Simon.

El bar de Billys quedaba a quince minutos de la agencia. Era un bar de policías y motoqueros situado en una equina entre la diez y la once. Aparque mi auto y entre buscando con la mirada a mi padrastro.

Lo ubique sentado en uno de los taburetes de la barra, con un vaso de vodka en la mano. Llevaba un traje azul marino impecable y su cabello negro peinado para atrás. Me acerque a la barra y note varias miradas puestas en mí, especialmente de los policías.

Ellos sabían de nuestra agencia, pero no les agradaba la idea. Decían que los delincuentes no podían ser reformados y por lo tanto deberían permanecer encerrados tras las rejas, por desgracia para ellos y suerte nuestra nosotros contábamos con más recursos y dinero del que ellos podrían soñar, asique debían tolerarnos y cooperar cuando fuera necesario.

-Un macallan dieciocho, por favor.

El barman asintió, antes de desparecer y volver con un vaso y la botella. Sirvió el líquido ambarino con rapidez y se alejo dejándonos solos. Alex llevo su bebida a sus labios y me observo-¿y bien?

-¿Y bien? ¿Eso dirás?

-Tú me citaste aquí muchacho-se encogió de hombros.

-No me trates como un estúpido Alex, tú me dijiste de encontrarnos aquí y dijiste que ya sabias de que quería hablarte, así que no me hagas perder el tiempo y habla ya.

El se rasco la barbilla- tienes cojones, lo admito. No muchos hombres se animan a referirse a mí de esa forma, si quieren vivir. Pero no puedo culparte eres como mi hijo, te he criado a mi imagen y semejanza y supe que tarde o temprano mis demonios o los de tu padre terminarían acechándote. Esperaba contar con más tiempo, pero veo que ese hijo de puta volvió a hacer de las suyas, involucrándote a ti y a tu hermana.

-¿Megan? ¿Qué ha pasado?-dije totalmente desconcertado.

-Ella me ha llamado. La ha estado siguiendo y esta vez la ha perseguido dos veces, uno estando con ese muchacho que dice ser su guardaespaldas-hace una mueca- y la otra gracias a dios con tu mujer. No hay nada de qué preocuparse, ella está a salvo y le he duplicado la seguridad, al igual que le me he tomado el atrevimiento de pedirle a tu mujer que se quedara con ella hoy, hasta que tu salieras de esta reunión.

-¡Mierda!

-Relájate hijo, ellas estarán bien. Me ha contado mi niña que tu mujer le está dando clases de defensa personal, al principio no me ha gustado mucho, siempre intente que ella no se viera perjudicada por nuestros intereses, pero bueno ya sabemos que paso y como ella se entero de todo, bueno casi todo -hace referencia a su verdadera identidad- Asique por lo que a mí respecta estoy feliz de que ella aprenda a defenderse, nuestros enemigos son astutos y cada vez más audaces.

-¿A dónde quieres llegar con todo esto?

-Que debes elegir si quieres seguir en esto muchacho. Ya no es un simple operativo para vengar la muerte de tu noviecita adolescente, es algo mucho más grande y peligroso y debes elegir si quieres seguir con esto o salirte antes de que se demasiado tarde.

-¿De qué mierda estás hablando? Claro que quiero seguir y aunque no lo quisiera no hay forma de salirse de esto, tú mismo me lo has enseñado.

-Si hay una forma, debes dejarla.

-¡Te volviste loco!-una risa amarga salió de mi garganta, mientras le daba un sorbo a mi whisky.

-Es la única forma muchacho. Su padre fue un gran estratega y criminal, pero el amor lo volvió blando y termino enemistándose con muchas mafias que son jodidamente letales y las mismas que van por las cabezas de sus dos hijas. Si sigues con Natasha, tú y tu primo serán sus blancos, por ser sus únicas debilidades, dios quiera que no sepan nada del niño o sabe dios que haría con él para atraerla a una trampa.

Un nudo se formo en la garganta. Alex tenía razón en decir que Patrick y yo éramos dos blancos al ser sus esposos, pero lo que ellos no tenían en cuenta es que yo no caería sin luchar, ya no era un niño asustado que no sabía que está en la cueva del osos, ahora era un hombre armado que sabía que donde se estaba metiendo y que quería cazar al oso y llevárselo como trofeo.

-¿Y mi padre que tiene que ver en todo esto? ¿Cómo es que está vivo? ¿No había muerto de un disparo al ir por mi rescate?

Los labios de Alex se volvieron un línea dura- el nunca murió Simón, solo fingió su muerte.

-Ya me lo imaginaba, pero ¿Por qué?

-No puedo darte los motivos del porque hizo lo que hizo, solo puedo decirte que él es un puto egoísta y que sus problemas con la bebida y el juego lo han llevado a estar donde lo merece. Me imagino que la expresión en tu cara es porque no estás de acuerdo con lo que te estoy diciendo, no puedo decirte que te entiendo, eras muy pequeño en ese entonces para entender este mundo y así y todo terminaste envuelto en el de la peor forma ¿Qué es lo que te ha pedido ese pedazo de mierda?

-No es "que" lo que me pidió es a "quien". El quiere a Natasha a cambio de él y me siento como un puto egoísta al decir que ni borracho, le entregaría a mi mujer para salvar su sucio trasero. Es mi padre y no tengo muy lindos recuerdos de él, pero no puedo evitar el remordimiento que me corroe las venas por pensar en dejarlo que se pudra allí.

El se paso la mano por el cuello y su mirada se endureció. Alex no era un hombre conocido por ser bueno y piadoso. El era duro y exigente, salvo con su familia y mi hermana, ella lo daba vuelta como un calcetín para conseguir lo que quería y el feliz se lo entregaba. Pero a la hora de hacer negocios él se vestía con otro traje, uno siniestro y aterrador, todos le tenía respeto y muchos lo admiraban, solo algunos idiotas pensaron en tratar de someterlo y así terminaron, nunca encontraron sus cuerpos.

-Tienes mi completo apoyo y disposición. Nadie tocara a tu mujer mientras yo siga en pie y no sientas remordimientos, menos por ese hijo de puta, te he criado mejor muchacho.

-De todas formas no podemos darnos el lujo de subestimarlo. El parecía tan seguro de que haría lo que me pidiera cuando llamo, que no me dejo darle mi respuesta. Es extraño, el no parecía aterrado por su vida, el parecía estar haciendo una transacción en el banco.

-Es extraño y tienes razón no podemos subestimarlo. Aquí hay gato encerrado y no parare hasta descubrir que es. No es casualidad que Alcapone haya desaparecido de mis dominios justo cuando tu padre llama y las más poderosas mafias están detrás de las cabezas de tu esposa y su hermana.

Un escalofrió recorrió mi espina dorsal. Alex tenía razón, no era casualidad, todos esos hechos aislados debían estar conectados de laguna manera y yo iba a averiguarlo. El peligro nos estaba acechando como un león a su presa desde la oscuridad, el tomaba forma para que viéramos que no estábamos enfrentando, sino que nos observaba pacientemente para saltar sobre nosotros cuando menos lo esperábamos.

-Llegare hasta el fondo del maldito asunto. Nadie amenaza a mi familia sin obtener consecuencias.

Alex palmeo mi hombro y levanto su vaso de vodka- brindemos entonces. Mi hijo ha vuelto y juntos nos encargaremos de patear sus traseros tan lejos que no podrán sentarse en años o en el peor de los casos-una sonrisa diabólica se extendió por su rostro- los destriparemos y usaremos sus cuerpos como comida para cerdos.

Brinde con él y me fui a buscar a Natasha. El aire se sentía pesado, el viento anunciaba la llegada de una guerra inminente y lo que más me preocupaba era que en toda guerra siempre hay inocentes que las padecen y en este momento no podía darme el lujo de pensar en eso, tenía que proteger a mi familia cueste lo cueste y haría lo que haga falta para lograr mi objetivo.

¡Hola a todos! Se que me he desaparecido un largo tiempo, pero estuve muy ocupada y los voy a recompensar con este largo capitulo. Ya estamos mas cerca del final, las cosas se va aclarando y los secretos van saliendo a la luz. Quiero escuchar lo que piensan.

¿Cuáles serán las intenciones del padre de Simón?

¿Se esperaban que Michael sea el padre de Megan?

¿Simón le contara todo a Natasha o guardara el secreto?

-¿Cuál es la conexión entre todos los sucesos?

Un besooo para todos.