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Mercy se quedó alrededor de cinco minutos más en la cocina. Quizá esperaba que Michael volviera, pero más que todo, seguramente se quedaba ahí intentando recordar por qué había ido en primer lugar. Gracioso, luego de lo ocurrido había olvidado por qué había bajado.

Ah, por supuesto. Agua.

Se sirvió un vaso con agua y bebió, pero seguía tendiendo sed, así que se sirvió otro más. Entonces alguien tocó la mesa, avisando que estaba ahí. Mercy casi se ahogó al ver a Ashton; había regresado.

-¿Qué fue eso? -preguntó, confundido, pero se notaba la desconfianza en su voz.

-Nada.

Porque no había sido nada.

-Mercy, él está con Luke.

Y eso sonó a una advertencia. Desde que había vuelto y quizás mucho antes -con las llamadas muy esporádicas, los textos secos y distancia quizá demasiado notable-, Mercy sentía que la señalaban como culpable. La que había hecho sufrir a Michael, la malvada del cuento.

-No quiero ofenderte, Ashton, pero creo que eso me quedó bastante claro -respondió Mercy, un poco demasiado irritada por la situación.

-Y yo no quiero ofenderte, pero le has hecho suficiente daño.

-Tú no sabes nada, Ashton. Deberías meterte en lo que te incumbe -sentenció ella, y con eso se retiró de la cocina.

Literalmente era la primera pelea que tenía con Ashton Irwin. No se sentía orgullosa, pero al mismo tiempo sabía que dijo lo que tenía que decir. La gente sacaba conclusiones, conjeturas cuando no sabían realmente de lo que hablaban. Por supuesto, era mucho más fácil parecer el bueno de la historia cuando no estabas a seis horas de viaje en coche.

Así que, habiendo peleado con prácticamente todo el mundo hoy, volvió a subir las escaleras, esta vez para no volver a salir al menos dentro de un rato.

Al menos sabía que Michael y ella tenían formas similares de lidiar con la tristeza. La diferencia había sido que Michael había tenido a todo el mundo para ayudarlo, y Mercy sólo se cerraba aún más cuando cualquiera de sus familiares intentaba ayudarle. No era lo mismo que su madre intentara consolarla a una película con Frences, por ejemplo; actividad que se había vuelto curiosamente genial algún tiempo antes de irse.

Dejó de oírlos en el salón alrededor de las diez de la noche, y no supo si sentirse aliviada o más triste aun. Se debatió entre ir a buscar a Frences para hablar y no hacer nada, pero al final lloraría de ambas formas, así que buscó a la rubia.

De hecho, ella ya estaba en pijama, viendo una película a solas en su habitación. Mercy se unió a ella en silencio, así que no hablaron durante toda la comedia, pero de alguna forma, Mercy la pasó mejor que hace meses. Por primera vez en mucho tiempo se había reído con su mejor amiga.

-Sabes, Calum es el único que cree en ti -dijo de pronto, cuando ya la película había terminado.

-¿Disculpa?

-Es el único que cree que tuviste alguna razón verdaderamente colosal para irte -explicó-, lo cual no tiene sentido porque nadie ha encontrado una sola razón para ello; pero él lo dice.

-Oh, bueno -Mercy se encogió de hombros-, ya sabes lo que dicen: "Calum siempre dice la verdad".

Frences sonrió con quedo.

-Si me lo dijeras...

-No creo estar lista para hablar de eso, Frences -la cortó Mercy.

-Oh, ¡vamos, Mercy!, ¿vas a esperar dos años como hiciste con todo el mundo para explicar por qué demonios habías venido a parar a un barrio de San Francisco? No creo que tengamos tanto tiempo, a decir verdad.

Pero Mercy no dijo nada. Frences no había dicho realmente nada malo, pero como en todas las situaciones de la vida, Mercy no se sentía verdaderamente lista para compartir esto. Así que decidió quedarse en silencio, y continuar viendo los interminables créditos de la película que ya había terminado.

Pero Frences si reaccionó. Ella se puso de pie, indignada, y se dispuso a irse. Mercy intentó detenerla con el mejor argumento que encontró.

-Sólo entiende que ustedes no saben todo, ¿sí? Por favor.

Frences se volvió, con pesar en sus facciones.

-Puedo ayudarte, Mercy. -suspiró, y volvió a sentarse en la cama-. Pero no hablas conmigo.

Mercy se encontraba llorando, de nuevo.

-No puedo -lloró-, no puedo decirlo.

Entonces Frences la abrazó y acarició su cabeza protectoramente, como su madre hizo desde que la recibió llorando aquella mañana. Intentaba que Mercy se sintiera mejor, pero no tenía sentido. Ella simplemente no lograría sentirse mejor.





imaginen ustedes qué será

no sabrán pronto btw lol

saben, tal vez mañana publique de nuevo bc es may 1st y no tengo clases hallelujah

#noprometonada

PD: vIERON QUE ES LA PRIMERA VEZ QUE PONGO UN GIF DE MERCY/SHELLEY

PD2: es qUE ES DEMASIADO BELLA AY

PD3: esta pd es por calum, idek

xx.


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