Simón.

Hoy la he visto caminando por el parque y debo decir que es una delicia. Ahora entiendo porque las has hecho tu esposa, con esas piernas y esa boca....

No sigo leyendo y aprieto la hoja entre mis manos, hasta que queda hecha una bola y luego la lanzó al basurero.

Las amenazas no han parado de llegar. Le he puesto vigilancia a Natasha pero ella los ha perdido.

No será fácil y esto me tiene agotado.

¿Cómo decirle a la mujer de mi vida que si confío en ella, pero que de todas formas llevará vigilancia?

Ella va a matarme y más cuando se entere de que le he puesto un GPS a su auto y a su teléfono.

Y que la alianza de matrimonio también tiene uno.

Ya sé, puede que me haya pasado, pero ¿Quien no lo haría teniendo un sádico tras su esposa?

Desajusto mi corbata y paso la mano por mi cabello frustrado. Quise dar con Melody y no pude encontrarla y la banda de Alcapone ha estado más callada que de costumbre.

Como si no quisieran llamar la atención.

Me teléfono suena y contesto sin mirar quien está del otro lado.

-Maclean.

-Hola hijo.

-¿Papá?-mi voz se quiebra al pronunciar la última palabra.

Mi padre Ian Maclean se metió en negocios turbios cuando yo era un niño y termino muerto.

O eso es lo que me habían dicho toda mi vida.

-¿Cómo es posible?

-No tengo mucho tiempo. Debes entregar a tu mujer.

La rabia se extendió por mis venas y pegue un salto de la silla, agarrando con fuerza el celular.

-¿¡Qué demonios dices!?

-Ya me escuchaste. No eres sordo. Entrégala y podremos volver a vernos. Tienes veinticuatro horas para hacerlo, de lo contrario me mataran. La dirección te será enviada por mensaje.

-No voy a...

La llamada se cortó y tire el teléfono contra la mesa. Y luego las cosas que habían encima de ella.

¡Maldita sea!

Justo en ese momento Duncan entro y miró mi desastre con suma tranquilidad.

-¿Qué pasó?

-Mi padre llamo.

Sus facciones de desencajaron-¿De qué diablos hablas? ¿El maldito no estaba muerto?

-¡No lo sé joder! Yo creía lo mismo hasta que hace dos minutos escuché su maldita voz. El está vivo y en vez de alegrarme quiero suicidarme.

-Se claro Simón. Hay algo que no me estás diciendo y que no me va a gustar.

-El dice que si no entrego a Natasha a cambio de él, lo mataran.

Sus facciones se endurecieron-¿Que harás?

-No lo sé. Solo sé que nunca entregaría a Natasha, pero no me siento bien dejándolo a merced de sus captores. Y aparte hay algo de todo esto que no me cierra.

-El por qué fingieron su muerte por tanto tiempo.

-Exacto. Supuestamente él tenía que entregar el dinero que debía, a cambio de mí, pero nunca llegó, porque lo mataron antes.

-¿Y si llegó y lo capturaron?

-No lo sé. Te juro que tengo un embrollo en mi cabeza y no sé por dónde empezar.

-Solo hay una persona que puede aclararte varios asuntos.

Alexander. El novio de mamá y el padre de Megan. El había manejado todo el asunto y él había sido el que me había ayudado a escapar e iniciar de nuevo.

Agarre mi teléfono y le mandé.

Tenemos que hablar es urgente.

Su respuesta no tardó en llegar.

Lo sé. Nos vemos en media hora en el bar de Billy.

Mire el mensaje ceñudo ¿Cómo que él lo sabía?

-¿Que te dijo para que pongas esa cara?

-Que lo sabe.

-¿Cómo diablos lo sabe?

-No lo sé amigo. Solo sé que está maldita cosa se está complicando cada vez más y los blancos se van ampliando.

-¿En cuanto se encontrarán?

-En media hora en Billys.

-Ve. Yo me ocuparé de los asuntos que queden por hoy.

- Gracias amigo. Veré qué mierda está pasando y luego te aviso.

-Llámame y hablaremos de nuestro próximo paso.

Tome mi abrigo y el teléfono. Iba a averiguar qué diablos estaba pasando y como es que mi difunto padre revivió diez años después y está relacionado con Alcapone.

-¿Duncan?

Él se giró para mirarme - de esto nada a nadie, menos a Natasha. No quiero que se entere y cometa una locura, antes de tener toda la información.

-Tranquilo, mis labios están sellados.

Chan!

Quiero leer sus teorías.

¿Que opinan del padre de Simón?

¿Que me dirá Alexander?

¿Porque querrán un intercambio de personas?