Lo que pensó sería una deliciosa noche de pasión desenfrenada, terminó por convertirse en él acostado en el sillón con un Loki muy molesto encerrado en la habitación que compartían.

Miro hacia la puerta y suspiró pesadamente, jamás pensó que Loki tomaría a mal el regalo, sin embargo la forma en que su rostro se encendió de coraje era un claro ejemplo de que aquello lo había realmente molestado, y es que al ver aquel conjunto de lencería inmediatamente pensó en Loki, en su piel pálida y tersa siento adornada por el delicada encaje rojo, incluso al tocar la tela, quiso que esta al ser tan suave tocara la piel que tanto amaba, esa que no se cansaba de adorar una y otra vez, jamás imagino que su pareja se sentiría ofendido con el presente, diciendo que si bien había aceptado dejarse el cabello largo como tanto se lo había pedido el rubio, no iba a vestirse como una mujer, que si ya había cambiado de gustos que en entonces era momento de que se separan, aquello lo aterro y ante sus insistentes negativas, de la nada el pelinegro comenzó a cuestionar si acaso había comenzado a salir con alguna mujer, corriéndolo de la habitación.

Espero pacientemente a que Loki saliera de la habitación durante muchos minutos y para no perderse de ello, terminó por sentarse a un lado de puerta, sin contar con que el cansancio y la previa pelea le tendrían tan cansado como para quedarse dormido en ese lugar. Por la mañana, despertó adolorido por la incómoda posición y se sintió triste al darse cuenta que Loki había salido del departamento sin despedirse. Todo el día estuvo decaído en la oficina, algo que todos pudieron notar pues Thor simplemente era como un sol, cuando no brillaba todo mundo se daba cuenta, y también sabían que la única persona que tenía el poder de eliminar ese brillo era su pareja, aquel hombre misterioso con el que pocos habían platicado, pero que el rubio amaba y no dejaba de presumir.

Le mandaron pronto a su casa, daba pena ajena y no podía concentrarse en el trabajo, pasó a comprar flores y estuvo repitiendo en su cabeza una y otra vez, un elocuente discurso para disculparse con Loki cuando llegara de su trabajo, sin embargo al abrir la puerta le sorprendió ver algunas cajas con cosas de Loki en la sala, y asustado porque hubiera tomado la decisión de dejarle, corrió para la habitación, encontrando algo que no esperaba.

Loki se encontraba usando únicamente el conjunto de lencería roja que le había regalo ayer, se miraba en el espejo, y él mismo parecía fascinado por la forma en que este resaltaba sobre su blanca piel, pues no dejaba de acariciar la tela sobre su cuerpo, tan concentrado estaba en la tarea, que no se dio cuenta del tiempo que le miró embelesado, hasta que no pudo resistirlo más.

- Eres hermoso... - dijo el rubio, sobresaltando a su pareja, quien buscó con que cubrirse sin mucho éxito.

-¿Qué haces aquí tan temprano? – Riñó Loki mientras se ponía sobre el conjunto de brasier y tanga roja, la camisa blanca de botones que previamente usaba. Cuando abrochó un par de botones solamente y dejó a la vista simplemente las medias negras unidas al liguero en su cadera, Thor sintió en su entrepierna un muy fuerte tirón.

- Me dejaron salir en el trabajo... - dijo apenas porque su cerebro no respondía, aunque su cuerpo sí, haciendo que se acercara a su pareja.

- Thor, no te acerques... - Loki se giró para no verle, pero entonces nuevamente se topó con la visión en el espejo de su cuerpo en aquella ropa – Es... extraño... - confesó en un murmulló, mirándose y tocando el conjunto por sobre la camisa

- Eres simplemente perfecto Loki – No había hecho caso a la advertencia y ahora se encontraba abrazando a su pareja por la espalda, agradeciendo a todos los dioses que no lo hubiera rechazado o se habría vuelto loco - Eres hermoso...

- ¿Te gusto porque parezco mujer...? – le preguntó mientras desabotonaba la camisa y dejaba ver el plano pecho cubierto por el encaje rojo

Thor retiró con cuidado el cabello largo que cubría su oreja, y luego de ponerlo tras ella, susurró - Me encantas porque no lo pareces en lo absoluto... - respondió antes de besar la zona.

- ¿Y entonces...? ¿Esta ropa...? – preguntó también en un susurro, mientras se dejaba hacer por el rubio quien para eso momento había retira la camisa de sus hombros, y ahora bajaba con lentitud el tirante de la fina lencería para besar su piel.

- Es solo un regalo para hacerle justicia a tu cuerpo perfecto... a tu delicada piel... a sus hermosas piernas... - respondió el rubio sin dejar de besar su cuerpo, acariciando los muslos cubiertos de la fina tela al hacer mención de estas.

- Me gusta... me gusta cómo se siente sobre mi cuerpo... - confesó Loki mientras echaba la cabeza hacía tras, recargándola en el hombro de rubio y cerrando los ojos para entregarse a las caricias.

- Yo haré que te guste más al sentirla mientras te hago el amor... - prometió el rubio y al sentir como Loki tomaba la mano en su cintura y la ponía sobre su entrepierna cubierta de encaje,supo que esta si sería la noche que había imaginado.