Capítulo 73: En el Nombre del Valor
Buenas a todos, de vuelta por aquí para dejarles el inicio del esperado por algunos Volumen 7 de TIAWSé que han pasado 3 meses desde la ultima publicación, pero tengo una buena razón, y eso ha sido porque en los ultimos 3 meses he puesto el volumen 1 y 2 de TIAW oficial a la venta en Amazon, en su idioma original y traducidos en ingles.También se ha completado la traducción del libro 3 al ingles, pero no se ha publicado aun porque estamos buscando terminar las ilustraciones del libro, las cuales puedo asegurar serán escenas epicas :) así que esperen esto con emoción.Solo me quedaría decir una ultima cosa, y eso sería agradecer a todos los lectores que llegaron a disfrutar esta historia, sigo buscando terminarla, y haré todo lo posible por hacerlo, así que cuento con su apoyo, buscaré que el próximo no tome tanto en llegar :) Hasta la próxima!
-Gran Biblioteca del Conocimiento, Pueblo Yakob-
Pocos días han pasado desde los eventos ocurridos en el pueblo Caronte.
Una repentina tranquilidad se respiraba en este gran pueblo, el cual era la cuna de los futuros académicos que algún día decidirán el rumbo de los tres reinos principales del continente Letoniano.
Viendo tanta alegría entre los habitantes de este pueblo me hace a veces imaginar que lo ocurrido en Caronte fue solo un mal sueño.
Pero, aunque quisiera creer esa dulce mentira, la realidad siempre logra imponerse con facilidad.
La masacre de los habitantes y aventureros que se encontraban en este pueblo y la historia del único superviviente que pudo ser rescatado se mantendría entre los pobladores de Marebitía y sus reinos vecinos por un largo tiempo.
Pese a la severidad de estos eventos, las personas en Yakob continúan su día a día como si aquello nunca hubiera sucedido, y eso es gracias a que la gente común no es conocedora de la realidad ocurrida.
Según el pueblo, lo ocurrido en Caronte se debió a una estampida de monstruos repentina, de la cual sus pobladores no pudieron escapar a tiempo.
Eventos así son totalmente comunes en este mundo, por eso aun cuando genera gran tristeza, también forma parte de lo que la gente puede esperar y aceptar.
Esta mentira se difundió entre los clérigos y soldados que contuvieron el incidente con tal de no propagar la verdad del asunto, la cual en sí era mucho más aterradora que la conocida.
Y esta verdad poseía dos caras.
La primera cara era la que los soldados, clérigos, y hasta nobleza conocían, una verdad que era aterradora, pero podían aceptar sin generar resentimientos, esa verdad era la que nosotros difundimos al momento en que se nos interrogó al respecto.
Es la verdad que la princesa Rosellia, su sirvienta Elena, e incluso el joven enano Balmir solo conocen.
La segunda cara de esta verdad, era la conocida por Sephirina, Valupla, Tyrel, y por mí, ya que encontré el momento adecuado para revelárselas con la condición de que guardasen el secreto.
Para el resto del mundo, el culpable de todo habría sido un nigromante de origen desconocido, cuyos propósitos para causar dicha tragedia serían igual de desconocidos.
Para nosotros, el culpable había sido un antiguo general demonio que sirvió al temido Gran Rey Demonio Sarameh, este había sido el General Cáncer, el segundo general demonio que mi equipo y yo nos habíamos encontrado y enfrentado hasta ahora.
La razón por la cual no compartimos esta pieza clave de información a la princesa ni a nadie más, fue debido a que no quería incentivar ni dejar que se produjera cualquier chispa que avivara las llamas de una próxima guerra entre humanos y demonios.
Fue una dicha para mí que no tuviera que rogarles a las chicas del equipo que guardasen este secreto, tuve la fortuna de que entendieran mi posición y la aceptarán sin protestar.
Habiendo superado todos estos eventos, uno pensaría que por fin podría encontrar un tiempo de paz en nuestros días venideros.
Lastimosamente tuve la mala fortuna de recibir otro encargo que no podría posponer más.
- ¿Eh...? Disculpe princesa, ¿Podría repetir su pregunta?
-Sí, le preguntaba si le interesaba formar parte de la nobleza de Marebitía.
-... No es una clase de broma extraña... ¿Cierto?
Aun cuando había escuchado las mismas palabras dos veces, mi cerebro le estaba costando procesarlo.
-No se trata de ninguna broma, todo lo contrario, estoy siendo muy seria al respecto. Como sabrá la casa de Vestevia ha perdido a la cabeza de su familia, y el siguiente en la línea de sucesión se trata del joven al que salvaron.
Con esto se refiere al joven Balmir, quien ahora se encuentra hospedado en la residencia privada donde habita la princesa Roselia, y bajo el cuidado de la servidumbre encabezada por Leila.
-Aun cuando Balmir se encuentra en la edad aceptable para asumir el cargo, hay mucha discordia entre las ramas secundarias de la familia Vestevia, sobre si dejar que un niño que no posee la sangre directa de la cabeza anterior tome el puesto de líder.
Aunque me preocupa escuchar que un niño de su edad ya puede ser líder de casa, me preocupa aun más saber que puede haber gente que traten de lastimar a Balmir solo con obtener la posición.
- ¿Y eso como se relaciona con su propuesta princesa?
Aunque ya sospechaba la relación de esta historia con su propuesta, fui cauteloso y esperé a tener una sólida confirmación.
-Después de explicarle su situación al joven heredero de la casa de Vestevia este nos solicitó buscar un tutor de confianza que pueda ser su representante hasta que alcance la mayoría de edad y pueda ostentar con plenitud sus funciones como Lord, y en vista de las presentes circunstancias, creo que podría ser del beneficio de todos que tú fueras su guardián.
Por un momento me quedé en blanco luego de conocer la principal razón por la cual la princesa me quería otorgar la nobleza, pero decidí seguir escuchando a la princesa hasta el final.
-Seguro no creerás que ignoro los motivos por el cual escogiste aquellas tres recompensas de parte de mi querido hermano menor Rastiel, ¿O sí?
¡¡!!
Sentí un escalofrío recorrer mi espalda luego de ver la mirada aguda de la princesa, aunque quisiera equivocarme, es posible que haya visto a través de mí.
-Supongo que era tonto de mi parte creer que podría ocultar mis planes de la directora de la Real Academia del Conocimiento.
Decir esto solo acentuó más la casi perfecta sonrisa de la princesa presente.
-Por supuesto, me alegra que estemos de acuerdo en ello.
Antes de que pudiera generarse una tensión incomoda entre los presentes, decidí hablar primero.
-La razón por la cual pedí estas tres recompensas de parte del príncipe Rastiel, es porque necesito de las tres para sentar las bases de mi proyecto a largo plazo. Los medios para moverme con libertad a través del continente junto a mis compañeros; Los medios para poder comerciar mis bienes y productos sin ninguna limitante o impuesto; Y finalmente, los medios para fundar mi propia institución educativa sin tener que rendirle cuentas a ningún noble o entidad religiosa, es decir, de la Casa de la Luz.
Decir estas palabras en alto bien pudieron haberse considerado suficientes para acusarme de traición al reino en donde me encontraba, o de herejía, ciertamente sentí como se me aceleraba un poco el corazón al momento de terminar estas palabras.
La única razón por la cual no albergaba temor en mi corazón, no por mí, sino por mis conocidos, era por la pizca de ambición e interés que la princesa era incapaz de ocultar por completo en su rostro.
Así como yo también encontraba interés en los motivos ocultos de la princesa, la princesa también tenía interés en ver lo que yo planeaba hacer a futuro.
-Por lo general sería irrespetuoso decir esas cosas, más en frente de la familia real, pero como me encuentro de buen humor supongo que lo dejaré pasar.
Haciendo como si no se encontrara interesada por mis intenciones hizo un acto de nobleza para retomar el control de la conversación, yo usé [Mente Fría] para recuperar el temple tras su respuesta.
-Si en verdad tus planes son así de ambiciosos, con más motivo deberías de aceptar el título de nobleza que te estoy ofreciendo, te servirá para callar a las multitudes que puedan oponerse. Además, te facilitará obtener las tierras que puedas necesitar para construir y edificar tus futuros proyectos.
En vez de ser reprendido por mis comentarios fuera de lugar, la princesa me estaba intentando convencer de aceptar un cargo que la mayoría aceptaría gustosamente.
Cualquier otro ya habría aceptado la oferta de la princesa...
-Tiene toda la razón princesa, saldré muy beneficiado al recibir tal honor... Sin embargo, soy también consciente de que la nobleza también conlleva sus responsabilidades.
Aceptar un título de nobleza de parte de la tercera princesa de Marebitia, acarrea el hecho de que empezaría a alinearme por obligación al reino de Marebitia, y por lo tanto, tendría que responder ante la nobleza de mayor rango al mío, así como a la realeza.
Si llego a tener ataduras por ello, sería mejor desistir y hacerme a un lado, aun si eso significara perder la favorabilidad que he ganado hasta ahora con los príncipes de este reino.
-Antes de que te preocupes, quiero asegurarte que muy difícilmente te veras involucrado en los círculos sociales de la nobleza, ya que además de designarte como el tutor del joven Balmir, también se te designaría como señor de una zona remota y poco conocida, en orden para alejar al joven heredero de los peligros de la familia secundaria.
¡!
Mi pecho se congeló en el instante en que la princesa habló sobre tierras con tal facilidad.
-Elena, hazme el favor de desglosar el mapa.
-Si su alteza.
En el momento en que ella dio la orden Elena, quien estuvo parada todo el tiempo tras su ama dio unos pasos para así desglosar sobre la mesa presente un mapa de papiro, el cual no solo era bastante detallado, sino también contenía el territorio conocido del mundo, es decir, los cuatro continentes principales sumando además el espacio conocido por el territorio de la raza demonio.
Y entre el continente de Letonia y Daruma, había un círculo marcado, el cual rodeaba una pequeña isla en medio del mar entre ambos continentes.
-A veinte días de viaje en barco, partiendo desde Babalica, se encuentra una isla de nombre Vildam, dicha isla pertenece al territorio de la familia Vestevia, y era manejada personalmente por el lord de Vestevia. Con la muerte del lord anterior, su propiedad recae en el joven Balmir, y si decides convertirte en su tutor, tendrás la libertad de desarrollar tus proyectos en esta lista, libre de interferencias de otros nobles.
El ver aquella isla en el mapa y escuchar su descripción la hacía verdaderamente tentadora, la ubicación era bastante prometedora.
Sin embargo, siempre hay un 'pero' a considerar en este tipo de ofertas.
- ¿Y qué clase de problemas enfrenta esta isla para que me la ponga en bandeja de plata? Ya que de otro modo no considero que sea una coincidencia que se encuentre ahora disponible.
Luego de hacer este comentario fue que pude ver a la princesa ocultar la mitad inferior de su rostro con un abanico que había sacado de quien sabe dónde y la media sonrisa de Elena.
-Me alegra que podamos apresurar ese tema en cuestión, como se podía esperar del señor Shimon.
Aquel comentario de la princesa me hizo entender que había acertado con mi suposición.
-Me gustaría evitar los rodeos de ser posible, aunque no significa que haya aceptado lo de ser un noble.
Tenía que jugar mis cartas con cuidado, después de todo estaba hablando con una posible futura reina, sería tonto de mi parte aceptar sin más.
-En ese caso responderé su pregunta directamente, es cierto que de aceptar la nobleza implicaría su traslado a esta isla, así como la responsabilidad de cuidar del joven Balmir, pero el motivo principal por el cual quisiera que aceptara, es porque enfrentamos otra amenaza de origen desconocido, y nos sería de mucha ayuda sus conocimientos y fuerza contra esta amenaza.
Escuchar las palabras amenaza y origen desconocido me ponían la piel de gallina, era como si literalmente me estuvieran anunciando que voy a enfrentarme a otro enemigo clase Mutante Titánico o General Demonio.
Soy consciente de que las posibilidades de que sean eso son vagas, pero tampoco quiero tentar a mi mala suerte con otro incidente similar.
-Por favor cuénteme todo al respecto princesa.
-Horas Después-
-Ciudadela Yakob, Tierras de Maydiland-
Horas han pasado desde que tuve mi reunión con la princesa y directora de la Real Academia del Conocimiento, tiempo que usé para dar unas vueltas por la ciudadela antes de regresar a la posada donde nos estábamos hospedando.
Durante ese tiempo hice lo posible por disfrutar del ambiente que se manifestaba a mi alrededor, un entorno digno de las novelas de fantasía.
Gente común y corriente, que trata de vivir su vida lo mejor posible, gente perdida, que no puede encontrar su camino fuera de la oscuridad, y gente que ve el mundo con inocencia, con aspiraciones de ser héroes o de conocer a un príncipe soñado.
Ver a las personas que viven en esta ciudadela me da una paz que mi corazón clamaba con urgencia.
Y dicha urgencia, tenía su origen en el pesar que cargaba en mi pecho, el cual me costaba enormemente soltar.
Cuando cierro mis ojos, solo por un instante... Puedo escuchar aquellos alaridos.
El peso de las vidas inocentes que se perdieron en aquel pueblo arruinado por Cáncer, aun cuando no fui yo el causante, y ya pude vengar sus muertes, aun puedo sentir una carga de pesar que no logro soltar.
En mi juventud varias veces que me imaginé siendo un superviviente en un mundo postapocalíptico, considerando todo lo que tendría que hacer para sobrevivir y no ser una víctima más.
Pero ahora que he superado esa clase de escenario en un mundo de fantasía, un sentimiento de lastima y pesar se hace presente, por todas las personas que perdieron sus vidas por esta tragedia, quienes se sacrificaron para proteger a los sobrevivientes de dicha tragedia.
Suelo tener ese mal habito de pensar en lo que pude haber hecho distinto, de haber sabido que esto ocurriría, que podría haber cambiado, a quien podría haber salvado...
Tristemente, aunque mi vida parece una clásica historia de fantasía, no es de las que me permite enmendar los errores del pasado y cambiar el presente.
No puedo cambiar lo que sucedió, seguramente nunca podré, y es mi responsabilidad seguir adelante y no dejar que me afecte a largo plazo, para que así los involucrados directos puedan superarlo también.
Sinceramente soy una persona muy afortunada, ya que no perdí a ninguna de mis compañeras de viaje en este suceso, ni siquiera a nuestra escolta que se armó de valor para guiarnos en lo que fue antes su pueblo natal.
Aun así, tampoco puedo considerarla como una victoria completa...
Moviéndome a un callejón despejado, fuera de la vista de cualquier espectador, saqué de [Almacén de Objetos] un pergamino antiguo y que exudaba poder mágico, para luego abrirlo y cantar el hechizo activador.
[Puerta Sombría]
Luego de decir el nombre del hechizo un portal oscuro se manifestó en frente de mí, el cual ya tenía fijo su destino desde el otro extremo.
Sin perder el tiempo me adentré en el portal oscuro para así desaparecer tanto de la ciudadela como de las tierras en las que estas se encontraban.
-Al Mismo Tiempo-
-Salón de Investigación, Calabozo del Crepúsculo-
Luego de atravesar el manto de oscuridad me vi presente en un lugar al que no le guardaba mucho cariño.
Estaba de vuelta en el salón de investigación personal del Maestro, mismo donde este había desarrollado la tecnología de preservación de alimentos, como la clonación de carne comestible y la cura para el agua infectada.
Este laboratorio se encontraba aun lejos del nivel tecnológico evidenciado por el general Cáncer, aun así, no perdía en sus capacidades de mejora, las cuales iban en aumento gracias al rápido aprendizaje y tiempo libre que poseía el Maestro.
-Veo que ya has regresado, ¿Ha sucedido algo importante, o solo vienes a molestarme?
Aquel cálido recibimiento solo podía venir del creador de este calabozo.
-Un poco de ambos Maestro, aunque también vine para revisar si ha conseguido algún avance en aquello.
Traté de hablar en confianza con el Maestro, puesto que le estaba confiando una tarea de gran importancia.
-... Si quieres ver avances, será mejor que te des la vuelta.
Haciendo caso a su sugerencia posé mis ojos en aquello que emanaba un brillo azulado, y que se mantenía suspendido en medio del salón.
Un gran cristal que se mantenía intacto, del cual emanaba un frio constante y que mantenía en perfecto estado a aquello que se buscaba sellar dentro de este.
Dentro se encontraba una joven de cabello largo color marrón, con sus ojos cerrados y vistiendo ropas de sirvienta, totalmente suspendida y dormida dentro de aquella prisión helada.
Un humano normal ya habría perecido dentro de aquella prisión helada, pero no aquella mujer.
El hielo que la mantenía aprisionada y aún con vida a la joven sirvienta era una manifestación de un hechizo de grado avanzado, una magia que lancé sobre ella minutos antes de que su estado de infección se volviera irreversible.
Ahora mismo su cuerpo y mente se encuentran en un estado de suspensión, del mismo tipo que se suele ver en las películas de ciencia ficción.
La razón por la que lancé este hechizo sobre ella, y la mantengo dentro de esta, es porque dentro de su cuerpo se encuentra la última muestra viable del virus zombi que asedió el pueblo, una que no ha logrado su propósito final, que sería de llegar a su cerebro y convertirla por completo en un zombi.
Luego de quemar por completo los restos del pueblo Caronte, no quedó rastro del virus fabricado por el general Cáncer, por ende, no hay material para desarrollar un antivirus, si es que es posible desarrollar uno.
Si hay alguna esperanza de encontrar dicho antivirus, esta se encuentra en el cuerpo de la sirvienta misteriosa, y la razón para llamarle de esa forma, es por el modo en que se refirió a mí en sus últimos minutos de conciencia.
Usó mi nombre original, en vez del que escogí al momento de empezar mi aventura en este mundo, algo que ni siquiera el Maestro ni el otro héroe invocado pudieron hacer.
Ver más allá de mi estado en este mundo, es algo que debería ser imposible, por esa y otras razones es que no puedo dejar que esta mujer se convierta del todo en un zombi.
-Se ve completamente sana... O eso es lo que quisiera decir, ya que su tez sigue con la misma tonalidad de antes.
-Aunque podemos extraer muestras del virus, con la tecnología que poseemos tomará mucho tiempo desarrollar un antivirus.
-Que tan solo podamos desarrollar uno sería más que suficiente, me conformaría con que pudiéramos al menos salvar a una persona más Maestro.
En mi propio deseo de eliminar todo rastro del virus de este mundo, destruí el laboratorio de Cáncer, y a la vez, destruí todo registro y estudio del virus, de modo que para desarrollar el antivirus teníamos que empezar a investigarlo desde cero.
-Aunque desarrolles una cura, la posibilidad de salvarla sigue siendo escasa, ¿En verdad vale la pena gastar tiempo y recursos en una simple sirvienta?
...
En otro escenario me habría enojado por aquel comentario, pero por su tono de voz pude decir que sus palabras no eran del todo sinceras.
-Maestro, agradezco su preocupación, pero estoy seguro que también puede ver que esta chica no es una simple sirvienta.
Dije esto mientras mantenía fija mi vista en la ventana de estado visible con [Lectura de Estado Enemigo].
Gracias a esta podíamos ver su actual estado de infección, pero lo primero que me llamó la atención fue como esta terminó revelando algo inusual, algo que no pude ver la primera vez que la conocí, ni tampoco durante nuestra última conversación.
Algo que fue totalmente oculto hasta hace unos días.
Aunque su estado se deterioró antes de que pudiera sellar su cuerpo, la mayoría de sus estadísticas e información permanecieron intactos. Lo único que fue alterado inesperadamente y que nos causa una gran curiosidad, es el dato que describe la edad, ya que no solo sale como si estuviera corrupto, sino también sale el termino [Desbloqueado].
De todos los estados alterados que he visto hasta ahora, jamás observé uno como desbloqueado, e incluso el maestro se le queda viendo fijamente, como si tratara de ver más allá de lo que la habilidad nos permite a ambos.
Quizás aquel detalle sea el único que le hizo aceptar investigar el antivirus sin necesidad de ordenárselo directamente.
-Suficiente de perder el tiempo, ¿Tenías algún otro asunto para venir humano?
-Ah, es verdad, quería compartirle sobre mi conversación con la princesa.
A partir de ese instante le compartí al Maestro todo lo sucedido durante mi reunión con la princesa Roselia, así como también los términos y condiciones impuestos para obtener la nobleza.
-... Que aburrido, en verdad esperaba algo más importante de tu parte, no algo tan insignificante como un título nobiliario.
Solo el Maestro podría ver el título de nobleza como algo de tan poco valor o peso.
-Sabía que reaccionaría así, de todas formas, solo quería pasar a informarle y así también dejarle algunos libros extra que traduje la noche anterior.
Habiendo dicho esto estiré mi mano sobre una mesa despejada que tenía cerca y así dejar salir de mi [Almacén de Objetos] una decena de nuevos libros sin tapadura, traducidos directamente de la biblioteca de mi celular.
Hacía esto como rutina, así como también para agradecer el continuo apoyo en recursos y consejos que recibo de su parte.
-Bueno, me voy retirando Maestro, avíseme si encuentra cualquier novedad con respecto a los trabajos pendientes.
Mientras decía esto me dirigía a un estante lleno de pergaminos mágicos, los cuales contenían el mismo tipo de magia que el que me trajo hasta este lugar.
-Humano... Si sientes que algo no resultará bien, entonces recuerda que ni siquiera un reino podría contenerte. Tu yo actual es la mayor potencia conocida, si logras dejar de limitarte, este mundo caerá a tus pies.
...
Sé que el Maestro intentó animarme a su manera, y lo aprecio en verdad, pero el mensaje que trata de transmitir me genera sentimientos conflictivos.
-Gracias por sus palabras Maestro... Eso creo...
Sin darle espacio para que me replicara o me señalara algún detalle tomé el pergamino y dejé aquel salón para retornar a la ciudadela donde me esperaban mis compañeras de equipo.
-Horas Después-
-Posada del Gato Astuto, Ciudadela Yakob-
Luego de dejar al Maestro en paz para seguir con sus experimentos y lectura, yo volví a la ciudadela para reaparecer en un callejón distinto, uno que estaba más cercano a la posada donde nos estábamos hospedando.
Al entrar en esta, pude visualizar un gran salón comedor repleto de las personas que se hospedaban en esta posada. El ambiente era muy animado, pero a la vez ajeno a mí, ya que las personas con las que podría disfrutar de una amena comida no se encontraban comiendo aquí.
-Disculpe, ¿Sabe si mis compañeras se encuentran en la posada? Somos los del cuarto #11.
Hice esta pregunta a una de las chicas que llevaba comida en una bandeja, ya que era con la que estábamos acostumbrados a pedir nuestras comidas para comerlas en nuestra habitación.
Hacíamos esto para evitarnos el mal ambiente que podría generarse en contra de Valupla. Ya que, aunque nos hemos vuelto un grupo más sólido y reconocido, seguimos siendo el objetivo de odio para aquellas personas que desprecian a la raza demonio.
-Así es señor, le interesa llevarse también una comida similar a las que ellas pidieron, solo por 2 Dekars.
-Claro, se lo agradezco.
Sacando de uno de mis bolsillos dos Dekars hice entrega de estas a la chica de la bandeja, tomando así el plato que se encontraba ya listo para comer en la bandeja que sostenía hábilmente con una mano.
Una vez hecho esto me dirigí a la habitación previamente mencionada para encontrarme dentro a mis compañeras de equipo, cada una sentada sobre su propia cama con un buen ambiente alrededor de las tres.
-Bienvenido de vuelta amo.
- ¿Como estuvo la reunión con la princesa?
Sephirina y Valupla me saludaron con una sonrisa, mientras que Tyrel se encontraba concentrada en la comida que tenía en frente, pudiendo visualizar a su costado al menos tres o cuatro platos ya vacíos.
Decidí ignorar aquel pequeño detalle para cerrar la puerta de la habitación dejar mi plato sobre la cama y mi bebida sobre una mesa que tenía a mi alcance.
Una vez tuve mis manos libres levanté ambas manos apuntando al aire para así concentrarme en dos hechizos de diferente naturaleza.
[Vacío de Sonido] [Barrera de Aire]
Haciendo aparecer dos círculos mágicos, uno verde en mi mano izquierda, y otro morado en mi derecha, hice que el primero se posicionara en el techo del cuarto y el segundo en el piso, creando así una doble barrera que silenció por completo el sonido proveniente del exterior de la habitación.
Aquella acción tomó por sorpresa a dos de las tres chicas presentes.
-De repente el ruido exterior se detuvo.
-No solo eso Sephirina, sino que también he aislado el ruido de esta habitación del exterior, de modo que aun si gritaran con todas sus fuerzas, nadie las podría escuchar.
¡¡!!
Luego de decir aquellas palabras tanto Sephirina como Valupla pusieron caras de perplejas, como si su respiración se hubiese cortado de golpe.
-S-Si se me permite preguntar... ¿Por qué tendríamos que gritar amo?
Esta pregunta fue hecha por Valupla, quien me veía con una cara nerviosa y con su cola retorciéndose alrededor de su cintura.
- ¿Uh? Por ningún motivo, era un ejemplo nada más.
Dije esto sintiéndome algo confundido, ya que al decir esto ambas vieron directamente a Tyrel, quien se percató de ambas miradas de sus compañeras y se asustó cuando ambas suspiraron al unísono.
Antes de que esto pudiera convertirse en un tema incomodo decidí sentarme y empezar a contarles lo que sucedió durante mi reunión con la princesa.
-Diez Minutos Después-
- ¿¡UN TITULO DE NOBLEZA!?
Aquella frase fue dicha dualmente por Sephirina y Tyrel, siendo la ultima la que se unió a la conversación luego de terminar la comida que le quedaba entonces.
-Como se podía esperar del amo.
Una leve sonrisa surgió del rostro de Valupla, parecía sentir un leve orgullo por aquella clase de reconocimiento.
-Bueno, cálmense un poco, aun no le he dicho que sí a la princesa.
- ¿¡En serio necesitas considerarlo!? Estamos hablando de un titulo de nobleza, no es algo que cualquier persona puede conseguir.
-Así es Shimon, si lo llegas a aceptar entonces nuestras vidas cambiaran bastante, solo imagina toda la comida de alto nivel que podremos comer.
-Me alegra que dejes tus intenciones claras desde un inicio Tyrel...
Sentí un poco de molestia al ver como lo único que Tyrel podía relacionar con el título eran comidas lujosas. Sin embargo lo dejé pasar luego de ver la clara emoción que se mostraban en el rostro de Sephirina.
Si bien era consciente que Sephirina venía de cuna noble, no tenía del todo clara su historia de trasfondo, ni como fue que llegó a Parita en un inicio.
Aun así, era mi único referente sobre estos temas.
- ¿Qué tan raro es obtener un titulo de nobleza? Desde el punto de vista de una persona normal.
-Sé de muy pocas personas que obtienen un titulo de nobleza de parte de la misma realeza, por lo general los títulos son o comprados por gente común o heredados entre las familias nobles, cada cabeza de familia noble le hereda su título a su heredero, y en dado caso de que este quiera empezar una nueva casa, el titulo queda a disposición del siguiente en la línea de sucesión.
Aquella explicación me hizo entender mejor el por que de su reacción inicial, tal como sospechaba, aceptar un titulo así no suele ser una recompensa que se obtenga con tanta facilidad, aun cuando las novelas de fantasía me hicieron pensar así antes.
- ¿El título viene sin precio alguno amo?
Valupla fue capaz de ver a través del ofrecimiento con gran agilidad, lo cual me provocó cierta alegría.
-No del todo, como suele pasar con los miembros de esta familia real, no dan algo sin pedir nada a cambio... En este caso, me están pidiendo ser el tutor oficial de Balmir, y escoltar al mismo hasta una isla alejada donde me permitirán gobernar como mis propias tierras.
- ¿¡TE PIDIERON SER EL SEÑOR DE TODA UNA ISLA!?
El grito de Sephirina fue aun mayor que los anteriores, haciéndome feliz el haber puesto las barreras sónicas al inicio de esta conversación.
- ¿De que clase de isla se trata amo?
-Su nombre es Vildam, es una pequeña isla que se ubica en el mar entre el continente de Letonia y Daruma.
¡¡!!
Al escuchar el nombre de esa isla la expresión de Valupla cambió de alegre a llena de sorpresa, como si ya hubiese escuchado de aquella isla antes.
- ¿Sucede algo Valupla?
-... No, no sucede nada amo.
¿?
Sabía que había algo que no me estaba diciendo, pero me contuve a indagar más en ello ya que no se le veía con los ánimos para hablar.
Si algún día me termino enterando de que se trata, prefiero que sea porque ella nos lo cuente por voluntad propia.
- ¿Shimon, te puedo hacer una pregunta?
Tyrel alzó la mano con genuina curiosidad, parecía estar verdaderamente interesada en este tema.
-Claro, adelante.
-La verdad no entiendo exactamente que planeas hacer con las recompensas que has obtenido hasta ahora. Primero pediste una licencia para ser comerciante, luego pediste un pase para poder cruzar las fronteras sin pagar ningún peaje, y ahora recibiste esa licencia de educador del más alto rango... Es como si pensaras partirte en muchas partes y ser aventurero, comerciante, y profesor a la vez.
...
Me quedé viendo a Tyrel por unos segundos para luego devolver la mirada a Sephirina y Valupla, quienes me dieron una negatoria silenciosa con solo una mirada, dándome a entender que ellas no le habían contado nada hasta ahora.
Sintiéndome un poco mal al respecto por no haberle compartido esto a Tyrel hasta ahora, decidí dejarle saber lo mismo que las chicas ya sabían.
-Tyrel, ¿Recuerdas esa conversación que tuvimos hace unas semanas, sobre como provengo de un mundo distinto a este?
Ante mi pregunta Tyrel simplemente asintió con una expresión bastante nerviosa.
-Bueno, la verdad es que muy pronto se cumplirá un año desde que llegué a este mundo, y si bien he pasado por momentos difíciles, también tuve la suerte de conocer a personas maravillosas y hacerme amigo de estas.
Hice una pequeña pausa para ver a las tres, mientras recordaba a todas las personas que he conocido tras dejar el Calabozo del Crepúsculo.
-He disfrutado ser un aventurero, viajar con amigos y superar grandes desafíos es algo que siempre soñé desde niño.
Aquello era una verdad que mantuve en lo profundo de mi corazón, una verdad que jamás compartí.
-Pero a pesar de que soy feliz ahora, también me entristece ver toda la discriminación que hay en este mundo, quiero cambiar esto, y la única forma de lograrlo es hacer lo mismo que se hizo en mi mundo.
Dicho esto, estiré mi brazo hacia el vacío para sacar un libro de mi [Almacén de Objetos].
Este libro no era uno que hubiese traducido, ni tampoco lo había comprado en algún pueblo, ni pertenecía tampoco a la Biblioteca Imperial del Maestro.
Este libro era un diario, que perteneció a otra persona de otro mundo.
-Este es el diario de una persona del mundo de donde provengo, llegó a este mundo mucho antes que yo, y ya no se encuentra con vida. En su vida previa y en esta, fue una persona de gran intelecto, con conocimientos que me superan con creces. Es quizás la persona más inteligente que he llegado a conocer.
Terminé exagerando un poco con esto último, pero quería enfatizar el hecho de que era una persona extraordinaria bajo mis estándares.
-Este diario es también una petición al futuro, para tratar de corregir los errores que se cometen en este mundo, y que también ocurrieron en el nuestro. De dónde vengo aún hay personas que odian y discriminan a otros por color o raza, pero se logró conseguir que fuera menos común, algo que siglos atrás era solo un sueño... Y la meta del dueño de este diario, se volvió también la mía.
En este momento era totalmente honesto, sobre mis motivaciones y metas.
-La única forma de cambiar al mundo es a través de la educación, el conocimiento es el enemigo de la ignorancia y la discriminación. Por eso quiero crear una academia que acepte a todas las razas por igual, humanos, elfos, ani-humanos, dragones y demonios. Un lugar que sirva como zona neutral entre todas las razas, para que puedan formar nuevos lazos de amistad. Solo así se podrá impedir nuevas guerras por odio... O eso es lo que yo al menos espero.
Mis motivaciones eran fantasiosas y pecaban de inocentes, pero era una meta por la que estaba dispuesto a luchar con todo mi ser.
Y aunque me preocupaba la opinión que pudiera obtener Tyrel sobre mí luego de saber esto. Aun así, decidí contarle esto, ya que es algo que debí haber hecho hace tiempo.
-... Oye Shimon, hay una pregunta que he querido hacerte hace mucho tiempo, ¿Piensas que es un buen momento?
El tono serio de Tyrel hizo que el nivel de seriedad en la habitación fuera palpable.
-Creo que no hay mejor momento que este Tyrel, adelante, pregunta lo que quieras.
Habiéndole concedido su pregunta ella se levantó de la cama para ponerse de pie frente a mí y así agarrar mi camisa, viéndome con una mirada tan seria que por primera vez en la vida me sentí intimidado por esta.
- ¿Cómo es La comida en el otro mundo?
...
- ¿Uh?
Mi cerebro se detuvo en ese entonces para ver a la ani-humana con incredulidad, al momento en que su cola empezó a menearse de un lado a otro para luego sacudirme a mí como si fuera un harapo.
-Me refiero, Si tuvieras que comparar la de este mundo y la de donde provienes, ¿Cuál es más deliciosa? ¿Acaso hay platillos deliciosos que solo existen en tu mundo? ¿Serías capaz de hacerlos en este? ¡¡Necesito esas respuestas!!
Mientras era sacudido como si fuera un muñeco mi mirada se detuvo en las únicas dos otras chicas que podrían entender mi estupefacción actual, y lo único que recibí de ambas fue una mirada de comprensión y de resignación.
Ah... Como pude olvidar por un instante que esta chica solo piensa con el estómago.
-Si tuviera que comparar... La comida de mi mundo es más deliciosa, quizás hay sabores distintos en este mundo, pero el nivel de cocina supera con creces el de este mundo.
Aquella respuesta emocionó visiblemente a la chica que me estuvo sacudiendo hasta ahora, la cual empezó a dar brincos de alegría al imaginarse los nuevos sabores que podría probar si es que logro traer la cultura culinaria de mi mundo a este.
-En ese caso no hay que dudar, hazte con ese título de nobleza y crea un paraíso en esa isla donde podamos comer platillos nunca antes hechos.
... Me sorprende con facilidad como es aquello lo único que le interesa del título
-... Hay tanto que quisiera decir ahora, pero siento que solo ganaré un dolor de cabeza si sigo... ¿Qué hay de ustedes? ¿Qué opinan de que me vuelva un noble?
Dejando atrás al barril sin fondo me enfoqué en las dos presentes que aún no habían expresado su opinión al respecto.
-Sea el camino que elijas, yo te seguiré amo, tengo fe en que serás capaz de lograr las metas que te propones.
Aquel voto de confianza absoluto solo podía venir de Valupla, saber que ella me daba su validación era algo reconfortante.
De modo que solo quedaba escuchar la opinión de la única persona que conocía las implicaciones de aceptar la nobleza.
-... La verdad me sentí muy feliz cuando dijiste que te ofrecieron un título de nobleza, si hay alguien que mereciera ese reconocimiento, serías tú Shimon.
Así como Tyrel, Sephirina también se levantó de la cama donde estaba y dio unos pasos para estar de frente a mí a una mediana distancia.
-Pero, así como también es un gran honor, puede volverse una gran carga, que es capaz de cambiar a las mejores personas, volverlas frías y déspotas... Y no quisiera ver que eso te sucede a ti.
Luego de decir esas palabras Sephirina bajó su mirada con frustración y vergüenza, frustración por no poder estar completamente feliz por mí, y vergüenza por dudar de si aquel título podría llegar a cambiarme.
Ante esto sonreí con plenitud y me acerqué a ella para posar mi mano sobre la base de su cabeza y acariciar con delicadeza su cabellera plateada. Aquella acción tomó por sorpresa a la peli plateada, pero en ese momento no le presté mucha atención.
-Te agradezco por preocuparte tanto por mi bienestar, significa mucho Sephirina.
-N-No es necesario que agradezcas eso... Sé que ha-habrías preferido que estuviese del todo de acuerdo, incluso ahora sé que podrás ser un buen noble y señor Shimon.
Su tono de voz empezó a vacilar, pero esto yo lo tomé como algo bueno.
-Gracias, creo que, si cuento con el apoyo de todos, podré ser un buen noble, aunque jamás quise serlo desde un inicio, pero si me ayuda a cumplir con mi meta, entonces estaré feliz de tenerlos a todos ayudándome.
Ver la sinceridad y preocupación de Sephirina me hizo entender que solo había un camino por seguir, aun si no era parte de mi plan original, es algo que debo tomar como una señal.
-Siendo así, supongo que me volveré un noble de Marebitia.
Decir eso fue extraño para mí, e incluso sentí un poco de vergüenza, pero al saber que contaba con el apoyo de las chicas esa vergüenza pronto se convirtió en confianza y optimismo.
Sintiendo como perdía un peso de encima de mis hombros, me dirigí a mi cama y empecé a comer con dicha el almuerzo de hoy, disfrutando con plenitud los alimentos preparados en esta posada.
-Por cierto, Shimon, ¿Ya pensaste en el nombre que usarás a partir de ahora?
¿?
-No entiendo tu pregunta Sephirina.
Me sentí sinceramente confundido por el comentario de Sephirina, más ella me hizo el favor de explicarme con lujo de detalle.
-Claramente me refiero al apellido de tu casa, la cual se formará al momento en que adquieras tu título de noble.
... ¡!
Rayos... Lo había olvidado por completo, que en este mundo las personas con apellido son considerados nobles, cuando en realidad, tienen un apellido porque son nombrados parte de la nobleza.
-En realidad... No había pensado al respecto.
-El apellido de un noble es algo de suma importancia, es el título que se hereda de generación en generación, y guarda siempre una relación profunda con su miembro fundador, no se puede elegir un nombre cualquiera.
... Con eso en mente siento que volví al mismo lugar en el que me encontraba antes.
-En pocas palabras, es el apellido que recibirá Shimon y sus hijos, ¿Correcto?
-Exactamente... D-D-De modo que tienes que elegir un muy buen apellido Shimon... ¡¡Por el bien de tus hijos!!
-Los hijos del amo...
Mientras era presionado por Sephirina para pensar con cuidado en este, Valupla se desconectó del mundo y se quedó viendo al vacío con la cara enrojecida, casi igual que Sephirina.
Me aterra pensar lo que pueda estar pasando en la cabeza de ambas, pero tengo suficiente presión sobre mí como para preocuparme por ello ahora.
-Es-Esta bien, prometo pensarlo con sumo cuidado.
Me da algo de pena que me tengan que regañar por algo así de importante.
Pero hablando seriamente... Un apellido propio... No quisiera que fuese algo común o cliché, ya he leído suficientes novelas de fantasía como para saber cuáles son los apellidos más usados por protagonistas de ese género.
-Algo que se relacione a mí... y que guarde un poderoso significado...
Soy el discípulo de Rey no Muerto Astaroth, quien en un tiempo se hizo llamar el Mago de los Mil Hechizos Alastor... Estoy seguro que el Maestro también tenía un apellido, pero este fue borrado de la historia por algún motivo que desconozco.
El único vestigio de su apellido como parte de la realeza, fue dividido en tres partes, las cuales se repartieron entre las tres princesas del reino de Lerontes, hijas de Alastor y fundadoras de los tres reinos humanos, Marebitia, Larabitia, y Norabitia.
Apedillarme de forma similar a cualquiera de estas naciones sería una opción errada a mi parecer, puesto que no guardo una verdadera relación con ninguno de los tres reinos.
Que otra cosa podría usar... Soy un aventurero, el Caballero de la Muerte... No eso no.
-Un nombre con significado.
Habiendo terminado mi comida con rapidez me recosté en la cama y cerré mis ojos, sintiendo las miradas de mis dos compañeras peli-plateadas mientras escuchaba roncar al barril sin fondo.
... ... ... ¡¡!!
- ¡LO TENGO!
-Al Dia Siguiente-
-Mansión de la Directora de la Gran Biblioteca del Conocimiento, Pueblo Yakob-
Un día entero había pasado, ese fue el tiempo que nos tomó terminar los preparativos para dejar la ciudadela y partir a nuestro siguiente destino.
Pero antes de poder emprender camino había un evento muy importante al que debíamos acudir.
Y ese evento se daría lugar en el lugar más apropiado, que era la residencia de la princesa Roselia, la cual era una mansión que hacía ver a la de Cambris Valdier como una casa hecha de ramas.
Conseguimos ser escoltados por parte de una carroza privada, y se nos dieron prendas apropiadas para el evento, se me hizo vestirme como un caballero noble con un traje elegante, una corbata abombada, y botas y un cinturón de cuero.
Las chicas recibieron vestidos acordes a sus tonos de piel, los cuales acentuaron aún más sus puntos fuertes y las hicieron ver como verdaderas damas nobles.
Sinceramente me sentí anonadado por un instante luego de verlas llegar al salón donde tuve que esperar a su llegada.
-RESISTENCIA A LA SEDUCCIÓN LV 6-7-
Y pensar que su sola vista llevaría a nivelar esta habilidad, solo espero que esta habilidad no me termine jugando en mi contra.
-Veo que ya han llegado los actores principales de este evento.
Aquella voz se hizo escuchar casi al mismo tiempo que unas puertas fueron abiertas de par en par desde lo más alto de unas escaleras que se encontraban casi en el centro del gran salón.
De estas puertas salieron la sirvienta personal de la princesa, y nuestra ya conocida amiga Elena, junto al pequeño y bien vestido heredero y nuevo jefe de la casa de Vestevia, el enano Balmir.
Tras ellos dos apareció la persona más poderosa de esta mansión, la cual vestía un vestido azulado con tonos blancos que la hacía parecer una con el agua.
Su apariencia predominaba entre todos los presentes, solo verla te hacía sentir como si fuera un honor estar en su presencia.
Esta persona era Roselia, y llevaba consigo una espada de hoja inmaculada.
Entendiendo cual era mi responsabilidad en ese entonces dejé atrás a mis compañeras de equipo y me adelanté hasta estar en el mismo escenario que la princesa, para así arrodillarme y bajar la cabeza, posicionándome así para comenzar con el nombramiento.
La princesa sonrió sutilmente ante mi accionar, para así dar un paso hacia adelante y sostener el florete por encima de mi cabeza.
- ¿Juras por tu honor, servir como noble al reino de Marebitia, y cumplir tus responsabilidades como tal, aun cuando eso signifique poner en riesgo tu propia vida? ¿Defender tus tierras y a sus habitantes, y nuca traicionar a la familia real?
Este juramento que estaba siendo impuesto en mí, era el hecho a cada miembro de la nobleza Marebitiana una vez se obtenía su titulo de nobleza, un juramento que incluso se repite cuando se asciende en la escalera de la nobleza.
Un juramente de peso profundo, que podría estar atándome a un reino que quizás no merezca toda mi confianza.
Pero es un juramento que, por el bien de mis metas, he de tomar el día de hoy.
-Lo juro su alteza.
Levanté mi cabeza al momento de decir estas palabras, para así ver como la princesa hacía un ademán con la cabeza a Elena para así extenderle una hoja de papel color papiro.
Esta hoja de papel contenía mi respuesta a la pregunta que Sephirina me había hecho el día de ayer, sobre cual sería el nombre que elegiría para comenzar mi carrera como noble.
Un apellido de poderoso significado, que guarda su valor en las antiguas tierras de escocia.
Siendo este el apellido de un hombre que jamás se rindió por sus metas, un hombre que dio su vida en búsqueda de la libertad de su nación.
El hombre que portó alguna vez, una espada del mismo nombre que la mía.
Luego de leer esta carta la princesa sonrió nuevamente y se la devolvió a Elena, para así empezar a balancear la hoja de la espada sobre mi cabeza y hombros.
-Yo, Roselia Von Verdis, tercera princesa del reino de Marebitia, te entrego a ti el titulo de Barón, y el apellido de Wallace, de hoy en adelante se te conocerá como Shimon Wallace, noble de Marebitia.
Habiendo dicho estas palabras pude sentir un escalofrío cubrir mi cuerpo entero, así como también un montón de alertas aparecer en frente de mí.
El ver como toda esta información era añadida a mi ventana de estado casi me hizo sonreír como un estúpido, por suerte [Mente Fría] me ayudó a mantener la compostura.
-Ponte de pie ahora, Lord Shimon Wallace.
Al seguir su indicación recibí una agradable ronda de aplausos, tanto de la servidumbre presente como de mis más allegados, incluyendo al joven Balmir, quien parecía bastante expectante por mi nombramiento.
Quisiera decir que soy ignorante del por qué me eligió como su guardián, pero la verdad estaría mintiendo.
No lo coaccioné a nombrarme su guardián, pero terminé guiándolo sin querer luego de revelarle la verdad sobre la supervivencia de Violeta.
Al momento de enterarse de que fue infectada, suplicó porque buscara la forma de salvarla, me pidió un favor que yo mismo intentaba llevar a cabo.
Ahora mismo soy consciente de que al volverme noble, he atado mi destino al de este joven enano, cuyo pasado, así como origen, está plagado de misterio.
Pero ahora que he comenzado con este trayecto, pienso seguirlo hasta donde me vaya a llevar, y lucharé para poder conseguir las metas que me he propuesto.
Junto a mis amigos y nuevos camaradas, iniciaré un nuevo viaje a la isla Vildam, el cual se convertirá en nuestro nuevo hogar.
Este será el inicio de un nuevo viaje, el inicio de mi historia como Shimon Wallace.
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