—... pienso que deberíamos de poner algo de color en aquella oficina, sé que será usada para reuniones, pero pienso que el gris no es adecuado —comento Hyunsu señalando el plano de una de las oficinas en las que estarían haciendo las reuniones—, algo más cálido ayudaría.

—No es un día de campo —comento Yangmi para después soltar un suspiro—, el gris es el color ideal.

—Un color vino no le vendría mal —dijo Hoseok mientras colocaba sus dedos sobre su mentón—, le daría el toque hogareño, pero a la vez serio, uno que sea reconfortante, ¿qué opinas, Yoongi?

He de admitir que mi mente estaba en otros asuntos en lugar de prestar atención a lo que decían mis compañeros de trabajo, lo que definitivamente no era una buena idea, estaba distrayéndome en el trabajo y yo era quien debía dirigir al equipo, soy un imbécil.

—Me parece p-perfecto —dije para evitar que siguieran preguntando, ahora mismo me daban igual los colores, quería salir de allí, siento mis parpados pesados y tengo una gran necesidad de querer ir por un café irlandés a la cafetería de mis padres—, ¿ustedes les gustaría ese color o tienen más sugerencias?

—Creo que deberíamos de usarlo, pero no me parece demasiado convincente... —deje de escuchar las palabras de Chinmae.

Mi concentración estaba más presente en salir por esa puerta para poder irme de una vez por todas, la semana había sido larga, llena de emociones que solamente estaban causando estragos en mis pensamientos y mis emociones, necesitaba relajarme, unas cortas vacaciones dentro del departamento, tomando lo que quiero, durmiendo lo que quiero, y dándome un atracón de comida que tanto me gusta, lo necesito más que nunca, mi cabeza comienza a dar leves punzadas, estúpido estrés.

—¿Les parece si llevamos esto al jefe? —pregunto Chinmae, los demás comenzaron a asentir y a mirarme para ver si estaba de acuerdo, asentí, ya no importaba—. Esto se pone difícil.

—Concuerdo contigo —dijo Yangmi con una sonrisa plasmada en su rostro, no entendía cómo es que ella podía ser tan relajada—, ¿quieren ir por unos tragos al bar que está a unas cuadras de aquí? Yo invito.

—Mala idea que digas eso —dijo Hoseok sonriendo—, tomo como un loco, cariño.

—¡Eso no es problema! —dijo Yangmi para después juntar sus manos de forma alegre—. ¡Vamos! Mi salario cubrirá la primera ronda.

—¿Y qué me dices de la segunda? —pregunto Hyunsu—. No quiero quedarme con ganas de seguir bebiendo por culpa de tu salario tan bajo.

Soltamos a reír al ver como Yangmi la daba un golpe en el brazo a Hyunsu y este se quejaba por el dolor, deje de reír para soltar un suspiro, quiero irme a casa.

—¿Ahora si vendrás con nosotros, Yoongi? —la pregunta de Chinmae me saco de mis pensamientos—. ¿O tienes que ir con el señor Park?

No tenía muchas ganas de salir, no me considero esa clase de persona que guste de ir a bares y mucho menos a lugares tan concurridos, prefiero más ver una película en mi casa y tomar una cerveza mientras estoy recostado en mi cama.

—No creo poder —menciono Yoongi—, y no es por ir a ver al señor Park, no me gusta mucho ir a esos lugares —rasque mi nuca apenado.

—Anímate —mire a Hoseok, quien me había dicho aquello—, no todos los días se puede obtener bebida gratis.

—Hoseok tiene razón, Yoongi —me trato de convencer Yangmi—, es sólo una vez, tal vez volvamos a hacerlo, pero será para celebrar el término del proyecto —Hyunsu aprobó aquella idea con un asentimiento—, ¿qué dices? ¿Vienes?

—Está bien —me resigne a aceptar.

No me haría daño un poco de alcohol en el sistema, tal vez termine por relajarme lo suficiente para sentirme más tranquilo.

Después de haber celebrado mi aceptación a la invitación que me hicieron, salimos para ir a la planta baja del edificio y así poder ir al dichoso bar, Yangmi comento que lo visitaba mucho antes debido a sus problemas amorosos con su anterior pareja, inclusive el cantinero la conocía, cosa que no pudimos pasar por alto, me reí al escuchar eso.

El bar no quedaba lejos, estaba a casi cinco cuadras del edificio de le empresa de automóviles, así que todos accedimos a caminar para llegar, mientras tanto Hyunsu y Chinmae se la pasaban hablando en el camino de lo que pedirían, hablaban de diferentes bebidas y sobretodo de las que tenían más grados de alcohol, mientras que Yangmi parecía mucho más concentrada en la pantalla de su móvil, quizás respondiendo mensajes a alguien, y yo me había quedado detrás junto a Hoseok.

—Tengo curiosidad —la voz de Hoseok me hizo mirarlo.

—¿Sobre qué?

—Tengo entendido que Jimin te contrato sabiendo que no has tenido experiencia en oficinas —una realidad que no podía dejar pasar, era cierto, mi experiencia siempre fue prácticamente en la cafetería, pase tres meses en servicio social pero no estuve en oficinas, mi trabajo era más que nada en un lugar pequeño, en dónde ni siquiera me pagaban, pero me brindaban comida, así que este era mi primer trabajo en serio, comprendía la razón de la curiosidad de Hoseok—, me sorprende mucho porque Jimin no es mucho de brindar contratación a personas como tú.

Sonreí levemente.

—Supongo que debo considerarme un chico afortunado, ¿no? —él me regalo una sonrisa en respuesta—. Cuando fue mi entrevista, él entro a interrumpirla.

—Curioso —dijo Hoseok con un tono de voz un poco juguetón—, es inusual que haga eso, ¿sabes? Llevo trabajando al lado de Jimin durante varios años, y en todos esos años, jamás lo vi actuar de ese modo, es extraño, se comporta como si fuera un chico de secundaria, de un lado a otro y sin importarle mucho lo que llegué a pasar.

—Supongo que quiere despejar su mente de algunas cosas, ¿no piensas eso? —Hoseok me dio un rápido vistazo para después detenerse, hice lo mismo, el alto se había puesto en el semáforo, teníamos que esperar para seguir avanzando, Hyunsu y Chinmae cruzaron, pero Yangmi no—. A veces simplemente te quieres alejar un poco de los negocios.

—Jimin no tiene tiempo para querer alejarse, la compañía es su vida entera.

Puedo notarlo, pero de todas formas se da el tiempo para conversar conmigo, así que no todo lo que sale por los labios de Hoseok puede llegar a ser del todo cierto, me lo está dejando muy en claro en este preciso momento.

—Puede que ahora este buscando tiempo para él —dije sin querer.

—Lo defiendes mucho —mire a Hoseok de soslayo—, no lo estoy defendiendo —de nuevo el semáforo se puso a favor de nosotros y emprendimos de nuevo el camino—, sólo opino que eso es lo que está haciendo, nada más —me encogí de hombros.

El camino siguió hasta la siguiente cuadra en silencio, sólo nuestros pasos y los estruendosos ruidos de la ciudad, no tenía muchas ganas de estar aquí, quiero escaparme, aunque no me gustaría ser grosero, ni siquiera con ellos, son mis compañeros, buenas personas lo sé, pero, mi cabeza todavía me duele, y tengo enormes ganas de quedarme enterrado en mis sabanas un buen rato.

Casi estábamos a punto de llegar a la siguiente esquina, cuando mi celular comenzó a sonar, el tono la melodía de una canción infantil se escuchó, haciendo que me sobresaltase y buscase palpando mis bolsillos del pantalón para dar con mi celular, no tarde en sacarlo para observar la pantalla, fruncí el ceño, era un número desconocido, parpadee un par de veces y entonces conteste.

—¿Sí? —hable en cuanto lleve el móvil hacia mi oreja.

—¿En dónde estás? —la voz de Jimin se escuchó del otro lado de la línea—. Fui a la oficina en donde debías estar con los demás, y me informaron que se habían ido hace minutos, ¿en dónde estás?

—¿Cómo conseguiste mi numero? —lo ataque con otra pregunta.

—Cuando eres el jefe, tienes acceso a muchas cosas —me dijo, escuche claramente como cerraba la puerta de su automóvil y colocaba las llaves para encender el motor—, ahora dime en donde te encuentras.

—¿Por qué debería?

—Iremos a un lugar —contesto—, ¿responderás a mi pregunta o no?

Mire a Hoseok y después mire a los indicadores que tenían el nombre de las calles.

—No estoy lejos de las oficinas —dije—, estoy cerca de un bar.

—¿Hablas del bar que esta por el edificio? —di una respuesta afirmativa a su pregunta—. Espérame allí en frente, si estas con alguien, dile que tu pareja te recogerá.

—Pero... —y me corto la llamada, fruncí el ceño, ¿qué era tan urgente para que quisiera que fuese con él? No entendía.

—¿Paso algo? —la pregunta de Hoseok me hizo caer en cuenta de que no me encontraba para nada solo.

Mire el letrero luminoso en colores pastel del bar, no podía entrar, Jimin vendría, no quiero que me vean irme con él, ¿qué pensarían?

—L-lo lamento, pero —relamí mis labios—, me surgió un compromiso.

Sin esperar una respuesta me aleje de Hoseok, quien a pesar de mi respuesta no me detuvo, y siguió su camino, mire como los cuatro entraban al bar uno por uno, sin preocuparse por mi presencia, eso me mantenía aliviado, al menos no sospecharían algo, solté un suspiro para después dejar caer mis hombros, al menos Hoseok no me hizo más preguntas, seguramente le diría a los demás que me surgió algo de improvisto y que saldría con ellos para la próxima, de algún modo, le agradezco a Jimin.

Mi celular volvió a vibrar, mire la pantalla, era un mensaje del mismo número, supongo que tendré que agendarlo.

"Estoy a dos metros de ti."

Despegue mi vista del móvil y efectivamente allí estaba su vehículo, camine de inmediato para después ver como la puerta era abierta por él, quien seguía al volante, me adentre al automóvil y entonces en cuanto me senté y cerré la puerta, le mire por breves momentos, me percaté de que no llevaba puesta su corbata, y su camisa era de un color azul cielo, además de utilizar unos pantalones de mezclilla negra que se ajustaban a sus piernas.

—¿A dónde piensas llevarme? —pregunte mientras me colocaba el cinturón de seguridad.

—¿Te gustan los lagos?

—Nunca he visitado uno —dije a lo que él sonrió.

—Entonces te encantara esta primera experiencia —dijo para después volver a encender el automóvil, hizo rugir el motor para después comenzar a conducir por la avenida.

¿Esté será su método para convencerme? No estoy seguro, pero, me agrada.