3.- Privación Sensorial

Loki había dicho que sería divertido, sin embargo había pasado varios minutos atado aquella silla, con los ojos vendados y de verdad no se sentía nada divertido, por el contrario, la ansiedad comenzaba a llenarle al no recibir respuesta alguna. Por cuarta vez intento zafarse del agarre al que estaba sometido, y por cuarta vez maldijo el haber ensañado a su hermano a hacer nudos realmente resistentes. Estaba por llamarle nuevamente cuando le sintió... o eso creyó, la caricia había demasiado leve como para estar seguro, guardo silencio y permaneció quieto, muy quieto, algo que solo Loki había conseguido a lo largo de su vida.

Había sido Loki, estaba seguro, la caricia en el cabello de su nuca aun cuando nuevamente habías ido sutil, esta vez estaba acompañada de la respiración de su hermano cerca de su oído. Pasaron los minutos. Nada. Jadeó cuando fue su nariz la que exploró la piel entre su nuca y la base del cuello, sobre todo al sentir aquellos húmedos labios sobre su piel caliente. Cerró los ojos por inercia aun cuando se encontraba vendado, como si de esa forma pudiera intensificar las sensaciones, y apretó sus manos con fuerza cuando minutos después, la boca de su hermano chupó su clavícula, para ese momento anhelaba esos labios en otra parta de su ser.

- Thor...

Susurró de forma suave, sugerente, y él nuevamente contuvo la respiración.

- Thor...

Le llamó de nuevo luego de un par de minutos, y solo entonces pudo volver a respirar, su razonamiento comenzaba a escapar, más concretamente se estaba concentrando en una parte especifica entre sus piernas.

- Thor...

Gimió de nuevo a su oído, y esta vez su nombre fue acompañado con los dedos de Loki enterrándose en sus cabellos.

- Thor...

Gimió esta vez de manera necesitada, y su entrepierna se irguió como llamada por su hermano, Loki lo sabía, sabía que su voz era capaz de levantarlo incluso estando muerto, sabía que a donde lo llamara, ahí él acudiría, la necesidad que escuchaba en ese susurro le urgía ir a liberarlo de ese calor...

Repentinamente sintió el ligero cuerpo sobre si, ha horcajadas sobre sus piernas, Loki había enterrado rostro cerca de su oído, y ahora podía escuchar su respiración agitada, ese movimiento... ¿se estaba masturbando?

- Déjame ayu...

- Thor!

Le interrumpió la voz está vez más firme, la mano de su hermano aferrándose a su hombro con fuerza. Gruñó frustrado, aun cuando intentó esta vez con más fuerza no podía soltarse, y su cuerpo clamando atención le urgió a mover la cadera, haciendo que un jadeo abandonara los labios del pelinegro.

- Loki, libérame

- Thor!

Repentinamente sintió el cuerpo del menor pegarse al suyo, sintió la virilidad de su hermano restregarse en su abdomen así como sus manos atenazar sus hombros, ansioso, él nuevamente movió la cadera, más necesitado.

Aun cuando no podía ver ni un carajo, podía imaginar el rostro de Loki sonrojado, los labios entreabiertos buscando conseguir algo de aire. Sentía la humedad de su miembro y no atinaba decidir si le parecía más deliciosa que el sudor que sentía de su cuerpo, ese que ahora permitía que sus cuerpos se frotaran con facilidad.

- Thor! Thor!

¿Por los nueve reinos... donde había aprendido Loki a mover las caderas de esa forma? Maldijo el haberle permitido aquella travesura, maldijo el estar en ropa interior y no poder enterrarse dentro del delicioso cuerpo de su hermano sobre sí.

- Maldita sea, Loki...

Gruñó, aún esa la situación precaria en la que se encontraba, su cuerpo estaba siendo tan estimulado que se sentía en ese sinuoso sendero que le llevaría al orgasmo, y por la forma en que respiraba su hermano, sentía que el mismo Loki iría a su lado.

No insistió más, pero sí hizo uso de labios para lamer el sudor del delgado cuello, para morder al otro cuando le sintió enterrarle las uñas en la espalda y clamar su nombre como una plegaria que le liberaría de todo ese calor.

Loki fue el primero enllegar, lo supo no solo por la caliente humedad que manchó su torso, si no porlargo y placentero gemido que vertió en su oído, solo para él, y estimulado alsaber que su hermano le había regalado el intimo sonido de su máximo placer,tras un par de movimientos de cadera más, él mismo llegó al orgasmo manchandosu ropa interior.     

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