiempo, pareciera que el tiempo es lento y lo veo alejarse de mí, sus pasos firmes, manteniendo sus manos fuera de los bolsillos de su saco y pantalón, sus puños cerrados, y la mirada siempre al frente, ni siquiera voltea a mirarme, y no necesita hacerlo, lo sabe, ya ha dado una orden y debe de ser acatada, por supuesto por mí. En cuanto veo que llama al ascensor y lo pierdo por fin de vista, es cuando regreso a mirar a Taehyung, quien al parecer se ha percatado que no he dejado de mirar a Jimin en ese rato que inclusive se me había hecho eterno.

—Tu jefe parece ser un maldito —comento a lo que yo solté un resoplido.

—Supongo —me encogí de hombros sin darle mucha importancia a sus palabras—, aunque hasta ahora no lo he conocido en esa faceta de la que tanto hablan.

—Eres un suertudo, Yoongi —sonreí ante las palabras de Taehyung, lo observe relamer sus labios antes de continuar—, supongo él no querrá que lo hagas esperar mucho —asentí en respuesta—, bueno, ¿te puedo ver este fin de semana?

—Taehyung, no lo sé con certeza, me encantaría pasar tiempo contigo, pero...

—Si es por lo que te dije en la cafetería —negué de inmediato.

—No es por eso, Tae —deje de mirarlo por breves segundos—, es por el hecho del tiempo, y por mi agenda, últimamente estoy ocupado —ocupado complaciendo a Park Jimin, jamás creí que algo así me pasaría—, puedo escribirte si es que me encuentro libre, ¿te parece bien?

Entrecerró sus ojos, siempre hace eso cuando no cree del todo en mis palabras, y es que en verdad era extraño, no soy una persona ocupada, siempre tengo tiempo disponible, tanto para mí, mis padres, mi hermana y por supuesto mis amigos, ahora encontrarme indispuesto inclusive para mí es extraño, pero también lo hago para no dejarle plantado, me gusta la compañía de Taehyung, pero también la de Jimin, y, además, Jimin es alguien a quien no le gusta una respuesta negativa cuando e la dices.

—Esta bien —me siento relajado al escucharlo decir esa respuesta—, pero no olvides avisarme cuando estés disponible, no quiero perderme ese día para pasarlo contigo, Yoon.

—Ni yo —sonrió hacia Taehyung quien coloca una de sus manos sobre mi cabeza y revuelve mi cabello despeinándolo en el proceso.

—Te veré después entonces —doy un asentimiento antes de que él se disponga a irse.

Se aleja y va hacia el ascensor, Taehyung es muy distinto a Jimin al caminar, él es más relajado, casi siempre mantiene la cabeza abajo, pero ahora no lo hace, sus pasos son lentos pero seguros, y una de sus manos está dentro del bolsillo delantero de su pantalón, lo veo alejarse, y él voltea a verme para regalarme una sonrisa antes de llamar al ascensor, no tarda mucho en llegar, y es cuando lo veo entrar para por fin desaparecer por completo de mi vista. Suelto el aire que sin querer estaba conteniendo, pensar en esos dos chicos me mantiene con leves dolores de cabeza.

Tengo que ir con Jimin ahora, me pregunto qué es lo que tendrá planeado ahora.

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