NATASHA.

Me mire al espejo por ultima vez y sonreí. Estaba perfecta.

Me había puesto un vestido negro suelto con un collar de piedras y unos tacones que hacían juego.

Me había maquillado sutilmente y llevaba mi cabello atado en un moño desordenado. Me puse brillo transparente en los labios y me senté a esperar mi cita.

Estaba nerviosa. Yo nunca tuve citas, los chicos que se me acercaban siempre eran para tener sexo y nada mas, no les interesaba tener algún tipo de romance.

Y eso estaba bien para mí, hasta que decidí que no quería volver a sentirme vacía nunca mas. Quería lo que Duncan, Mushka y mi hermana y Patrick tenían. Una relación basada en amor y confianza. Un compañero para no volver a sentirme sola nunca más.

Había aceptado salir Luke por que me parecía un hombre adorable y bueno. Justo lo que yo estaba buscando, alguien opuesto a todo lo que ya no quería ser. Cuando lograra asentarme iba a dejar el trabajo de la agencia y quien sabe hasta podría ponerme una cafetería y vender pastelitos.

¿A quien quiero engañar? La vez que intente hacer unos simples fideos ¡se me quemaron! ¿A que ser humano normal se le queman los fideos?

También había aceptado por otra razón, no menos importante. Simón Maclean. Tenia que alejarme de la tentación que todo el significaba y aparte no quería tener nada que ver con hombres que se relacionaran con mi pasado.

Y Simón gritaba PELIGRO por todos los poros de su perfecto cuerpo y esa señores era una muy importante razón para que me alejara a zancadas.

El timbre de mi edificio sonó y me pare de un salto chorreando un poco de vino en el piso

¡Maldita sea! Ahora no tenia tiempo de limpiar ese desastre, no hablaría bien de mi si lo hacia esperar.

Abrí la puerta y fingí naturalidad- hola.

No voy a mentirles Luke Harryson estaba más bueno que comer pollo con la mano, pero era chapado al antigua. Tenía espalda ancha pero contextura flaca. Llevaba puesto un traje negro impecable y su melena negra peinada hacia atrás. Sus ojos cafés se clavaron en mi y cuando creía que iba darme una repasada, se mantuvieron fijos en mis ojos.

Ya les había dicho todo el gritaba ¡conservador!

-Hola Natasha. Esta preciosa.

-Gracias Luke, tu tampoco te ves nada mal.

-¿Vamos? Tenemos reservación en el Hilton.

Asentí y agarrando mi bolso tome su mano. Mi padre siempre decía que la virilidad de un hombre se podía saber a través de su apretón de manos, cosa que siempre me pareció ilógico, hasta ahora.

No podía dejar de pensar en que su agarre era fijo, pero flojo, como una caricia, en cambio el agarre de Sim...

Oh no, no vayas por ahí. Hoy saldrás con Luke y no pensaras en niño bonito. Me grito mi subconsciente.

Mi teléfono vibro y era un mensaje de Megan.

Buena suerte con el bomboncito serio. A ver si lo corrompes para que deje su sotana :)

Contuve la risa que burbujeaba en mi garganta. Megan y sus ocurrencias, amaba a esta mujer, aunque jamás iba a admitirlo en voz alta.

Escribí la respuesta rápido por que ya llegábamos a nuestro lugar.

Ese es el plan querida.

Su respuesta llego rápida.

M: Quiero los destalles diablilla.

N: eres una pervertida rubia.

M: todas mis amigas están casadas y a mi me tienen encerrada en una torre con un cavernícola cuidándome. Así que no me culpes por vivir atreves de ti y tu vida sexual.

Estaba por responderle cuando sentí que me llamaban-¿Natasha?

-SI

-Ya llegamos.

Guarde el teléfono en mi bolso de mano y espere hasta que el me abrió la puerta. Me sentía rara dejando que el haga esas cosas por mi, siempre había sido tan independiente, que me costaba que un hombre me vea como....si me fuera a romper.

-Buenas noches señor y señora ¿tienen reservación?

Quise decirle que era señorita, no señora, pero me había prometido esta noche comportarme.

-Si-dijo Luke con una sonrisa irresistible-a nombre de Harryson.

- Señor Harryson su mesa esta lista. Permítame que los acompañe hasta ella.

Luego de habernos ubicado en nuestra mesa nos trajeron el menú, el cual no llegue a agarrar, por que Luke se los devolvió al chico y dijo- tráigame dos platos de pollo a la cerveza con papas a la española y el mejor vino tinto que tengan.

Fruncí el ceño, odiaba a la gente que decidía por mí. Aparte de que odiaba mas la carne -¿Luke?

-¿SI?

-Soy vegetariana.

Omití el dato de que odie que haya decidido por mi, pero como era la primera cita, iba dejarlo pasar por alto.

El miro como si tuviera monos en la cara, para luego aclararse la garganta y preguntar- ¿no comes carne?

-Nop.

-¿Nada nada?-me miro atónito.

¿Este tipo enserio era abogado?

-Creo que lo que significa ser vegetariana,es que no hay carne en mi menú diario-dije cortante.

Pude ver como se puso nervioso ante la mirada que le di, así que suspire y suavice la forma en que lo estaba mirando.

-Discúlpame, no lo sabía. Debí preguntarte.

Le sonreí ¿no todo se había arruinado verdad?-disculpas aceptadas.

Luego de que nos trajeran nuestros platos, el mío sin rastros de carne por suerte. Charlamos un buen rato, mas bien el se la paso hablando sobre el y su vida. Por parte lo agradecí no me apetecía hablar sobre la mía, aunque la de el fuera un total aburrimiento.

Tome un poco de vino cuando una risa familiar hizo que me atragantara.

-Natasha ¿estas bien?-Luke golpeo mi espalda.

-Si, solo tome muy rápido y el vino paso por otro lado-le sonreí con inocencia fingida.

¡Maldición! No podía ser, me negaba.

-¡Miren que linda coincidencia! ¿Les importa si nos sentamos con ustedes?

Chan chan 🙈🙈🙈😈😈