5

Al otro día no vi a Freddy en la escuela y tampoco los días siguientes. Mike me había dicho que Freddy estaba asistiendo a la escuela pero que estaba evitándome.

Qué cobarde.

―Por favor, Mike ―dije juntando las palmas de mis manos frente a él―. Necesito hablar con él.

―Si te digo en donde está va a matarme ―bajó mis manos―. No insistas Ale.

―Si de verdad eres mi amigo dime en donde puedo encontrarlo.

Mike respiró profundamente antes de decirme en donde podía encontrar a Freddy.

―¡Eres el mejor! ―besé su mejilla y luego de acomodarme la mochila me fui corriendo al auditorio.

Por lo general el auditorio estaba ocupado por los chicos de handball pero ya que este semestre no se había logrado completar el equipo no había nadie.

La puerta rechinó en cuanto la abrí y gruñí en voz baja pues mi intención era sorprenderlo. Mientras la puerta seguía rechinando caminé hacia la cancha y me paré en medio de ésta justo frente a las gradas, Freddy estaba hasta arriba.

Lo saludé agitando mi mano y él me devolvió el saludo. Señalé hacia donde estaba sentado y él asintió.

―Mi condición es muy mala ―solté en cuanto me senté a su lado y traté de recobrar el aliento. Realmente necesitaba ejercitarme un poco.

―Comer aún no es considerado un deporte.

―Debería serlo ―sonreí.

Nos quedamos en silencio durante un rato. Un silencio para nada incómodo. Me dio tiempo de repasar lo que iba a decirle a Freddy. Todavía podía salir corriendo pero eso sería un poco cobarde de mi parte y probablemente Mike moriría en vano por haberme dicho en dónde encontrar a Freddy.

―Oye, lo del otro día...

―Descuida ―lo interrumpí y lo miré. Jugueteaba con sus manos de manera nerviosa y tenía su mirada clavada en el piso―. Detente ―me reí al mismo tiempo que colocaba mis manos sobre las de él y fue entonces que hicimos contacto visual―, no voy a dejar de hablarte por un beso.

―De verdad lo lamento, no fue mi intención.

―¡Uy! Qué pena ―hice un mohín y me levanté―. Y yo que venía a confesarte mi amor por ti.

―Espera, ¿qué?

―Bueno ―dije alargando la segunda vocal―, no estoy súper enamorada de ti pero creo que hiciste que afloraran un par de sentimientos. Tal vez podríamos intentarlo, si tú quieres. O podríamos hacer como que nada pasó, si es que realmente me besaste por impulso.

―No puedo creer que me estés diciendo esto.

―Yo tampoco lo puedo creer ―me reí y él también.

Y no mentía. Jamás en mi vida le había confesado a un chico que lo quería y aunque estaba aterrada de lo que Freddy me fuese a decir, nada perdía con intentarlo. Él era un gran chico y sabía que si lo nuestro no funcionaba, nos sería sencillo vernos sólo como amigos.

Después de hablar y hablar durante horas, decidimos que tendríamos un par de citas como amigos y si las cosas salían bien, llegaríamos un poco más lejos.

Como ya era tarde Freddy me acompañó hasta donde estaba mi auto y luego de despedirnos unas mil veces por fin me fui.

―¡Ya llegué! ―grité y lancé las llaves de la casa sobre la mesa―. ¡¿Hola?!

Entré a la cocina y había una nota en el refrigerador. Era de mi madre diciendo que había salido a cenar con papá y que Andrés estaba en casa de un amigo en donde pasaría la noche. También decía que mi cena estaba en el refri y que no los esperara.

Calenté las enchiladas verdes que había dejado mi mamá y me senté a la mesa a cenar.

Lo que restó de la noche estuve haciendo tarea aunque al día siguiente no tendríamos clases; quería adelantarla y no sentirme presionada un día antes.


+ + +


―¡¿Qué tú y Freddy qué?!

―¡Daniela! ―exclamé en voz baja después de que mi amiga fue el centro de atención durante un par de segundos.

―Lo lamento ―se deslizó ligeramente en el pequeño sillón y de inmediato se enderezó.

Sabía que contarle a Dani no era una gran idea pues acostumbraba a emocionarse más que yo y siempre que se involucraba o trataba de hacerla de cupido, como ella le llamaba, todo salía mal pero Mike había estado hablando con Freddy y gracias a él se enteró.

Tuve que explicarle unas tres veces que lo mío con Freddy seguía siendo amistad y que no se involucrara en mis asuntos con él.

―Si no sale como esperan, las cosas se pondrán incómodas y nos van a llevar a Mike y a mi entré sus problemas. Será como estar entre la espada y la pared.

―Dani, Freddy y yo ya discutimos esto, por favor haz lo que te pido ¿quieres?

Mi amiga se limitó a asentir y de pronto escupió sobre mí lo que había bebido.

―¡Qué rayos sucede contigo! ―grité en un tono bajo, no quería llamar la atención de la gente.

Alcancé una servilleta y comencé a limpiarme la cara y la playera que Daniela me había hecho el favor de ensuciar.

―El chico de Italia está aquí ―murmuró y me extendió otra servilleta.

―Se llama Jos ―solté y seguí limpiándome.

―¿Jos? Eso suena más como un apodo.

―Pues su novia lo llama así. Seguro su nombre es Josué o José. No lo sé, voy al baño.

Me levanté del sillón y entré al baño para lavarme. Daniela y esa costumbre de escupir los líquidos.

―Estoy con Jos en un café.

Por el espejo vi entrar a la chica que siempre estaba con Jos. La verdad se veía una chica muy agradable y era muy bonita.

Terminé de limpiarme y antes de salir le dediqué una última mirada.

―¿Viste a la...

―Sí, si la vi ―me senté frente a Dani.

―Ni sabes de qué te hablo.

―Hablas de la chica que venía con Jos ¿no? ―me dio una mirada de asombro y luego asintió―. No cabe duda que estás en todo, Alejandra.

Me limité a encogerme de hombros y ahí terminó la conversación respecto a Freddy, Jos y la linda chica.



Después de la salida al café con Daniela no me sentí con ganas de hacer nada así que cuando Freddy llamó para invitarme al cine le propuse ver películas en la tele y hacer palomitas.

Antes de que él llegara ya tenía todo listo. Tazones de palomitas y otras frituras se encontraban sobre la mesita de centro. También había un par de salsas y dos vasos llenos de refresco.

―¡Freddy! ―exclamé después de abrir la puerta―. Pasa, pasa.

Nos acomodamos en los sillones y le extendí una frazada para que se tapara, estaba terminando el invierno así que aún se sentía un poco fresco por las noches.

Después de pararme unas mil veces para sacar a Sparky al baño, por fin me senté a ver la película pero ya que mi mascota se había adueñado de mi lugar, tuve que sentarme en donde estaba Freddy.

―Creo que quiere ir al baño otra vez ―señaló a Sparky.

―No juegues, lo sacas tú porque yo ya me cansé. No he visto la película por culpa de ese pequeño monstruo.

―Era un chiste ―soltó una risita.

―No dio risa ―lo miré de mala gana.

―Yo sé que te quieres reír ―dijo y comenzó a hacer muecas. Intenté no reírme pero me fue imposible. La cara de Freddy era bastante graciosa.

―Ya déjame ver la película ―me quejé y le lancé una palomita―. Por favor.

Freddy se limitó a asentir y nos quedamos en silencio para terminar de verla pero fue casi imposible porque Freddy se sabía todos los diálogos de la película y no sé había callado ni un minuto.

―A la próxima recuérdame considerar dos veces la opción de invitarte a ver películas a mi casa ―dije recargándome sobre la puerta. Freddy ya se encontraba afuera.

―Fue divertido, yo lo sé.

―No sabía si prestar a tención a la película o a ti ―me reí.

―Definitivamente a mí ―se señaló.

―Vete con cuidado ―agité mi mano y él hizo lo mismo, después se subió a su auto y poco a poco desapreció por la calle.

+ + +

¡Aloooo nuggets!

Después de una semana de locos, estoy de regreso :)

¿Cómo las ha tratado la vida durante este tiempo? A mí bien, resulta que pasé una materia que no creí pasar y bueh el viernes vi a los cedes y ah. Sigo un poco shockeada.

¿Alguna fue el tour de Querétaro, Aguascalientes o Morelia? ¡Cuéntenme como les fue! Si tuvieron Meet, quiero ver sus fotitos♥

En fin, mañana tengo mi último examen y estaré oficialmente de vacaciones así que manden sus gud vaibs. ¡Estudien mucho para que les vaya bien bonito!

+ ¿Cuál es su sabor de helado favorito? A mi me encaaaaanta el de chocomenta y el de napolitano.

Mucho lof para todas,

Cit.


Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top