IX: how can;
+i like you?
[ can't say i want you to be sad,
but i didn't think you'd move so fast
and i can't look at you holding
someone new. thinking about it only hurts(...) i'm still doing everything i
can to just get over you. and when
i hear your name, i have to walk away.
astrid s | i don't wanna know ]
—🌹—
Miro fijamente las manos de BaekAhn y SeHun entrelazadas, y sin darse cuenta, había tomado la suave mano de ChanMin con fuerza, enlazándolas en un agarre necesitado. No fue consciente de que había estado caminando la mitad del recorrido de aquella forma, hasta que sintió una leve caricia que la trajo de vuelta. Volteo a ver a la pelirroja que le devolvió la mirada con una sonrisa y ese leve rubor en sus mejillas que la hacía lucir condenadamente linda, levantando sus manos entrelazadas y colocándolas en su campo de visión.
— Puedes tomar mi mano todas las veces que quieras. Yo nunca la soltaré.
— ChanMin...
— ¿Qué?
— A veces siento que eres demasiado buena conmigo sin ninguna razón —la más alta sonrió más grande y regreso su vista al frente, encogiéndose de hombros—. Deja de ser tan linda...
— Claro que no —le saco la lengua, como una niña pequeña. ¿Cómo podría gustarte si no fuera de esta forma?
Llegaron a la laguna y tenían una hermosa vista de la flora que rodeaba el lugar. Sacó su teléfono y tomo varias fotos, en las cuales ChanMin se coló, haciendo poses raras y signos de V. Río al verla y ella la miro como si fuera lo más hermoso del mundo, logrando intimidarla y hacerla apartar la mirada. Guardo su teléfono nuevamente y tomo del agua que había traído consigo, refrescando su seca garganta. La pelirroja le extendió un sándwich y lo agarro, frunciendo el ceño, sin entender de dónde sacaba la comida así de fácil.
— ¿Qué sucede? —le preguntó y KyungHee se encogió de hombros, restándole importancia, dándole una mascada a su sándwich. La procedencia de la comida no se cuestiona.
Estuvieron cerca de media hora en la laguna, ya que ni siquiera podían meterse debido al frío. Era una bonita obra de arte natural que sólo podían admirar desde lejos. Sin querer terminó pensando en que BaekAhn y SeHun habían desaparecido. Ella se dio cuenta de eso porque cuando intentó localizar a la castaña, no la vio por ningún lado. Decidió no prestarle atención y seguir como lo había estado llevando, intentando con todas sus fuerzas no pensar en lo que pueden estar haciendo o no. No es tú jodido problema, déjalo ser, KyungHee.
Los labios más rosados de lo normal por parte de BaekAhn cuando volvieron a aparecer le dieron una pista dolorosa, que no pudo ignorar por el peso que cayó sobre su corazón. ¿Hasta cuándo seguiría siendo una masoquista? Debería de enviarla al demonio, sacarla de su vida de una vez por todas y besar a ChanMin, pedirle que fuera su novia, llevarla a su casa y presentársela a su papá. Pero sabía que sus sentimientos le impedían hacerlo.
Al regreso, se quedó detrás de todos cuando ya estaban por llegar a las cabañas y se devolvió para ir al tronco donde había estado sentada el día de ayer, con ChanMin siguiéndola de cerca. Se sentó y escondió su rostro entre sus manos. La pelirroja la abrazo, acariciando su cabello y besando su sien con cariño.
— ¿No tienes hambre? —pregunto en un susurro—, ya están por servir el almuerzo y no quiero quedarme sin comer.
— Puedes ir tu sola...
— Pero yo vine aquí por ti, así que no le hallo sentido al hacer alguna actividad sin tu compañía.
— ChanMin...
— Habrá una fogata por la noche, es libre si quieres ir, pero quería que ambas fuéramos. Juntas...
Al caer la noche ambas fueron hasta la fogata y se sentaron en los troncos alrededor del fuego. ChanMin canto un poco y los estudiantes allí le aplaudieron. KyungHee sólo sonrió a su lado, pensando que ella había sido la primera en escuchar la hermosa voz de la pelirroja. Al regresar a las cabañas, fueron a dormir ya que mañana regresaban a Seúl. A mitad de la madrugada, la más alta se metió en su cama y la abrazo fuertemente.
— ¿Qué haces? —susurro para no levantar a JooHyeon.
— Tenía frio y tú estás calentita —se acurruco más hacia su cuerpo, la sintió sonreír y llevo una de sus manos hacia su rojizo cabello, acariciándolo despacio—. Mañana volvemos...
— Sí.
— Dame tú número de teléfono.
— ¿Para qué? —no respondió más. Tal vez se quedó dormida o fingió hacerlo para no contestarle. No lo sabe.
—🌹—
JongIn llevo sus dedos a la comisura de sus rosados labios, limpiando la mancha de salsa que había en aquel lugar. Lo miro con el ceño fruncido y se apartó, nerviosa ante la repentina cercanía. ¿En qué momento aceptar una salida de Kim JongIn se le hizo una buena idea? El chico era un jugador total y ella una tonta que pretendía ser madura y fuerte cuando la realidad era totalmente diferente.
No debió de haber aceptado que la llevara hasta su casa la noche de la fiesta tampoco. El moreno no se le había quitado de encima desde entonces, siendo tan insistente como no tenía una idea que era y tan tonto, además de impredecible. Detestaba que aquello hiciera su corazón agitarse, porque eso no era una buena señal en lo absoluto.
— ¿Qué? —le pregunto al ver que no se movía más, metida en sus pensamientos—. ¿Está mal lo que hice?
— JongIn... —él sonrió, prestándole toda su atención mientras ahuecaba sus propias mejillas con la palma de sus manos—, ¿qué quieres de mí?
Su pregunta lo descoloco, la miro sin entender qué quería decir con sus palabras y DaeIn casi ríe, porque no creía que fuera así de idiotamente lindo.
— ¿Por qué tanto interés en mí? Hasta te ofreciste a pagar por la pasta —lo señalo con los palillos de manera acusadora y luego frunció sus labios, suspirando—. No vas a llevarme a la cama, amigo, si es lo que buscas.
— ¿Qué? ¡No! —negó con sus manos, sonrojándose un poco—. Estoy siendo amable, es sólo eso. Come y no digas nada, por favor.
— No te creo —canturreó—, casi que me rogaste para que viniera.
— Estaba aburrido y tenía hambre. Eso es todo —se encogió de hombros, con la mirada clavada en su plato—. ¿Quieres ir al parque luego de comer?
— ¡Tsk! ¿Lo ves? —mordisqueo sus labios, sintiéndose insegura—. ¿Qué es esto, Kim? ¿Una cita?
— Si quieres...
Soltó una carcajada y al ver la cara seria y un poco avergonzada del chico sentado en frente suyo, se removió en la silla sintiéndose incómoda repentinamente, corriendo su mirada hacia cualquier otro lugar menos sus oscuros ojos.
— Mi mejor amiga, KyungHee, llega hoy e iré a dormir a su casa. Tengo que volver a mi casa y preparar todo. No sé si pueda ir al parque contigo, Kim JongIn —hablo de manera rápida. Comió sin levantar la mirada, con sus mejillas un poco rojas.
— Puedo llevarte hasta tu casa en el auto de mi madre.
— Puedo tomar el autobús...
— Lo sé, pero quiero llevarte, Kim DaeIn —cuando lo miro, tenía una linda sonrisa llena de dientes relucientes. Sintió los colores cubrir su rostro nuevamente al pensar eso, volviendo a bajar la cabeza de manera brusca, intentando cubrir su sonrojo inútilmente.
Al reunirse con su pelinegra amiga, no pudo contarle nada de su extraña tarde. Estaba insegura en si alguien como Kim JongIn estuviera tomando en serio a alguien como ella. ¿Qué si sólo jugaba y la quería para pasar el rato? No quería contarle algo a KyungHee y luego estarse equivocando hacia sus sospechas de los sentimientos del chico. Así que mientras hablaban de cualquier otra cosa, empujo bien adentro su tarde con el moreno, olvidando que aquello había pasado y así fue mejor. O al menos eso quería creer.
— ¿Y bien? ¿por qué tienes esa cara, KyungHee? —la pelinegra corrió la mirada y abrazo más la almohada entre sus brazos, suspirando ruidosamente—. ¿Fueron tan malos esos días?
— Bueno... BaekAhn me busco en la cabaña, se disculpó y nos besamos...
— Ay, KyungHee.
— ChanMin entró y nos vio, se enojó conmigo y... discutimos. Bae JooHyeon escucho todo y me dijo que ChanMin estaba celosa, que por eso había reaccionado así, pero... —DaeIn escuchaba sin decir una palabra cada cosa que salía de los labios de su pelinegra amiga—, pero no puede ser. No puedo gustarle a ChanMin...
— ¿Por qué? ¿Simplemente porque a ti te gusta la idiota de BaekAhn? —la tomo de los hombros, dándole esa mirada maternal y a la vez de reprimenda—. No pierdas la oportunidad de tener algo lindo con esa hermosa pelirroja, Kyung. No la pierdas por culpa de alguien que sólo juega contigo.
— Voy a hacerle daño, DaeIn...
— ¿Y quién dice que no se lo estás haciendo justo ahora?
—🌹—
ChanMin♡:
[ Estaba pensando en salir hoy... ]
[ ¿Qué dices? ]
Mordió su labio para reprimir una sonrisa ante el repentino mensaje, pero falló, porque las comisuras de sus labios se alzaron y su sonrisa llena de dientes apareció. Su padre la miro atentamente, tomando los palillos sin empezar a comer. Respondió un «¿a dónde?» y apagó el teléfono, imitando a su padre con los palillos en su mano lista para atacar la comida.
— ¿Quién era que sonreíste así?
— ¿Sonreír? ¿Quién sonrió? Nadie ha sonreído aquí —miro a su padre de manera divertida, encogiéndose de hombros al final—. Era una amiga.
— ¿DaeIn?
— ¡No! Ella... —jugó con su comida, vacilando—. Uh, es otra clase de amiga.
— Déjame adivinar... —fingió pensarlo, aunque en su cabeza tenía claro lo que iba a decirle—. Park ChanMin.
— Tú... —boqueo—, increíble.
— Soy tu padre y no se me olvido lo que me confiaste.
— No esperaba que recordaras el nombre, es sólo eso —llevó los fideos hasta su boca, hablando antes de comer—. ¿Cuándo es la cena con tú novia?
— Estoy planeando hacerla en casa, pero debemos conseguir alguien que venga a cocinar ya que, bueno... —miraron sus platos, que era simple ramen con kimchi—, no soy tan bueno en la cocina. Así que no tengo una fecha aún, pero te lo diré con anticipación.
— De acuerdo.
Al terminar el almuerzo KyungHee subió a su habitación y leyó el nuevo mensaje que le había enviado la pelirroja.
ChanMin♡:
[ Dame la dirección de tú casa ]
[ Pasaré por ti a las 8 ]
— ¡Papá, ¿puedo salir hoy en la noche?!
— ¡¿Con quién?! —grito desde abajo, seguramente lavando los platos del almuerzo.
— Aigoo... ¡Con ChanMin! —cerró los ojos, sintiendo sus mejillas calentarse ante la idea de salir con aquella alta pelirroja. Le dijo que fueran tan sólo amigas, así que... esto es lo que hacen las amigas, ¿no? Aunque ella casi no salía de noche con DaeIn, su mejor amiga. Ambas eran más de pijamadas y noches en vela chismeando.
— ¡Puedes salir, no hay problema!
A las 7 pm. entró en pánico. Se planto frente a su armario con tan sólo una toalla cubriendo su cuerpo y su cabello goteando agua debido a su reciente ducha. Pasó la yema de sus dedos por todas sus prendas, ojeándolas para elegir finalmente un conjunto decente. Un pantalón de tiro alto, una camisa de una banda de rock que DaeIn le regalo y que había cortado por seguir un tutorial en YouTube, haciendo que le llegará más arriba del ombligo. ChanMin era alta, así que escogió unos botines con gran tacón para no quedarse atrás. Tomo una chaqueta de cuero y listo, ya no importaba si se veía bien o mal.
Lo único que hizo en su cara fueron sus cejas, delineo un poco sus ojos y coloco un rojo intenso en sus labios.
— KyungHee, tú chica está fuera~ —su padre abrió la puerta después de tocar, canturreando eso y sonriéndole jocoso.
— No es mi chica...
— Pero lo será, así que apresúrate y ve.
—🌹—
n/a:
pongo días para actualizar y no cumplo, ik girLSS but qué hacerme, soy una vaga sin remedio.
—d-bxynk©
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