20
Jimin
Estoy nervioso, sé que existe la posibilidad en que Jungkook no crea en lo que estoy por confesarle, pero debo decírselo, no quiero ocultarle más nada. Quiero ser sincero y abierto con él.
Me aferro a su cintura mientras el conduce, suspiro muchas veces sintiendo los latidos de mi corazón en mi pecho de forma fuerte.
Siento que baja la velocidad y luego no nos movemos más.
—Llegamos —me avisa.
Asiento y suelto su cintura, con cuidado llevo mi mano derecha por su espalda hasta dejarla sobre su hombro, con cuidado me bajo de la motocicleta sosteniéndome de su hombro, cuando estoy abajo suelto su hombro.
—Ven acá —lo escucho decir, junto al sonido de sus llaves.
Siento sus manos cerca de mi barbilla, me retira el casco y luego une su mano con la mía.
—¿Todo bien? —me pregunta, mientras caminamos despacio.
—Sí, todo bien —respondo nervioso.
—Hay dos escalones —me avisa.
Asiento.
—Ahora.
Hago un sonido con mi boca y alzo un poco mi pie derecho.
—Uno más —me dice, hago lo mismo y luego escucho como una puerta se abre—. Vamos a entrar.
No digo nada, simplemente me dejo guiar por él.
Caminamos un poco y luego nos detenemos, no digo nada, me mantengo en silencio por unos segundos.
—¡Estoy en casa! —alza su voz, asustándome un poco—. Iré a la cocina, ya vuelvo.
Estoy por decirle que no me deje solo, pero es demasiado tarde.
Me quedo de pie, pero me muevo un poco, giro mi rostro de un lado a otro como es de costumbre, escucho unos pasos acercarse a mí, se detienen y luego los escucho nuevamente.
—Jungkook —lo llamo un poco temeroso.
Se carraspea la garganta, y siento el aroma a una fragancia diferente a la de mi novio.
—¿Quién eres? —escucho una voz nueva e irreconocible para mí.
—Yo..., yo soy Jimin. Park Jimin —respondo nervioso.
—Jimin, ¿qué haces en mi casa? —me realiza una pregunta más.
—Vine con Jungkook —contesto.
—Entonces eres amigo de mi hijo.
Trago grueso al saber que estoy frente al padre de mi pareja.
—Sí —me limito a decir.
—Papá, ¿qué haces en casa tan temprano? —escucho la voz de Jungkook, y me siento salvado.
—Hola hijo, yo también estoy bien —dice su padre con voz un tanto molesta. —Le estás demostrando a tu amigo lo mal educado que eres en realidad —agrega su padre.
—Es mi novio papá, si nos disculpas tenemos algo importante que discutir —siento que toma mi antebrazo y me atrae hacia él.
—Jungkook, estas seguro de esto.
—Lo hago seguido, Jimin. Perdón, pero mi padre no se merece ser tratado bien —dice, mientras subimos los escalones—. Pedí que nos trajeran comida.
Veo un destello y por la corta visión que ha llegado a mi mente sé que estamos por entrar a su habitación.
—Vamos —me encamina hasta la cama, lo sé cuándo siento los bordes en mis rodillas. —Iré al baño, ten tu bolso —lo deja sobre mis piernas y nervioso lo palmeo unas cuantas veces.
Ahora que estoy decidido sé que también debo decirle que mis padres quieren conocerlo, pero no tengo idea si lo tomara de buena manera o si aceptará.
—Pareces nervioso.
Suspiro y asiento.
—Lo estoy —confieso.
Escucho que arrastra algo, pero no sé el que. Inhalo y exhalo, preparándome para sincerarme con mi novio.
—No tienes por qué estar nervioso, soy yo bonito —siento como sostiene mis manos cubriéndolas con las suyas. —Oye, sino estás listo está bien —dice en voz baja y comprensible.
—Sí estoy listo, es solo que estoy nervioso —le hago saber. —Veo visiones. No es como que vea todo, todo el tiempo —decido empezar—. Solo son pequeñas imágenes que se proyectan en mi mente.
—Entiendo —dice Jungkook.
—Las empecé a ver dos años después de quedar ciego, creí que eran secuelas de mis recuerdos, pero con el pasar del tiempo descubrí que no era así —suelto un pequeño suspiro, y prosigo—. Me di cuenta que se trataba de imagenes que veía alguien más. Lo descubrí una vez cuando le pregunté a Taehyung si el día estaba soleado y él me respondió con un no.
—Entonces, Taehyung, lo sabe.
—Sí, se lo comentaba siempre, era una de nuestras charlas principales saber lo que la persona había hecho, por medio de la visión que llegaba a mi mente.
No escucho hablar más a Jungkook así que, decido volver a lo importante.
—El punto es que, ahora creo saber quién es la persona.
—Espera, espera, Jimin —me interrumpe. —Insinúas en que miras a través de los ojos de alguien más.
Asiento.
Tomo una fuerte calada de aire, y ahora soy yo el que sostiene sus manos.
—Necesito que mires alrededor de tu habitación, y que intentes enfocarte en un solo objeto —le pido.
—¿Para qué? —me cuestiona.
—Solo hazlo, por favor —se lo pido nuevamente.
—Esta bien —suelta con su voz un tanto pesada.
Guardo silencio y me concentro en sus manos y las mías juntas, escucho su respiración y la mía ambas intercaladas. Suspiro en el preciso momento que una imagen de una pared y un retrato de dos personas llega a mi mente.
—Debe ser una fotografía muy valiosa e importante para ti —digo con una sonrisa pequeña en mis labios.
—Sí, somos mi madre y yo —me contesta Jungkook. —Jimin, como sabes que... —guarda silencio.
—Eres tú. Eres la persona por la cual puedo ver algunas cosas —le hago saber antes de arrepentirme.
—Imposible —dice, intentando soltarse de mi agarre.
—¿Por qué? Por qué eres tú y no otra persona —lo confronto—. Todas las veces que dije lo que estaba cerca era porque lo veo a través de tus ojos.
Tomo sus manos con más fuerza, impidiendo que se aleje de mí.
—Bonito —suelta, incrédulo.
—Sé que es difícil de creer, pero es verdad, Jungkook —digo decepcionado.
—Lo sé, te creo, solo déjame asimilarlo —me pide—. Sabía que algo no andaba bien cuando mencionabas emocionado algunas cosas, que obviamente no puedes ver debido a tu ceguera.
—Lamento no habértelo dicho antes, pero no estaba seguro —me disculpo—. Entenderé si te molestas.
—Hey, no, no, no —suelta mis manos.
Siento su cálido tacto sobre mis mejillas haciéndome sentir seguro.
—No estoy molesto, solo estoy sorprendido, es solo eso, bonito —recarga su frente sobre la mía.
Luego siento su nariz acariciar la mía.
—Ahora no dejo de pensar en todas las cosas que he hecho y visto —dice.
Rio ante su comentario, ya que le he comentado a Taehyung todas y cada una de las visiones, incluyendo senos y traseros desnudos.
—Al menos se un poco más de ti —bromeo.
—No es gracioso —me reta.
—Si lo es, ahora sé que solo estas interesado en mí, ya que no he visto senos y traseros.
—Jimin —me llama.
Me carcajeo ante su tono de voz.
—Está bien, no diré más nada, lo prometo —le aseguro, dejando un beso entre lo que parece ser su labio y su mejilla.
—Voy a mostrarte desde ahora solo cosas que valgan la pena. Te lo prometo —besa mis labios, y yo simplemente asiento embobado y feliz.
—Igual y no es como que vea todo lo que tu ves con exactitud, solo son unas cuantas cosas —le explico.
—No importa, si miras a través de mis ojos solo por unos instantes, haré que esas visiones valgan la pena, bonito —nuevamente besa mis labios, y esta vez decido corresponder cada movimiento que sus labios realizan sobre los míos.
—Tengo algo que decirte —digo rompiendo el beso, aprovechando su buen humor. —Mis padres quieren conocerte —menciono, haciendo una mueca con mi boca.
—Mierda, nunca he ido a ese tipo de cosas, pero para todo hay una primera vez.
Dejo de hacer la mueca y asiento.
—Entonces, ¿iremos a visitarlos el fin de semana? —lo cuestiono dudoso.
—Mañana es sábado —me recalca.
—Lo sé.
—¿A qué horas nos iremos? —me pregunta.
—A media mañana, ¿te parece bien?
Escucho que suelta un suspiro.
—Esta bien, entonces iremos a visitar a tus padres. Me conocerán y yo los conoceré, suena genial.
No evito reírme.
—No te burles —me pide, tomando asiento a mi lado, lo sé al sentir el colchón hundirse y la calidez de su cuerpo cerca del mío.
—No me burlo, eso nunca —digo luchando por no seguir riendo.
—Sino fueras tú, seguro y ya te hubiera borrado esa linda sonrisa del rostro.
—Eres un grosero —alzo mi mano y golpeo su muslo.
—Pero eres tú, mi bonito novio —dice mientras me abraza.
Luego de jugar entre nosotros, abrazarnos y besarnos, comemos lo que nos llevan, mientras planeamos todo lo que haremos en Busan el fin de semana, mientras visitamos a mis padres.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top