VI: sweet lies and;

+red lips.

[ i got you figured out, you need to
have control. you think that i don't
know you, i know you, i know. tryna
tell you now. i've been doing what
you want, but i won't be your yes girl,
no, not anymore. just let me go.

bea miller | yes girl ]

—🌹—

Lo primero que hizo al llegar a su habitación fue quitarse los zapatos y tirarse a la cama, encendiendo el teléfono, encontrándose con dos mensajes de BaekAhn en Kakao. Su mundo se sacudió terriblemente, después de tres semanas volvían a tener algún contacto y si era sincera, no esperaba que fuera exactamente ella la que tomara el primer paso, aunque así es como debía de ser.

No, es que ni siquiera debería de ser así, ambas tienen que dejar esto enfermizo para no hacerse daño.

BaekAhn:
[ Hola ]
[ Tengo que decirte algo, es importante así que... ¿puedo llamarte? ]

Cerró los ojos, viéndose tentada a decirle ¡demonios, sí!, que podía llamarle, regresar de una vez por todas a su vida, pero hizo lo que supuso era una mejor idea: Llamarle a DaeIn.

— BaekAhn me envió un mensaje diciéndome si podía llamarme —dijo ni bien su mejor amiga le contesto, tan alterada y con ganas de llorar—. ¿Qué hago, DaeIn? Ella es muy injusta...

Mandarla al carajo, por supuesto —pronunció con voz adormilada y supuso que la había despertado. Quizá sí era un poquito tarde para estar molestándola con sus problemas amorosos—. No te atrevas a contestarle. Deja de ser su perrito faldero, KyungHee. Perdón por decírtelo así, pero es la verdad amiga.

Dejo escapar un suspiro, mirando el techo de la habitación y de alguna manera logrando tragarse sus lágrimas. Era fácil decirlo y opinar cuando no eres tú quién está pasando por esa situación. Sabe que es lo mejor y que DaeIn lo dice por su bien, que es su mejor amiga y quiere lo mejor para ella y BaekAhn es lo peor, no hay que mentirnos más.

Siempre todo está tan claro y sus sentimientos logran confundirla lo suficiente para hacerla dudar.

Mira, Kyung... sé que no es fácil, pero poner distancia con ella será lo mejor, créeme. No puedo decirte que dejes de gustar de ella, porque no manejamos eso, pero si al menos estás un poco más lejos de BaekAhn, te ayudará. Deja de hacer exactamente lo que ella quiere.

— Lo intento, en serio —mordisqueo sus labios, terminando de despintarlos—. ¡Ah! Por cierto, hoy fui a cenar con mi padre.

Eso es genial, necesitan pasar más tiempo padre-hija. Me alegro por ti.

— Le dije que me gustan las niñas y él me dijo que está saliendo con alguien —empezaba a sentir sus parpados pesados y no esperaba seguir despierta por mucho, además mañana salían temprano a la montaña—. Se lo tomo bien, demasiado bien diría yo, hasta me preguntó el nombre...

Y dijiste Byun BaekAhn —aseguró, su tono fue de resignación y escucho como se acomodaba en su cama, seguramente sentándose y preparando una charla del porqué haberlo hecho estaba muy mal.

— No, le dije que me gustaba Park ChanMin.

Va, ¿por qué la metes en esto?

— El día sábado de la fiesta, me toco estar encerrada con ella en un armario y casi nos besamos —contó. No sé lo había mencionado antes porque, para empezar, ella la ignoro y luego estuvieron ocupadas con los exámenes. Simplemente se le pasó por alto—, entonces, su nombre sólo salió de mi boca como de manera automática.

KyungHee... —escucho su risa—, tú no pierdes el tiempo, niña.

Se permitió reir y libero un poco el stress que cargaba por tantas cosas. Después de echar un poco más de chisme, se fue a dormir y a la mañana siguiente su despertador fue su padre corriendo por todos lados porque ambos iban tarde: él a su trabajo y KyungHee a la preparatoria para tomar el autobús.

Desde que puso un pie dentro de este supo que fue mala idea (qué sorpresa) y que no debió dejarse convencer tan fácil por Park ChanMin. Todo estaba saliendo mal, empezando porque había llegado tarde y ya estaban preparándose para marcharse, casi dejándola botada. Aunque eso hubiera sido mejor, mucho mejor. Pero lo hecho, hecho está y no tuvo más opción que sentarse con la pelirroja y fingir una sonrisa. Era incómodo después de haberle mentido a su padre diciendo que gustaba de ella y haber respondido a más de una de sus preguntas curiosas.

— ¿Emocionada? —le pregunto apenas tomo su lugar y KyungHee retuvo un suspiro, murmurando un —. ¿Segura? No lo pareces tanto, ¿te sientes bien?

— Sí, es sólo... los viajes me ponen nerviosa. Estoy bien —sonó lo suficientemente convincente porque ella la dejo en paz. ¿Desde cuándo inventaba mentiras así de fácil?

—🌹—

Buscaba entre todos esos adolescentes, tratando de encontrar una persona en concreto, KyungHee, para por fin decidirse por subir a uno de los autobuses, cuando sintió unas manos en su cintura y un beso en su sien antes de que pudiera lograr su cometido. Sonrió incómoda, apartando a SeHun para que le devolviera su espacio personal. ¿Por qué él era así? En otras circunstancias no le molestaría que alguien tan guapo se le acerque, pero es diferente y no puede no sentirse fastidiada además de enojada con él.

— ¿Qué hacías? —pregunto interesado, devolviéndole casi nada de su preciado espacio vital, pero no por mucho, porque la abrazo por la cintura—. ¿Buscándome, BaekAhn? Puedes parar de hacerlo, porque ya estoy aquí.

— Claro que... —uno de los amigos del peliplata se acercó hasta ellos cuando estaba por decirle que no y hacerlo quedar mal. Sonrió— ...sí. Te estaba buscando, ¿en qué autobús vas, Hun?

— ¿Quieres venir conmigo? —asintió, sin dejar de sonreírle. Le dolía la cara—. No puedes estar ni un segundo lejos de mí, qué linda eres.

Jhonny, el amigo de SeHun, sonrió viéndolos desde un costado y palmeo la espalda de su amigo, interrumpiendo el cursi momento de los tortolos.

— ¡Hey, amigo! Lee dice que quiere vernos a todos en los autobuses. Ya nos vamos —avisó y luego se fue, haciéndole cejitas a ambos. BaekAhn se abstuvo de rodar los ojos y siguió a su novio.

Tomo asiento a su lado y minutos después, apresurada, vio entrar a KyungHee. No esperaba ser vista, pero tampoco esperaba verla sentarse al lado de Park ChanMin. Esa estúpida chica que se las daba de buena estaba intentando quitarle a lo único bueno que hasta ahora ha tenido.

Y lo peor, es que no se siente en el derecho de reclamarle.

—🌹—

ChanMin le compartió uno de sus audífonos, con aquella sonrisa bonita y de dientes relucientes que tenía. No pudo negarse y lo disfruto, ambas tenían gusto musical muy similar y se encontró a sí misma reconociendo una que otra canción y tarareándola en voz baja.

A mitad del camino sintió un peso en su hombro y cabello picándole la mejilla.

Giro tan sólo un poco su cabeza y se observó a la pelirroja dormida. Sonrió, acomodándola mejor y quitándole el audífono para que no le incomodara. Apagó su IPad y se lo dejó sobre su regazo. Analizo sus facciones, sus pestañas largas y negras rozando sus pómulos, su bonita nariz con un lunar adorable, sus labios carnosos y rojos. Suspiro, apartando un mechón de cabello que le impedía seguir viendo su rostro por completo. Era linda y gentil.

Entonces, ¿por qué no podía terminar de fijar su interés en ella y olvidar a Byun BaekAhn? Aquella chica seguía viniendo a sus pensamientos de manera molesta, colocándola ansiosa. También aparecía en sus sueños, no, más bien pesadillas. Como una bruja que le ha tirado un encanto del que no puede escapar y en donde ChanMin parece ser la única princesa que puede salvarla.

En algún punto del camino también se quedó dormida y despertó cuando habían llegado. Por supuesto que hacía frio y empezó a calentar sus manos con el vapor que salía de su boca mientras escuchaba al inspector hablar y hablar. Estaba jodida cuando un «la elección de compañero será por afinidad» salió de la boca del hombre. La peligrosa pelirroja sonrió, la vio, vio cómo las comisuras de su boca se extendían hacia arriba y sus ojos adoptaban un brillo travieso cuando le regalo una mirada.

— ...Para quienes es la primera vez viniendo, las cabañas son para tres personas. Como regla, no podrán compartir cabañas chicos y chicas, así que vayan borrando esas ideas de sus cabezas. También haremos una revisión para asegurarnos de que no hayan traído consigo bebidas alcohólicas ni drogas —se escucharon quejidos por parte de algunos y una sonrisa burlona apareció en los labios del inspector Lee—. Si no tienen problema con eso, pueden hacer una fila y abrir sus mochilas. Pasaremos revisándoles a todos.

Ambas salieron rápido de eso pues no tenían nada que ocultar. Caminaron un rato una al lado de la otra, en un acuerdo silencioso de que compartirían cabaña, hasta llegar hasta su destino y escoger una de las vacías. Abrieron la puerta y ChanMin corrió para escoger la parte de abajo de la litera.

La miro de manera divertida.

— ¿Qué? —ella le preguntó, abultando sus labios en un gesto terriblemente hermoso—. Si duermo en la de arriba, me da miedo caerme. Ya tengo experiencia antes, y no fue una bonita caída que digamos.

Soltó una carcajada, yendo a sentarse a su lado.

— ¿Quién crees que va a ser nuestra compañera de cabaña? —murmuro su pregunta, esa que había estado rondando en su cabeza, mirando la puerta intrigada. Como si la hubieran atraído con el pensamiento, la puerta se abrió rechinando y ambas dieron un pequeño brinco, asustadas.

Un suspiro de alivio salió de sus labios cuando vio entrar a Bae JooHyeon, una de las chicas calladas del salón y la que le seguía en calificaciones a MinSeok. Ella no haría mucho ruido y probablemente preferiría perderse en el bosque a tener que hablarles.

— ¡Hola! —la saludo la pelirroja, sonriéndole y KyungHee sintió un pequeñísimo pinchazo de celos en su estómago al verla siendo amable con alguien más que no fuera ella. Supuso que estaba en la personalidad de ChanMin el ser linda con todos y no debió de sentirse tan especial sólo por sus tratos (que creía exclusivos) hacia ella—. ¿No te molesta dormir en la parte de arriba de la litera, verdad?

Ella negó, intimidada.

— ¡Genial! —la más alta de ahí podía llegar a tener una actitud muy enérgica por ratos o quizá sólo estaba emocionada por el campamento.

Terminó quedándose con la cama individual y cuando todos los estudiantes estuvieron ubicados en sus cabañas, por unos altavoces los llamaron para que fueran a la cabaña principal. Una construcción que lucía lo suficientemente vieja para rechinar con cada paso que dabas. Demasiado tétrica si le preguntaran a KyungHee. Pero no pudo rehusarse a ir, ya que ChanMin entrelazo su brazo con el propio, tirando de ella para que saliera.

— ¿Para qué crees que nos estén llamando? —hablo bajito, con la mirada fija en la espeluznante construcción.

— No sé. Probablemente nos dirán las actividades para estos días, más reglas... o quizá nos encierren y maten.

— ¡KyungHee! —la más alta golpeo su hombro, colocando una cara de horror que la hizo reir. Claro que no harían eso, al menos eso esperaba.

A KyungHee nunca le ha gustado escuchar los largos discursos que da el inspector Lee MinHo, siempre prefería enfocarse en otra cosa y sólo prestar atención en lo que le parecía más importante. Así que eso era exactamente lo que estaba haciendo, mientras sin querer, su mirada chocó con la de BaekAhn, que se encontraba a unos metros suyos. Aparto la mirada al instante cuando eso sucedió, decidiendo que era mejor escuchar a Lee.

— ...Hoy día podrán explorar los alrededores, claro, sin salirse de la zona que le pertenece a la preparatoria, pero mañana daremos una caminata hasta la laguna que queda a unos 5km. Los que no quieran ir, se quedarán aquí, cocinando para los que sí irán y haciendo otras tareas, como limpiar —se escucharon nuevamente las quejas de algunos, muy perezosos para caminar y el doble para cocinar o limpiar—. El almuerzo será a las 2pm, así que, hasta esa hora, pueden volver a sus cabañas.

ChanMin se quejó, murmurando algo como que ella no había desayunado al salir de su casa.

Regresaron hasta sus cabañas y JooHyeon tomo un libro, sus lentes y una funda de gomitas antes de irse. La pelirroja se quejó nuevamente en voz alta, tirándose de espaldas a la cama.

— ¡Yo quiero gomitas! —acarició su estómago y la pelinegra la miro desde la otra cama, con una sonrisa—. Creo que iré a ver si el inspector Lee puede darme algo de comer. Si espero hasta las dos, creo que podría morir de hambre.

— Ve y trae algo para mí también —hablo, no en serio, pero al parecer ella se lo tomo muy a pecho.

— ¡Okay! Veré que puedo conseguir —dijo antes de levantarse y salir, cerrando la puerta detrás de sí, dejándola completamente sola en esas cuatro paredes con una ventana que daba una vista del bosque. Tomo su teléfono y confirmo que no tenía señal, así que estaría incomunicada y no podría hablarle a DaeIn para distraerse. Debí quedarme en Seúl, con internet y comida. Hizo una mueca y escucho el rechinido de la puerta al ser abierta. Supuso que ChanMin o JooHyeon habían vuelto, por eso no se tomó la molestia de levantar la cabeza para confirmar.

— KyungHee...

No quería mirarla y asegurarse quién era, porque la simple voz ya le había dejado en claro que se trataba de BaekAhn.

—🌹—

n/a:
¿les está gustando hasta ahora? sé que quieren más chanhee grrrr pero recién vamos por el cap 6 alv, calm down gIRLSSS yyy el capítulo anterior quizá fue aburrido y "poco importante" pero no se crean ;)) era necesario hacerlo y es relevante. el siguiente cap es un poco intenso¿ según yo lol ¡oh, otra cosa! Quería hacer el viernes el día oficial para actualizar, pero no sé, ¿qué me dicen? ú.ú Igual también dependería de si tengo o no listo el siguiente capítulo. pero esos serían mis planes ~

—d-bxynk©

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