V: the biggest tentacion;

+is you.

[ i'm sorry that i care, is really not
that fair. i can't help but care. i over
communicate and feel too much,
i just complicate it when i say too
much. i laugh about it, dream about
that casual touch. sex, fire, sick and
tired of acting all tough.

hayley kiyoko | feelings ]

—🌹—

Como todos los años, al final del primer semestre organizan un viaje de tres días a la montaña para pasar en unas cabañas que le pertenecen a la preparatoria. KyungHee se negaba a ir todos los años, porque ¿para qué desperdiciar sus vacaciones yendo a la montaña si podía pasársela bien en Seúl? Y su concepto de pasársela bien era ver series todo el día y no salir de su cama a más de para comer y bañarse. Había sido así desde que entró a la preparatoria y no esperaba que este año eso cambiara.

Pero este año ha hecho tantas cosas que antes no haría ni en un millón de años, que todo puede pasar.

— ¿Irás al viaje? —conecto su mirada con la de la pelirroja al lado suyo y cuando estaba a punto de decir que ella nunca iba a eso, ChanMin hablo con una sonrisa encantadora que ella no se hubiera podido negar fácilmente a nada de lo que le pidiera—. Sería genial si fueras, yo iré y siendo sincera no he hablado mucho con nadie en la prepa a más de contigo.

— Iré, por supuesto, será divertido —sonrió, nerviosa de que su decisión apresurada no fuera tan buena como parecía si ChanMin le sonreía de aquella manera. BaekAhn estaría, SeHun igual y... ella no quería verlos más juntos, le causaba un terrible malestar.

Seguía sin olvidar las palabras de BaekAhn, de sus ganas de golpearla para que no volviera a llamarla perra, aunque también seguía sin olvidar su gusto hacia ella, sus besos que le volaban la cabeza y sus mejillas doliendo de tanto sonreír cuando se veían a escondidas y hablaban hasta que el descanso llegaba a su fin.

Había pasado toda una semana desde aquello y ninguna de las dos se atrevía a volver a chocar miradas ni por un terrible error. Así que estaba todo arruinado, ¿no? Tal vez así es mejor.

— Entonces iremos juntas... —ChanMin junto su hombro con el de la pelinegra, empujándola un poquito y mirándola de manera cómplice.

KyungHee sólo pudo sonreírle de vuelta.

Ir sola con ChanMin a ese viaje resultaría en el estallido de la tensión sexual que no hace más que crecer entre ellas. Ya que aquella tarde iría a la casa de DaeIn para mirar pelis y distraer su mente un rato antes de que los exámenes empezaran, le rogaría, si fuera necesario, para que la acompañe al viaje y así evitar un desastre.

— No. No iré, ya hice planes con mi familia, KyungHee.

Pero claro, que le rogara no significaba que su mejor amiga le iba a dar una respuesta positiva. Olvidaba que había sido castigada por su culpa.

— ¡Maldición! —lloriqueo, haciendo una mueca con sus labios y poniendo un mechón de su cabello negro detrás de su oreja—. ¿No puedes no ir...? Por favor.

— Es parte de mi castigo —la miro de mala manera, reprochándole en silencio y luego regreso su mirada a la película en pausa—. Ponle play, si eso es todo lo que me tienes que decir.

Hizo lo que se le fue pedido sin decir nada más.

¿Qué haría ahora? ChanMin era una muy grande tentación si estaban a solas. Aunque cabía la posibilidad de que la repartición de las cabañas no fuera por afinidad, que ya este todo planeado y ella quedara bien lejos de la pelirroja... y de BaekAhn. Que algún dios la salve de una situación tan incómoda como esa.

Las dos semanas de exámenes pasaron más rápido de lo normal, como una bofetada imprevista directo a su cara. Su padre incluso le había comprado un bolso nuevo para que metiera sus cosas y se lo había dado como un regalo por sus calificaciones que nunca eran tan malas, de hecho, eran lo suficientemente buenas, pero tampoco es que fuera el cerebrito de la clase. Ese lugar se lo puede dejar a Kim MinSeok.

— Ah, ¿por qué haces esto, papá? —se quejó, recibiendo un abrazo de su progenitor—. Es dinero desperdiciado, sólo serán tres días... en una montaña.

— Lo hago porque quiero —le sonrió, revolviendo su cabello—. Espero que te diviertas, gruñona. Es la primera vez que quieres ir y me has sorprendido.

Sonrió hacia su padre sin mostrar sus dientes, dándole otra mirada al bolso.

— Gracias...

Casi no se veían el uno al otro, esa era la verdad; su padre pasa demasiado ocupado en su trabajo haciendo dinero para darle todo lo que posee. KyungHee pasa su tiempo en el colegio, encerrada en su habitación o en la casa de DaeIn. Le oculta tantas cosas, cree que necesita ser más sincera, pero no puede, no se da el momento adecuado. Ambos extrañan a SooYoung, no lo reconocen, pero lo hacen en silencio, metidos en sus propios mundos, dándose pequeños respiros como estos cuando comparten unas horas de padre-hija.

— Ve a ordenar tu bolso y date una ducha. Iremos a cenar esta noche —le señalo con su cabeza las escaleras y KyungHee, después de un fuerte suspiro que oculto tantas palabras que querían escapar de su boca, subió las escaleras de manera lenta, sin dejar de mirar su nuevo bolso. Era bonito y resultaba increíble que su padre la conociera aun cuando no pasan el tiempo suficiente juntos. Deben trabajar en mejorar su relación, es un hecho.

Metió algo de ropa en el bolso, no sabiendo que llevar porque era la primera vez que iba. ¿Y si hacia demasiado frio? Metió una chaqueta abrigada por si acaso la llegase a necesitar y después de eso cerro el bolso, dejándolo sobre su escritorio.

Su teléfono sonó con un mensaje, pero lo ignoro.

Se paro en frente de su armario para buscar que se pondría en la cena con su padre y terminó escogiendo un pantalón negro, con una camisa blanca manga larga con cuello de tortuga, una bomber jacket verde militar y esas botas con tacón negras hasta los tobillos que le regalo su tía la navidad pasada. Una ducha tibia y en una hora estaba lista.

— ¿En dónde cenaremos? —preguntó una vez en el auto de su padre.

— Iremos a un restaurante de comida italiana.

No dijeron nada más en todo el camino y la radio llenaba el silencio incómodo que de repente había. ¿Por qué? No lo sabía con exactitud, quizá era porque buscaría la manera de empezar a ser más sincera aquella noche.

—🌹—

El lugar era lindo, nada tan elegante, pero a KyungHee ciertamente le daba igual. Tenía algunas guitarras en las paredes, un mini escenario al fondo con otros instrumentos y eso llamo toda su atención. ¿Show en vivo? Esperaba que la persona que cantara lo hiciera bien.

— ¿Qué quieres ordenar, Hee-ah? —su padre llamo su atención y miro el menú de manera rápida, sin leer realmente lo que decía. Suspiro, rindiéndose. Estaba demasiado distraída.

— Pide algo por los dos, estoy insegura sobre lo que quiero... —sonrió después de decir eso. Estaba nerviosa, ¿cómo podía empezar a abordarlo?—. ¿Papá?

— ¿Sí?

— Yo, uh... Tengo algo que decirte —murmuro, jugando con el menú en sus manos, sin poder mirarlo a los ojos.

— Oh, ¿en serio? Yo igual —levanto la mirada cuando lo escucho decir eso, frunciendo el ceño y encontró a su padre sonriendo de manera nerviosa—. ¿Quieres decírmelo ya o esperamos un poco? El show en vivo va a empezar.

— Esperar... —desvió la atención al teléfono, recordando el mensaje que le llegó en la casa, pero supuso que no era nada urgente y de ser DaeIn estuviera inundando su bandeja de mensajes.

Parpadeo varias veces cuando Park ChanMin apareció en el mini escenario. ¡Tenía que ser una broma! Froto sus ojos, pensando que estaba viendo mal, pero no, era ella. ¿Qué hacía aquí? Cargaba un vestido rojo de seda que podía confundirse con su cabello atado en una coleta desordenada. Estaba hermosa, pero ¿trabajaba?

ChanMin se sentó en la silla en medio del escenario, frente al piano de cola y acerco sus labios al micrófono, saludando a las personas que se encontraban con una sonrisa. Ella sonrió también sin poder evitarlo, impaciente porque empezara a cantar. Empezó haciendo la melodía moviendo sus dedos sobre las teclas de una manera en la que lo hacía parecer sencillo y cuando canto, su voz era ligeramente profunda, pero a la vez meliflua. Un timbre de voz único que puso a su corazón latir un poco más rápido sin darse cuenta.

Vamos que, si escuchar cantar y entonar a ChanMin All of me no es la puta gloria, entonces no sabe qué puede serlo.

La canción terminó demasiado rápido para su gusto. Siguió con la mirada a la chica hasta que desapareció detrás de una puerta cerca del escenario y otra persona llego para reemplazarla. KyungHee quería a ChanMin, se sentía estafada porque pensó que ella sería quien cantaría toda la noche.

— KyungHee, estoy saliendo con alguien.

Al parecer, pasa su padre ese fue el mejor momento para soltarle una bomba de esa magnitud. Lo volteo a mirar con rapidez, frunciendo el ceño.

— ¿Qué? —ladeo la cabeza, aun procesando esas simples cinco palabras—. ¿Qué estás diciéndome?

— Se llama JooHyeon, te caerá muy bien cuando la conozcas. Dale una oportunidad, por favor —su mirada le estaba gritando por comprensión y ella se sintió hipócrita, porque justo en este momento lo que ella también necesita es eso. Cerro sus ojos unos segundos, bajando la mirada—. KyungHee...

— Déjame procesarlo, papá.

— De acuerdo.

Su padre tenía una nueva pareja luego de diez años, era justo, lo suponía. No perdía nada intentándolo con alguien nuevo después de la muerte de SooYoung, ¿verdad? Y si su padre decía que ella le caería bien, entonces no era quien para llevarle la contraria y negarse a conocer a la persona que ahora le está dando felicidad después de tanta tristeza ahogándolo por años.

— Está bien —hablo finalmente luego de minutos observando la mesa. Lo miro a los ojos—. Aun debo conocerla, pero le daré una oportunidad. Mereces encontrar a una buena mujer. SooYoung va a estar feliz si tú eres feliz, ¿no?

— Gracias —le dio una mirada llena de cariño y, como no, de alivio—. ¿Qué era lo que tú me querías decir?

— ¿Ah? —sus manos empezaron a sudar y maldijo internamente. Con el show de ChanMin su cabeza había volado fuera de Viva Polo y se había olvidado completamente de eso—. Eso, uh, sí. Yo... me gusta alguien, papá.

— ¿Cuál es su nombre?

Cerró los ojos, sonriendo de manera irónica, porque ¿en serio estaba a punto de pronunciar el nombre de quien le llamó perra? La dignidad era algo que últimamente KyungHee no tenía.

— Park ChanMin.

No quería ver la cara de su padre y encontrar decepción, así que ver el show en vivo era una mejor idea.

— ¿Y tú le gustas a ella? —le pregunto al cabo de unos segundos, estaba sonriendo, aunque no tenía la valentía de verlo. La respuesta a eso era clara.

— No lo sé.

— ¿Por qué no me miras?

— Tengo miedo... —confesó tan bajo que el señor Do tuvo que hacer un gran esfuerzo para entenderle.

— ¿De qué si puedo saber? —su tono ahora era divertido—. Sigues siendo mi hijita aun después de esto. Nada ha cambiado, te sigo amando. Es completamente normal si te gusta una niña, KyungHee.

Lo miro y sintió las lágrimas a punto de caer por sus mejillas. A pesar de haberle contado algo importante, le había mentido al mismo tiempo y se sentía mal por eso. Quien le gustaba era BaekAhn, aunque fuera mil veces mejor si en verdad gustara de ChanMin.

—🌹—

n/a:
¿cuándo hay más salseo? mmm fiestas, casas solas, y of course, en campamentos o en general en lugares donde hay muchos adolescentes hormonales xdddd let's be honest :^
¡sean pacientes! a mi no me gusta apresurar las cosas, me gusta llevar mi propio ritmo, iykwm ;)))) Pronto tendrán todo el chanhee que desean ♡ ¡gracias por el 1k!

—d-bxynk©

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