Last day│ 8 ✧ # 🧳
Una nueva mañana comenzaba después de sólo haber tenido aproximadamente 4 horas de sueño, pero se sentían suficientes después de pasar otra noche acompañado del precioso chico que, si tengo suerte, convertiré en mi novio.
Algún día.
Y que por cierto, tan pronto abrí mis ojos noté que se había desaparecido. Me pondría triste de no ser porque ya conozco su horario y probablemente se había ido corriendo para llegar a tiempo.
En fin, me levanté con toda la flojera del mundo hasta que recordé algo importante: es mi último día en el hotel. Con ese pensamiento, el sueño abandonó completamente mi cuerpo.
– ¿Qué demonios haces, anciano? – la voz irritada de mi hermano se hizo sonar seguido del ruido de la puerta corrediza—la cual separaba nuestra habitación— abriéndose.
Entiendo su frustración, no es normal empezar a empacar a las 5 de la mañana siendo que el check out es hasta las 6 de la tarde.
– Empacar...
– ¿A las 5 de la mañana? – mi hermanito se cruzó de brazos y me dirigió una mirada que gritaba "mi hermano mayor es un maniático, ojalá lo internen" como lo amo – Huele a mar aquí, ¿cuándo fuiste a la playa?
Había olvidado ese diminuto y minúsculo detalle, tengo que pensar en cómo excusarme antes de que-
– ¡Fuiste en la noche! Por eso saliste con traje de baño ayer... ¡Te voy a acusar con Sakura! – ¿antes de que saque sus propias conclusiones y me acuse? Seh.
– ¡No! Cálmate, no, no... claro que no – pero obviamente soy mal mentiroso y no me creyó nadota.
– ¡Sí! Tu cama tiene arena – me tiró una almohada y acto seguido, la recogió para empezar a pegarme con la misma – Eres un maldito, mentiroso, cochino, puerco, rompe reglas, delincuente-
– ¡Cállate Tae! Está bien, sí fui, pero no te puedo contar porqué – me cubrí con mis brazos hasta que sus ataques cesaron, pero era obvio que seguía molesto – Sólo... por favor no le digas a Sakura, ni a ninguno, sé buen hermanito.
Lo siguiente va a ser algo con lo que seguramente Taehyun me perseguiría por toda su vida.
– Por favor, hermanito querido y amado. El Remy de mi Linguini, el Darwin de mi Gumball, el piupiu de mi molang, el-
– ¡Aish! Ya cállate idiota, está bien – me volvió a pegar con la almohada, pero al menos ya estaba seguro de que no contaría nada.
– Gracias~ te amo, Taehyunnie.
– En realidad ya sé todo – de repente soltó la bomba más estúpidamente gigante y cargada del mundo.
– ¿Qué?
– Mientras te desaparecías, nadie me cuidaba entonces me ligué al recepcionista – casualmente, despreocupadamente, me soltó otra bomba.
– Okay... Normal, ¿y eso qué?
– Estás más tranquilo de lo que imaginé – el loquito todavía tuvo el descaro de cruzarse de brazos y tomar asiento – ¿Entonces tu noviecito es un sirenito?
– ¿¡Eh?! No digas tonterías, pfft, esas cosas no existen, Tae.
¿Ya dije que soy mal mentiroso?
– Eres muy tonto para ser mayor que yo – rió en mi cara – Jungwon es muy chismoso.
– Espera, espera, con "saber todo" te refieres a... ¿Que sabes que el hotel...? – obviamente no complete la frase, no me iba a arriesgar y si realmente siendo sincero, sabrá a lo que me refiero.
– ¿Que medio personal del hotel son sirenitos y sirenas? Sí – sus respuestas eran muy calmadas, como si no le sorprendiera del todo.
Aunque pensándolo mejor, eso es genial, porque entonces no tendría problemas explicándole en el futuro que su cuñado es mitad pez.
Suspiré y entonces decidí ser sincero – Bueno... no sé si tomarlo como algo bueno o malo, pero sí. Ayer fui a ver a Beomgyu, eso sí te lo dije... pero no te dije que lo fui a ver a la playa porque no quería exponerlo.
– Oye y te lo trajiste a dormir o qué.
– ...¿Sí? — contesté con duda, a veces no sé que esperar del niño explosivo que traigo de hermano.
– ¡Entonces sí eres un puerco, cochino, impu-
– ¡Cállate! No hicimos nada – hice una pausa muy breve – al menos no cuando estabas.
– ¡Yeonjun!
– ¡Ya! Cálmate, soy un adulto y tu también, no te molestes – tiré de su mejilla y él me gruñó como si fuera un perro rabioso. Maldito animal – Además, me tienes que explicar bien lo de tu ligue.
– Hmm... bien, tu ganas – Taehyun rodó los ojos y yo suspiré aliviado.
– No sé qué hacer, Tae.
– ¿De qué o qué?
– No quiero irme, no quiero dejar de ver a Beomgyu – noté la burla que se formaba en el rostro de mi hermano, pero rápidamente desapareció cuando se dio cuenta de que me había puesto triste.
¡Soy un ser sensible en el fondo! Sobre todo si es algo que se trata de mi precioso, hermoso, divino Beomgyu.
– ¿Y si le pides su número?
– No es suficiente, no podría verlo – aunque claro que lo haría independientemente de la situación, pero de todas maneras... necesito otra opción.
– Pues entonces ni como ayudarte, te recomiendo que dejes de empacar y vayas a desayunar para no desaprovechar ni un minuto.
Cierto, le había prometido a Gyu que lo acompañaría todo el día.
– ¡Gracias Taehyun! Te amo hermanito – me apresuré a vestirme y Taehyun simplemente asintió, probablemente con el ego por los cielos al haber dicho algo útil.
Justo cuando iba de salida de la habitación, me volvió a hablar – No te preocupes por nosotros, yo le explicaré a los demás.
Le dirigí una sonrisa de agradecimiento antes de salir corriendo en dirección al buffet porque antes muerto que hambreado.
No tardé mucho comiendo afortunadamente, así que siendo aproximadamente las 7 de la mañana, emprendí mi viaje a pata del buffet hasta el otro lado del hotel. Me arrepentí inmediatamente porque el camino era tortuosamente largo y sentía que vomitaría todo lo que había comido con anterioridad.
Claro que todo el cansancio desapareció en el momento en que mis ojos divisaron la hermosa cabellera rojiza de mi chico. Sin pensarlo ni un segundo más me acerqué a él.
Estaba distraído pegando unos folletos en la puerta del Kids Club, así que me acerqué en silencio hasta quedar tras él para rodear su cintura con mis brazos.
Dispuesto a darle un bello saludo, abrí la boca para saludarlo con mucho cariño – Buenos dí-
Pero no esperé que la respuesta a mi cariño fuese un codazo en el estómago que me quitó el aire.
Beomgyu se giró de inmediato al notar que lo había soltado, su expresión enojada cambió a una de preocupación al notar que era yo.
Nota mental: no sorprender a Beomgyu.
– ¡Yeonjun! Lo siento tanto, pensé que eras un desconocido o un viejo puerco – no le respondí enseguida porque, demonios, sí que tiene una fuerza brutal.
Enseguida sentí su suave mano frotar la zona en la que me había golpeado y de repente fue como si el dolor desapareciera por completo. Aproveché para tomar su mano entre la mía y la dirigí hacia mis labios para dejar un suave beso en el dorso de esta.
– Yeonjun... al menos dime que me perdonas – me miró con ojos de perrito y el labio inferior ligeramente abultado. Reí un poco y al fin hablé de vuelta.
– No pasa nada, no debí hacer eso sin aviso previo – empecé a dejar pequeñas caricias en su mano con mi pulgar – en cuanto al golpe, estoy bien, pero sí que eres fuerte, pecesito.
Esta vez Beomgyu me sonrió y sentí mi estómago revolotear al ver como su rostro se iluminaba con tal simple acto. Realmente este chico pone mi mundo de cabeza en la mejor manera posible.
– ¿Qué haces aquí tan temprano?
– Prometí que te acompañaría todo el día hoy – finalmente dejé ir su mano – es lo menos que puedo hacer por ahora. Te apoyaré en todo lo que necesites.
– Es cierto... – me miró con una sonrisa apenada – Bueno, entonces disfrutemos de nuestro día juntos, ¿sí?
Le asentí con una sonrisa e inmediatamente me llevó con él a todo lo que hacía, dándome indicaciones sobre cosas más sencillas en las que requería apoyo.
Siendo apenas las 8 de la mañana... creo que me espera un largo día.
❛🏝️ミ¡!
│ ✧ # 🍹
Tal como lo predije, las horas pasaron un tanto lentas entre tanto trabajo y cosas que hacer. Beomgyu iba de un lado a otro con una sonrisa y una cordialidad impresionante, mientras que yo pasé más de una vez a tirar materiales o vasos vacíos de que apoyaba a recoger. Cada día me parece más increíble lo trabajador que es Beomgyu.
Conforme la tarde se aproximaba, el calor se intensificaba y el sol nos pegaba directo en la zona en la que nos encontrábamos. En lo personal, el calor no es un problema para mi, estoy algo acostumbrado. Me imaginé que para el resto de chicos del staff era la misma situación, por lo que simplemente seguí mi trabajo.
El día iba de maravilla, Beomgyu y yo intercambiábamos sonrisas, miradas, algunos roces de manos al pasarnos las cosas... simplemente el día perfecto.
O bueno, eso pensé hasta que, mientras Beomgyu tomaba algunas toallas, su cuerpo pareció vacilar e inmediatamente corrí hacia él antes de que se lastimara. Llegué justo a tiempo porque de inmediato cayó en mis brazos.
La preocupación se apoderó de mi al notar que sudaba frío y su respiración estaba entrecortada. Rápidamente lo tomé en brazos y corrí al Kids Club que, afortunadamente había cerrado recientemente.
¿Habrá sido un golpe de calor? ¿Deshidratación? ¿Cansancio? No tenía ni idea pero definitivamente debía llevarlo fuera del sol.
Apenas entré al edificio, Sieun me miró con preocupación al notar a un desmejorado Beomgyu apenas despierto en mis brazos.
– ¿Qué le pasó? – se me hizo evidente cómo hacía lo posible por mantener la calma, pero estaba visiblemente preocupada.
– N-no lo sé, de repente lo vi flaquear y corrí a él antes de que se desmayara..
– Quédate aquí con él, iré con Soobin. Dale agua o algo mientras tanto.
La chica salió a paso veloz del establecimiento y tuve que dejar a Beomgyu en un sillón para buscar agua. Inmediatamente regresé a él con una botella de agua que acerqué a su boca y él empezó a beber un poco de esta.
– Beomgyu... – su estado mejoró un poco luego del agua, pero aún no me respondía y mantenía los ojos cerrados. Lo único que hice fue acariciar su cabello suavemente, como buscando confortarlo de un malestar del cual soy ajeno.
No pasó mucho cuando tanto Sieun como Kai y... supongo que Soobin, el salvavidas, entraron al lugar con prisa. Soobin se aproximó a Beomgyu con un botiquín de primeros auxilios y empezó a revisarlo. Decidí no estorbar.
– Creo que está algo deshidratado, tenemos que llevarlo al agua – finalmente el tal Soobin volvió a hablar. Sinceramente, la cercanía que tenía con mi chico me estaba dando un poquito, sólo un poquito de celos, pero pues no es el lugar ni soy quien para decidir nada. Veo que Beomgyu tiene puesta mucha de su confianza en él.
– ¿Pero cómo? La playa esta repleta de gente – Kai estaba preocupado, la verdad es que compartía esa misma preocupación con él.
– Tendremos que ir al lobby entonces.
Para este punto creo que ninguno se molestó en el hecho de que yo ni siquiera formo parte del staff, en este momento lo único importante es Beomgyu.
Dicho y hecho, emprendimos un largo camino con Beomgyu en brazos hasta el lobby. Estando ahí finalmente vi a mi hermanito casi comiéndose con la mirada al recepcionista, pero ya lo regañaría más tarde por eso.
Nadie me impidió el paso por una puerta que claramente decía "Sólo personal autorizado", lo cual agradecí inmensamente porque ni loco iba a dejar a mi pecesito solo.
Bajamos unos cuantos escalones y finalmente lo vi. La entrada al hotel submarino era como una piscina de agua salada en la cual debías sumergirte para pasar por un túnel que te llevaría a este. Dejé a Beomgyu en el agua a indicación de Kai y esperamos un momento hasta que su cuerpo cedió y se transformó en su preciosa forma de tritón.
Todos suspiramos aliviados al ver que su estado mejoraba abruptamente.
– No estoy muerto, no me miren así – al fin, después de un preocupante largo tiempo, Beomgyu nos habló con una sonrisa.
Iba a hablar, pero Soobin habló enojado primero – No lo estas, pero imagínate que nadie hubiera estado ahí, pudiste haberte deshidratado.
– Soobin.. – Kai puso una mano sobre el hombro de... creo que son novios pero nadie me lo confirma.l aún así que mejor no digo nada.
– No Kai, Beomgyu lo sabe muy bien. Esta sobre exigiéndose demasiado. Es momento de para, Beoms, no tiene nada de malo descansar. Tomar unas vacaciones es sano, habemos mucha gente totalmente dispuesta hacer tu trabajo mientras te tomas, al menos, un mes libre.
Entonces eso era.
No es como que me corresponda meterme en una conversación así, pero sí me compete la salud de Beomgyu y ciertamente no me sentiría tranquilo con irme sabiendo que Beomgyu esta en riesgo de colapsar.
– Pero Soobin... no puedo hacer eso, mi trabajo es-
– Beom... – decidí interrumpir, ganándome la atención de todos que parecían haber olvidado mi presencia, qué lindos – ya sé que llevamos relativamente poco tiempo de conocernos, y en ese poco tiempo te haz vuelto alguien muy importante para mi. Pero también en este poco tiempo me he dado cuenta de lo servicial y trabajador que eres. El descanso que todos te suplican que tomes no significa que todo tu esfuerzo es en vano, significa que ha sido mucho más que suficiente y que es más que merecido que tengas una recompensa por ello.
– Pero... Yeonjun... – supe que estaba dando en el clavo, pues no hacía el amago de contradecirme, en el fondo lo agradecí porque definitivamente no le gustaría pelearme con él.
– ¡Eso Gyu! Hazle caso a tu novio, se preocupa por ti también.
Alguien que le diga que se calle, arruinó mi momento emotivo.
– ¡No es mi... – parecía a punto de quejarse, pero suspiró y volvió a hablar – Bien, tomaré un descanso, pero no tengo ni idea de cómo hacer eso, ni siquiera es como que conozca lugares más allá del hotel y el mar.
Aunque intentaron ser discretos, la mirada de complicidad que se dirigieron Soobin y Kai fue muy evidente, creo que sé lo que piensan, y siendo sincero, estoy totalmente de acuerdo.
– No te preocupes por eso, creo que todos tenemos muy en claro a dónde irás – había olvidado completamente que ella estaba aquí, okay.
– Sí, de hecho, quédate aquí y descansa un rato, nosotros nos encargamos.
Los tres chicos se fueron y me dejaron al cuidado de Beomgyu, el tal Soobin me dirigió una mirada severa. Beomgyu tenía razón.
En fin, me acerqué a él ya que estábamos solos, él se sentó en el borde de la 'piscina' y yo me agaché a su lado.
– Gracias por cuidarme.
– No hay de que, lindo. ¿Acaso crees que te dejaría ahí nada más? Para nada, ya tienes mi corazón y si te pasa algo, me muero – tal vez era dramático peor uno enamorado es tremendo.
– Eres muy cursi – mi chico me sonrió y mandó un cosquilleo por todo mi cuerpo. ¿Es posible estar tan enamorado de alguien en tan poco tiempo?
– Sólo contigo – me senté a su lado, importándome poco si me mojaba el trasero – Pecesito, independientemente de lo que pase... quiero prometerte que iré tras de ti a donde vayas.
En respuesta rió un poco, no lo culpo, no entenderá mis palabras hasta más adelante – ¿De qué hablas, tonto?
– No necesitas saberlo ahora – una de mis manos tomó su barbilla delicadamente mientras le sonreía – simplemente no voy a dejarte ir.
Pareció entender mi intención, porque se inclinó hacia mi y yo terminé por acortar la distancia entre ambos, uniendo nuestros labios en un beso suave y lleno de emoción, un beso que marcaba el inicio de una promesa que en definitiva, estoy dispuesto a cumplir.
A toda costa.
VOLVIIIII CON OTRA ACTU DE BEOMI SIRENITO :33
Ahora si ya mero acaba, espero que les guste, le tengo mucho cariño a esta historia la verdad:((
¡No duden en decirme si hay errores! Soy despistada y creo que necesito lentes jaja 😢
Nos vemos en la siguiente actu (el siguiente va a ser un dibujito)
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