III: some things;
+can't be explain.
[ she doesn't kiss me on the mouth anymore, 'cause it's more intimate,
than she thinks we should get
she doesn't look me in the eyes
anymore, too scared of what she'll see,
somebody holding me
halsey ft. lauren | strangers ]
—🌹—
Supo que había dado en el clavo al decir aquello, porque KyungHee cerro la boca y dejo de poner resistencia, siguiéndola escaleras arriba donde se supone no deberían de estar yendo porque una de las jodidas reglas para entrar a esa casa era no pasar de la planta baja. La casa de los Kim era grande y en segundos estaban en el segundo piso, que no era el último, pues había unas escaleras al final del pasillo que daban a la terraza.
— ¿Para qué querías que viniera hasta aquí? —cuestiono cuando se detuvieron y observo cómo la castaña frente suyo miraba hacia todos lados, buscando algo o asegurándose de que estuvieran completamente a solas. Estaban solas, ¿qué más necesitaba para hablar? KyungHee no entendía—. ¿Qué te pasa?
— Vamos a la terraza —murmuro y esta vez la tomo de la mano, tirando suavemente hasta las otras escaleras. Había extrañado los dedos largos y suaves entrelazados a los suyos, guiándola como lo hacía en los cambiadores o en las escaleras para llegar a la azotea en la preparatoria.
Ahí arriba podían ver lo despejada que estaba la noche y las muchas estrellas que estaban decorando el cielo, compitiendo por cual se ve más linda.
BaekAhn es mucho más linda que todas ustedes juntas.
— KyungHee, tú no entiendes nada de esto... —empezó diciendo, recostándose contra la puerta que da acceso a las escaleras, impidiendo que alguien más pudiera entrar y verlas— Yo...
La interrumpió antes de que pudiera seguir diciendo cualquier cosa. — Por supuesto que no; de un día para otro me ignoras y empiezas a salir con Oh SeHun. ¡Oh SeHun! ¡Por dios! ¿Qué le viste a ese niño caprichoso? —chillo e hizo una mueca de desagrado. Sin querer su mirada cayó en las piernas de la castaña. Llevaba un vestido negro que le llegaba hasta la mitad del muslo, haciendo lucir las increíbles y suaves piernas que poseía; mierda, no debería de mirarla de esa forma cuando necesita explicaciones. Se distrajo un poco con eso, para luego suspirar y hablar más calmada—. Yo en serio pensé que teníamos algo.
— Lo tenemos —la atrajo del brazo con delicadeza y casi temiendo ser alejada, acariciando la piel que tocaban sus dedos vagamente y mirándola de manera intensa—, tú me gustas mucho.
— ¿Entonces por qué estás con SeHun? No tiene lógica, maldición. ¿Por qué juegas conmigo? —murmuro, observando las caricias que daba en su brazo y luego recostó su cabeza en el hombro de BaekAhn. Aquello la tenía tan cansada—. Tan sólo deja a SeHun y vuelve conmigo...
— No es tan fácil como suena.
— ¿Por qué? ¡¿Por qué, BaekAhn?! —se apartó de golpe, sus ojos picaban y su nariz estaba enrojeciendo. Se sentía como una idiota, porque la persona frente suyo le gustaba demasiado y estaba probablemente solo estuviera utilizándola. De repente, quería encontrar a DaeIn e irse de esa casa antes de derrumbarse—. ¿Sabes qué? Olvídalo, ya no me importa. Me canse de jugar al papel de tonta.
— KyungHee...
— No, BaekAhn, tú ni siquiera puedes mirarme a los ojos y decirme por qué carajos empezaste a salir con aquel idiota. Y mira que eres hermosa, pero no permitiré que juegues conmigo sólo por eso —su respiración era pesada y había tomado la distancia necesaria para no sentir que se ahogaba, sorbiendo su nariz y limpiando bruscamente una pequeña lágrima que se le había escapado sin querer.
— Perdón.
— No quiero tus disculpas... —murmuro negando con ironía en sus palabras y miro la puerta, esperando a que se moviera y pudiera irse de una vez por todas, pero BaekAhn parecía no querer quitarse del medio y eso la confundía. ¿Por qué estaba dejando que ella tuviera ese poder, por qué dejaba que la hiciera sentir tan mal?—. Déjame salir. No quiero seguir con esto.
— No puedo.
— Entonces, explícame... Explícame por qué me dejaste.
— N-no —se fijó en los ojos de ella y también estaba conteniendo las lágrimas—, si te vas ahora voy a perderte, KyungHee y no quiero eso.
— Para de mentir —pronunció entre dientes; su mano estaba picando por levantarla y darle una cachetada para que dejara de ser tan cínica, pero se estaba conteniendo. No quería llegar a agredirla, aunque se comportara como una verdadera perra, porque sabía que iba a arrepentirse al segundo siguiente y no quiere cargar con un peso más en sus hombros—. Hazte a un lado.
Ella estaba agotando su paciencia y la tomo del brazo, sacándola del medio, siendo brusca y abriendo la puerta para irse. Casi que choca con ChanMin apenas puso un pie en los escalones, pero ni siquiera se detuvo a preguntarse qué hacía ella allí y sinceramente ya no le importaba. Quería irse lo más rápido posible y llorar en su habitación hasta sentir que Byun BaekAhn ha dejado de gustarle por completo.
—🌹—
Algunas cosas no se pueden explicar y aquello era lo que KyungHee no podía meterse en la cabeza, pero BaekAhn tampoco podía explicárselo, al menos no por ahora. Estar saliendo con SeHun no era tan malo, sin contar aquel pequeñísimo detalle; aunque tampoco era mejor que salir con aquella pelinegra de ojos grandes y esos labios suaves en forma de corazón. No había punto de comparación, pero suponía que después de aquello que acababa de pasar la había perdido.
Espero unos segundos en los cuales tomo una fuerte respiración antes de volver a abrir la puerta para regresar a la estúpida ronda y seguir jugando. Pero no esperaba encontrarse justamente a Park ChanMin a unos escalones de la puerta. Frunció su entrecejo, mirándola de manera voraz. ¿Qué hacía ahí? Y algo más importante, ¿desde cuándo estaba ahí? Sus alarmas se activaron.
— ¿Espiando, chica nueva?
Se cruzo de brazos y la miro lo más intimidante que podía al ser notablemente más pequeña. Ella le sonrió, imitándola.
— Tal vez. Quizá escuche por equivocación algo de lo que hablaban, pero créeme, no diré nada. ¿De qué me serviría eso a mí? Sigan con su estúpido romance secreto, niñas. A ver cuando sales del closet, BaekAhn.
Muy pocas personas le han caído mal en su vida, pero ahí y ahora, una más se estaba sumando a su corta lista.
— ¿Y tú? —la encaro, enojándose cada vez más con cada segundo que pasaba—. No soy tonta y tú junto con KyungHee se besaron en el armario.
— Vaya...
— Aléjate de ella, ¿me escuchas?
— ¿Por qué? Es linda y creo que acaba de terminar contigo hace unos minutos.
ChanMin la miro con superioridad y luego se dio la vuelta, terminando de bajar las escaleras con lentitud y desapareciendo en el segundo piso. Respiro de manera fuerte y apretó sus manos en puños, sintiendo un nudo en su garganta y las lágrimas a punto de caer al igual que una cascada. Siguió el mismo camino que tomo la pelirroja cuando logro tranquilizarse y se dio cuenta que por fin habían finalizado aquel maldito juego, pero no se podía librar de su novio, no tan fácil.
— ¿Te perdiste en el baño? —le pregunto de manera sarcástica, sonriendo mientras la abrazaba por la cintura.
— Cosas de chicas.
Él la tomo de la barbilla y la obligo a verle a los ojos. Dejo un beso en sus labios.
— Tú y yo sabemos que no hace falta fingir, BaekAhn.
—🌹—
— ¡DaeIn! ¡Lo siento! —no importa lo que diga o lo mucho que se disculpe, la morocha sigue su camino por los pasillos, tomándose en serio su tarea de ignorarla. KyungHee comprendía que se había pasado demasiado al dejarla sola en aquella fiesta, pero...
No, no tenías excusas válidas para eso, ella simplemente había estado muy enojada con BaekAhn y no le importo nada, tomo el primer aventón que le ofrecieron y llego a su casa cerca de la media noche. Comprendía si DaeIn estaba enojada con ella, pero ¿ignorarla? Vaya, ¿qué tienen todos con ignorarla últimamente? Prefería sus gritos y ganas de ahorcarla, que esto.
— ¡Bien! ¡Ignórame! —alzo la voz, parándose en medio pasillo y perdiéndola de vista cuando giro hacia la izquierda, entrando al salón de clases. Refunfuño, acomodando su cabello detrás de su oreja—. Menuda amiga me cargo.
— Hola, KyungHee.
ChanMin le sonrió al pasar por su lado y pudo percibir su perfume, era fresco, pero no podía definir si era frutos rojos o alguna fragancia enviada por los ángeles. Sonrió un poquito y decidió seguirla dentro del salón, recordando el casi beso en el armario.
— Oye, ¿te gustaría que nos sentáramos juntas en descanso? —opto por preguntar al ponerse a la par con ella y Min sólo asintió, sin dejar de sonreírle, pero esta vez más discreta.
— Por supuesto.
BaekAhn, que recién venia entrando, alcanzo a escuchar aquello, pero paso al lado de ambas como si no existieran. ¿En serio KyungHee había terminado con ella el sábado? No podía hacerlo.
—🌹—
n/a:
¡holaaaaa! si hay alguna incoherencia o algo díganme bc no revise bien el capítulo bc vaga siempre :'v Una vez más, i hope you guys like it ♡ KyungHee es como un poco bipolar, discúlpenla, un momento va a estar chillando por BaekAhn y luego va a zorrear con ChanMin xd
—d-bxynk©
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