- ¿La viste? ¡Tenía un vestido espectacular! ¡Aunque si hubiera sido rojo, se habría visto mucho mejor! – no dejaba de contar un Thor adolescente a su hermano mientras iban a sus habitaciones, luego de la fiesta que habían tenido en honor a la victoria de Odín en la guerra.

- Thor, ¿A quién quieres engañar? No era su vestido lo que estabas mirando de Lady Astrid, eran sus protuberantes senos – dijo Loki a su hermano esperando que con ello dejara de hablar de aquella mujer, era incómodo en cierta forma, aunque no entendía el porqué.

- ¡Claro que no! – Se quejó Thor poniéndose rojo, pues una parte de él sabía que era verdad – Su cabello era muy bonito, porque es largo, y el azul del vestido era... bonito también.

- "Bonito, bonito, bonito..." - repitió Loki – no sabes decir nada más porque no te fijaste en eso, admítelo.

- ¡Te digo que no! – riñó Thor gruñendo, habían llegado a la puerta de su cuarto, por lo que se detuvieron.

- ¿No? – desafió Loki entonces, aprovechando donde estaban lanzó a su hermano dentro de la habitación, cerrando la puerta tras de sí.

Thor iba reclamar el haber sido empujado dentro, sin embargo al girarse lo que vio le dejó mudo.

Frente a él estaba una joven mujer de piel exquisitamente pálida, usaba un vestido de noche color verde botella, y su cabello negro como la noche, caía largo sobre sus hombros desnudos.

- ¿Es mi vestido "bonito", Thor? – bromeó la mujer frente al joven que no podía despejar la vista de su silueta, sobre todo de sus exuberantes senos.

- ¿Qué...? – El rubio no sabía que estaba pasando, ¿dónde estaba su hermano? ¿Quién era ella?

La mujer río, río de esa forma que Thor sabía solo podía reír su hermano entonces la miró mejor.

- ¿Loki...? – preguntó de igual forma sorprendido y expectante.

- Lady Loki, cariño – corrigió ella y entonces se acercó al rubio para acariciar su mejilla.

Thor abrió la boca un par de veces pero no había nada que pudiera decir, estaba demasiado concentrado en ver aquel delgado y exquisito cuello, en el hueco que se formaba entre los 2 grandes senos detrás del escote.

- ¡Ah! Cierto, dijiste que sería más "bonito" si era rojo, ¿no? – repentinamente el vestido cambio de color a un rojo rubí, que hacía resaltar más la blanca piel.

El rubio gimió al ver el cambio, simplemente no pudo evitarlo, la visión de esa mujer era demasiado perfecta para poder ignorarla, se acercó y Lady Loki retrocedió un par de pasos, sin embargo la puerta le cerró el camino, el menor buscó no lucir nervioso.

- ¿Quieres saber que tan "bonito" es el vestido de Lady Loki? – bromeó para aligerar el ambiente, Thor le veía de una forma depredadora.

- Quiero tocarte – dijo como si nada, entonces le miró a los ojos color esmeralda.

La mano del mayor dudo un poco, entonces fue primero a la delgada cintura, disfrutando de su estrechez antes de subir delineando el torso, llegando a los frondosos senos, los cuales presiono bajo sus jóvenes manos.

Loki jadeó ante la brusca caricia, aun cuando había cambiado de forma, ese era su cuerpo, podía sentir todo lo que pasaba estando en el.

- No seas bruto... - susurró, como si no quisiera interrumpir el momento.

- Lo siento... - susurró también el rubio, terminando por acariciarlos suavemente.

Continuó subiendo y con la llema de los dedos delineó sus hombros desnudos, apartando la seda negra que era su cabello, llegó al cuello ese que se le había antojado demasiado delgado, demasiado suave, y que al tacto no le había justicia a sus pensamientos, la sensación era excesivamente placentera como para describirla. Posó su mano sobre la nuca, sintiendo el escalofrío en el otro cuerpo, entonces las esmeraldas y los celestes se cruzaron minutos antes del inminente beso. Pese a la apariencia más madura del femenino cuerpo, Loki era menor y no tenía experiencia, Thor en cambio, mayor y lleno de hormonas, había experimentado ya en esos terrenos, tomando el control de la situación.

El beso que había comenzado suave, se vuelve cada vez más intenso, les roba el aire y la razón, la mano libre le atrae por la cintura haciendo que los grandes senos choquen contra el pecho del rubio, cuando les falta el aire, cuando los besos no son suficientes, los labios del mayor van hacía el cuello, sobre cual jadea al sentirlo no solo suave sino también deliciosamente frío, agradable en medio del calor que comienza a crecer entre ellos, muerde los hombros y un jadeó escapa de los labios femeninos que se encojen con el estremecimiento que la sacude. Baja a los senos, es como si lo hubiera esperado por mucho tiempo sin saberlo, hunde su rostro en ellos, y el gemido largo que escucha por parte de la mujer, le obligan a darle más atenciones a esa parte, delineando con su nariz las circulares formas, bajando un poco más el pronunciado escote para dejar a la vista los despiertos pezones, los cuales se dedica a lamer también.

Loki se da cuenta que nunca había sentido algo así, lo sabe porque jamás habían salido ese tipo de gemidos de sus labios, sin embargo, repentinamente un pensamiento se filtra en su cabeza, y le recuerda que el cuerpo que su hermano está disfrutando, no es el suyo, sino de una fémina.

El hechizo cae, con aquel balde de agua fría en su mente, su cuerpo vuelve a ser pequeño, con menos curvas, más delgado.

El cambio hace que Thor se separe ante la sorpresa, el gesto hace que el estómago de Loki desaparezca, que pierda la cara de la vergüenza.

Ha giro el rostro, está buscando las palabras para salir de ahí sin perder la dignidad, entonces siente la mano de Thor sobre su mejilla y sus labios besarle.

Se confunde, intenta alejarse, su hermano le mantiene sujeto con firmeza, robando su aliento.

- ¿Qué haces? ¿Por qué me besas? ¡He dejado de ser ella! – se queja sobre sus labios cuando lograr separarse un poco

- Por eso, porque eres tú – responde el mayor antes de profanar de nuevo su boca.

Y entonces Loki tiene que aferrarse al cuerpo de su hermano, porque con esas palabras a perdido todas sus fuerzas. 

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Me brota lo cursi xD  Es que soy súper rosita :3