Simón.

-¡Feliz año nuevo!- gritamos todos, acercando nuestras copas.

Mi mujer se encuentra con el pequeño john en brazos, haciéndole monerías.

Alguien palmea mi hombro - así empezamos todo.

Duncan me mira divertido.

-Obvio. Seré el mejor padre del mundo- me jacto, viendo con ternura la escena.

-No lo dudo hermano. Pero primero tendrás que embarazarla.

Me río- créeme me encantaría, pero no es el momento.

No podía dejar de pensar que tanta tranquilidad no era buena.

Alcapone se había mantenido escondido y no habíamos podido sacar nada de el hasta el momento.

Natasha se acercó con John en sus brazos y me dio un beso - feliz año mi amor.

El pequeño john empezó a hacer puchero. No le gustaba cuando su tía me daba besos o yo a ella.

-Hey, tranquila amigo. Podemos compartirla- y le guiñe el ojo a mi chica.

Cuando llegamos a casa la tomé de la cintura y bese su cuello.

-Verte con el pequeño John en brazos, me ha hecho pensar en cómo sería tener un hijo contigo.

Ella se giro y me sonrio- a mi también me ha hecho pensar, pero no es el momento Simón.

-Lo se mariposa. Cuando todo se tranquilice podríamos internarnos a crear una mini mariposa.

Ella paso sus brazos alrededor de mi cuello y sonrió cerca de mi boca-o un mini Simón.

Apreté su pequeña cintura contra mi cuerpo- ¿Que te parece si vamos practicando?

Ella asintió antes de saquear mis labios con delicadeza. Se tomó su tiempo explorando y yo solo me deje hacer.

Sus piernas se enredaron en mi cintura, haciendo que su falda se suba más arriba.

La lleve a la pared más cercana y apoye su espalda ahí. Luego mi mano bajo su falda y de un tirón arranque sus bragas, provocando un jadeo por parte de ella.

-Al paso que vamos, vas a tener que renovar mi guardarlos interior.

Me reí y la lancé lejos, buscando su botón de placer.

Ella mordió mi hombro y luego de un tirón arrancó los botones de mi camisa, dejando mi pecho al descubierto.

-Te amo Simón.

-Y yo a ti Mariposa.

La bese con ardor. Ella tiro de mi labio inferior con fuerza, arrancándole un gemido.

Amase sus nalgas, mientras sus manos fueron a mi cinturón con desesperación.

Me reí de su impaciencia.

-Te quiero adentro.

-Sus peticiones son órdenes para mi.

Saque mis dedos y los chupe uno por uno. Sus ojos se abrieron como platos y me miraron con fiereza.

-Deliciosa.

Mordio su labio y me atrajo así boca, deleitándose con ella. Ninguno quería someterse, nuestras lenguas se daban caña buscando la sumisión de otro.

Agarre su cintura con fuerza y levantadola, la embesti con fuerza.

Ella mordio mi labio para acallar su gemido y yo solo pude agarrar su trasero acercándola más.

Ella acompañaba mis movimientos. No hubo eso de al principio con calma y luego rápido. Fue intenso y explosivo desde el primer momento.

Le saque el top por la cabeza , deleitándome con la visión de mis nenas.

Tan perfectas y apenas contenidas en ese sostén negro de encaje, que me volvía loco.

Bese y chupe, al mismo tiempo que seguía embistiendola.

Su orgasmo llegó arrancándole mi nombre en susurros. La agarre con fuerza antes de que el orgasmo me atacara con un Tsunami, devastando todo a su paso.

Afianze mi agarre a su cintura , cuando la sentí temblar.

-Eso fue... No tengo palabras- dijo con voz ronca.

-Lo mismo digo mariposa. Me has dejado sin palabras y seco.

Ella me pegó un manotazo, mientras yo reía.

-Llevame a la cama Simón, quiero ver si es verdad que no tienes más para dar.

-Eso ha ido en el ego cariño.

Ella río antes de que la cargue en mis brazos y casi no caigamos por tener yo mis pantalones por los tobillos.

.......

El timbre no dejaba de sonar.

-Amor ve tu- me empujó Natasha.

Me levanté adormilado. Había sido una noche movidita- sonreí.

Cada vez me gustaba más esto de tener una esposa con acceso vip.

Cuando abrí la puerta, mi sonrisa se esfumó, al ver a Alexander.

-¡Donde está esa persona que se hace llamar mi hijo y luego de casa a hurtadillas!

Mierda sabía que esto pasaría después de la visita de Melody.

Me giré lentamente y vi a mi madre con los brazos en jarras.

Se acercó a paso rápido y me agarró la oreja- ya mismo vas a explicarme cómo es eso que te has casado y no me invitaste.

-Hola madre. También te extrañe.

Mi madre estaba ofuscada, sabía que iba a enojarse.

-Tranquila cariño. Son jóvenes y ellos hacen locuras por amor.

La tranquilizó mi padrastro.

Mi madre lo miro haciendo un mohín, para luego mirarme fijo-¿Donde esta mi supuesta nuera? ¿No sé va a presentar?

-Aqui estoy señora y no me he presentado porque usted no me ha dado tiempo.

Natasha salió con una bata negra puesta y uans pantuflas con pompones.

Me quedé embobado viéndola. Era preciosa

La cara de mi madre era poema.

-Cuando Melody me lo contó no lo podía creer. Mi propio hijo se había casado. Si hubiese sido con Melody lo hubiera entendido, pero con una rusa ¡Por el amor de Dios Simón!¿En qué estabas pensando?

-Que te parece en que la amo madre ¿No es suficiente para ti?

En su mirarada se reflejó el dolor de mis palabras.

-Claro que es suficiente, solo me hubiera gustado que me lo dijeras.

-Fue todo muy rápido madre. Si te lo íbamos a decir.

La mano de Natasha tomo nerviosamente la mía.

Vi como miraba a Alexander con desconfianza.

La mire diciéndole que luego le explicaría y ella asintió, para después decir.

-¿Que les parece si tomamos un café, mientras nos conocemos más?

Mi madre la miro con desconfianza, pero la mirada de advertencia que le dirigió Alexander hizo que callara y asistiera.

Lo miré a el agradeciéndole y el palmeo mi espalda- de nada hijo. Que mujercita te has echado. Ya sabía yo que tenía cojones la tía.

Sonreí asintiendo. Iba a ser una mañana larga, mi madre y Melody habian vuelto y tenía el presentimiento de que no era para celebrar el hecho de que me haya casado.