Dedicado a @AviiRut

*********

- ¿Qué haces? – se escandalizó Tom al sentir como su compañero de trabajo de la nada tocaba uno de sus pezones por sobre la camisa de vestir, entonces se cubrió el pecho.

- Pensé que eso solo le pasaba a las mujeres – respondió el rubio como si nada regresando su mano a su espacio de trabajo.

- No vuelvas a tocarme, idiota.

- ¿Qué tiene de malo? Somos hombres.

- ¡Por eso mismo!

- ¿Qué nunca tuviste amigos hombres?

- ¡Por supuesto que sí, pero no nos estábamos tocando!

- ¿Estás excitado? – preguntó sin alterarse por el tono de voz del pelinegro.

- ¡¿Qué?! – el rostro de menor se cubrió de rojo.

- Tus pezones están erectos – señaló su pecho donde podía verse el otro pezón

- ¡Tengo frío grandísimo animal! ¡El aire acondicionado tiene la temperatura muy baja!

- ¿Por qué no me lo dijiste antes? – preguntó el rubio entonces tomó el control y subió algunos grados.

Tom no digo nada, solo gruñó y se frotó un poco los brazos ya que con lo concentrado que estaba no se había dado cuenta que efectivamente tenía frío.

Chris se acercó a él y le puso su saco encima.

- No soy una mujer – se quejó aunque no pudo evitar percibir al momento el aroma del mayor al momento.

- No, no lo eres, pero tienes frío y no traes nada con que cubrirte – respondió el rubio tranquilo, entonces volvió a sus reportes. Tom ya no mencionó el tema nuevamente, pensó que luciría como un pesado si continuaba hablando de ello cuando el otro no le había dado importancia.

El día siguiente pasó sin contratiempos, ambos sacaron su trabajo en el horario regular por lo que no tuvieron que quedarse más tiempo.

El tercero Tom había olvidado el incidente, estaba buscando hojas para la copiadora cuando sintió la cadera alguien presionado contra su trasero, haciendo que se levantara de golpe.

- ¿Necesitas ayuda? – preguntó Chris como si nada.

- ¡¿Qué me hiciste animal?! – preguntó muy molesto y muy rojo.

- ¿Te ofrecí ayuda para buscar?

- ¡Eso no! Lo de... - titubeó, el otro se portaba como si lo que había sentido no hubiera sucedido.

Chris movió la cadera y el sintió su rostro encenderse más si era posible.

- Relájate, eso es de...

- ¡Yo no soy tu amigo! ¡No me hagas esas cosas! – le gritó antes de irse, sobre todo porque todo mundo les estaba mirando.

El cuarto día Tom lamentó no haber terminado el trabajo, sobre todo porque escuchó que el rubio también se quedaría tiempo extra y pidió a todos los dioses no ser los únicos en la oficina.

Los dioses oficialmente no le respondieron, solo están ellos dos.

Chris le mira con cara de perrito regañado, él evita por completo su mirada.

- Lo siento... Pensé que... solo eras muy reservado – comenzó a decir el rubio.

- Lo soy – respondió de forma seca.

- Quiero decir, que no sabías hacer amigos, por eso te habías molestado la otra vez.

- Eso que haces no está bien, no se toca a las personas de esa manera.

- Pero somos hombres...

- Por eso, Chris, porque somos hombres y se puede mal interpretar.

- ¿A ti te gustan los hombres?

Y ahí estaban de nuevo, Tom con el rostro completamente rojo y Chris tranquilo como si le hubiera preguntado sobre el clima. Se puso de pie.

- Tengo que irme – comenzó a recoger sus cosas y de reojo vio como el otro se acercaba.

- Tom, ¿te gusto yo?

- Chris, aléjate, por favor – Dios no de nuevo, se sintió como en la preparatoria, cuando habían descubierto que era gay y lo habían acosado medio año escolar por eso.

- Mírame – exigió el rubio tomando su mano al ver que evitaba su mirada.

El menor intentó zafarse, pero el otro le sujetaba con fuerza, gimió muy suavemente ante el dolor.

- Suéltame.

- Me gustan... - dijo con voz roca el rubio y sin más acaricio una de sus pezones sobre la camisa, estimulándolo.

- ¡No me toques! ¡Me das asco! – gritó aunque su cuerpo dijera lo contrario, un quejido se escapó de sus labios cuando el mayor pellizco su sensible botón, y entonces de la nada, Chris se inclinó para chupar el otro sobre la camisa blanca. Ni cuenta se dio que su mano libre se enterró en los rubios cabellos, la sensación de la tela húmeda contra su sensible piel era exquisita sobre todo al contrastar con la cálida boca de Chris que succionaba. Entonces no pudo evitar gemir, y gimió más alto cuando el mayor llevó su mano que tenía sujeta hacía su miembro por sobre el ajustado pantalón dejándole conocer su prominente talla, haciendo que deseara acariciarlo con ansia.

No duraron mucho en la extraña posición, Chis le jaló consigo y cayeron juntos sobre la silla, haciendo que Tom quedara a ahorcajadas sobre sus piernas, solo para continuar con aquello, el menor moviendo las caderas sobre el bien dotado rubio, y Chris abriendo de manera torpe la camisa para lamer directamente sus pezones duros.

El mayor gruñía sobre su pálido pecho como si realmente le estuviera penetrando, y Tom gemía como si realmente le sintiera así de dentro, profundo, era tan fuerte el deseo, era tanto el calor que había en ambos que luego de algunos minutos de simples acaricias apasionadas, llegaron al orgasmo, manchando ambos sus costosos pantalones de vestir.

- Apuesto que no es de frío...- susurró el rubio con voz seca y divertida ante los previos gruñidos, mientrasacariciaba el rojo botón en su pecho haciéndole negar con la cabeza. De verdad eraidiota...     

*****

He de confesar que estoy comenzando a sufrir un ligero bloque ante las nuevas palabras, no es que no haya forma de hacer las historias, es solo que me he propuesto hacerlas todas en un plan sensual y fresco, relajado, por eso me parece un poco complicado cumplir el objetivo. 

Esta no es definitivamente mi historia favorita, pero sabía que si buscando mejorarla me iba retrasar más y eso me presiona mucho, así que... bueno, igual espero que les haya gustado.

Gracias por leer.