Usualmente me encantaba permanecer solo en el departamento por un par de horas, pero esta vez no podía, mis nervios estaban a flor de piel, mañana comenzaría a trabajar como el asistente personal de Park Jimin y a decir verdad sentía que en un chasquido mi cuerpo se colapsaría, sé lo exigente que puede ser en su trabajo y es comprensivo pues se trata de manejar una empresa, ser el jefe no es nada fácil, pero eso no quitaba el hecho de que me sintiera totalmente nervioso por lo que pudiera pasar a futuro, y además estaba otro hecho, Yoo Kihyun.

Jimin me dijo que lo vio en su empresa, sé que es amigo de Jungkook, ni siquiera sé lo que está planeando, o si tan siquiera planea algo, me ha pedido que hablemos, pero ni siquiera tengo la mínima intensión de tener una conversación con ese sujeto, sería una perdida de tiempo en realidad, pero definitivamente tengo miedo de que en algún día de los que vienen me encuentre con él y quiera que hablemos.

Mi historia con Kihyun es poco conocida, porque Taehyung y Mina son las únicas personas que saben exactamente lo que paso entre ambos, y en verdad necesitaba hablar de esto con ellos, porque me sentía totalmente acorralado ahora.

—¡Taehyung llegas tarde! —la voz energética de mi hermana me saca de mis pensamientos, miro hacia la entrada encontrando la silueta del mencionado en el marco de la puerta.

—Lo sé y lo siento —elevo su mano derecha y el leve sonido de las bolsas de plástico en sus manos delataron que traía cosas consigo—, traje pollo frito.

Mina soltó un bufido y acto seguido le arrebato a Taehyung la bolsa que contenía el pollo, el aroma de la cubierta y ese toque pequeño del aceite de sésamo logro que mi apetito se abriera de inmediato.

—Sólo porque traes esto estás perdonado por tu tardanza —Mina dejo la entrada y se dirigió hacia mí, dejando la bolsa con la comida sobre la mesita de centro, mientras que Taehyung se dedicaba a cerrar la puerta del departamento y a encaminarse hacia el sofá en donde me encontraba sentado—, esto huele delicioso.

—Sabes que a Tae le encanta traer comida en momentos importantes —Taehyung me regalo una sonrisa después de mi comentario.

—Hace mucho que no nos reuníamos así —tomo asiento a mi lado—, pero también sé que para que dijeras que teníamos que reunirnos es por un asunto importante —mordí mi labio inferior levemente—, ¿qué paso?

Solté un resoplido en respuesta, la situación no era confusa, ni siquiera era algo que fuera del otro mundo, pero necesitaba decírsela a alguien, necesitaba quitarme este enorme peso sobre mis hombros y así liberar un poco más mis pensamientos, porque estaba sintiendo que poco a poco se estaban consumiendo todo lo que represento y no voy a permitir que eso pase.

—Jimin me propuso trabajar para él de nuevo —Mina estaba por sacar el empaque que contenía el pollo frito, pero se detuvo al escuchar mis palabras—, pero no como decorador de interiores para otro edificio.

—Déjame adivinar —comento mi hermana—, ¿asistente? —di un asentimiento y ella continuo con sus labores.

—Sí, asistente —me removí un poco en mi sitio—, pero eso no es el problema en realidad.

—¿Entonces? —Taehyung estaba atento a mis palabras.

—Lo vi a él... —Mina me miro al igual que Taehyung. Sé que seguramente saben a quien me refiero, habíamos prometido solamente llamarlo por el pronombre, sin siquiera utilizar sus apellidos, aunque Taehyung tenía un nombre especial para él.

—¿Hablas del malparido ese? —quería reírme al escuchar lo que dijo Taehyung, pues desde mi ruptura con él, Taehyung había comenzado a llamarlo de aquel modo, di un asentimiento con la cabeza y él rodo los ojos con fastidio—. No puede ser...

—¿En verdad era él? —Mina pregunto y volví a afirmar dando un nuevo gesto de asentimiento—. Mierda... ¿y e-en dónde lo viste? ¿Te dijo algo? ¿Por qué se apareció tan de repente?

—Ha pasado tiempo desde la última vez que lo vimos —dijo Taehyung—, y bueno, que lo vi, la última vez fue cuando estábamos por entrar a la universidad.

—Eso no importa, él regreso —dije y ellos me miraron—, no sé si fue casualidad o qué sé yo, pero lo vi primero en la cafetería.

Mina frunció el ceño al escucharme, y no tardo en colocar sus manos sobre la mesa, recargando su peso.

—¡Fue a la cafetería de nuestros padres!

—Mina, no grites —dijo Taehyung—, es obvio que iría allí, sabes que Kihyun le gustaba ir a por Yoongi a la cafetería, no deberías sorprenderte.

—Sí, lo sé —rodo los ojos—, pero me sorprende que se haya acercado —dirigió su mirada hacia mí—, le dijiste claramente que no le querías volver a ver ni siquiera cerca de la cafetería.

—Sé lo que dije —mencione en respuesta—, pero tampoco es como si pudiera ir y sacarlo de la cafetería frente a todos, podría acusarme por discriminación o algo por el estilo —me encogí de hombros—, además estaba acompañado.

—¿Nueva pareja? —pregunto Taehyung mientras estiraba su mano para tomar una de las piezas de pollo frito.

—En realidad no —conteste—, y eso es lo que me preocupa más.

—¿Por qué? —Mina le dio una mordida a una de las piezas, y a pesar del aroma delicioso de la fritura, no podía concentrarme siquiera en comer algo, porque todavía me sentía levemente atemorizado por lo que pudiera ocurrir a futuro.

Pero aún así, no pude evitar acercar mi mano hacia aquel empaque que guardaba el pollo frito, debía comer algo antes de que estos dos salvajes terminarán con la comida.

—Estaba con Jungkook —dije, y por supuesto el nombre no se les hizo para nada conocido a esos dos, solté un suspiro, debo ser más claro, así que tenía que decirles quien es él—, Jungkook es uno de los amigos más cercanos de Jimin —Mina dejo de masticar al escuchar eso—, por supuesto Jungkook no sabía nada acerca de mi anterior relación, apenas y nos saludamos en una fiesta y está era la segunda vez que me encontraba con él.

Hice una breve pausa para llevar la pieza de pollo a mis labios, pero dos pares de ojos seguían mirándome desconcertantes y ansiosos por seguir escuchando mi historia.

—Trate de ignorar la presencia de Kihyun, pero ese imbécil pidió algo que siempre pedía yo cuando entraba a una cafetería.

—Café de vainilla y rosquilla con azúcar glas —respondió Taehyung, era cierto, mis más cercanos saben lo que pido en la cafetería, y es lo que usualmente encuentro más agradable, Kihyun siempre lo pedía por mi cuando tenía la oportunidad y salíamos a citas—, pero ¿por qué regreso a la cafetería?

—Jungkook lo invito —dije en respuesta—, al parecer por recomendación de Jimin.

—Awwww —la voz de Mina me hizo mirarla—, en verdad tu novio es muy tierno, recomendar la cafetería en donde trabajas para que tenga éxito —soltó un largo suspiro, y mis mejillas no pudieron evitar sonrojarse por ese comentario—, eso si que es más dulce que un terrón de azúcar.

Rodé los ojos, a veces Mina no sabe cuando dejar de sacar esos comentarios que lo único que provocan es que me sienta levemente incomodo, lo admito si fue un gesto muy dulce de su parte, pero eso no quitaba el hecho de lo que había pasado aquel día.

—¿Esa fue la última vez que lo viste? —pregunto Taehyung para tratar de eliminar la vergüenza de mi rostro.

—B-bueno —carraspee mi garganta antes de continuar—, quisiera decir que sí, pero no fue así —deje la pieza de pollo de nuevo en la caja—, Kihyun regreso a los pocos días, fue cuando me quede a cerrar la cafetería.

—Oh —dijo Mina—, de haberlo sabido antes, ni siquiera te hubiera dejado solo.

—Ya no importa —dije en respuesta—, él entro y estaba muy insistente en que habláramos a pesar de que le había dicho que no quería saber nada de él y que no quería escucharlo, para mi desgracia Jimin llegó, teníamos que ir a otro lugar porque él quería llevarme a una cita, y claro tener a Kihyun no estaba en el plan.

—¿Se pelearon? —pregunto Mina.

—No, en realidad Jimin solo lo enfrento con palabras y Kihyun no hizo nada, solo se fue... —solté un suspiro—, después de eso hable con Jimin, y me comento que lo vio en su empresa.

—Oh, mierda —dijo Taehyung y Mina soltó un pequeño sonido, sorprendida por mis palabras—, entonces eso quiere decir que...

—Así es, estará en la empresa justo donde yo también estaré —complete.

—Pero en donde también esta Jimin —comento mi hermana—, escucha Yoongi, sé que seguramente te sientas atemorizado por lo que pueda pasar, pero no creo que algo malo te ocurra, Jimin esta allí para ti, y eso es lo que importa, sé que él no dejará que Kihyun te lastime o que intente algo.

—Ella tiene razón —dijo Taehyung—, estoy muy seguro de que tu novio no dejará que él se acerque ni un centímetro hacia ti, lo evitará a toda costa y más si sabe que él te hizo daño —relamió sus labios levemente y continuo—, por cierto, ¿le has dicho la razón por la que terminaste con él?

—En realidad no le he dicho mucho al respecto, él sólo sabe que es mi ex novio, más no le he dicho la razón exacta por la que termine con él, no creo que sea necesario que la conozca.

El silencio reino por unos segundos entre nosotros, quizás si estaba cometiendo un error al no decir nada, pero tampoco es como si estuviera tan dispuesto a decirle todo a Jimin de una vez por todas, el pasado debe de quedarse atrás, muy atrás, hay cosas que dejan de tener relevancia en realidad y otras que se consideran importantes por marcarte de por vida, Kihyun lamentablemente se trataba de una de las últimas opciones, porque él había dejado un hueco enorme que no podía ser llenado en realidad ni por el más grande trauma que pudiera existir en mi vida. Ciertamente era joven y estúpido, lo admito y las cosas que pase a su lado no fueron del todo tiernas, así que era más difícil cerrar la herida que él dejo, más de lo que esperaba, y lo supe porque verlo solamente hacía que de nueva cuenta mi cuerpo se sintiera hecho polvo en su presencia.

Kihyun me afecta más de lo que quisiera que me afecte. Es un amor doloroso con una herida profunda que aún no ha terminado de cicatrizar.