Dedicado a @BlackTsukiTsubasa Gracias por el apoyo . 

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La tormenta se agitaba afuera, el futuro señor del trueno caminaba como un león enjaulado en su cuarto sin tener conocimiento aún de que eran sus sentimientos los cuales provocaban dicha tempestad, Odín no se lo diría, no todavía, su juventud le jugaba en contra y una clara muestra de ello era la fuerte lluvia que caí sobre el reino.

Estaba molesto, el Padre de todo le había anunciado que pese a sus habilidades en combate y la fuerza que había demostrado en el último año, no tenía derecho de ir con él a la guerra, alegando que aún era insensato y aun cuando discutieron un par de horas, el resultado fue el mismo.

Rugió al salir de la habitación donde estaba el trono, y con la capa hondeando fuerte tras de sí, llegó a su refugio personal. Paseaba de un lado a otro, meditaba, tenía hasta el amanecer para convencer a su padre de llevarle consigo, sin embargo conforme pasaba el tiempo su frustración aumentaba y con ella la fuerza de la tormenta, que con el ruido de su agitación le mantenía sumergido en sus pensamientos.

Fueron solo un par de segundos, sus ojos conectaron con la botella verde sobre su mesa, y las esmeraldas de Loki se hicieron presentes en su mente. Giró la cabeza al momento viendo por el amplio ventanal como los incesantes relámpagos iluminaban el cielo de Asgard, segundos después, se encontraba corriendo hacía la habitación de su hermano.

No llamo a la puerta, sabía que nadie le contestaría, pese a los años y al hecho de que Loki había dejado de visitarle en su habitación, sabía que sufría las noches de tormenta, lo sabía por las ojeras bajo sus ojos, y por las marcas de uñas en su piel que luego de que preguntara por ellas, supo que su hermano había aprendido a ocultar con magia. Aún era muy joven, tendría algo así como 16 años en Midgar era normal que tuviera miedo, aunque su hermano no lo viera así y se molestara por ello.

La cama estaba vacía, revisó la habitación, fue hasta el baño y el ruido de la tormenta no ayudaba a que su ansiedad disminuyera, desesperado, pensó en ir con Frigga, pedir su magia para encontrarlo, entonces le vio, hecho un ovillo bajo el hueco del escritorio, escondiendo su rostro contra sus piernas, aferrándose con fuerza la cabeza para no escuchar esos horribles sonidos.

Apenas le vio, se hincó para sacarle de ahí, y ante su toque, Loki brincó no solo por la sorpresa, si no por el rayo que había tocado tierra en alguna parte de la ciudad y había sacudido el piso.

Se sintió confundido, ¿estaba tan asustado que había traído en su delirio a su hermano? Un nuevo trueno sacudió su cuerpo y sin más se aferró aquel que parecía no ser una fantasía.

- ¡Loki! ¡Mírame! – Thor intentaba alzar la voz, pero el sonido afuera era más fuerte que ella.

El relámpago que siguió después ilumino con tanta luz el cielo, que incluso aún con los ojos cerrados Loki pudo percibirlo, escondiendo entonces su rostro en el cuello de su hermano.

- ¡Necesito que me mires! – gritó el rubio y su voz era tan potente que el menor sintió que la tormenta misma estaba dentro de la habitación.

- ¡Loki! – escuchó, sin embargo tuvo que forcejear con el rubio para continuar oculto.

- ¡Loki! ¡Mírame! – ordenó el mayor y ante la diferencia de fuerza, no tuvo más opción que hacerlo.

Un segundo existió entre el momento en que un relámpago iluminó la bóveda celeste, dejándole ver los ojos azules, antes de que el sonido del trueno sacudiera el cielo al igual que su cuerpo cuando los labios de Thor se unieron a los suyos.

El razonamiento abandono su cuerpo, no había espacio para ello cuando el Dios del trueno demandaba su boca de esa manera. El airé también le hizo falta, pero realmente no le importo, si dejaba de respirar tenía la seguridad de que aquellos cálidos brazos le protegerían aún en medio de la tempestad y eso era más que suficiente. La tormenta se agitaba afuera empapando todo Asgard y dentro del rubio, sus sentimientos rugían junto con los truenos, clamando ser de una vez por todas escuchados.

Ninguno de los dos podíadistinguir quien era él que besaba al otro, o quien sujetaba con más fuerza asu hermano frente a sí, pasados los minutos de esa forma, ahora cada vez queLoki escuchaba un trueno, su cuerpo se estremecía no de miedo, sino de placer,y Thor cada vez que le sentía temblar entre sus manos, sacudía con más fuerzael cielo de Asgard, buscando robar todos los suspiros pudieran abandonar suboca. Esa noche nadie en el reino pudo dormir.      

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Waaaaaaaaaaaa! Este reto me super mega encantó! Es tan... dulce! Y más más me gustó porque al inicio no tenía idea de que escribir! <3 <3 

Espero que les haya gustado también, con suerte volveré a los actualizaciones diarias pronto :*

Gracias por leer! <3 

PD. Recuerden que amo que dejen comentarios :D