Natasha.

¡Que dolor de cabeza!

Me levanté y fui al baño por una aspirina.

Sentía como si me estuviesen machacando la cabeza con un martillo.

¿En qué momento habíamos tomado tanto?

Me coloque la bata y me miré en el espejo. El maquillaje estaba corrido, parecía el wason, solo me faltaba Batman que al parecer seguía roncando.

Tomé la botellita del desmaquillante y me limpie los restos del maquillaje con un algodón.

Luego abrí la canilla y me lave la cara con agua para despabilarme.

Cuando en eso algo brillo en mi dedo.

Pensé que lo había alucinado, pero no.

Un gran diamante estaba en mi dedo anular.

-Mierda.

Que no sea lo que estaba pensando. Por dios nosotros no podríamos habernos....

Mierda y más mierda.

Trataba de recordar lo que había pasado pero nada.

Solo tenía el recuerdo del restaurante donde habíamos comido y luego el bar donde fuimos por unas copas. Luego de eso todo estaba en blanco.

Salí del baño echa un sin fin de emociones.

Simón dormía boca abajo con una mano abrazando la almohada.

Se lo veía tan tranquilo y yo estaba tan alterada.

Le saque la almohada de un tirón y el de levanto de un susto con las manos en altos.

-¿Que demonios?

Luego se tallo los ojos con las manos y me miro confundido.

-¿Que pasa Natasha?-dijo irritado.

-Esto pasa-le mostré mi mano con el anillo-¿Que demonios hicimos anoche?

Primero el lo miro confundido. Luego sus ojos se abrieron como platos. Pasó de mirar el anillo a mi y de mi al anillo.

-¿Te casaste anoche?-dijo enojado.

Respira Natasha, respira o vas a golpearlo.

-No. Fui a jugar al tenis. Ahora muéstrame tu mano.

El me fulminó con la mirada y me mostró su mano.

Lo que más temía se había hecho realidad.

Estábamos jodidamente casados y no me acordaba de nada.

-Mierda- dijo el cuando vio una alianza de oro en su dedo.

-Exacto- me senté en el borde de la cama frustrada.

¿Cómo pudimos ser tan inconscientes?

-Dime que pasó anoche. No logro acordarme de nada-luego su cara se iluminó-¿Te has aprovechado de mi inconsciecia mariposa?

-Dimelo tu. Fue tu idea tomar unas copas después de comer- lo fulmine con la mirada.

Se encogio de hombros-pero podría ser peor. Podrían habernos encontrado teniendo sexo en un callejón y habernos arrestado por excibicionismo.

Le pegue en el brazo- Auch ¿Por que me maltratas mujer?

-¡Por que estamos en una crisis y tú haces bromas!

Su cara paso de relajada a enojada.

-¿Te parece que el hecho de que estemos casados sea una crisis?

-¡Claro que sí! Y más sino recordamos nada. Alguien nos puede haber visto ¡Joder! ¿¡Por que estás tan tranquilo!?

-Sera que el hecho de amanecer casado con la mujer que amo no me parece algo tan horrible como a ella. Si estamos casados, si nos casamos borrachos y no nos acordamos nada. Pero pensé que después de anoche habíamos sido claros con nuestros sentimientos.

Lo miré sorprendida.

-No digas nada más por favor. Voy a darme una ducha y luego volaremos a Escocia. Y si tanto te asquea el hecho de ser mi mujer,conseguiré un abogado que nos haga los papeles del divorcio.

-Yo nunca dije que me asqueaba la idea de....

El cerro la puerta del baño de un portazo y me dejó con la frase a medias.

Genial Natasha. La había cargado otra vez.

No me asqueaba la idea de estar casada con el. Me aterraba.

Nunca me imaginé casada, ni con hijos.

Con mi profesión era algo imposible de imaginar.

Y ahora estaba casada.

Por lo menos no estás embarazada- me grito mi subconsciente.

Respire hondo. Necesitaba volver a tener el control de mi vida y de la situación.

Por lo menos la reunión de ayer había sido un éxito.

Pero ¿A qué costo?

Mi relación con Simón era complicada.

En realidad yo lo era. El solo me tenía paciencia, más de la que yo tenía ¿Pero hasta cuando me perdonaría mis acciones impulsivas?

Agarre mi teléfono y tenía diez llamadas pérdidas de mi hermana y otras veinte de Megan.

Me asusté y cuando quise llamarlas, sin querer apreté el chat el grupo y el celular se me resbaló de las manos.

-Oh mierda.

Habían dos fotos. Una de nosotros besándonos y la otra mostrando nuestros anillos, junto a Elvis.

Y sin embargo eso no era lo peor. Lo peor era que yo la que más alterada estaba era la que más feliz salía en esas fotos.

Simón salía siempre mirándome con adoración.

Estábamos en el horno.

Mi hermana y Megan, mejor dicho mi ahora cuñada, iban a matarnos al aterrizar.

Estábamos jodidos.

Buenas buenas 😇😇🔥

Estos dos se me casaron borrachos.

Y el dicho lo que pasa en las Vegas lo ha traicionado jajaja

¿Que vamos a hacer con nuestra pesimista Natasha?

¿Cómo les irá la vida de casados? ¿Se divorciaran?

¿Ideas de cómo los recibiran en casa?