Llegó al 55 bar y bajo de mi auto. Entro al bar y luego entro por la puerta del sótano donde se encuentra el idiota de Simon. Lo miro sonreír cuando nota que he llegado.

—Vaya, vaya—sonríe maliciosamente—has llegado a tiempo.

—¿Qué quieres?—le escupo de nuevo en la cara, no puedo soportar sus palabras y menos su presencia.

—Solo te diré una advertencia—deja de sonreír y ahora su rostro es frío, su mirada no tiene emoción alguna.

—¿Me castigaras?—bufo y mi furia está creciendo rápidamente.

—Sí desobedeces, con gusto lo haré—me mira directamente a los ojos con esa mirada fría.

—¿Y ahora qué?—le digo sin entender sus estúpidas palabras.

—¿Crees que soy estúpido y no sabía lo que Ben ha hecho?—me mira con una mirada furiosa—lo he castigado, como ángel pecador que es—me dice tranquilamente, como sí las cosas que hace fueran normales.

—¿Qué le has hecho?—le digo acercándome a él formando puños en mis manos, pero dos ángeles que cuidan de Simon me detienen.

—No es mi culpa que tu maldito amigo haya sido tan estúpido de acostarse con esa pobre chica—suspira— de todas las mundanas que hay en este mundo, tuvo que acostarse con ella—hace un gesto de desagrado— ni siquiera sentimos ese tipo de satisfacciones que tienen los mundanos-dice fríamente.

—Tú no sabes nada—vuelvo acercarme a él, lo único que quiero es darle un par de golpes en su puta cara, pero de nuevo los ángeles me detienen y me apartan—¿Qué le has hecho?—digo repitiendo la pregunta que le había hecho.

—Es muy débil ¿Sabes? Demasiado cobarde para este tipo de misiones—.

—Dime ¿Qué le has hecho?—repito nuevamente y ahora mi tono de voz ha aumentado.

—Iba a quitarle sus alas, pero como te he dicho, es un cobarde y prefirió abortar su misión en vez de hacer un sacrificio por sus pecados—me mira nuevamente directo a los ojos y puedo notar que quiere leer mi mente, así que fuerzo más el bloqueo de mi mente.

—No puedes hacer eso, está en contra de las normas—le escupo palabras nuevamente.

—Claro que puedo, soy su ángel superior—me mira con superioridad.

—No eres Dios—lo miro directamente a los ojos, y lo quisiese matar ahora mismo.

Los ángeles se alejan, Simon alza sus alas y con el viento de ellas hace que caiga en la pared. Gimo de dolor ya que ha sido algo fuerte el golpe.

—Sí llego a enterarme que te has acostado con tu mundana o peor aún—me mira furioso—que te has enamorado de ella, ten en cuenta esto Horan, para ti no habrá elecciones, te quitaré las alas—me dice con un tono fuerte en sus últimas palabras.

Me levanto del suelo y lo fulmino con la mirada, no dejaré que toque a Lilybeth, no me importa sufrir consecuencias sobre esta misión, no dejaré que interrumpa la relación que he creado con Lilybeth, ayudare a Lilybeth cueste lo que cueste, incluso sí perder las alas es una de esas consecuencias.

Salgo del bar y entro al auto, golpeo el timón fuertemente con mis puños, sin darme cuenta he lastimado mucho mis nudillos, espero no se note mucho.

LILYBETH'S POV

Entro a mi departamento y veo a Niall sentado en el sofá frente al televisor comiendo unas frituras y una soda, creo que es muy común de él no hacer nada.

—Hey—me dice con una sonrisa.

—Hola— es lo único que le digo, luego toma un sorbo de su soda y puedo ver que sus nudillos están lastimados.

—¿Quieres ver televisión o quieres frituras?—me ofrece las frituras y mientras me siento en el otro sofá junto a él, puedo ver más de cerca sus nudillos lastimados, su sangre ya no está pero puedo notar que su piel está descubierta un poco.

—¿Qué te ha pasado?—ignoro su pregunta, miro sus nudillos y luego a él.

—No es nada, déjalo—me dice y voltea a ver hacia otro lado.

—Traeré mi botiquín de primeros auxilios —le digo.

Me levanto del sofá y entro a mi habitación, me cambio rápidamente a una pijama cómoda, entro al baño y sacó mi botiquín de primeros auxilios, salgo de mi habitación y ahora me siento a la par de Niall.

—Déjame ver—le digo acercándome más a él.

—No es nada, se me quitara rápido—vuelve a decirme.

—Que seas un ángel no quiere decir que eres del todo fuerte, tu cuerpo es humano—le digo mirándolo directamente a los ojos.

—Supongo que tienes razón—sonríe—.

Lo miro con superioridad y me deja ver sus nudillos, al tocarlos Niall gime de dolor.

"Vaya que no era nada grave Niall" digo mis pensamientos y luego los silencio para seguir curándole los nudillos.

Saco del botiquín alcohol clínico y mientras lo hecho con algodón Niall mira directamente todo lo que estoy haciendo, me pone aún más incómoda que otras ocasiones ya que estoy muy cerca de él, puedo sentir su respiración. 

Termino con la mano izquierda y ahora estoy con la mano derecha, mientras estoy poniéndole alcohol clínico en sus nudillos, me siento bastante incómoda y lo volteo a ver, sin darme cuenta Niall está a tres centímetros de mi rostro.

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