NATASHA

Estaba sentada en el sofá leyendo los últimos reportes sobre el caso Simpson, cuando me sentí observada y la piel de mi cuello se erizo. Gire levemente la cabeza, encontrándome con la visión más sexy que haya visto la tierra.

Simón acaba de salirse de bañar y estaba apoyado contra la pared semidesnudo, solo una toalla tapaba su virilidad, dejando expuesto su pecho y torso desnudo. Seguí las gotas que caían desde su cabello rubio hasta su perfecto six pack, perdiéndose en la v donde la toalla ocultaba todo lo demás.

-¿Te gusta lo que ves?

Mis ojos se posaron en los suyos que destilaban pasión y lujuria. Deje el caso sobre la mesa de te y me puse de pie lentamente, mis ojos se posaron en el y mi cuerpo se movió paso a paso hasta llegar a donde el estaba.

El me miro con intensidad, antes de tomar mis caderas con sus manos y acercarme a su cuerpo- aunque en este momento quiero hacerte muchas cosas, no podemos. Tenemos que salir en veinte minutos.

Hice un mohín y mordí mi labio inferior- cancélalo- mis unas rastillaron sus abdominales y un gruñido salió de su pecho. Mi mano siguió su sendero hasta su notable bulto debajo de la toalla, que parecía una carpa de campaña. Sus manos detuvieron las mías antes de que llegaran a su objetivo y con voz ronca me dijo- pequeña traviesa. No voy a cancelarlo porque he planeado esto desde hace tiempo para darnos tiempo a nosotros dos. Entre tanto líos, mafiosos, casos, persecuciones y secuestros le hemos dado más prioridad al trabajo que a nuestra relación. No quiero volverme un adicto al trabajo, que no tenga tiempo para disfrutar a su esposa y sus futuros hijos, quiero encontrar la forma de equilibrar ambas cosas y para eso necesito tu ayuda hermosa mariposa.

Lo mire estupefacta. Era verdad que estos últimos meses habíamos estado más inmersos en el trabajo que en nosotros, había tantas personas en riesgo que no podíamos darnos el lujo de mandar todo a la mierda y hacer nuestra vida. Pero de algo estaba segura, mi mejor decisión fue casarme con este increíble ser humano, no había día en que no me sorprendiera y alucinara por sus gestos, caricias o palabras para conmigo. Lo había notado más cansado esta última semana, las bolsas debajo de sus ojos lo delataban, al igual que las botellas de whisky que se tomaba revisando el maldito caso de Alcapone.

Pero así y todo el se había tomado el trabajo de pensar no solo en mi, sino nosotros y eso me hacia si se podía amarlo mas.

-Eres increíble. Entonces esto seria ¿Cómo una cita?

El me dedico una sonrisa ladeada y dándome un beso fugaz en la boca, asintió- así es cariño, así que ve y cámbiate el piyama que hoy quiero llevar a mi flamante esposa a cenar. Pero no te pongas mas linda si es que eso es posible, no quiero tener que matar a esos estúpidos que se queden mirando lo que es mío.

Me reí y soltándome de su abrazo me fui a cambiarme mi piyama de Monster Inc. Me metí en la ducha y me lave el cabello y el cuerpo mientras tarareaba una canción de Pablo Alboran que había escuchado en la radio y se me había pegado.

Abrí el ropero y pensé ¿Qué coño me pongo? ¿Elegante o casual? Como Simón no me había dicho a donde iríamos, me decidí por una minifalda de cuero negro y una camisa color borgoña de seda, junto a unos tacones Louis Vuitton negro. Seque mi cabello y me maquille con un poco de rímel negro resaltando mis ojos verdes y los labios con un labial que aparentaba el color del vino tinto, que contrastaba con mi piel blanquecina.

Me di vuelta y me encontré a Simón mirándome desde los pies hasta el cabello. Estaba guapísimo, llevaba una camisa a cuadros azul marina y blanca, unos jeans y unas zapatillas, dándole un aire relajado y juvenil.

-Estas...

-No digas cansada, por que voy a matarte.

El se rio, antes de acercarse a mi- iba a decir despampánate. Eres la criatura más hermosa que he visto en toda mi vida mariposa.

Una sonrisa se extendió en mis labios-tu tampoco estas nada mal.

El frunció el ceño como un niño pequeño-¿tan mal? ¿Dónde quedo el oh Simón eres lo mas sexy y ardiente que piso esta tierra? Quiero encerrarte en mi habitación hasta que no desees otra mujer- enarco un ceja cuando termino de dar su discurso imitando mi voz.

Rodé los ojos- a veces eres demasiado arrogante para tu propio bien cariño, pero debo admitir-pase mis dedos por su cuello y su nuez de Adán subió y bajo lentamente- que estas guapísimo y si quiero encerrarte en mi habitación, pero no para que no desees a otra mujer, sino para que te des cuenta que ninguna mujer me llegara a los talones o podrá complacerte como lo hago yo.

-Después me culpas a mí por mi arrogancia, pero tienes toda la razón. Tú, Natasha Maclean eres y serás la única para mí.

Fuimos a cenar a un restaurante con karaoke, bastante relajado y lejos de las miradas de conocidos, me encantaba. Comimos unas hamburguesas y nos reímos contándoos anécdotas y secretos humillantes.

Estaba tomando mi quinta cerveza cuando el se puso de pie y me guiño el ojo. No lo entendí hasta que lo vi decirle algo al dj y subirse al escenario. ¡Oh por dios! ¡El iba a cantar!

-Buenas noches damas y caballeros. Esta noche quiero dedicarla a la mujer de mi vida, ella que ilumina mis mas sombríos días, aquella mujer que resiste mas whisky que el mejor de nuestros hombres-las personas se rieron- pero que con dos palabras cambia mi mal humor y lo transforma para bien. Aquella mujer que no le teme a nada y que tiene el corazón de una guerrera vikinga, que defiende con fiereza a los suyos y ama con desenfreno y entrega. Se a que a esta altura del discurso muchos pensaran que soy cursi, aburrido o querrán quitármela, si están pensando en lo ultimo olvídenlo porque ella es mía y cortare la mano del que se atreva a tocarle un pelo. Esto es para ti mariposa.

Los acordes de una guitarra comenzaron a sonar, mientras el acomodaba el micrófono. Estaba paralizada y sorprendida.

Quiero volver a ser quien te amaba como un juego de niños
Volver al verde de tu mirada y secar la pena que hoy nos cala
Quisiera amanecer como antes, desnudo contigo
Curando el amor, rompiendo el reloj, a golpe de calor y frío

Y respirar lo que nos quede
Bailaremos nuestro tango en el salón
Si te atreves, no me sueltes

Prometo que no pasarán los años
Arrancaré del calendario las despedidas grises
Los días más felices no han llegado
Te prometo olvidar mis cicatrices
Y devolver lo que he robado
A tus dos ojos tristes

Te prometo que nos mudaremos pronto
Del fracaso y desconcierto
A la calle del silencio
Te prometo que vamos a volvernos eternos

Me voy a desprender de una vez, de mis montañas de arena
De acantilados y de mis días pesados, mis naufragios ya no valen la pena
Me voy a desprender de todo aquel que no nos mire de frente
De los poetas de palabra hueca, del ruido que ahogue tu canción favorita de amor

Y respirar lo que nos quede
Bailaremos nuestro tango en el salón
Si te atreves, no me sueltes

Prometo que no pasarán los años
Arrancaré del calendario las despedidas grises
Los días más felices no han llegado
Te prometo olvidar mis cicatrices
Y devolver lo que he robado
A tus dos ojos tristes

Te prometo que nos mudaremos pronto
Del fracaso y desconcierto
A la calle del silencio
Te prometo que vamos a volvernos

Quiero un bosque, un agujero en la noche
Un pausa en medio de todo el desorden
Quiero un combate de besos sin amarres
Quiero un lienzo para hacer de colores tus lunares

Hoy saldremos en las noticias de la tarde
Por haber sabido amarnos, ilesos del desastre
Cuando no ha sabido nadie

Y prometo que no pasarán los años
Arrancaré del calendario las despedidas grises
Los días más felices no han llegado
Te prometo olvidar mis cicatrices
Y devolver lo que he robado
A tus dos ojos tristes

Yo te prometo que nos mudaremos pronto
Del fracaso y desconcierto
A la calle del silencio
Te prometo que vamos a volvernos eternos
Eternos.

Cuando termino la canción mis ojos estaban aguados. Simón tenía una voz espectacular, admito que demasiado sexy para mi bien, era un español raro por su tonada escocesa, pero solo le daba un aire más ardiente.

El me guiño el ojo antes de devolver el micrófono y acercarse a mí. Pude escuchar los supliros de todas las mujeres al verlo pasar por su lado, pero no me importo su mirada se mantuvo en mi, cuando llego me puse de pie y el tomando de mi cintura beso mis labios de una manera infernal, haciendo de mi cuerpo un desastre descomunal.

Cuando nos separamos por la falta de aire, el dijo sobre mis labios-feliz aniversario mariposa.

Ya debía ser medianoche. Hoy cumplíamos un año desde que nos habíamos casado en las Vegas, un año desde que mi vida cambio rotundamente, dándole paso a la luz y la felicidad.

-Feliz aniversario cariño. Te amo con locura.

Hola a todos.

Bueno estoy suspirando, quiero un Simón jaja había que concederles un poco de paz a nuestros queridos personajes .Este capitulo va dedicado a  bibilarios   que se mantuvo fiel acompañándome en todas mi historias, gracias por tanto!!💗 Si alguien quiere que le dedique un capítulo me avisa!

Les mando un beso grande. 💗