—¿Estás aquí, Niall?—me quedo quieta ya que no lo escucho.

—Estoy aquí Lilybeth, tu ángel siempre estará aquí para ti—abro mis ojos y puedo mirar una sonrisa en su rostro.

—Pensé que me habías dejado sola—volteo a ver hacia otro lado ya que su sonrisa me incomoda.

—Cuando dejaras de hacer eso— ríe y vuelve a sonreír.

—¿Hacer qué?—no entiendo lo que trata de decirme.

—Siempre que te digo algo bonito, cambias de tema—me mira fijamente y vuelve a sonreírme.

—Ya deja de hacer esa estúpida sonrisa—ruedo los ojos.

Niall solo ríe y mientras observo el lugar, no puedo dejar de verlo, es simplemente hermoso, es como dice Niall, es otro mundo, se siente paz y serenidad.

Es un gran campo con girasoles a todo alrededor y un pequeño camino donde la gente puede caminar sobre él, la brisa es cálida y se puede escuchar todos los sonidos de la naturaleza, lo único extraño es que no hay personas, solo somos Niall y yo.

—¿Por qué no hay personas?—pregunto a Niall con curiosidad.

—Cada alma está en su propio mundo pero siempre dentro de Summerland, es algo difícil de explicar—me dice mientras mira el paisaje.

—¿Estamos dentro de tu mundo?t—rató de entender, pero es difícil como dice Niall.

—No, estamos en Summerland—apunta hacia el camino que lleva a un bosque— llegando al bosque es donde podemos ir a nuestros más lindos recuerdos que es nuestro pequeño mundo.

 — Interesante, todo esto parece un sueño pero...—Niall me interrumpe.

—Pero es la realidad, la realidad puede ir más allá de lo que la sociedad puede ver, tengo mucho por enseñarte—me dice Niall y me regala otra sonrisa.

Solo pienso en sus palabras y lo que dice es realmente cierto. Mientras caminamos para llegar al bosque el silencio es algo incómodo, nunca lo ha sido para mí ya que siempre ando sola pero Niall me incomoda, su presencia me incomoda, recuerdo que en mi bolsillo tengo dos cigarrillos y el encendedor, tomo uno y lo enciendo. Lo empiezo a fumar y Niall me observa, me observa cuidadosamente, como si nunca hubiese visto a una chica fumar.

—Deja de mirarme—lo miro de reojo mientras seguimos caminando.

—Miro tu cigarrillo—me dice como sí no le hubiese dicho nada y sigue mirándome.

—Enserio no me gusta que me mires y más cuando estoy fumando—le digo y está vez lo miro directamente.

—Entonces no lo hagas—para de caminar y yo lo hago también.

—¿Dejar de fumar?—río—No tienes ni idea de porque lo hago-sus palabras me están empezando a molestar.

—Es malo para tu salud, me preocupo por ti—nuevamente lo miro directamente y sé que sus palabras son sinceras.

—Entonces no te preocupes por mí—bufo y sigo caminando.

Quisiera pelear ahora mismo con Niall pero la curiosidad por ver sí tengo algún bonito recuerdo de mi asquerosa vida me gana.

Termino mi cigarrillo y ya al cabo de unos minutos llegamos al bosque.

—¿Sigues molesta?—me dice Niall.

—No—miento, sigo molesta aún.

—Sé que lo estás y lo siento, no diré más del tema—me mira y espera una respuesta mía.

—De acuerdo—.

—¿Quieres que te acompañe en tu recuerdo o irás tu sola?—me dice Niall.

— Quiero que me acompañes—mis palabras lo sorprenden y puedo ver una pequeña sonrisa que causaron mis palabras.

—Está bien, solo tienes que cerrar tus ojos y recordar algo, cualquier cosa, Summerland nunca enseñara tus malos recuerdos siempre y cuando tu no estés pensando tanto en eso—escucho cuidadosamente cada palabra que Niall acaba de decirme.

Asiento y cierro mis ojos, Niall toma mis manos como lo hizo para entrar a este mundo, intento recordar algo bonito pero soy demasiada negativa y empiezo a sofocarme, trato de calmar mis malos pensamiento y por suerte lo hago.

Una vez los calmo, recuerdo una fotografía donde mi madre sale conmigo recién nacida que tenía en mi cuarto cuando eras más joven y vivía con mi padre, miro un destello de luz en la pequeña fotografía y cuando abro mis ojos para ver lo que ha pasado estoy en un cuarto de hospital, Niall está junto a mí y su curiosidad está igual que la mía.

Segundos después, entra una mujer embarazada con enfermeras y doctores y al final veo a mi padre vestido de enfermero, tengo miedo de que me mire pero pasa por encima de mí una enfermera y puedo ver que solo soy como un fantasma, solo estoy viviendo un recuerdo del pasado, no pueden verme. Miro más cuidadosamente a la mujer y puedo observar que es la misma mujer de la foto, es mi madre.

Lo siento por tardarme tanto.

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