XI: no more second;

+chances.

[ we made our love out of stacks
of cards and yes, we tried to
hold on tight cause we knew our
love was hard to find and our paper
houses reach the stars, 'till we
break and scatter worlds apart.
i paid the price and own the scars.
why do we climb and fall so far?

niall horan | paper houses ]

—🌹—

Mientras se dejaba arrastrar por BaekAhn hasta la azotea, su pequeño ego daba brincos de felicidad en su interior, porque su parte infantil creía que la había puesto celosa. Una sonrisa quería bailar en sus labios, pero se borró cuando fue azotada contra la puerta de metal, cerrando los ojos por el impacto, totalmente sorprendida. Escucho sollozos provenientes de BaekAhn, que la sostenía de los hombros con fuerza, impidiéndole moverse. Abrió los ojos despacio, para encontrársela respirando de manera irregular, seguramente tragándose sus lágrimas.

BaekAhn... —susurro, mirándola a los ojos y la castaña la soltó, dejando caer los brazos a sus costados a la vez que agachaba la cabeza.

En unos segundos se dio cuenta de lo demacrada que lucía la castaña, con esa coleta despeinada que antes era así apropósito y que ahora está hecha de manera "me importa una mierda si luzco horrible", con las ojeras debajo de sus ojos y un raspón en su rodilla derecha. Su uniforme tampoco lucía planchado y hasta podía jurar que se había cortado el cabello, porque las puntas verdes habían desaparecido. ¿Por qué no se había dado cuenta antes? Esta era como el fantasma de la Byun BaekAhn con la que se besó por primera vez en los cambiadores, esa que estaba llena de energía, con una sonrisa en sus labios, esos labios que ahora lucen agrietados.

— He tenido una maldita semana de mierda, KyungHee, no, unos malditos meses de mierda —su voz sonaba tan rota que no la reconoció, sus hombros empezaron a temblar al igual que sus manos, las cuales llevó hasta su cara, cubriéndola—. No te das una idea y... yo... esto, maldición... ¿Por qué? ¿Por qué me haces esto? ¿Por qué sales con ella?

KyungHee mantuvo su boca cerrada, sin moverse de su lugar. Quería abrazarla para unir sus piezas, pero no podía darse el lujo y, lamentablemente, lo único que ella podía hacer era terminar de desarmarla. Porque prometió olvidarle, por ChanMin, y eso iba a hacer.

— ¡Respóndeme! —golpeo con ambas palmas la puerta provocando un fuerte ruido que asusto a la pelinegra, atrapándola en medio de sus brazos. KyungHee la veía con esos ojos preocupados y vacilantes—. Creí que te gustaba...

— Tú lo has dicho, me gustabas, BaekAhn. ¿Qué soy? Dime, ¿piensas que después de tanto tiempo viéndote de la mano con SeHun seguiría detrás de ti? —estaba soltando mentiras, pero quería hacerla sentir tan mal, tanto como ella llegó a sentirse en algún punto. Incluso cuando ya lucía lo suficientemente rota sin haberle hecho nada. Habían llegado tan lejos, que ahora sólo podían herirse la una a la otra—. El mundo no gira a tu alrededor, y yo te dije que me había cansado de todo esto. Así qu...

Presionó sus labios contra los de KyungHee, callándola.

Pero esta, con toda la fuerza de voluntad que podía tener, la tomo de los hombros para apartarla antes de que buscara profundizar el contacto. BaekAhn la miro dolida, sus ojos siendo dos grifos abiertos, derramando un montón de lágrimas calientes que parecían no tener fin.

— No quiero más esto para mi, es injusto y lo sabes. No quiero tener que verte nunca más —se obligo a mantener sus propias lágrimas dentro, abriendo la puerta y yéndose, sin darle ni siquiera una última mirada.

BaekAhn se dejo caer en el piso, recostando su espalda contra la pared al lado de la puerta, hundiendo su rostro en la palma de sus manos, deshaciéndose en sollozos. Su vida hace unos meses no era tan desastrosa comparada con esto, porque ha perdido su ancla y está a la deriva. Tantos problemas empezaron a ahogarla en algún momento, ¿cuándo se jodió todo? Y no sólo su relación con KyungHee, se refiere a todo, toda su vida.

— BaekAhn.

— No tengo ganas de verte ni hablarte, SeHun. Tan sólo... piérdete —ni siquiera se tomo la molestia de verlo. Lo sintió sentándose a su lado y la escucho llorar por algunos minutos, hasta que le dio un pequeño empujón con su hombro para llamar su atención—. ¡¿Qué?! ¡Déjame en paz! ¡Me cansé! ¡Me cansé de esto, SeHun! ¡Haz lo que quieras, ya no me importa más!

Volteo a verlo en medio de sus gritos, con ojos llenos de saladas lágrimas, enojo y resentimiento. Empezó a golpearlo en el pecho, sin demasiada fuerza porque las había perdido todas con el transcurso de los meses. SeHun no la detuvo en ningún momento, la dejo golpearlo todo lo que quiso y cuando ella se cansó, dejando caer sus puños, ninguno dijo nada. BaekAhn se dedicó a limpiar sus rojas mejillas y abrazo sus piernas, sintiéndose vulnerable.

— Mis padres van a separarse... mi mamá descubrió que mi padre ha tenido otra familia cerca de seis años. Ayer me entere de que tenía un hermano de cuatro años y otra de dos. E-esto... Toda mi vida es una mierda —susurro, sin saber bien por qué le estaba contando todo al platinado, pero necesitaba urgentemente alguien con quien descargar todo el peso de sus hombros, aunque fuera por unos minutos. Dejarlo ser—. Creo que nos mudaremos cuando el semestre acabe. Mi mamá está demasiado lastimada y yo igual...

— ¿Por qué me dices todo esto a mi?

— Porque aunque eres un idiota, me has dejado golpearte y necesitaba decírselo a alguien para dejarlo salir todo.

—🌹—

Fue como si le hubieran dado un golpe tan fuerte debajo de las costillas, que le quito todo el oxígeno. Así era como se sentía con cada paso que daba, alejándose más de ese primer amor que nunca pensó que fuera tan imposible. Tal vez dio todo por hecho, se creo tantas expectativas que terminó destruyéndose un poco por dentro. Subió tan alto que la caída fue más fuerte. Tanto que perdió algunas piezas.

Lo menos que quería era regresar al salón y tener que darle la cara a todos, sobretodo a ChanMin, DaeIn y... BaekAhn. Esta última había lucido tan perdida en la azotea que se sentía doblemente culpable y cruel por empujarla más al fondo, por no ayudarla a salir de eso que la atormenta. Quería convencerse de que se lo merecía, pero no, no lo hace, ni aunque ella hubiera sido una gran perra. Todos necesitamos de alguien que nos escuche o que nos abrace en algún momento de nuestras vidas y lo que KyungHee había hecho era pisotearla.

Terminó en algún lugar escondido de la preparatoria, al lado de unas flores desconocidas y una pared despintada, derramando un par de lágrimas que secó al instante, prohibiéndose el seguir llorando por cualquier cosa que incluyera a Byun BaekAhn. Escucho el toque para entrar a la siguiente clase, pero no se movió ni un centímetro.

No tenía ganas de entrar a clases y por una vez en su vida, quería dejar de intentar hacer lo correcto. Necesitaba de un respiro y no lo obtendría en medio de la clase aburridísima de filosofía. Perdió la noción del tiempo en cuanto su mente viajo fuera del planeta, dando vueltas en galaxias mientras contaba estrellas.

— Hey... —apareció ChanMin, caminando con cautela hasta ella, con sus labios formando una línea recta, sentándose a su lado y mirándola fijamente—. ¿Qué haces aquí sola? Las clases empezaron hace ya unos diez minutos.

— Pensaba —dio un suspiro, mirando el cielo con los ojos entrecerrados debido a la luz del sol, permitiéndole a ChanMin apreciar su perfil.

— En BaekAhn —afirmó.

— No... —vaciló—, sí —aceptó, sin poder mirar a los ojos a la pelirroja. Seco sus sudorosas manos en la tela de la falda del uniforme, con los hombros caídos.

— ¿Qué pasó? Ella no entro a filosofía, SeHun tampoco. Fue todo tan raro que no pude evitar venir a buscarte —murmuro, mirando sus pies cubiertos por los zapatos a elección de cada uno que podían usar con el uniforme, frunciendo las cejas—. Uní hilos y pensé que... no sé... pensé que tal vez...

— No pasó nada entre BaekAhn y yo. Es decir, ella me besó, pero la aparte porque está mal ya que te había prometido algo. Tampoco quiero seguir dejándola hacerme daño. Le dije un par de cosas, luego me fui y vine a parar aquí —resumió, sin entrar tanto en detalles. No quería ahondar en cómo se sentía, que se resumía en pésimo.

— ¿Sabes qué? Salgamos de aquí —la tomo de la mano, tirando de ella para que se levantara y la siguiera—, no soporto verte tan decaída.

— ¿A dónde vamos? —estaba siendo arrastrada por segunda vez en el día, pero esta vez por la alta pelirroja, que daba largas zancadas. Apuro sus cortas piernas, casi que tropezando con sus propios pies. Aparto su cabello de la cara, resoplando—. ¡ChanMin!

Ella se rió al escuchar la queja de la pelinegra.

— Nos vamos a fugar de la preparatoria, necesitas divertirte y estando aquí no lo harás —la miro por el rabillo del ojo—. No me digas que nunca te has fugado.

KyungHee abrió los ojos de par en par. ¡Claro que no! Sí, tuvo ganas de hacerlo muchas veces, pero estaba su consciencia llamada Kim DaeIn, quien la detenía de cometer locuras.

— Nadie va a darse cuenta, sólo hay que ser cuidadosas. No van a descubrirnos.

Le sonrió, dándole un apretón a su mano y se rindió, siguiéndola hasta el mismísimo fin del mundo. Fueron como ninjas por toda la preparatoria, con el corazón latiéndole a mil por segundo y la adrenalina corriéndole por las venas. Cuando puso un pie fuera de su lugar de estudio, dejó escapar un jadeo, creyendo que en cualquier momento se volvería loca o quizá ya lo estaba. Volteo a ver a ChanMin, que se encontraba atando su cabello en una alta coleta.

— No puedo creer que hice esto —llevó sus manos hasta su rostro, tapándolo mientras negaba exagerando todo. Estaba siendo una drama queen—. Vamos a morir si el inspector Lee se entera, lo sabes ¿no?

— El inspector Lee es mi primo. No creo que vaya a delatarme. Ese tonto me debe un favor, ya que le conseguí una cita con una profesora de mi antigua preparatoria —sonrió inocentemente.

— ¿Qué? —su mandíbula se desencajo, mirándola incrédula. Seguramente se lo estaba inventando para calmarla—. No te creo, ChanMin —soltó con desconfianza, apartando su cabello de su rostro, metiéndolo detrás de su oreja.

— Yo nunca te miento —estaba seria, como si realmente le hubiera afectado el que estuvieran insinuando que era una mentirosa—. Puedes regresar si quieres, yo únicamente quería hacerte sentir mejor, pero si no quiero romper las reglas... Mejor regresa.

— No, quiero ir contigo. Confío en ti.

—🌹—

n/a:

¡save me juseyo! entro en exámenes pero quería actualizarles después de haber desaparecido ✨ Sorry, pero no he tenido tiempo y no creo actualizar los viernes como les había dicho, tan sólo actualizaré cuando pueda. Espero que entiendan, thanksss giRLS (and boys?)

¿how many people hates baekahn? :(( esa no era mi intención, de hecho, pero ; - ; well, hope you like it ♡

—d-bxynk.

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