Pasión...

Aquel beso, completamente lleno de diferentes emociones. Aquellas que ninguno de los dos sabia con certeza de que significaban, solo cedían ante el llamado de estas mientras se fundían en un, cada vez mas profundo y lujurioso, beso lleno de la pasión la cual lentamente iba consumiendo sus cuerpos.
El mercenario pasaba con delicadeza  sus manos por el cuerpo del aracnido, proporcionándole pequeñas y, un tanto cariñosas, caricias por donde pasaba, buscando relajar a este. Ganando lentamente su confianza y su permiso para llegar cada vez mas lejos. El beso se profundizo. Sus lenguas comenzaron a explorar el interior de las bocas del otro, convirtiéndose a su vez, en una danza entre sus lenguas. Calor. Las manos de Deadpool bajaron hasta los pantalones del chico y comenzó a bajarlos con delicadeza. Exitacion. El chico gemía levemente por la intensidad de aquel momento y se dejo llevar por este. Deseo. No se contuvo, y rasgo por completo la camisa del mercenario, dejando el pecho de este completamente expuesto; tal como el se encontraba, sin mencionar que él ya no traía puestos los pantalones. Miedo. Lentamente, el mercenario introdujo uno de sus dedos en la boca del chico, buscando que este los lubricara con su saliva y poder prepara su entrada para reducir al mínimo el dolor que pudiese causarle a este. El lo sabia, iba a doler. Obedeció y lamió lo mejor que pudo los dedos del mercenario el cual le regalo una lujuriosa y picara sonrisa como respuesta a su acción. Cuando ya los considero suficientemente lubricados, los retiro de la boca del chico y lentamente, introdujo uno por uno en la entrada de este. Dolor. A la entrada del primero soltó un gemido de dolor e incomodidad al mismo tiempo de que, el mercenario, fuera imitando pequeñas embestidas con su dedo. Introdujo el segundo. Sintió otra punzada de dolor, esta vez un poco mas fuerte, pero a medida de que iba embistiéndolo lentamente con sus dedos, el dolor se fue desvaneciendo de su cuerpo. El tercero. La paciencia de Deadpool iba llegando a su fin; le urgía enormemente estar dentro del chico, fundirse en un solo ser, pero no quería lastimar al chico y continuó preparando la entrada de este.

-Aaaah...mmmgh...Wa...Wade...- gimó.

-Spidy... Puedo?- preguntó tomando la barbilla del chico para acercarla a la suya.

Miedo. La idea de permitir que otro hombre estuviera en su interior lo aterraba, pero algo en su interior quería que Deadpool lo estuviera.  Cubrió su rostro con su manos por la vergüenza y, lentamente, asintió. El mercenario esbozo una lujuriosa y algo perversa sonrisa ante aquella respuesta. No había nada que lo detuviera. Despojo al chico de su ropa interior. Tomo las piernas del chico y las llevo por encima de sus hombros y, sin soltarlas, introdujo su miembro por la entrada del chico. Un agudo dolor invadió la entrada de este y, al mismo tiempo de que comenzaban las embestidas del mercenario, se escapaban unas gotas de sangre por los bordes de la entrada del chico.

-Aaa!....gh...Aaaa! WADE!... M...me.. ME DUELE!- reclamó.

El mercenario no lo escucho y continuó con las embestidas que cada vez iban tomando mayor intensidad. Estaba completamente perdido ante la lujuria. Poco tiempo transcurrió para que el dolor en la entrada del chico fuese remplazada por un placer inimaginable para este, el cual,  se aferraba fuertemente a la espalda del mercenario, dejando rasguños por esta y, unas cuantas marcas de mordiscos en los hombros de este. La lujuria los consumió por completo. El chico gemía mientras el mercenario soltaba pequeños gruñidos de placer. El chico, inconscientemente movía sus caderas al compas de las embestidas de Deadpool, el cual seguía inmerso en el placer del momento y comenzaba a masturbar el miembro, completamente erecto del muchacho que, gracias a su falta de experiencia ante aquellas situaciones, estaba llegando por completo a su limite.

-W...Wade!... Me...me ve...me vengo...- dijo avergonzado. -Por...por favor...-

Wade tomo las muñecas del chico y las alzó sobre su cabeza, dejando nuevamente  amordazado y a la merced del mercenario. Profundizo la embestidas y en la mas profunda de estas, ambos llegaron al extasis. Lentamente se retiro de la entrada del chico, la cual dejaba escapar un poco de aquel liquido perteneciente al mercenario que ahora se encontraba en su interior. Estaban completamente agotados y llenos de, tanto sudor como de otros fluidos . Deadpool cayó agotado sobre el cuerpo desnudo del chico y pocos minutos despues, se recostó a su lado.

-Wa...Wade... Eres un imbecil...- tartamudeo.

-Jo jo jo Spidy! No digas esas cosas, hieres mis sentimientos- bufó.

-Pues tu me heriste peor! Y sabes que no me refiero a sentimientos!-

-Oh, vamos Spidy... Lo disfrutaste casi tanto como yo, a diferencia de que yo sí vi tu mega-lasivo rostro- dijó esbozando una picara sonrisa dirigida a aquel chico.

-Pudrete...-

Estaba asustado y adolorido, no podía creer que el mismo, hubiese cedido a tener sexo con Deadpool, el ni siquiera sabia su verdadero nombre! Solo conocía la apariencia de su rostro, pero para el seguía siendo "Spidy".
El chico se levanto con dificultad, cayendo de rodillas al suelo en su primer intento por mantenerse en pie, recibiendo solo una burla por parte del mercenario el cual, no tenia ni la mas mínima intención de ayudarlo a ponerse en pie nuevamente, solo estaba ahí acostado; observándolo.
Cuando ya consiguió mantenerse en pie, se dirigió al baño de la habitacion, dispuesto a hacerse. Se miro en el espejo. Estaba completamente lleno de moretones y las marcas de los dientes del mercenario, ademas de tener el labio inferior un poco partido por la intensidad de aquel beso. Bajo la vista. Estaba confundido, herido y muy adolorido. Entró a la ducha y abrió el agua caliente.
El chico trataba de eliminar por completo el rastro de todos lo fluidos que se habían adherido a su piel la noche anterior. Semen, sobre todo, semen. Pasaron unos minutos y el mercenario apareció por la puerta del baño mirando fijamente el suelo mientras se rascaba la cabeza, aproximándose lentamente a la ducha.

-Spidy.... Lo lamento...- pronunció cabizbajo el mercenario.

El chico asomo la cabeza por la cortina de baño, mirándolo fijamente con una expresión seria y un poco dolida.

-Me excedí anoche, debí controlarme pero no li hice... Lo lamento de veras...-

El chico no respondió, simplemente se quedo allí observando la imagen de aquel mercenario que lo había dejado en tal estado. Deadpool lo miró. Una mirada triste, llena de arrepentimiento y dolor. El chico no podía evitarlo, los ojos del mercenario le impedían estar enojado con el, hacerle daño, dejarlo solo. Aun con aquella seria mirada, le tendió una mano para que este la tomase y, cuando Deadpool tímidamente la tomo, esbozo una tierna sonrisa para este; la cual, casi inmediatamente, se transformo en una traviesa e infantil sonrisa acompañada de un fuerte jalón por el brozo del mercenario. Deadpool se estrello contra la pared y quedo completamente empapado. Una gran carcajada escapo de los labios del joven héroe y se dispuso a salir del lugar.

-Cuanta crueldad Spidy...- dijo sobándose el rostro.

-Eso no es crueldad, lo que le hiciste a mi trasero si es crueldad!- bufó el chico al mismo tiempo de que le regalaba una pequeña y, un tanto resentida, sonrisa al mercenario. Salió de la habitacion.

Segundos despues, una tierna sonrisa se asomo por los labios de mercenario.