Capitulo 14
Natasha.
Algunos dicen que los sueños son proyecciones de nuestros mayores deseos o tal vez nuestros mayores miedos.
Hay otros que dicen que en ellos podemos ver fragmentos del futuro o algun recuerdo perdido en nuestra memoria.
Mi cabeza dolia como mil demonios. Abri los ojos con pesar acostumbrandome a la luz.
-¿Estas bien?
Dijo una voz a mi lado sobresaltandome.
Gire mi cabeza hacia la voz y la imagen de un niño rubio, de ojos azules muy atractivo me fue devuelta.
-Eso creo-susurre-¿donde estamos?
El lugar era un asco. Basura por doquier y ratas que pasaban tranquilas caminando por los andamios.
-Por lo poco que se ve estamos en un deposito.
-¿Que hacemos aqui?
Quise moverme pero mis manos estaban atadas y cuando tire de ellas mi muñecas se quejaron.
Mi padre tenia razon, era una niña inutil.
Una lagrima recorrio mi mejilla y me enojo no poder quitarmela antes de que ese niño me vea.
-Hey, no llores. Saldremos de aqui, lo prometo.
No queria creerle. Pero una voz interna me decia que podia confiar en el.
No era tonta, sabia que nos habian secuestrado. Solo esperaba que mi padre me encontrara. Aunque lo dudaba, yo nunca le habia importado.
-Juguemos un juego.
Eso llamo mi atencion y lo mire con curiosidad.
-¿Que juego?
-Se llama las veinte preguntas.
-¿Como se juega a eso?-frunci el ceño.
El me devolvio una sonrisa que hizo que mariposas saltaran en mi estomago.
-Yo te hago una pregunta tu respondes y luego te toca a ti.
-No parece un juego muy divertido.
El se rio y me quede como boba mirandolo. Mis mejillas enrojecieron.
-¿Lista?
Asenti.
-¿Como te llamas?
-No puedo decirtelo.
El fruncio el ceño-¿por que no?
-Mi padre dice que si revelamos nuestras verdaderas identidades corremos peligro.
-Que padre mas raro que tienes.
Esta vez la que se rio fui yo.
-Tienes una linda risa.
-Gracias-susurre timida.
-Si no puedes decirme un nombre, al menos dime como quisieras que te llame.
Lo pense por un segundo, pero no se me ocurria nada-No lo se. Necesito mas tiempo para pensarlo. Un nombre es importante.
-Tienes razon. ¿Que tal si hasta que los pienses yo te pongo un apodo?
-Mas vale que sea bonito o voy a golpearte.
-Eres ruda. Me gusta.
Mis mejillas debian estar violetas a esta altura. Este chico era todo un adulador.
-Dejame pensar ¡ya lo se! Te llamare mariposa.
-¿Mariposa? Eso es un lepidoptero, no un nombre.
-Chica inteligente. Para mi lo es.
-¿Y por que ese? Las mariposas son debiles.
"Debilidad, esa palabra bajaba como acido por mi garganta"
-Te equivocas. Las mariposas no son debiles,son uno de los insectos mas astutos y fuertes. Son hermosas por fuera,pero fuertes por dentro. Pueden camuflarse para esquivar a sus enemigos,entre otros talentos...
Antes de que siguiera hablando la puerta chirrio y la oscuridqd me envolvio.
Me levante de golpe toda sudada y jadeante. Limpie mi frente y calme mi respiracion.
¿Que habia sido ese sueño? ¿y por que de habia sentido tan real?
Mi corazon latia desenfrenado. El niño me habia llamada mariposa, como...
¡Oh mierda!
Seguro no era nada. Solo producto de mi imaginacion traicionera, que se sentia mal por mi discusion con Simon.
Me levante de la cama y fui hacia la cocina. Busque la botella de coñac y me servi un vaso.
Lo tome de un trago y deje que el ardor bajara por mi garganta, aclarando mis pensamientos.
Las palabras de Simon todavia rondaban por mi cabeza.
El habia dicho que necesitaba reconciliarme con mi pasado. Pero el no entendia nada, por que no sabia por todo lo que habia pasado.
Las humillaciones, comparaciones y desprecios. Siempre tratando de ser la mejor, de no deshonrrar mi apellido.
Pero nada de eso habia sido suficiente para el gran mafioso Benny.
Yo nunca habia sido suficiente. Ni siquiera para mi propia madre.
Una lagrima cayo por mejilla y senti un deja vu. La limpie de un manotazo y me servi otro vaso de coñac.
Agarre mi celular y Simon estaba en linea. Quise escribir algo, pero no pude y lo lanze al sofa.
Tenia que alejarme de el. No eramos buenos el uno para el otro.
Yo nunca seria suficiente para el y a la larga el me cambiaria por alguien mas bonita y con menos problemas.
Mi telefono vibro y fui a buscarlo, pero no lo econtraba.
-¡Maldicion!
Cuando lo encontre tenia varias llamadas perdidas. Encontre un mensaje que decia
Emergencia. Alcapone. Calle Brown 223.
Era de la agencia. Mire la hora cinco de la mañana ¡genial!
De todas formas no me iba a poder dormir.
Busque algo comodo que ponerme y enfunde mis armas.
Por lo menos esto mantendria mi cabeza ocupada y no en sueños con un sexy rubio de ojos azules.
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