06. Jimin

Esto iba a ser mucho más complicado de lo que imagine, pero tampoco creía que Yoongi simplemente me iba a ver a los ojos y decirme que me perdonaba por lo que había hecho, sería tonto pensar en eso, pero en verdad creí que él me daría una oportunidad para hablar con él, solté un bufido, estaba molesto, y él se alejaba cada vez más, me quedé del otro lado de la acera, sin cruzar la calle, y mirándolo a lo lejos, gire mi rostro, observando el conteo regresivo del semáforo que se encontraba del otro lado, sólo diez segundos más, de nuevo mire hacia el frente, podía distinguirlo a lo lejos, llevaba un abrigo largo de color beige, sus cabellos oscuros eran arremolinados por el viento que hacía, de nuevo mire hacia el semáforo, en cuanto vi que el conteo llego a cero, no dude en mirar al frente, de nuevo el conteo estaba a mi favor en el semáforo, y no dude en salir corriendo para ir tras Yoongi.

Me prometí que no lo dejaría ir esta vez, y no importa si me tenía que arrodillar frente a él para suplicarle, quería hablar con él, necesitaba hacerlo, cuando estuvimos tan cerca de nuevo uno del otro, me sentí en paz, mi corazón latió en desenfreno cuando tome sus manos, quería ponerlas sobre mi pecho para que pudiera sentir como me estaba volviendo loco su presencia, pero en cuanto quise hacerlo, él había jalado con fuerza sus manos para que lo soltase, y salió corriendo bajo mi mirada a escasos segundos de que terminará el conteo en el semáforo, Yoongi es muy listo, pero yo soy lo suficientemente necio, como para no quedarme allí derrotado.

Seguí mi camino, esquivando a las personas que me impedían verlo, y en cuanto seguí, y lo reconocí a unos cuantos metros más no dude en sonreír, y fue cuando actúe de nuevo, camine a prisa, casi corriendo hacia él, y cuando por fin lo tuve cerca, lo volví a tomar por los hombros.

—¿Q-qué, cara...? —lo obligue a girar sobre sí mismo para que volteará a mirarme, mantenía sus labios entreabiertos, y sus ojos estaban abiertos como platos al verme de nuevo, mi respiración era errática, mi corazón latía tan rápido como una locomotora, inhale aire profundamente para tratar de recuperarme.

—En verdad... —dije soltando el aire, pero no tarde en volver a recuperarlo para proseguir—, quiero hablar contigo —seguí respirando, dejando que el aire frio entrase a mis pulmones de forma brusca, pero no me importaba, lo único que quería era poder hablar con él.

Sus ojos gatunos analizaron mi rostro minuciosamente, mientras que sus labios se abrían y cerraban de vez en cuando, como si estuviera buscando las palabras correctas para hablar, no pude evitar sonreírle al verlo así, se veía demasiado tierno con esa expresión llena de confusión y curiosidad. Yoongi por fin conecto su mirada con la mía, y me dio un gesto de negación con su cabeza, aparto la mirada y yo deje de sonreírle.

—No quiero hablar contigo —dijo en un murmullo—, no necesito hablar de nada contigo.

—Si no quieres tener una conversación, entonces sólo escúchame —Yoongi cerro sus ojos y volvió a negar con la cabeza—, Yoongi...

—No —sentenció—, no tengo porque escucharte, ni siquiera sé porque te estoy respondiendo —relamió sus labios y soltó un resoplido—, es mejor que te vayas.

Yoongi quería voltear, pero se lo impedí poniendo fuerza al agarre en que lo tenía, entonces él intento de nuevo zafarse, pero no lo logró, volvió a dirigir su mirada hacia mi rostro.

—Déjame ir.

—No —dije mientras daba una negación con la cabeza—, no quiero que te vayas, no otra vez.

—Esto no está en el contrato...

—El contrato se puede ir a la mierda —elevo ambas cejas ante mis palabras—, Yoongi, esto no se trata de un estúpido contrato, ¿bien?

—Debo decir que... —parpadeo un par de veces mientras negaba con la cabeza—, escucharte decir groserías es raro —sonreí al escuchar su comentario—, pero, no entiendo porque quieres que hablemos, no tenemos por qué hacerlo.

—Sí, hay un motivo, uno muy grande —le respondí.

—No, no lo hay —bajo la mirada y soltó un largo suspiro ante mi mirada—, y quizás jamás lo haya —llevo sus manos hacia las mías, directamente hacia mis muñecas, apretándolas levemente, indicándome que lo soltase, y eso hice—, no sé que fue lo que te dijo Mina, o no sé que pensaste o ni siquiera sé si alguien te dijo algo —apretó sus labios—, pero lo nuestro... sólo fue un acuerdo, uno que involucro sexo desde un principio, y que yo no tuve claro...

—Y me alegra que no lo hayas tenido en claro —dije haciendo que él regresase su mirada hacia mí—, Yoongi, yo...

Detuve mis palabras, ¿qué decirle? Las palabras "te amo" podían quedar perfectas, pero no sólo sentía eso por él, sentía mucho más, sentía tantas cosas que creía que una palabra corta como esa era insuficiente para lo que en verdad estaba sintiendo por él, tenerlo frente a mí sólo hacía que quisiera atraerlo hacia mi cuerpo para brindarle calor, escuchar su voz me hacía sentir en el cielo, era como una hermosa melodía que no me cansaría de escuchar, mirar sus ojos era como estar viendo el mejor de los universos, escucharlo quejarse era lo más divertido, verlo molesto me hacía sentir feliz a pesar de que él se enojaba conmigo, no tenía palabras correctas para describir todo lo que me gusta de él, porque en realidad me encanta todo, y quisiera decírselo, quizás la palabra amor era una forma de definirlo todo, pero seguía pensando que era demasiado corta para todo lo que él me hacía sentir.

Yoongi dejo de mirarme cuando se percato de que no diría nada más, me había quedado pensando demasiado, y pude ver de nuevo esa decepción en sus ojos, no, no quería eso de nuevo.

—Adiós, Jimin —dijo y me dio la espalda, y volvió a continuar con su camino.

No, no esta vez, maldición Park Jimin, sólo díselo.

—¡Te amo! —exclame, por fin lo había soltado.

Yoongi dejo de caminar, se quedó estático en su sitio, y yo me quede mirándolo, los segundos pasaron, segundos que me parecieron eternos, segundos que creí se estaban convirtiendo en horas, no sabía lo que pensaba Yoongi en ese momento, y en verdad quería saberlo, necesitaba saberlo, los latidos de mi corazón podía escucharlos tan claramente en mis oídos, estaba nervioso, muy nervioso, quería saber lo que él diría o saber lo que haría, trague saliva para tratar de controlar mi propio cuerpo, y entonces vi como Yoongi negaba con la cabeza mientras lentamente se giraba para volver a encararme.

—N-no... —su voz quebradiza me alarmo—, t-tú, no —decía mientras negaba con la cabeza y cerraba sus ojos con fuerza.

Camine los pasos que me separaban de él y no pude resistirme más, lleve mis manos hacia su rostro, sintiendo la suavidad de su piel fría por el clima, acune su rostro entre mis manos y lo hice elevar la mirada para que me viera a los ojos, él mantenía sus parpados cerrados con fuerza, pero cuando los abrió, pude ver las primeras lagrimas acumulándose. No, no quería que llorará.

—Yoongi —él negó de nuevo.

—¿P-por qué? —me pregunto en un suave sollozo, las primeras gotas saldas comenzaron a deslizarse por sus mejillas, acariciando mis dedos—. No, tú no me a-amas...

—Te amo, Yoongi —dije seguro de mis palabras—, en verdad lo hago —él volvió a negar con la cabeza, aunque el movimiento era casi impedido por mis manos en su rostro, soltó un suave sollozo.

—N-no me m-m-mientas —negué levemente con mi cabeza.

—Estoy diciéndote la verdad, encanto —rogaba a los cielos porque él me creyera, quería que lo hiciera, acaricie sus mejillas con suavidad, mojando un poco sus mejillas con sus propias lagrimas—, te amo, Yoongi.

Por favor, Min Yoongi, créeme.

—V-vete —dijo en un tono más alto—, vete, n-no quiero verte.

—No me iré, Yoongi —le dije y él sorbio su pequeña nariz—, no dejaré que te vayas de mi vida de nuevo.

—¿N-no te das cuenta que m-me haces daño? —sus ojos, totalmente cristalizados me miraron, mientas las lagrimas seguían cayendo y resbalando por sus suaves y níveas mejillas, mis dedos se empapaban con ellas, y me rompía por completo el corazón verlo así—. S-s-sólo vete.

—No, cariño —dije en voz baja—, no esta vez, no me iré hasta que tu corazón se cure por completo —le dedique una sonrisa—, y seré yo quien se encargue de eso —dije, relamí mis labios, no quería verlo llorar más—, déjame recuperarte.

—J-jimin... —escuchar mi nombre en su voz me hacía sentir en paz, soltó un hipido corto antes de hablar—, n-no me gusta admitirlo, p-pero... —soltó un suave suspiro—, c-creo que... c-creo que aún...

—¿Me amas? —Yoongi dio un corto asentimiento, no pude evitar sonreír en el proceso—. ¿Me dejarás intentar...?

Yoongi negó con la cabeza de inmediato, haciendo que mi sonrisa se borrará, sus ojos estaban levemente rojos debido al llanto, pero ya había cesado por completo, sus pestañas estaban húmedas y su mirada conecto con la mía.

—¿Por qué? —pregunte.

—Jimin... —soltó un suspiro corto—, quisiera decirte que sí, pero... no puedo, te veo y en lo único que puedo pensar es en el rechazo... —negó lentamente con la cabeza—, no puedo.

—En ese caso —tenía que pensar rápido, no podía dejar que Yoongi se fuera de mi vida—, déjame volver a enamorarte.

Pude apreciar como las mejillas de Yoongi dejaron de ser pálidas en cuestión de segundos, sonreí, su sonrojo tan lindo estaba allí de nuevo para mí.

—Jimin, no... —lo interrumpí.

—Por favor, Yoongi —pedí mientras acariciaba sus mejillas con mis pulgares—, déjame intentarlo, y te prometo que si tu no sientes nada por mí —trague saliva para destensar el nudo que se formaba en mi garganta—, t-te dejaré tranquilo, no me verás nunca más, si es lo que deseas, pero por favor, déjame intentarlo de nuevo, dame una segunda oportunidad.

Se lo pedía de todo corazón, sus ojos me analizaban, quizás buscaba algún rastro de mentira en mi rostro, pero la realidad era que no le estaba mintiendo, en verdad quería una oportunidad, una nueva oportunidad con él, darle lo que siempre se ha merecido, amor, pero también estaba dispuesto a dejarlo ir si es que él no terminaba enamorado de mí, no importaba si yo terminaba con el corazón roto, sabía que lo tenía merecido por lo que le hice, así que todo dependía de la decisión de Yoongi.

—Sí... —me dijo apenas en un hilo de voz, pero había sido una respuesta tan clara que no pude evitar volver a sonreír—, hazlo.

Di un asentimiento, quería abrazarlo, pero sabía que eso sería muy apresurado, debía de concentrarme ahora en volver a tener el amor de Yoongi, sería la primera vez que lucharía por obtener su corazón, y no sabía ni siquiera como hacerlo, me sentía un inexperto, ni siquiera sé como logré que él se enamorara de mí desde un principio, pero sabía que algunas cosas no podían ser repetidas.

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