31 - Sesenta y nueve
Ahora si, la última palabra del reto, a casi un año :'v pero ya está aquí, espero lo disfruten.
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31.- Sesenta y nueve.
Sus ojos se toparon con la figura del joven en una de esas tantas ocasiones en que de reojo miró hacía la gente del lugar y desde entonces no pudo dejar de observarle. De forma aparente no tenía ninguna particularidad, vestía un ajustado pantalón de mezclilla negra y una camisa casual de vestir gris, parecía que su cabello era un poco más largo de lo habitual pues lo tenía atado en una coleta, y venía con una exuberante chica pelirroja del brazo. Ambos eran atractivos al mismo grado, por lo que no le extrañó verlos juntos. En determinado momento el chico pareció darse cuenta de que lo miraba, pues él mismo comenzó a verlo con esos ojos verdes que parecían brillar incluso a pesar de las luces del antro e incómodo por su propia indiscreción, se dedicó a servir las bebidas de su barra y a limpiar los vasos húmedos cuando era necesario.
Tan absorto se había quedo en su labor que cuando vio aquel hombre a un metro de él, acercándose por sobre la barra no tuvo tiempo de reaccionar.
- ¿Me haces un sesenta y nueve? – Pidió a su oído y lo atrevido de la propuesta le dejó pasmado un par de minutos – Quiero un sesenta y nueve – repitió igual de cerca al ver que él simplemente no se movía.
- Ah... pero... yo... nosotros... -balbuceó considerando sin darse cuenta la propuesta que aquel hombre le hacía, sobre todo porque nunca se había metido con alguien de su mismo género.
- ¿Nosotros? – preguntó él con cierta sorpresa.
- Un sesenta y nueve es cuando tú y la otra persona se... - comenzó a decir él apenado entonces vio al otro negar con la cabeza repetidamente, ahora tan apenado y sorprendido como él.
- No, no, sí sé de qué sesenta y nueve hablas, grandulón, yo hablo de la bebida – aclaró el de cabellos negros buscando a su alrededor algo.
Steve que también trabajaba ahí desde hacía tiempo, y por quien habían contratado a Thor gracias a su recomendación, se acercó al ver la interacción desde lejos.
- ¿Sucede algo? – preguntó el otro rubio al cliente de ojos verdes.
- Tu compañero me está ofreciendo sexo, yo solo quería una bebida – respondió este encogiéndose de hombros.
El recién llegado miró con sorpresa a su ex compañero de la universidad.
- ¡No es verdad! ¡Él fue quien me pidió que le hiciera un 69! – se defendió al momento Thor, rojo como un gran tómate.
- Una disculpa, joven, mi compañero es nuevo y no sabe que ese es el nombre de una de nuestras bebidas exclusivas – se disculpó el rubio mirando de reojo a su amigo, quien lució indignado ante la observación.
- Si bueno, eso no habría sido problema si no hubiera intentado explicarme como se hace un 69 durante el sexo – agregó el cliente haciendo que no solo Thor si no Steve a su vez se pusieran rojos.
- Lo lamento – dijo el recién llegado, entonces con la rapidez que le daba la experiencia, le preparó dicha bebida al joven – Cortesía de la casa.
- Gracias – respondió el de cabello negro antes de mirar un par de segundos a Thor e irse.
- ¿Es enserio? – preguntó con cierta molestia Steve a su amigo apenas estuvieron a solas
- ¡¿Qué?! ¡Llegó y me lo pidió al oído! ¿Qué se supone que tenía que pensar?
- ¡Seguro que eres el hombre más atractivo de toda la ciudad y por eso va venir un cliente de la nada a pedirte sexo!
- El sesenta y nueve no es sexo, es...
- ¡Oh Dios, Thor! ¡No, por favor! – dijo y simplemente se fue de ahí, dejando apenado y porque no decirlo, algo frustrado a su amigo ahí para atender su parte de la barra.
Durante el resto de la noche el joven no volvió a acercarse a donde él repartía bebidas, sin embargo si lo vio mirando un par de veces hacía donde él estaba, en una de ellas incluso junto a la joven que le acompañaba, y por la forma en que ella le miraba y se reía, estaba seguro le había contado de la penosa experiencia.
Para su gusto eso había sido suficiente vergüenza para la semana y tenía toda la intención de dejar el tema en el olvido, pero no contaba con que Steve le contaría a su querido Tony quien no paró de reír toda la tarde del día siguiente, y a quien pudo reclamar con toda la confianza que ahora se tenían luego de meses de amistad gracias al otro rubio, por qué le había puesto a una bebida de su local un nombre tan sugestivo, enterándose (para su mala suerte) que justamente por esa misma bebida y de esa misma forma, él y Steve habían terminado saliendo a solo 2 semanas de que hubiera comenzando a trabajar ahí. Ese día, antes de que Tony comenzara a dar los detalles de su primer sesenta y nueve y Steve comenzara a discutir con su ahora esposo, Thor se fue de ahí con una sonrisa en los labios, pensando que aunque aquel par de hombres eran casi opuestos en su personalidad, se complementaban de manera armoniosa.
Sintió un poco de envidia, sobre todo porque en ese momento de su vida se sentía muy confundido, estaba en lo que llamaban la crisis de sus 30, acaba de dejar el empleo en que había trabajado desde que había cursado la universidad porque simplemente no le llenaba más, y viéndose en la necesidad de dinero, se había puesto en contacto con Steve quien recordaba trabajaba como barman antes de salir de la universidad sorprendiéndose al enterarse que se había quedo en ese lugar porque ahora era esposo del dueño de dicho establecimiento.
Debía de reconocer que la idea al inicio le había chocado mucho, tanto que cancelo la cita que había hecho con él la primera vez para conocer a su esposo, sin embargo cuando luego de algunas semanas había accedido y les había visto interactuar se dio cuenta que había sido solo un prejuicio tonto el que tenía y que jamás había visto a su amigo tan feliz como cuando miraba al castaño y le sonreía de esa forma en la que no parecía existir nada más en el universo.
Eso también le había mantenido varios días pensativo, él había tenido muchas relaciones con muchas chicas, desde las noches de sexo casual hasta un par de relaciones serias, pero al final era como si no pudiera encontrar algo, ese algo que veía en Steve y en Tony quien pronto ante lo similar de sus personalidades se había convertido en un buen amigo.
Pensó que tal vez el asunto era que nunca había intentado algo con algún chico, pero apenas miraba alguno, se sentía frío completamente y con ganas de estar lo más lejos de cualquier hombre.
Hasta... nada, hasta nada, todo aquello había sido una confusión muy tonta de su parte en la que había sido humillado lo suficiente para no querer volver a pensar en ello, ¿o si...?
Habían pasado 2 semanas de ese evento cuando le vio de nuevo, pelirroja en brazo nuevamente, aparentemente no era su conquista del día porque iban nuevamente juntos. No le hubiera extrañado que el pelinegro no se acercara más a su barra, sin embargo para su sorpresa, caminó hacía donde estaba él bajo su atenta mirada y aunque la música no era muy alta, se acercó a él.
- Entonces ¿ya sabes hacer un sesenta y nueve? – preguntó a su oído, y debió de moverse mientras el cliente hablaba, porque sus labios le rozaron la oreja.
- Eh... si... - respondió algo inseguro, hablaba de la bebida, ¿verdad? Porque sus ojos brillaban de una forma muy particular...
- ¿Con quién aprendiste? – preguntó de vuelta, acercándose y entonces fue consciente del aroma de su cuerpo antes de darse cuenta de que lo estaba oliendo.
- Con Steve, él me enseño – contestó mientras le veía mirar de reojo a su amigo y compañero de trabajo.
- Oh si, él es muy bueno haciéndolo – comentó el chico mientras miraba de reojo al otro rubio y se acomodaba algunos mechones de cabello detrás de la oreja con una sonrisa extraña que le hizo sentir muy molesto con Steve, ¿acaso le había ocultado algo?
- ¿Haciéndolo? – preguntó él con irritación.
- Sí, el ser barman – respondió con una sonrisa divertida, ¿se estaba burlando de él?
Gruñó, y para demostrar que él era mejor, en ese momento le hizo la dichosa bebida, poniéndola frente a él para que la probara.
El joven cabellos negros tomó la copa y posó sus hermosos labio rojos sobre el borde, paladeando, sin embargo posterior a ello hizo una mueca de desagrado, sorprendiéndolo.
- Apuesto que te dedicabas a algo antes que esto, creo que deberías de volver ahí – dijo el cliente, entonces comenzó a alejarse de ahí – Por cierto, yo no la pedí, así que me imagino que es cortesía de la casa. ¡Gracias! – gritó antes de darse la vuelta, nuevamente la sonrisa perversa se asomaba en sus labios perfectos.
Las horas antes de terminar su turno se hicieron eternas, y en cuando pudo ir con Steve, le reclamó frente a Tony el haberte tenido sexo con aquel cliente. Solo hasta que la adrenalina de todos se hubo calmado y los 3 dejaron de gritarse, Thor explicó lo que había pasado en el bar, siendo salvado de ser molido a golpes por Tony que ya estaba marcando a su abogado para pedirle el divorcio a Steve.
Cuando el tema derivo a que estaba obsesionado con aquel hombre, tuvo que soportar a sus amigos decir tonterías en ese sentido dado el dolor de cabeza que les había dado previamente entonces se prometió que ahora sí, no volvería a pensar en ese tema.
Él no estaba obsesionado, se dijo durante la semana. Él no pensaba en aquel hombre de ojos verdes, se repitió mientras se aseguraba que no era él quien estaba esperando en la parada del transporte público por donde había pasado. Simplemente seguía muy molesto por la humillación, como si el otro nunca se equivocara... casi podía apostar que de hacerlo nadie lo notaría, distraídos por su belleza.
Pasaron los días y no le vio más en el antro, no le dio importancia era solo un hombre más, sin embargo cuando le pareció verlo en aquel café sonriendo con alguien más, se dijo que solo era sana preocupación, no eran celos el verlo reír con aquel hombre.
Los miró por la ventana algunos minutos y para su suerte el castaño con el que estaba se despidió de él, entonces sin más entró.
- ¿Dónde está la pelirroja? ¿No es ella acaso tu pareja? – preguntó así de golpe.
- ¿Disculpa? ¿Te debo alguna explicación? – preguntó sarcástico y a la vez sorprendido. Se puso en pie y salió del lugar, siendo seguido por él, ¿por qué? No lo sabía, pero sus pies iban tras el otro – Oye, ¿qué pasa contigo?
- ¿La estas engañando? ¿Sales con hombres? – preguntó sin responder a lo otro, sentía rabia y ni siquiera sabía de qué.
- No tengo porque responderte, no eres nadie ni nada de mi – dijo son seguridad, girándose para plantarse frente a él.
Thor gruñó, por supuesto que no eran nada, ¿cómo sería algo de un tipo?, sobre todo de un tipo como él.
- Déjame en paz – sentenció y simplemente se giró para alejarse, dejándole solo la visión de sus estrechas y deliciosas caderas...
De verdad que no pensaba, fue tras él y lo tomó de la cintura cargándole como un costal de papas y metiéndolo consigo al callejón que estaba solo a unos pasos.
- ¿Qué haces idiota? ¡Suéltame! – le dijo golpeándolo ahora que lo había bajado, pero él ni siquiera inmutaba, era como si estuviera poseído, mirando aquellos labios, aquellos ojos esmeralda.
- No voy a permitir que me provoques, que juegues con mi mente – aclaró sujetando su rostro con firmeza pese a que el otro buscaba zafarse.
- Oficialmente estás loco – respondió forcejeando con él.
Thor no respondió, pensaba callarlo con un beso, hacerle ver que con él no iba jugar, sin embargo no podía, veía aquellos labios y simplemente era como si sintiera miedo.
Tan sumergido estaba en sus pensamientos que no se dio cuenta que el de cabellos negros también había notado sus turbación y había dejado de forcejear, divertido ante la indecisión del otro pese a que era más grande y tenía toda la ventaja.
- Nunca has besado a un hombre – aseguró con convicción el más pequeño, entonces el rubio si fue consciente de la sonrisa triunfante en sus labios.
- Sí, lo he hecho – gruñó en respuesta, sin embargo el sonrojo en sus mejillas era evidente haciendo que el otro riera.
- Nunca lo has hecho, hombresote, estas asustado – señaló con seguridad, entonces Thor puso su mano sobre la del más bajo, sin darse cuenta temblaba sobre su mandíbula
- Si lo he hecho – repitió en un gruñido más fuerte pero sin moverse en lo absoluto
- Entonces hazlo – le desafió con seguridad, mirándole directamente a los ojos con sus esmeraldas brillando.
El reto le hizo sentir un ligero vació en el estómago, le detuvo con más firmeza y al verle sonreír se quedó solo a centímetros de los otros labios, sintiendo el cálido aliento sobre los propios, pero sin poder ir más allá, como si sus miedos crearan una cortina entre los dos.
Entonces sintió las suaves manos del otro posarse sobre su rostro, sobre su barba que acarició un par de segundos antes hacer lo que él no había podido, juntar sus labios en un sutil beso.
Fue solo un roce, uno que se repitió un par de veces, que eliminó poco a poco su ansiedad, el temblor en su mano y que sin darse cuenta, animó aquel fuego que por años había anhelado sentir y que ahora se aparecía sin siquiera planearlo quemando todo su raciocinio. Era una llamarada, era una necesidad tan grande como respirar luego de muchos minutos bajo el agua, le estrelló contra la pared a sus espaldas para tener más apoyo, y la expresión adolorida que abrió la boca del otro le permitió morder aquellos labios rosas que estaba dispuesto a que dejar completamente rojos.
Sintió la caderas del otro rozarse contra las propias y en apenas un par de minutos, sus manos viajaron al delicioso trasero para obligarle a enroscar las firmes piernas en su cintura, haciendo que la distancia entre ambos fuera nula. Luego de varios minutos, solo la imperiosa necesidad de oxigeno obligo a Thor a separarse de esos labios que ahora estaba más que hinchados, rojos, punzantes bajo los suyos, sin embargo no se separó del otro cuerpo, mucho menos al sentir como el hombre entre sus brazos acariciaba su nuca, erizando cada vello de su cuerpo.
- Entonces... ¿sabes hacer un sesenta y nueve? – preguntó de forma sugestiva sobre sus labios, sin saber que Thor estaba dispuesto hacerle todos y cada uno de los números de la serie del uno al cien ese momento.
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O
M
G
Por fin terminé! Parecía eterno! Jajaja, me ha encantado realizar este reto sin embargo se me olvida que luego me dan mis bloqueos y luego hace complejo el seguir adelante, les agradezco a los que estuvieron al pendiente estos meses y sobre todo que me dejan sus lindos comentarios, siempre es gratificante saber si lo escrito crea el efecto esperado.
Como mencioné previamente, hay algunos que me interesaría darles segunda parte o poner la versión extendida, igual planeo poner un apartado donde puedan votar para saber que historia les interesa más o si quieren que mejor me dedique a otra cosa para no dejarles nuevamente esperando, jajaja.
Tengo un par de proyectos en mente que no quise tocar hasta terminar completamente este, así como traerme a esta plataforma mis antiguos fics de Harry Potter, la verdad es que mi estilo en ese entonces era distinto así que una disculpa, jajajaja, simplemente les tengo mucho cariño.
Nuevamente gracias por su apoyo y por haber llegado hasta aquí conmigo. Nos vemos en lo próximo que salga del horno.
Saludos!
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