viii

Cuando volvieron a casa, Mercy sabía qué sucedería. Comenzó a empacar de nuevo y acomodó todas sus maletas en la valija de su auto. Estaba orgullosa de tener uno, y algo decepcionada de no haberlo podido conducir para nada bueno aún. O bien venía hacia los problemas, o huía de ellos.

La despedida de los chicos fue algo extraña. No se despidió de Luke o Michael, pero abrazó a Ash, Cal y a su rubia favorita. Les prometió que no perdería el contacto con ellos, pero no podía prometer que volvería, y eso era una verdadera mierda.

No sabía exactamente qué sentía. ¿Era mejor ver a Michael con alguien más que no verlo en absoluto? No lo sabía. Lo había extrañado y lo extrañaba tanto que su pecho dolía, pero su porcentaje de capacidad de acción al respecto era igual a cero.

Aunque estaba lo que Calum había averiguado, pensó mientras conducía hacia la carretera. Lo que había pasado en San Francisco había quedado tan inconcluso que algo le decía que no era el final. Para nada, de hecho, incluso parecía el comienzo de algo grande. Mercy no era de las que pensaban mucho en el futuro, pero tenía que preguntarse qué demonios iba a suceder ahora que sabía que existía Muke, y que tres de cinco sabían que Mercy había tenido verdaderas razones para irse.

Por Calum no tenía que preocuparse. Mercy sabía que su naturaleza curiosa e incansable honestidad lograrían deducir lo que había sucedido sin que ella le dijera nada, pero al mismo tiempo comenzaba a cuestionarse qué tanto podía beneficiarle el hecho de guardar el secreto. Nada, en realidad, y eso lo sabía desde el principio.

Desde que se había ido en tren a Los Ángeles había sabido que, primero, no podría decir pronto sus motivos y que, segundo, eso le saldría caro. Pero no podía hacer más nada, o eso parecía en el momento, y ya era verdaderamente tarde.

Cuando llegó a casa estaba exhausta y no había nadie, porque eran las dos de la tarde. Tan solo se quitó la ropa y se acostó a dormir, el agotamiento haciéndose cargo de todo y haciéndola dormir.

Por eso cuando sintió el timbre de su casa sonar a las seis, se extrañó. Nadie visitaba a los DeGraw. Si Dara necesitaba algo podía entrar sin llave, al igual que su familia. Mercy se puso un pijama cómodo y bajó a abrir la puerta.

Pudo haber esperado cualquier cosa menos a Michael Clifford, sudoroso y agitado frente a ella, con una mirada terriblemente triste pero determinada y el cabello hecho un desastre, aún más.

—Te amo —dijo, y Mercy intentó recordar en dónde se encontraban sus órganos vitales—, no sé cómo podrías llegar a pensar que te odio.

—Okey —susurró ella, asintiendo, sin saber qué demonios hacer.

Entonces él extendió su mano y en ella estaba el bolsito donde Mercy guardaba su maquillaje.

—Olvidaste esto.

El caso no era que Michael había conducido seis horas para llegar hasta Los Ángeles, que estuviera solo o que le hubiese dicho que la amaba. El caso en verdad era, que pudo simplemente haberse quedado en San Francisco, dejar que todo quedara en el olvido y seguir adelante con Luke.

Pero eligió venir.

Mercy aceptó el bolsito y lo dejó en la pequeña mesa del recibidor, para luego volver y echarse a un lado, claramente dejándolo pasar. Michael no se veía incómodo por encontrarse en un lugar extraño, ni mucho menos porque se tratara de la casa de los padres de Mercy.

—¿Cuándo volverán? —preguntó, y Mercy se dio cuenta de que aunque había pasado un tiempo, aún podía comprenderlo perfectamente.

El sol estaba por esconderse, y creaba reflejos en los abundantes vidrios panorámicos de la casa. Mercy amaba mirar a Michael a los ojos a esta hora, porque el verde de su iris se cristalizaba y era un jodido espectáculo.

Quizá las circunstancias estaban dadas para que Mercy se acercara un poco a Michael y admirara sus ojos por un par de segundos antes de que él cortara el contacto. Quizás el universo tenía a sus planetas perfectamente alineados en ese momento para que a Mercy le importara una mierda, y simplemente lo besara.

Lo besó con cautela, se besaron tensos y confundidos. Ni Michael entendía qué sucedía NI Mercy el porqué de su impulso. Entonces Mercy dejó sus labios         , y lo miró de nuevo a los ojos. Casi parecería una táctica para poder continuar viéndolos.

—Tenemos tiempo —susurró Mercy, y sintió los músculos de Michael relajarse, comprendiendo.

Michael tenía un poco de barba, Mercy pudo sentirlo cuando él la besó de vuelta. Pero esta vez era diferente. Ya no había miedo o tensión. Era como si retrocedieran algunos meses en el tiempo y fueran Mircy de nuevo, aunque en realidad, cada momento en que estuvieran juntos eran Mircy en su máxima expresión.

Mercy sintió que todo estaba bien cuando comenzaron a desvestirse rápidamente. Michael no era un extraño: era la persona de la que estaba enamorada, y hacer esto era simplemente lo que tuvieron que haber estado haciendo desde hace mucho.

Sintió que nunca debieron haberse separado, a decir verdad, y bloqueó todo posible acercamiento mental hacia sus motivos para poder disfrutar de la piel desnuda de Michael contra la de ella. Se acostaron en el mueble más cercano, al final todos eran suficientemente grandes.

—Te he extrañado tanto —dijo él, aparentemente tan agradecido por este momento como ella—, Mer.

Mercy no dijo nada, y esperó a que Michael hiciera lo suyo. Se dio cuenta de que, aunque verdaderamente su única pareja sexual había sido Michael, él era el mejor de todos. Con él se sentía protegida, confiada hasta el punto de poder entregarle todo de ella luego de todo lo que había ocurrido.

—Mike —jadeó Mercy, en medio de todo, porque la tensión en su estómago iba creciendo y necesitaba sacar esto de su pecho.

—Mierda —Michael estaba jadeando mucho, y eso era terriblemente hermoso—, ¿...si?

—Te amo —dijo entrecortadamente, él moviéndose fuerte—, oh, Dios mío; yo también te amo. 












corto

pero

lo

vale

yes


NO PUDE EVITARLO, AY

SE DAN CUENTA DE QUE VIAJÓ CASI QUE PERSIGUIÉNDOLA

AY


PD: NO HAY POSDATA, SÓLO ESTOY GRITANDO

PD2: en realidad si hay una posdata y es que estoy falta de inspiración desde este punto en adelante, pero tranquilas que todo fluirá y todos estaremos bien<3

PD3: TRAILER PRONTO


xx.

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