Le costó un par de minutos despertar por completo, y otro par más darse cuenta de que se encontraba atado. Forcejó un poco, entonces recordó que lo último que había visto era la cara de Thor con una sonrisa realmente misteriosa.

Bien, así que eso era... intento abrir los ojos y fue consciente de la venda en ellos, estaba por llamarle cuando sintió las yemas de aquellas manos ásperas acariciar sus labios, entonces se quedó callado.

Los dedos bajaron hasta su manzana de Adán que fue apenas delineada haciendo que pasara saliva, antes de sentir que eran sus clavículas las que recibían atención. Suspiró y no hizo movimiento alguno, sabía que esto era una venganza por parte de su hermano por lo que había hecho hace un mes y no pensaba darle el gusto de caer su juego.

Sintió la cama hundirse considerablemente de su lado derecho, entonces supo que se había recostado a su lado, solo para volver a sentir la aspereza de sus manos acariciando su pecho. Sus dedos repartieron fugaces caricias en uno de sus pezones provocando una mueca inconforme ante la sutileza de su toque.

Si algo amaba de Thor era su fuerza, esos movimientos bruscos que estaban llenos de pasión, de un ansia incapaz de controlar y que para nada se comparaba con las caricias que estaba recibiendo ahora.

La mano continuó bajando, haciendo círculos en su ombligo, acariciando su costado, y antes de sentir el roce en el escaso vello en su masculinidad, sintió también su caliente aliento quemando su oreja.

- Loki... - susurró con su voz grave y profunda, haciendo que un montón de escalofríos recorrieran su cuerpo desde su oído hasta la punta de sus pies.

- Loki... - Le escuchó de nuevo, y no fue consciente de que contuvo el aliento cuando la lengua caliente de Thor lamió la parte posterior de su oreja al mismo tiempo que acariciaba su entrepierna, sin tocar aún su miembro.

Se revolvió sobre las sabanas y apretó los ojos sin darse cuenta, cuando los costados de sus muslos fueron delineados, anhelo tener las manos libres para forzarle a presionarle con fuerza, para que le dejara esas deliciosas marcas que a veces en sus arrebatos dejaba sobre sus muñecas y con las cuales, jamás admitiría ante el rubio, llegó a masturbarse al imaginarse una escena completamente distinta a los tontos juegos del rubio, pero muy similar a lo que pasaba con ellos en este momento.

Su cadera se movió de manera inconsciente, buscando más contacto, pero consiguiendo solamente que Thor recorriera su miembro de la base a la punta con su dedo índice. No pudo evitar gruñir molesto, pero se negó a clamar su nombre, a pedir de alguna forma algo aquel rubio idiota.

Los labios calientes del mayor comenzaron un placentero recorrido por su garganta y gracias a la áspera barba sobre su sensible piel el contacto logro hacerle olvidar la ansiedad previa.

- Loki... -- gruñó sobre su blanca piel antes de chupar uno de los pezones, sobresaltándolo por completo y haciendo que en un acto reflejo buscara cubrirse sin conseguirlo al estar atado.

Se mordió los labios, se negaba darle ese gusto aún cuando la rubia barba le da enviaba constantes escalofríos por todo el cuerpo.

Thor chupó sus pequeños y rosados pezones hasta que fueron rojos y el simple roce de su aliento los estimulaba de sobre manera.

Continuó camino abajo por su torso, entonces su mano nuevamente se hizo presente, abriendo sus piernas que no pusieron resistencia alguna, buscando entonces su entrada, y tan sensible como estaba, no pudo evitar gemir suavemente.

Aquel esperado y delicioso sonido solo provocó que el mayor presionara ligeramente la zona, haciendo que Loki olvidara por fin la cordura que trataba de conservar.

Subió de nuevo los labios, y esta vez chupó su manzana mientras rozaba sus testículos, mientras su cadera se revolvía buscando más que un simple roce.

- Loki... - gruñó nuevamente en su oído, caliente, hambriento y de esa forma metió un dedo en su pálido cuerpo.

Cualquier sonido se ahogó en su garganta ante la sorpresa, ante esa nueva sensación pues, aunque en el pasado varias veces deseo a su hermano, jamás había llegado a tocar ese lugar.

Aun cuando era solo un dedo, era tan grueso que tuvo un poco de dificultad para entrar por completo, pero apenas su cuerpo se acostumbró, Thor comenzó aquel mete-saca dentro de él que agitó su respiración.

No supo cuando entró un segundo dedo, solo supo que su cadera respondía al ritmo que rubio había impuesto sin oportunidad de que pudiera liberarse. El hecho de saber que el día de mañana su cuerpo estaría lleno de marcas le excito de sobre manera y fue la clave para que aquel tercer dedo entrara sin problema alguno, para que el rubio comenzara a gruñir como un animal en su oído, quemando su razón con su aliento, haciendo que se encontrara completamente sensible para disfrutar de esos dedos que sentía lo llevarían muy pronto al Valhalla.

El placer le hacía retorcerse, lastimar la piel de sus muñecas y sus tobillos, el dolor dejándole sensible para gozar de los roces, las caricias, la saliva, el aliento quemándole sin piedad.

- ¡Chúpalo! ¡Por favor, Thor! – exclamó Loki sin pensarlo cuando el semen que goteaba de su miembro comenzó a mojar su abdomen.

Sin embargo, el rubio no respondió a su plegaria aun cuando sus palabras parecieron encender su deseo, y continuó simplemente metiendo y sacando sus dedos.

- ¡Maldita sea, Thor! ¡Obedece! - exigió sin recordar que no estaba en posición de hacerlo y tarde se dio cuenta cuando gruñendo de forma gutural, el rubio metió nuevamente aquello dedos, pero está vez con esa fuerza que minutos atrás había anhelado. Simplemente se quedó sin aliento y abrió los ojos, pero la venda le impidió ver más allá del negro de la tela.

Thor perdió el control de si mismo, la imagen del pelinegro a merced de él había liberado por completo sus más bajos deseos y sin posibilidad de oponerse, Loki sintió como aquellos dedos gruesos dedos entraban y salían de él sin detenerse, sin que pudiera hacerlo algo más que gemir y retorcerse.

No supo cuantos minutos pasó así, solo supo que, de un momento a otro, el orgasmo le había robado el aliento, había parado su corazón por segundos.

El gritó ahogado que anunció su clímax, se sumó al semen que abandonaba su cuerpo en placenteros espasmos, dejando su cuerpo sin fuerza alguna.

Si embargo, no tuvo tiempo de registrarlo, pues apenas se había venido, Thor se dedicó a chupar su miembro, limpiando cualquier rastro de su semilla sobre su piel pálida provocando que gimiera débilmente ante lo sensible que se encontraba. Resistió apenas un par de minutos más, antes de que su cuerpo simplemente colapsara, haciendo que cayera en una por demás placentera inconsciencia. 

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Holi!

Como dice el título, esta es la segunda parte de unos de mis retos del 2018 que fue de los más votados. Los iré mezclando de esta manera para que haya un equilibrio ya que los retos de ese año eran con temática erótica. 

Espero que les haya gustado. Gracias por su tiempo para leer y por sus comentarios.

Hasta el siguiente reto!