Bueno, no pude cumplir lo que quería de terminar los retos antes de año nuevo, pero por lo menos está aquí ya el siguiente. No me odien, yo las quiero mucho D: 

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Se encontraban en la sala de su casa, sus padres habían salido de viaje unos días y aprovechando eso, había invitado a Tom a pasar el fin de semana con él para no aburrirse, aunque aquello era un pretexto. Llevaba meses nervioso con su cercanía, llevaba meses mirando sus labios más tiempo del necesario y dado que no era posible tenerlo cerca cuando estaban en la escuela puesto que no compartían el grado, no quiso perder la oportunidad de pasar más tiempo con él.

Tom tiene 16 y a pesar de ser 2 años menor que el rubio, tuvo la tarea de ayudarlo a nivelarse en sus estudios para poder participar en el torneo de invierno, Chris tiene 18 y no le importa saber que un menor le ayuda, el próximo verano entrará a la Universidad y quiere aprovechar sus últimos partidos. Menos le importa cuando tan solo de conocerlo se siente fascinado con su presencia.

Sabe que es mayor que el de cabellos negros, pero se siente siempre un niño a su lado. En ese momento discuten por alguna tontería y envalentonado por el par de cervezas que han tomado, sin recordar el pretexto que ha inventado comienza a sacarse la ropa, en un improvisando un striptease para el otro, para conquistarle, ríe para darle el toque de broma al asunto, ríe para ocultar los nervios que siente al ver los ojos esmeralda sobre sí.

Se quita la chamarra con simpleza, haciendo que Tom guarde silencio y observe expectante. El corazón se le acelera al saberse dueño de su atención entonces mueve las caderas de un lado a otro al ritmo de una melodía imaginaria, toma el borde de la playera blanca y lo sube un poco dejándole ver su marcado torso, percibe un brillo en los ojos verdes, el cual le impulsa a seguir aun cuando se siente nervioso.

Desabrocha el fajo que sostiene su pantalón de mezclilla y lo saca lentamente, juega con el pasándolo por su cuello antes de dejarlo caer en el piso. Vuelve a tomar el borde de la camisa, entonces con ese mismo ritmo imaginario que le hace mover las caderas de un lado a otro, sube la playera poco a poco, terminando de sacarla por encima de su cabeza, despeinando sus rubios cabellos, dándole un aire sensual. Juega con la prenda antes de tirarla también al piso, roza su espalda con ella, y la pasa entre sus piernas antes de llevar sus manos ahora libres al cierre para bajarlo. Concentra su mirada en Tom y este solo le mira en silencio lo cual le hace titubear un poco, entonces se saca los zapatos para hacer tiempo, para retomar la confianza y se anima a si mismo pensando que si aquello molestara al menor ya le habría dicho algo.

Acaricia sus propios muslos y sin poder postergarlo más, desliza al pantalón sobre sus piernas, quedando solamente en un ajustado bóxer rojo.

Repentinamente se siente estúpido por creer que con quitarse la ropa conquistara a Tom, y el cuerpo del que siempre se ha sentido orgulloso frente a todas las mujeres, le parece poco frente aquel chico.

Tom ríe al verlo ahí nada más en ropa interior y avergonzado se cubre el cuerpo como una virgen quinceañera, entonces antes de que se vaya de la sala, el de cabello negro le toma de la mano.

- ¿Qué ha sido eso? – pregunta divertido.

- Nada, una broma, yo solo quería...

- ¿Me hiciste un striptease? – pregunta nuevamente con burla.

- No, no, no era eso... - su rostro se encuentra completamente rojo.

El menor lo jala consigo y sin más le tira en el sillón para sentarse a ahorcajas de frente a él. Chris pasa saliva, no entiende que sucede.

- ¿Para qué has hecho eso...? – pregunta Tom en un susurro mientras desliza sus dedos por su torso desnudo.

- Era una broma... - repite avergonzado y nervioso de la cercanía.

- ¿Una broma...? – pregunta el mismo tiempo que mueve sutilmente sus caderas sobre las del otro, haciéndose sentir, evidenciando la erección del otro.

Chris no puede pensar coherentemente, no sabe si son los ojos esmeralda que le tienen hipnotizado, o si es su miembro bajo el delgado cuerpo quien busca atención, pero solo puede asentir con la cabeza.

Tom ríe de nuevo, coqueto, y pasa sus brazos por el cuello del otro, acercándose a él.

- ¿Porque que no simplemente me dices que te gusto...? – le pregunta de manera intima al oído, haciéndolo estremecer.

Se separa de él, le apena que lo sepa, haber sido tan obvio, quiere negarlo, quiere no sentir la vergüenza quemando sus mejillas, entonces cuando le mira a los ojos, sabe que no puede mentirle.

- Tengo miedo, nunca antes me ha gustado un chico, no sé cómo amarte – confiesa sin siquiera pensarlo, desnudando ahora sus sentimientos para el menor.

- ¿Y en verdad quieres hacerlo? No soy cualquier chico... - Pregunta de nuevo, mirando los ojos celestes sin despegar la vista, como si se trata de un embrujo.

- Quiero hacerlo, quiero amarte – asegura sin dudarlo, como si prestara un juramento.

- Entonces yo te enseñaré a hacerlo... - susurra el menor sobre sus labios, antes de besarlo, sellando así el hechizo. 

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Necesito confesar que este reto lo escribí 3 veces, ya tenía la idea pero al final era tan extensa que tuve que hacer la versión resumida para que pudiera ser parte de los retos, por lo que este sería una de los que cuenta con versión extendida, aunque la versión completa habla del futuro de ellos. 

Espero que de igual forma les guste, ya no volveré a prometer nunca nada sobre cuando actualizaré, siempre les quedo mal, jajaja, de verdad lo siento, les prometo que no empezaré nada de nada hasta terminar esto, solo me quedan 3 retos, por mi orgullo tengo que terminar! >.<!!!

Muchas gracias por leer y sobre todo por sus comentarios, me divierten mucho <3