07.
Juno caminaba junto a un Billy transformado y a Freddy en un centro comercial. El superhéroe le daba descargas a los móviles de la gente para recargarlos, pero solo recibía miradas de desaprobación y odio.
-¿Por qué no te conviertes en Mar-Vell, JJ?- preguntó Billy.
-Primero, el traje es un poco incómodo, segundo la gente me mira, tercero prefiero ser yo misma.
-Lo respeto...- dijo Freddy.
-Eh, ¿queréis refrescos?
-No tenemos dinero.
-Pero me tenéis a mí.- fueron a la parte trasera del centro comercial y con un rayo de Billy, la máquina sacó latas y latas de bebida.
-Billy, no. Eso es robar.- Juno se puso delante de la máquina.
-Ah, da igual, somos superhéroes...- dijo Billy apartándola a un lado.
-Pero los héroes no roban.
Juno se sentó en una azotea, miró un charco y miró su cara. Se había transformado. Billy y Freddy seguían cogiendo cosas de máquinas expendedoras y no pagaban por ellas. Tenía que alejarse de ellos. Se suponía que los habían elegido porque eran puros de corazón. Aunque no los culpaba. ¿Quién pone el destino del mundo en manos de niños? Nadie, solo los magos y las diosas que estaban locas.
Oyó gritos de alegría debajo de la azotea y descendió hacia la calle, donde vio a Freddy esperando emocionado a las puertas de un club de striptease. Se puso detrás de él y cuando él se giró y la vio, soltó un grito asustado.
-¿Qué haces aquí solo?- se cruzó de brazos.- ¿Y Batson?
-Esto...- en ese momento, Billy salió de dentro del local con comida en la mano y despidiéndose de una chica. Estaba sonriendo hasta que la vio.
-JJ...
-Ni se te ocurra decir una sola palabra, William Batson.- ambos chicos tragaron saliva y ella se convirtió en su yo de ahora.
-Así da más miedo...- murmuró Freddy.
-Eres un superhéroe, Billy, no puedes meterte en un club de striptease y dejar a Freddy solo. ¿Y si le pasa algo malo? ¿O si hay un edificio en llamas? Tú estarías aquí metiéndole billetes dentro de la ropa interior a chicas. Un mago murió para darte sus poderes. Lo mínimo que puedes hacer es mostrarle un poco de respeto y demostrar que no se equivocó al darte sus poderes. Y ahora, vas a ser tú mismo y vamos a volver a casa.- Billy gritó SHAZAM y ella se encaminó a casa sin esperar que ellos la siguiesen.
Llegaron a casa y ella se subió al tejado para que ni Freddy ni Billy la molestaran. Se quedó sentada en silencio hasta que sintió una sombra detrás de ella. Se giró esperando ver a Billy, aunque seguía sin querer hablar con él.
-Billy, ahora no quiero hablar contigo.- pero no había nadie, de repente, algo la empujó hacia atrás haciéndola caer por el tejado. Se agarró como pudo pero se resbalaba con el agua.
-¡Juniper!- oyó que alguien gritaba. Billy apareció y la subió junto a él.- ¿Estás bien? - no, no lo estaba. Algo casi la mata.
-Creo que sí.- se miró las manos y estaba temblando.
-Volvamos dentro.- negó con la cabeza.
-Me quiero quedar aquí.- dijo
-Está bien, entonces me marcho.- se giró pero ella le agarró la mano y le tiró hacia sí, juntándolos en un abrazo.
-Gracias por salvarme, héroe.- dijo y sintió sus manos rodeando su cuerpo.
-Para eso me concedieron mis poderes.- se separaron y él se quedó mirándola a los ojos.
-¿Para qué habías venido?- dijo apartando la mirada nerviosa.
-Ya ni siquiera me acuerdo.- rió un poco.
Caminaban por el instituto mientras la gente miraba cómo el Capitán Dedos Chispeantes y Mar-Vell mostraban sus poderes. Billy y Juno sonreían orgullosos, mientras que Freddy intentaba que la gente le prestara atención al que grababa los vídeos, es decir, a él.
De repente, Juno se detuvo al ver a Brett y Burke Breyer acercándose a ellos. Agarró la mano de Freddy y de Billy para darse media vuelta, pero Brett tomó la capucha del de rizos y lo estrelló contra una taquilla.
-Suéltale.- amenazó Juno.
-¿O qué?- respondió Brett.
-Sabes que te puedo pegar una paliza.- dijo ella.
-Inténtalo, cara bonita.- replicó unos de los hermanos, haciendo que Billy se pusiera delante de la rubia.
-Yo no haría eso, colega. El Ciclón Rojo podría estar cerca.- dijo Freddy.- Acompañado de Mar-Vell, claro está.
-Sí, ya, claro, como que van a venir a ayudarte.
-Están más cerca de lo que de verdad pensáis.- miró a Freddy. Si seguía hablando, terminaría contándolo todo.
-Pruébalo.
-Mañana vendrán a comer conmigo.- se golpeó la cara mentalmente Juno.
-Si no vienen, te rompemos en trocitos.- dijo Brett.
Acto seguido, ambos mellizos se marcharon, no sin antes dedicarle a Juno una mirada que le habría hecho sangrar los ojos, si no fuera porque Billy se volvió a interponer entre ellos y ella. Juno lo apartó de allí y volvieron a caminar.
-Freddy, lo que has dicho ha sido una imprudencia.- dijo Juno calmada.
-Pensé que no podía desvelar nuestra identidad sin poneros en peligro.- dijo Billy, dándole la razón.
-Oye, esto es tan vuestro como mío.- respondió Freddy.
-Salvo porque esto NO es tuyo.- Billy se marchó y Juno se quedó mirando a Freddy.
-Vendrás mañana, ¿verdad?- le preguntó él.
-Yo sí, pero solo porque no quiero que te hagan daño. Pero no puedes contar con él.- respondió Juno.
Estaban en la cena y Víctor puso su mano al centro, esperando que todos hicieran lo mismo. Pero Batson dejó sus manos quietas. Juno lo miró y frunció el ceño; pensó que la fase de "no me gusta mi familia de acogida" había acabado.
-Gracias por esta familia, por estos alimentos y sentimos que las manos de Billy estén perezosas.
-Vale, tenemos dos superhéroes en Filadelfia, ¿opiniones?- miró a Darla, quien estaba que echaba humo por las orejas.
-¿De verdad son superhéroes?- se atragantó ante las palabras de Eugene.
-Uh, polémica, me gusta.- dijo Víctor y Juno lo miró divertida.
-Eres un chismoso.
-Culpable.- rieron y dirigieron su atención de nuevo al niño.
-Solo va cargando los móviles de las personas. Yo puedo hacer eso. Pero Mar-Vell sí que mola.
-Buen punto, ¿Pedro? - intervino ahora Rosa.
-Ciclón Rojo parece que va a una boda con la capa blanca. Y el traje de Mar-Vell no está nada mal.
-Igual no ha podido elegir su traje...
-Freddy, eres el especialista. ¿Qué opinas?- dijo Rosa de nuevo.
-Yo no tengo nada en contra de ella. Pero parece que Ciclón Rojo no está agradecido con lo que tiene.- miró a Freddy y luego a Billy. Esto se ponía intenso.
-Estar agradecido no significa estar como una lapa a otra persona.
-Relajaos...- murmuró Juno.
-Tiempo solo no significa dejar sola a su familia.
-Quizá él no tiene familia.- miró dolida a Billy. Él se levantó y Freddy lo hizo a la vez.
- Juno//JJ, no quiero estar solo.- todas las miradas se posaron en ella. ¿Con quién hablaba primero?
-Tengo... yo... lo siento... - se volvió a sentar.- Esto necesitan hacerlo solos, chicos... No voy a ser capaz de ser imparcial, lo siento.
-Perfecto, tú también... Te lo dije JJ, nadie se queda.- le miró enfadada y salió de casa, seguida de Billy.
Se quedaron en silencio; Juno estaba furiosa con él. ¿Cómo podía decir que ella no se quedaba con él? Le agarró de la capucha de la chaqueta y lo llevó al parque de al lado de casa.
-¡Cómo puedes decir que yo no me voy a quedar contigo!- estalló.- ¡Es lo único que he hecho desde que viniste aquí! Siempre he estado a tu lado y tú solo te has alejado. Me culpaste de robar la bala de Freddy y no dije nada. Así que estar contigo es lo único que he hecho.
-Lo siento.- le volvió a mirar.
-Vale.- se giró y volvió a entrar a casa, dando un portazo a sus espaldas.
-¿Juno? - dijo Mary.
-Ahora no, Mary, la comida estaba muy rica, gracias mamá. - subió las escaleras y se encerró en su habitación.
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