Desperté antes que Lily y observe la hora en un pequeño despertador que tenía ella junto a la cama, ya había sonado la alarma de ella y no la escucho, al igual que yo. Desperté a Lily mórbidamente y ella observo la hora; sobresaltada fue directamente al baño a ducharse. Después de hacer sus rutinas diarias se fue directamente a la universidad, no podía detenerla con sus deberes cotidianos solo por la simple suposición que tengo de que somos almas gemelas, se lo diría al regresar al departamento.

Todavía me era abstrusa la idea de reforzar mi mente ¿Cómo hacerlo? ¿Cómo empezar a hacerlo? La única que podía ayudarme en estos momentos era la señora Kaede; sin más preámbulos, me dirigí directamente a Summerland.

***

—Te ayudaré con una condición, jovencito —aclaró la señora Kaede.

— ¿Cuál condición? —pregunté.

—Tienes que decirle a tu humana, cual es la conexión que tienen —respondió.

— ¿Por qué están importante para usted que yo le diga eso a Lily? —pregunté nuevamente. Con curiosidad ahora invadiéndome.

—Como ya te lo había dicho, Niall. Vendrá algo fuerte. Ella merece saber esa conexión que tienen ¿No lo crees? —comunicó.

—Se lo diré. Esta misma noche —informé.

—Tienes que buscar en tu mente los mayores temores, el verdadero miedo en ti. Lo que más miedo tienes a enfrentarte o incluso, el mayor temor que enfrentaste cuando fuiste humano, tienes que recordarlo y tienes que dejarlo ir. De esa forma; podrás controlar tu mente, nadie podrá jugar con tu mente porque tú ya jugaste con ella —vociferó la señora Kaede. Tenía que buscar mi mayor temor, mi mayor miedo en los recuerdos más profundos de mi mente.

Asentí a sus palabras y empecé a recordar toda mi vida; cuando fui humano. Cuando estaba joven y presenté audiciones en aquel programa, donde me hice cantante junto con mis grandes amigos. Después de algún tiempo, todo empezó a recaer, nos separamos y jamás volvimos como banda. Mi relación con mis padres era pésima, apenas conversaba con ellos cuando iba a Irlanda. La relación que tenía con mi hermano mayor era aún peor, ni siquiera divise el momento en que me empecé a alejar de mis seres queridos. Esa relación tan rota que llevaba con mis seres queridos duro unos cuantos años, hasta que, un día mi madre llamó diciéndome que mi padre había caído enfermo. Tenía cáncer de próstata, no lo podía creer. El cáncer de próstata da mayor frecuencia en los hombres afroamericanos ¿Cómo llegó a obtener esa enfermedad mi padre? Me preguntaba en ese entonces. Me encontraba en Londres; inmediatamente cogí un vuelo hacia Irlanda, llegué en unas cuantas horas ya que el vuelo había tenido un retraso. Llegué a casa y me cambie de ropa lo más rápido posible. Cogí las llaves de mi auto y empecé a conducir, el clima de Irlanda no era el más favorable, una tormenta se aproximó y junto con ella me dirigí hacia el hospital donde se encontraba mi padre. No recuerdo con detalle todo lo que ocurrió, lo único que recuerdo fue mi auto perdiendo el equilibrio por la tormenta de lluvia y dirigiéndose hacia el otro carril de la calle, un camión de carga chocó conmigo. Después de unos minutos de haber ocurrido el accidente, me encontraba mal herido, ensangrentado y mis últimos pensamientos fueron:

"Lo siento papá, por haberte defraudado, por no actuar como un buen hijo durante todo este tiempo. Regresaré en otra vida ayudando a personas, ayudando a personas que lo necesiten..."

Después de esos últimos pensamientos, morí. Y me di cuenta de algo; mi mayor temor cuando fui humano fue el hecho de no poder ayudar a mi padre, de no haber estado allí cuando más me necesito. Y ahora en la actualidad, mi mayor temor es perder a Lily, o que salga lastimada por mi culpa, no dejaré que eso suceda. Cometí un error cuando fui mortal, pero ahora que soy un ángel guardián, no dejaré cometer el mismo error. No dejaré que eso suceda.

Sin darme cuenta había cerrado mis ojos cuando empecé a recordar mi vida. Abrí los ojos algo sobresaltado y una lágrima había salido de mi ojo izquierdo.

—Supongo que has encontrado tu mayor temor ¿Eh? —sonrió la señora Kaede.

—Sí, gracias por ayudarme —expresé.

—No tienes por qué agradecerme. Deberías irte ya, recuerda que el tiempo aquí en Summerland pasa lento, en la tierra han pasado horas —informó.

Asentí nuevamente y volví a agradecerle a la señora Kaede, salí de su choza y volví de nuevo a la tierra.

***

LILYBETH'S POV

Me adentro finalmente a mi departamento, supongo que Niall ya se ha marchado de aquí. Entro a la cocina y cojo una vaso de agua, hoy me siento más cansada de lo habitual así que me dirijo hacia mi habitación y abro la puerta, encuentro a Niall secándose el cabello húmedo con una toalla de baño.

— ¿Aún sigues aquí? —pregunté asombrada.

—Sí. Solo fui por algo de ropa a mi departamento y volví —sonrío.

— ¿Hablaremos de algo? —pregunté curiosa. No sé porque tenía el presentimiento de que hablaríamos de algo.

—Sí —contesto secamente.

— ¿Qué es? —mi curiosidad me estaba carcomiendo.

— ¿Recuerdas cuando sentiste el mismo dolor mío? —inquirió.

—Sí, lo recuerdo ¿A qué viene todo esto? —todas sus palabras me estaban poniendo dubitativa.

—Tengo una suposición respecto a eso —.

— ¿Cuál es? —indagué.

—Creo que somos almas gemelas —respondió Niall.

Su rostro estaba serio, estaba diciendo la verdad, ¿Cómo era posible que un ser sobrenatural pudiese tener su alma gemela humana? ¿Acaso era posible eso? Supongo que en la vida, todo es posible. Aún no podía creerlo.

— ¿Estás seguro de esto? —.

—Supongo que sí, cariño —respondió Niall.

Aún estaba anonada por la revelación que Niall me dio. ¿Qué otros secretos me escondía? Aún sentía culpa por sus alas, sentía que yo había causado esa atrocidad. Este era el momento de que Niall me revelará todo lo que no me ha dicho.

— ¿Me ocultas cosas? —pregunté. Mi rostro estaba serio.

—No lo hago —mintió. Sabía que me estaba mintiendo.

—Dime Niall, ¿Por qué realmente te han cortado las alas? —inquirí.

—Ya te lo he...—interrumpí sus palabras.

—Dime la verdad, por favor —.

—Esa es la...—nuevamente lo interrumpí.

—Dime. La. Verdad —pausé cada palabra. Quería la verdad.

—A un ángel guardián le prohíben enamorarse de su humana y he roto esa regla, me he enamorado de ti, Lilybeth Brown —reveló Niall.

— ¿Por qué no me lo dijiste? —.

—No era debido decírtelo —vaciló.

—Vete. No quiero verte aquí en estos momentos —ordené. Estaba realmente molesta con él.

—Lily, lo siento. Yo no...—lo interrumpí por tercera y última vez.

—Solo vete —.

Niall me miró fijamente y sin oponerse salió de mi habitación y escuche la puerta de mi apartamento cerrándose. Se había ido.

Estaba realmente molesta con él, ¿Cómo pudo haberme mentido? Mi respiración estaba acelerada porque aún me encontraba molesta. Me adentre a la cocina y volví a coger un vaso de agua. Después de haber tomado el vaso con agua, mi celular sonó. Lo cogí del bolso que lo había colocado en el desayunador, era un número desconocido.

—Buenas noches, ¿Es usted Lilybeth Brown? —preguntó una señora al otro lado de la línea.

—Sí, lo soy ¿Por qué? —.

— ¿Su padre es Colt Brown? —.

—Sí —.

—Lamentablemente ha fallecido, señorita Brown —reveló la señora.

No olviden comentar y votar, por favor.

Gracias por leer.