Capítulo 61: Celebración y despedidas


-Gremio de aventureros, pueblo Agard-

(Punto de vista: Shimon)

Festejos por doquier, licor y canciones a montón. Hombres y mujeres despilfarrando como si el dinero creciera de los árboles. Y un ambiente que fácilmente te hacía olvidar los tormentos que hace poco tuvimos que pasar.

Esto era lo que se percibía a mi alrededor mientras tenía mi cara pegada a la barra de bebidas del gremio de aventureros, lamentándome sin remedio de mi mala suerte.

No era que hubiese perdido camaradas o conocidos como muchos de los presentes, ni hubiese perdido mi dinero en alguna clase de apuesta dudosa. Tampoco había sufrido de heridas graves que me impidieran seguir como aventurero, y aun de haberlas sufrido, igual podría reponerme usando la magia de restauración que el maestro es capaz de utilizar.

A los ojos de muchos presentes, yo debería ser el que más se regocijara por el éxito de la gran batalla contra la entidad conocida como el malévolo. Sin embargo, era incapaz de compartir el ánimo que tanto emanaban los demás aventureros, y la principal causa de esto era el resultado de la charla que tuve con el cuarto príncipe marebitiano, Rastiel Von Verdis.

Las condiciones que impuse para involucrar a mi equipo en esta cruzada, fueron tres en especial, las primeras dos fueron recompensadas como se me había prometido, y gracias a esto obtuve dos herramientas claves para la realización de mis metas en este mundo.

Pero la tercera recompensa, la cual era la más codiciada para mí, me fue inesperadamente negada en frente de mis narices, al punto de que estuve por desplomarme en el momento en que éste me confesó su incapacidad para concedérmela.

No llegué al punto de reclamarle por prometerme algo que no me podía cumplir, pero mentiría si dijera que no quiero golpearlo con un revés de mi Braveheart.

La única razón del por qué no me encuentro en un peor estado, es porque aún existe una posibilidad para que obtenga la preciada recompensa que me fue prometida, una esperanza que radica en la recomendación del príncipe con la que es nada menos que su hermana mayor.

De lo que pude escuchar de parte de Rastiel y Víctor, la princesa Verónica, quien es a su vez la tercera princesa de Marebitia, es también la directora de la real academia del conocimiento, la cual supervisa todas las instituciones educativas dentro del reino, así como una miembro selecta de la gran biblioteca real en Marebitia, la cual se encuentra en la ciudad capital del reino.

Si hay alguien capaz de otorgarme aquello que tanto deseo, sería ella... A menos que decidiera desertar a otro reino, pero eso me pondría de vuelta en el principio del trayecto, así que no lo considero como una opción viable.

Al saber que tendría que poner en espera todos los planes que quería realizar una vez dejáramos este pueblo, mi ánimo decayó al punto de querer volver al calabozo del crepúsculo, a esos días donde carecía de grandes objetivos y podía enfrascarme en mi propio entrenamiento.

-Es inusual verte en ese estado, aunque admito que es agradable ver tu cara de desdicha.

...

Como si tuviese un radar para detectar mis momentos de debilidad el maestro hizo su usual aparición sin perder la oportunidad para herirme verbalmente. Llegados a este punto, daba la impresión de que el maestro quisiera dominar el olvidado arte de la entrada dramática.

-Déjeme en paz por favor... Ya me siento bastante fatal como para escuchar sus criticas personales maestro.

-Me parece un insulto que me hables de tal modo, pero lo dejaré pasar por esta ocasión Shimon, después de todo no me manifesté solo para disfrutar de tu lamentable condición.

Sentiría más curiosidad por su repentina aparición sino fuera porque acabara de admitir en mi propia cara que parte de su aparición se debía a querer disfrutar de mi sufrimiento. No era que no lo supiera antes, pero no estoy en las mejores condiciones para soportar tanta hostilidad.

- ¿Si no vino a regodearse solo de mi desdicha entonces qué lo trae a este sitio maestro?

Mantenía la cabeza pegada a la barra para así no llamar la atención de la gente a mi alrededor, después de todo Astaroth seguía siendo imperceptible para todos los presentes, con excepción de aquellos que ya eran conscientes de su existencia.

-Vine a exigir un informe detallado sobre tu última creación, esa arma que lograste imbuir con múltiples efectos, quiero que me reveles los secretos tras su método de creación.

... Ah, se trata de eso. Aunque es un dolor de cabeza hablar del tema, después de todo ya había explicado brevemente su creación al príncipe Rastiel, quien hizo grandes esfuerzos para que se la vendiera, cosa que no le rindió frutos por obvias razones.

- No me encuentro de humor para hablar de ello... ¿No prefiere que se lo explique otro día?

-... Habla ahora...

¡¡!!

Por un instante la intención asesina del maestro sacudió mi cuerpo entero, al punto en que casi me levanto de mi asiento por acto reflejo.

Una vez superé dicha sensación mantuve mi posición y me resigné a repetir dicha explicación, aunque con más detalles que me reservé en la explicación que le di al príncipe Rastiel.

-Muy bien... Para empezar, usted ya vio mi arma ¿No es así maestro? Seguramente notó que posee múltiples mecanismos que le permiten cambiar su forma de combate. Para dividirse en dos sables o expandirse para adquirir la forma de un cañón en miniatura.

-Por supuesto humano, no es necesario que menciones cosas obvias. Solo ve al punto.

Me irrita un tanto que solo quiera escuchar las partes complicadas, pero me mantuve callado y proseguí con mi explicación.

-Muy bien. Como iba diciendo, diseñé la Braveheart para cubrir todas las necesidades que tenía en el combate. Quería un arma que me permitiera atacar a distancia y de cerca, así como también una capaz de absorber ciertos ataques y poder cargarla antes de un combate, para así liberar mis mejores técnicas desde el inicio. Si enfrentara a un enemigo capaz de anular mi capacidad para usar mi MP, la Braveheart actuaría como una reserva de energía para atacar a los enemigos que crean haber suprimido mis hechizos.

Me enfoqué primero en mencionar las virtudes del arma, y ya que el maestro se mantenía en silencio escuchando decidí proseguir y hablar sobre sus especificaciones.

-Para crear un arma que pudiera almacenar tanto MP sin caer en la sobrecarga tuve que instruir al señor Franz sobre el método japonés para el forjamiento de espadas, el cual difiere mucho de las técnicas tradicionales que buscan dar mayor importancia a la rapidez sobre la calidad. Con esto logramos remover todas las impurezas del Mithril y condensarlo al punto de llevar al máximo su densidad molecular.

Con esto me refería al hecho de que logramos comprimir el mineral hasta su punto máximo, en donde cada pieza de la Braveheart tuviera el peso de un arma de Mithril. Y ya que la Braveheart contaba con diez piezas transformables sin incluir el mango del arma, bien podríamos asumir que esta pesaba diez veces más que las armas del mismo tamaño y material.

-Para hacer que el arma pudiera hacer estas transformaciones, debiste de usar la habilidad [Creación de circuitos]. ¿Estoy en lo correcto?

-Así es maestro, el arma cambia de forma siguiendo los comandos tallados usando esta técnica.

El maestro en el pasado no solo fue el mago más poderoso, sino también un reconocido encantador mágico, quien fácilmente creó armas mágicas que se volvieron tesoros nacionales por su potencia y durabilidad. Un ejemplo de esto era el arma que el héroe Alan lleva consigo todo el tiempo. Arondight, era una de las muchas creaciones del maestro.

-Si bien es posible aplicar circuitos mágicos para hacer que un arma u golem cambien su forma base, es inusual ver cuatro variantes en la misma arma, y que esta pueda realizar estos cambios sin ser sometida a un estado base... ¿Qué truco usaste para lograr esto?

Ante su interrogante yo pude sentir mi humor mejorar momentáneamente, ya que era inusual que yo superara al maestro en un campo que normalmente era de su dominio.

-Hasta donde entendí de los libros del maestro, [Creación de circuitos] permite que los comandos plasmados en los objetos solo puedan activarse y desactivarse, como un interruptor que se enciende o apaga de forma manual o automática.

En pocas palabras, era como programar una calculadora para que a la hora de realizar sumas necesitase volver a encender para realizar otra clase de operación, como una resta o división.

-Sin embargo, en mi mundo existe algo llamado la programación ramificada, esta nos permite programar diversos comandos dentro de una misma interfaz, logrando así crear múltiples comandos dentro del mismo circuito, y que este pueda pasar de un comando a otro sin necesidad de volver a su estado base o reiniciar el programa.

En resumen, era la capacidad de las calculadoras para realizar múltiples operaciones matemáticas de naturaleza distinta al mismo tiempo. Sin necesidad de un reseteo ya que el programa posee los aditamentos para acceder a los diversos comandos de forma directa.

Esta explicación podría ser fácil de entender para la gente de mi mundo, pero para aquellos no familiarizados con la tecnología podría resultar algo difícil de entender.

-Es como crear un circuito con forma de un árbol. Las ramas de este son los diversos comandos que esta puede realizar, y las hojas del árbol que se mantienen conectadas las unas con las otras son los puentes o accesos para que el circuito pueda cambiar de comando al instante.

-Ya veo... Empiezo a entender lo que hiciste entonces.

Esperando que el maestro entendiera correctamente la idea continúe explicando.

-Al usar este tipo de circuitos mágicos creé físicamente un sensor en el mango de la espada, el cual responde únicamente al voltaje exacto que transmito desde la punta de mis dedos. Una vez hago esto los circuitos mágicos del arma responden y realizan el cambio de forma. Lo hice de este modo para que solo yo entendiera como realizar las transformaciones de la Braveheart.

-Entonces ya has previsto la posibilidad de que alguien robe tu arma, ¿y si se diera el caso de que comprendieran tu método solo con observar el flujo de mana que emites en combate?

-Aun si alguien descubriera el secreto tras las transformaciones, le sería imposible medir en combate la cantidad precisa de voltaje que uso para cada cambio forma, ya que cada vez que uso la Braveheart activo sobre mí mismo [Gran carga capa]. Con toda la electricidad cubriendo mi cuerpo ni siquiera usted podría medir la cantidad que envío desde mis manos hasta el arma.

¡¡!!

Por un segundo sentí que mi corazón era estrujado por el maestro, cosa que no sucedía realmente, sino que era un efecto provocado por el intenso odio que este emanaba al verme fijamente. Quizás lo había ofendido al decir que ni siquiera él podría ver tras mi técnica, lo mejor hubiese sido decir que solo alguien como él sería capaz de entender mis técnicas.

-... Continua entonces, ¿Aún falta lo más importante verdad?

-Ah... Sí, tiene toda la razón, falta explicar la parte más importante.

Decidí aprovechar sus palabras para tratar de apaciguar su ira mientras le hablaba.

-Luego de los cambios de forma, están las runas mágicas sobre el arma, las cuales le dan sus diez efectos extras al tenerla equipada. Normalmente ningún arma soportaría tener más de cuatro efectos extras, esto es porque ningún metal en este mundo puede soportar tanta magia rúnica sin fundirse o deteriorarse.

Lo siguiente era algo que un encantador mágico como el maestro sabía a la perfección, el método tradicional que los hechiceros utilizan para encantar las armas mágicas requiere en gran medida de la compatibilidad que tenga el arma con la magia. Si se tratara de un metal débil como el hierro o el bronce entonces sería imposible encantar el arma con escritura mágica.

Las armas de acero, las cuales sobresalen en calidad ante las anteriores pueden ser encantadas con un efecto extra. Las armas hechas con plata en cambio soportan dos efectos, y las que le siguen en rareza, las armas de oro aguantan tres efectos extra con bastante dificultad.

Una vez llegado a esto las armas de Mithril son las predilectas en lo que se refiere a compatibilidad mágica, si el hechicero posee la habilidad suficiente podría encantar cuatro diferentes efectos en un arma de Mithril, pero tal esfuerzo le quita al mago gran parte de su MP.

Que un hechicero esté dispuesto a arriesgarse a encantar un arma de Mithril con cuatro efectos suele ser muy raro. Ya que el más mínimo error conllevaría a arruinar el metal del que está hecha el arma, bajando su efectividad y filo al de un arma de hierro.

Es por esto que las armas que el maestro creó en su tiempo como Alastor el mago, son reconocidas como tesoros nacionales aun en la actualidad. Un ejemplo de esto es el arma Arondight que el héroe Alan lleva consigo.

Recuerdo leer antes de alguien que intentó crear un arma con un metal cristalino, similar al Adamantium u Orichalcum que existen en los mundos de fantasía. Pero luego de investigar y verificar que tal metal no existe en este mundo, deseché la posibilidad como un mero mito.

-El Mithril solo tolera cuatro efectos al mismo tiempo, pero tú lograste imbuir diez efectos en la misma arma. Normalmente solo tendrías que usar ocho para que el arma se deshiciera como polvo arenoso. Aun así, lograste imprimir diez efectos sin arruinar la calidad... ¿Cómo?

El maestro quería evitar que me fuera por las ramas y le diera la respuesta directamente, decidí no ignorar este hecho y le respondí del modo que quería.

-Eso es porque no encanté a Braveheart con diez efectos al mismo tiempo, sino que encanté sus piezas con un efecto por separado.

¡!

La expresión apenas perceptible en su rostro me dio a entender que aquellas palabras bastaron para que él comprendiera el secreto de la Braveheart. Aun así, mantuve mi postura y procedí a darle la explicación técnica.

-Para fabricar la Braveheart experimenté primero combinando dos espadas de acero con un efecto extra, cada una tenía un efecto distinto así que removí el mango de ambas y las uní usando un mango de doble hoja. Una vez lo hice comprobé que era posible sostener un arma con dos encantamientos mientras las piezas encantadas fueran combinadas apropiadamente.

Mientras decía esto me incorporé un poco de la barra para hacer aparecer el arma experimental de la que hablaba, un sable de doble hoja cuyo poder de ataque doblaba al de una espada de acero normal, eso sin mencionar los beneficios de los efectos extras.

-Sabiendo que no podía juntar diez espadas de Mithril de esta forma, diseñé un plan y trabajé con el jefe herrero para fabricar esto.

[Almacén de objetos]

Usando mi habilidad de almacenaje saqué una pieza con forma irregular, la cual tenía el peso equivalente a diez espadas comunes. Esta pieza tenía una runa mágica encima, similar a las que tenía mi Braveheart.

-Usaste magia rúnica para encantar una pieza hecha de Mithril... ¿cómo hiciste para superar la limitante de objetos? Estoy seguro que esto por sí solo no califica como arma u accesorio.

No tenía intención de contradecir al maestro, así que no lo hice.

-Está en lo correcto maestro. En este mundo no puedes encantar objetos que no cumplan con ciertas condiciones. No puedo encantar una mesa para que tenga una habilidad ofensiva, ni tampoco una piedra para que tenga una resistencia elemental. Solo las armas, accesorios, y armaduras tienen la capacidad para aceptar los efectos que traen los encantamientos.

Dicho esto, recalqué algo que me molestaba de este mundo, lo limitado que era el campo de la magia rúnica hasta ahora. Todos los textos que estudié sobre el tema advertían de los riesgos de encantar objetos no orientados al combate. Como si hubiera reglas invisibles que limitan el uso de esta magia. Algo similar a las limitantes de [Lectura de estado enemigo].

-Normalmente una pieza afilada como esta no puede usarse como arma... Pero, ¿Qué cree que pasará si lo transformo en un arma usando esto?

Al decir esto saqué una pequeña barra metálica de mi bolsillo, esta barra metálica era hueca y tenía además un orificio en la parte superior, la cual al introducirse dentro de la pieza encantada encajó de forma perfecta, tomando la forma de un cuchillo carnicero de gran grosor. Y no solo su forma había cambiado, sino también la descripción del objeto.

-Usando ese método... Creaste un arma ineficiente, que pocos se atreverían a usar en batalla.

-Así es, es en verdad un arma ineficiente... Pero lo importante es que califique como arma, ya que con eso tengo la libertad de usar magia rúnica sobre esta. Una vez hecho esto, solo tengo que remover la barra metálica que actúa de mango y combinarla con las otras nueve piezas.

Llegados a este punto no era necesario que siguiera explicándole más cosas, el maestro era capaz de deducir el resto usando la información que le había dado con anterioridad.

-... Maravilloso, un método que cualquiera consideraría tramposo, y que se mofa de los métodos establecidos por los encantadores desde hace milenios... En verdad maravilloso.

El maestro, quien rara vez mostraba interés por algo que no fueran los libros de mi mundo, mostró lo más cercano que le había visto a una expresión de júbilo, incluso me arriesgo a decir que se encuentra satisfecho con mi trabajo... Quizás hasta esté orgulloso de mí...

-Y pensar que una basura como tú podría concebir tal innovador método... Impresionante...

... Y es aquí cuando la efímera alegría que sentía por su reconocimiento se desvanece de golpe.

-Maestro... ¿Es mucho pedir que no me insulte en un momento así? Se supone que su discípulo ha hecho un arma que trasciende a este mundo... ¿No podría siquiera elogiarme un poco?

Sentí que mi autoestima pendía de un hilo bastante delgado el cual solo podría mantenerse a flote si era capaz de recibir un poco de reconocimiento de Astaroth, quien fue en este mundo uno de los más reconocidos magos y pioneros en la magia rúnica.

-... ¿Por qué motivo tendría que elogiar a una basura que no sabe hacer otra cosa que abusar de mi poder? Si ni siquiera fuiste capaz de derrotar a esa bestia por tu cuenta, ¿Qué clase de elogios podría yo darle a un humano tan patético como tú?

... ¡CRACK!

Mientras mis ojos se ponían en blanco, así como el resto de mi rostro, era capaz de escuchar el sonido de mi espíritu siendo quebrado en miles de pedazos como si de un jarrón roto se tratara.

Al volver a mi posición derrotista en la barra de bebidas el maestro se desvaneció en el aire llevándose consigo la pieza de repuesto que tenía para mi Braveheart, pero no es como si tuviera ánimos para reclamarle, en cambio solo quería hundirme en la bebida para olvidarme de todas mis penas.

-HABILIDAD: RESISTENCIA A LA EBRIEDAD LV 4-5-

¡¡Maldito sistema de $#$#/#@!!

- ¿Y esa cara tan larga Shimon? Se supone que estabas bastante alegre de camino al gremio.

- ¿Sucedió algún percance con el príncipe joven maestro?

Dos voces masculinas se manifestaron detrás de mí, mas no me encontraba con la energía para voltear y saludarlos. Ya que los reconocí por el tono de voz esperé a que se sentaran en las sillas vacías que había a ambos lados para responder a sus preguntas.

-Berfo... Vorg... ¿En verdad valió la pena todo el esfuerzo que hicimos esta vez?... SNIFF.

Sin poder contener mis deseos de llorar le cuestioné a los miembros masculinos de mi equipo sobre los méritos tras todos nuestros esfuerzos, porque en mi estado actual no era capaz de ver otra cosa que no fueran deméritos.

-En serio, ¿Qué rayos fue lo que pasó? Pareciera que hubieses visto a un fantasma.

No a un fantasma, pero si al rey no muerto... Aunque no puedo decirlo en voz alta, ya que aún no les he compartido a Berfo o a Tyrel la verdad sobre quién soy o quién es mi maestro.

- ¿Es posible que el príncipe se negara a cumplir con su parte del trato joven maestro?

Me encantaría decir que es así de sencillo, pero la verdad es más complicada que eso.

-El príncipe cumplió con su parte del trato... O eso me gustaría decir...

Incorporándome un poco empecé a explicar a ambos el resultado de mis negociaciones con el príncipe Rastiel, quien no solo recibió lo esperado de nuestro convenio, sino que también obtuvo la cura para la enfermedad del agua contaminada.

Un detalle que aun considero correcto entregar con tal de que esta se pueda esparcir a cada rincón del continente Letoniano.

Pero cuando les comenté sobre lo sucedido con mis recompensas, Vorg fue el que se levantó iracundo en consideración a mí.

- ¿¡Cómo se atreve el príncipe a engañar al joven maestro de ese modo!? Ahora mismo iré arriba para enseñarle a no faltarle el respeto.

Mientras Vorg se levantaba del asiento y se disponía a ir al segundo piso para enfrentar al príncipe, yo alcancé a sujetarlo del cinturón en su espalda para evitar que fuera más lejos.

-Cálmate Vorg, aunque aprecio en serio esos sentimientos la violencia no solucionará nada.

Al menos, no en este caso.

-Ahora entiendo porque andabas tan decaído, cualquier aventurero se pondría así si recibiera un pago incompleto al prometido desde el principio.

Berfo quien también se mostraba irritado por mi historia logró mantenerse en calma en su asiento mientras se bebía de golpe un gran tarro de alcohol.

-Bueno, no es como si me hubiesen negado el pago total, y si me preparo para ir a donde está la tercera princesa entonces es posible que consiga la recompensa restante sin problemas.

Dije eso queriendo creer que sería posible, aunque todo mi ser está seguro de lo contrario.

- ¿Entonces estás planeando dejar el pueblo próximamente? Si lo que el príncipe te dijo es cierto, entonces te conviene salir lo más rápido posible, para que al llegar allá siga vigente tu gloria por derrotar al malévolo y por encontrar la cura de las aguas contaminadas.

Las palabras de Berfo no podían ser más ciertas, el factor tiempo estaba ahora mismo jugando en mi contra, si bien poseía una favorable opinión pública, esta podría diluirse con el pasar del tiempo. En especial aun siendo un aventurero que tiene dentro de su equipo a una mujer de la raza demonio.

Si quería sacar provecho de nuestros esfuerzos con la princesa, era mejor hacerlo antes de que nuestros logros se volvieran una noticia pasajera.

-Eso mismo estaba pensando, si bien quisiera quedarme y descansar unos días más, no puedo desaprovechar esta oportunidad, si las chicas están de acuerdo entonces partiremos mañana temprano hacia el pueblo Yakob.

-Joven maestro, por favor permítame acompañarlo en este viaje, así sea una carga quisiera asegurarme de que no será engañado nuevamente por la realeza de Marebitia.

Olvidando su reciente arranque de ira Vorg se llevó uno mano al pecho para solicitar el permiso de volver a acompañarnos en este viaje que iríamos a hacer, y aunque me encantaría apoyar ese entusiasmo y muestra de lealtad tuve que negarme con firmeza.

-Gracias Vorg, créeme que nada me hace más feliz que escuchar eso, pero con los daños que recibió tu escudo tras la batalla y siendo que tu arma sigue sin estar lista, prefiero que sigas esperando en el pueblo Runser, al menos hasta que pueda recibir la recompensa.

Con esto me refería a un tema que apenas había discutido con mi equipo original la noche anterior. Sobre mi deseo de crear armas únicas como la Braveheart para los tres, las cuales se adaptarán a sus propios estilos y los pondría lo más cerca posible a mi nivel de combate.

Después de la batalla contra la Hidramutante titánica, fui consciente del hecho de que seguimos siendo débiles como equipo.

A pesar de que podría forzar el incremento de nivel en ellos para que alcanzaran mejores estadísticas, estas no servirían de mucho si enfrentásemos a un enemigo que no pudiésemos herir de gravedad.

Fui consciente de esta realidad tras mi derrota contra la Hidramutante titánica, que sin la Braveheart jamás le habría podido dar el golpe final a este terrorífico enemigo.

Es por ello que solicité al señor Franz la fabricación de armas especiales para todo el equipo, siendo yo participe al crear los planos que ahora están en su poder.

Como tomó tanto tiempo el terminar la Braveheart, tendríamos que esperar a que Vorg tuviera el arma que tengo en mente para él, y ya que las chicas ya adoptaron una mejora a sus armas de antes, él era el único que seguía sin un arma decente.

Sin la capacidad para luchar por sí mismo, no pienso arriesgar su vida en lo que seguramente será otro viaje lleno de peligros mortales.

-... Entiendo a lo que se refiere joven maestro, en ese caso regresaré al pueblo y esperaré al momento en que pueda serle de ayuda.

Para Vorg quizás era frustrante ser el único que tuviera que quedarse atrás otra vez.

Debido a la deuda de gratitud que tiene hacia nosotros él sigue queriendo ser de ayuda en mis objetivos, ya que no solo se tratan de mis ambiciones, sino también de la voluntad que su madre me legó al dejar todos sus conocimientos ocultos en el pueblo.

Como aquel que heredó los sueños de su madre, él quiere prestar su fuerza a mi causa, y eso es algo que considero en verdad admirable.

-Gracias por entender Vorg. Te prometo que una vez termine con este asunto requeriré de tus servicios en una nueva aventura. Así que te recomiendo disfrutar un poco la vida pacifica que tienes ahora, porque una vez estés listo recorreremos el mismo infierno sin vuelta atrás.

Traté de intimidarlo un poco para probar su determinación sobre si unirse a mis planes.

-Sin importar el sendero que decida recorrer, yo me convertiré en su escudo joven maestro, así sea con mi vida, haré lo posible por pagar esta deuda de gratitud.

El que no titubeara ni un poco me intimidó por un instante, pero luego me tranquilicé al ver que sus sentimientos eran honestos.

-Ya veo, en ese caso acepto ese juramento, aunque haz lo posible por no morir, o harás que Bryla vuelva a sentirse sola.

- ¡Eso es...!

Al final conseguí reírme sinceramente al ver como su determinación flaqueó con la simple mención del nombre de su amada.

Si bien Vorg era un hombre que se le daba fácil el intimidar a otros, una vez se hacía mención de su amada perdía esa actitud al instante.

-Sin lugar a dudas, las mujeres son la gran debilidad de ustedes los humanos.

Me gustaría contradecirlo, pero aquella es una verdad que trasciende milenios en mi mundo.

- ¿Insinúas que no es lo mismo para ustedes? Me sorprendería escuchar que en Kretia no hay mujeres ani-humanas con carácter.

-Quizás en otras razas, pero no resulta así para nuestra especie. Nuestro clan se rige por la supremacía del más fuerte, y casi siempre son los hombres los que heredan el puesto de jefes. No puedo hablar por todos, pero por lo general son los hombres quienes hacen la cacería y las mujeres los trabajos domésticos, aunque tampoco toleramos el maltrato a las mujeres.

-Mmm ya veo, eso tiene sentido... ¿Y cómo la explicas a ella?

Traté de aparentar que le creía hasta cierto punto, hasta que decidí señalar a la que literalmente era su familiar y miembro más cercano de su raza en este continente. La cual estaba en el centro de una multitud eufórica.

- ¡Maldiciooooónnnn! ¿¡Como rayos pude perder!?

-¡¡Jajajaja!! No seas un llorón y paga, ¡El siguiente!

Desde nuestro punto de vista se podía escuchar a una Tyrel eufórica y a otro desconocido en gran agonía, al mismo tiempo que varios aventureros llevaban con caras de derrota bandejas repletas de comida a la mesa donde ella estaba.

Si uno era lo suficientemente listo era obvio asumir que Tyrel estaba retando a los presentes en algún reto de fuerza, aplastándolos por completo y obligándolos a comprarle comida a cambio, y por la pila de platos que sobresale de entre la multitud, estoy casi seguro de que está en racha.

Tyrel contradecía por completo lo que Berfo había dicho sobre las mujeres de su clan, y siendo consciente de esto él palideció y sudó en frio, para luego respondernos mientras llevaba una mano a su rostro.

-Tyrel es... Una excepción extraordinaria, incluso nosotros la consideramos una rareza entre los ani-humanos de la raza lobo, aunque bien podríamos decir lo mismo de sus padres.

Aquel ultimo comentario terminó por llamar mi atención.

- ¿Qué tienen de raros los padres de Tyrel?

-Lo siento, pero no me concierne hablar de eso, si tienes curiosidad será mejor que le preguntes a la misma Tyrel.

Aquella forma cortante de evadir el tema solo hizo que mi curiosidad fuera en aumento. Según recuerdo la familia de Tyrel vive en el pueblo Belef, es por ello que ambos pudieron encontrarse en este continente y fue gracias a esto que ella se animó a seguirle en la cruzada.

Tyrel a diferencia de mis compañeras no parece tener un pasado sombrío y oscuro, ni tampoco muestra signos de ser víctima de maltrato físico o psicológico. Si tuviera que calificarla como persona, entonces solo podría considerarla como una feliz glotona, del tipo que se mantendrá enérgica en tanto tenga deliciosa comida a diario.

-A propósito, Shimon, hace un momento dijiste que partirías de este pueblo luego de consultarlo con las chicas, ¿Será posible que estés considerando el llevarte también a mi prima en tu viaje?

¡¡¡PPPFFFFFFFTTTTTT!!!

En el momento en que Berfo hizo aquella pregunta con tono serio, yo terminé escupiendo todo el licor en mi boca al más clásico estilo anime, sintiendo un ardor en mi garganta por la reacción involuntaria que me provocó su pregunta, haciéndome toser mientras trataba de responder.

- ¿Por qué estaría... Considerando eso? ¿Acaso ella te ha dicho que quiera viajar con nosotros?

Fui precavido al responderle, ya que sentía que pisaba terreno peligroso con esta conversación

-Ella no lo ha mencionado, pero es posible que lo haga en el último momento, incluso no me sorprendería si terminaras encontrándola dentro de un barril en tu carroza luego de partir.

Ugh... De modo que aun si logro evitarla hasta dejar el pueblo, es posible que nos termine siguiendo, para usar alguna excusa convincente con tal de unirse a nuestro grupo.

...

No me malentiendan por favor, no tengo nada en contra de Tyrel ni de su forma de ser, en términos sociales, incluso podría decir que me agrada tenerla cerca... Pero...

-Si se terminara uniendo... Entonces serían tres chicas y un chico...

¡¡Eso es un maldito harem!!

- ¿¡Qué hay de ti Berfo!? ¿¡No quieres también venir con nosotros!?-

Ante el peligro de enfrentar aquel terrorífico escenario cliché recurrí al único compañero de equipo disponible que podría devolverle algo de balance al equipo.

-Me gustaría decir que sí... Pero mi tiempo en este continente está por llegar a su fin. Muy pronto deberé regresar a mi tierra natal, para confrontar a mi padre y a todo nuestro clan.

Al momento en que Berfo hablaba no podía evitar detectar un gran número de banderas futuras a su alrededor, siendo su respuesta una clara apertura a nuevos y problemáticos eventos, los cuales es posible que nos veamos involucrados así queramos o no.

Normalmente me sentiría emocionado por estos eventos, pero no esta vez, ya que su respuesta solo podía interpretarla como una negativa a mi llamado de auxilio.

-Ya... Ya veo... Te deseo mucha suerte entonces Berfo.

Respondí con un tono vacilante, puesto que ahora había perdido mi mejor esperanza de mantener el balance de género en el equipo.

-Joven maestro...

... ¡Vorg! Por un momento casi olvido que estabas aquí, ¡Si se trata de ti entonces...!

-... No se puede, no después del discurso que acabo de dar...

Por un momento consideré la posibilidad de aceptar a Vorg nuevamente en el grupo, pero si lo hiciera solo por esta razón, entonces todo lo que había dicho minutos atrás habría sido en vano.

Maldición... ¿¡Por qué nadie me detuvo antes de decir algo tan serio y comprometedor!?

-... Creo que no es necesario mencionarlo, pero espero que si se une a ustedes evites hacer cualquier cosa por la que te tengas que responsabilizar después.

Luego de que Berfo asumiera lo que podría ser inevitable este me advirtió de controlar cualquier idea peligrosa que pudiese tener sobre Tyrel, ideas que ni por asomo han cruzado mi cabeza.

- ¡Por supuesto que no haré nada por el estilo!

Dije aquello sin pensar, sintiendo como poco a poco mi rostro se acaloraba por la conversación.

-El joven maestro no es alguien que actué sin pensar, no deberías subestimarlo de ese modo.

¡Eso Vorg! ¡Así se habla!

- Además, tu prima carece de lo más importante para volverse del interés del maestro.

... ¿Eh? ¿De qué está hablando Vorg?

-Mmm es cierto, había olvidado ese aspecto de nuestro líder.

De repente Berfo pareció entender lo dicho por Vorg, dejándome aún más con la duda.

-Así es, lo que más atrae al joven maestro es sin lugar a dudas eso.

-Ciertamente, solo puede ser eso.

¿¡Que rayos es eso!? Quise gritarlo, pero quería evitar formar un alboroto para volverme el centro de atención del sitio. Sin importar que insensatez estuvieran hablando los dos, no podía dejarme llevar por los nervios.

-En verdad no entiendo de que están hablando los dos. De todos modos, iré con Tyrel para resolver esto de una vez.

-Suerte entonces Shimon.

-La mejor de las suertes joven maestro.

Sintiendo que la alegría que me trajo el hablar con ellos me abandonaba poco a poco me levanté de mi asiento para así dirigirme al interior del público que rodeaba a Tyrel y a su ultimo retador.

- ¡Aaghh! ¡Mi brazooooo!

- ¡Lo logré! ¡Con esto ya van veinte victorias seguidas!

Logrando acercarme lo suficiente pude ver a Tyrel festejando mientras un hombre fortachón y de gran tamaño sujetaba con fuerza su mano derecha luego de perder en una lucha de fuerzas contra nuestra glotona amiga. El resultado no me sorprendía tanto, sino el hecho de que aun tuviese espacio en su estómago para más platillos.

-Sinceramente, ¿Existe un límite para lo que puedes comer? ¿Y a dónde rayos se va esa comida?

Son esas preguntas sin respuesta las que le hice a ella para que pudiera notarme en medio del gran bistec de dopa que estaba engullendo vorazmente.

-Oh shiwon, qwe sworprewa werte!

-Traga antes de responder por favor.

Sentí un leve Deja vu al momento de verla hablarme mientras se aferraba al bistec con sus dientes, era el mismo tipo de vista que vi de muchos personajes ANIME en mi mundo.

- ¿Qué te trae aquí? ¿Será posible que también quieras retarme a un pulso de manos?

Su sonrisa campante era tan sólida que no podía asegurar si era o no consciente de mis intenciones al acercarme en medio de su reto.

-Tranquila, no vine a eso. Además, me dolería mucho verte llorar solo porque perdieras tu racha de victorias por mi culpa.

No me molestaba el provocarla un poco, después de todo seguía algo resentido por la forma en que disminuyó significativamente nuestras reservas de alimento.

- ¡Ahhh! Eso claramente fue un reto Shimon, ¡No intentes retractarte ahora!

No, no me retracto en verdad, ni tampoco tengo intenciones de hacerlo.

-No trates de cambiar el significado de mis palabras, lo que quiero es que hablemos acerca de-.

-¡¡Cobaaaarrdeee!!-

¡CRACK!

- ... ¿Cómo me llamaste Tyrel?

-Oíste bien, solo un cobarde buscaría cambiar de tema para no medir fuerzas conmigo. Me sorprende que puedas luchar contra monstruos gigantes, pero te aterre probar fuerzas con una frágil e inocente chica como yo.

... ¿De qué frágil e inocente chica está hablando esta mujer glotona?

-Hasta yo soy consciente de que Shimon es el más fuerte aventurero, pero todo eso se debe a tus habilidades y capacidades mágicas. Si quitamos todo eso incluso yo sería capaz de vencerte.

-... ¿Estás segura de ser capaz de respaldar esas palabras? Luego no te vayas a arrepentir.

No estaba dejándome llevar por sus palabras, pero si la lograba vencer en su propio juego, quizás así podría forzar su regreso al pueblo Belef y así evitar el temible escenario de un equipo harem.

Llegando a esta conclusión fue que tomé asiento y estiré mi brazo esperando que ella se preparara para perder, más en cambio mantuvo su sonrisa radiante y llena de confianza.

-Mientras se trate de esto tengo plena seguridad de que saldré ganando Shimon.

La respuesta de Tyrel vino seguida del apretón de su mano. Si ella en verdad pensaba que podría vencerme en fuerza base, entonces tendría que mostrar algún POWER UP milagroso o técnica que no nos haya mostrado aún, de otro modo estoy 100% seguro que podré vencerla en esto.

Quien sabe, quizás venciéndola logre disminuir ese exceso de confianza que tanto la caracteriza y la hace ser tan imprudente en batalla. Y también me podría desquitar con ella por haberse comido el resto de mis reservas de carne de Kobold. Siendo así sería un ganar-ganar para ambos.

-El primero que toque la mesa con el dorso de su mano será el perdedor, se prohíbe la magia de reforzamiento o habilidades ofensivas, así como tretas para hacer que el otro pierda su postura.

Estando entre los dos un empleado del gremio de aventureros explicó las reglas básicas de este reto que la misma chica lobo había propuesto.

Ignoraba del todo cual era el premio que ella ofrecía al ganador, pero estaba seguro que sería algo atractivo por el número de platos de comida que representaban sus victorias en esta mesa.

- ¿Retadores preparados?

- ¡Cuando quieras Shimon!

-No pienso perder.

Con estas palabras dio inicio nuestro duelo de pulsos. Ambos empujando la mano del otro contra la mesa mientras nos veíamos fijamente, dispuestos a no retroceder ni flaquear ante el otro.

Al principio decidí contenerme, midiendo así la fuerza que ella podía emplear con una sola mano.

Me esforcé por mantener un empate mientras veía como Tyrel seguía con su perpetua sonrisa llena de confianza. En eso me mantenía a la espera del momento ideal para ejercer presión poco a poco sobre ella.

-Para haber realizado este reto tantas veces, me sorprende que aun conserves tanta fuerza en tu brazo derecho.

-Eso demuestra que sigues subestimándome, aunque es algo que esperaría de ti Shimon.

Traté de que no me afectara, mas su comentario logró capturar mi atención por un leve instante.

- ¿A qué te refieres con eso?

-Es muy sencillo. Es obvio que eres dueño de una fuerza sin par, incluso al nivel del héroe de los humanos, pero tienes un defecto fatal que te es imposible superar.

- ¿Y qué defecto es ese si se puede saber?

El verla sonreír tan llena de confianza hizo que empezara a empujar su mano contra la mesa, momento en el cual ella contestó.

-A excepción de los monstruos, Shimon no puede juzgar bien la habilidad de otras personas.

¡¡!!

Una vez terminó con esta frase me vi obligado a tensar los músculos de mi brazo en duelo, ya que la fuerza que empleé para someter a Tyrel de pronto fue aplastada por un empuje completamente superior al usado desde el inicio del reto.

-... Así que estabas conteniéndote.

Superando todas mis expectativas, Tyrel consiguió tomarme con la guardia baja y llevar el dorso de mi mano a estar a pocos centímetros de la mesa sobre la que estábamos apoyados.

-No, te equivocas Shimon, simplemente quise demostrarte que incluso yo podía sorprenderte, en especial cuando actúas basándote en información errónea.

...

Aquellas palabras se robaron mi atención, acompañado de un dolor de cabeza por tratar de pensar cuál podría ser esa información errónea de la que habla.

¡!

- ¿Acaso estabas conteniéndote desde el principio? Aprovechando que desconocen tus STATS para tenderles una trampa como esta.

- ¡Jajajaja! Por favor Shimon, no necesito de un truco como ese para ganar.

Tyrel no es de las que fanfarronea porque sí, si esta tan confiada en ganar debe de haber algo que sigo ignorando, algo que fácilmente pasa desapercibido.

Mientras nivelaba otra vez mi fuerza para estar a su par la observé con detalle para ver si había algo inusual en ella. Al no encontrar nada pasé a ver a nuestro alrededor, incluyendo la mesa sobre la que estábamos teniendo el reto.

No fue hasta que vi aquello y a la misma Tyrel que entendí el significado tras sus palabras.

¡¡!!

-... ¿Has usado tu otro brazo todo este tiempo?

La expresión de sorpresa que puso ante mi pregunta me hizo entender que había acertado, mas volvió a sonreír con una leve pizca de tensión.

-Y pensar que lo descubrirías tan rápido, estaba segura que no me habías visto desde el inicio.

-No lo hice. De hecho, hasta hace un segundo pensaba que estarías agotada luego de tantos desafíos. Pero fue entonces cuando lo vi...

Al decir esto llevé mi vista nuevamente al indicio que me hizo concluir su cambio de brazos. Una serie de raspones de su lado de la mesa, es decir, de la zona que tocarían nuestras manos si yo fuera a ganar.

Por lógica cuando alguien gana estos retos golpea la mano de su adversario contra la superficie en la que se apoyan, de modo que si Tyrel ganaba siempre debería haber alguna evidencia de su victoria del lado contrario de la mesa, a la cual yo sería empujado si perdía contra ella.

Si aquellos raspones eran recientes y hechos por aquellos aventureros que Tyrel enfrentó antes de mí, entonces solo puedo llegar a una simple conclusión. Que hasta ahora, Tyrel los ha retado a todos usando su mano izquierda.

Llevo más de una semana conociendo a Tyrel, de modo que tuve las suficientes oportunidades para notar que era diestra. Si ella estuvo retando a todos con su brazo débil, solo puede significar que estaba reservando su mejor brazo para un momento así.

En otras palabras, Tyrel esperó todo este tiempo para retarme a un duelo de fuerzas.

¡¡!!

Otro gran incremento de fuerzas se dio en ese instante, haciendo que mi brazo empezara a ceder poco a poco a favor de Tyrel, siendo algo impresionante que ella pudiera expresar tanto poder en un solo brazo.

-En serio... ¿De dónde estás sacando tanta fuerza? Esto excede a tu fuerza normal...

-Jejeje... ¿Sigues sin darte cuenta?

El no saber cómo estaba aumentando su fuerza de empuje me estaba molestando un poco, Tyrel no era una maga así que no podía estar usando magia de reforzamiento, tampoco la había usado alguien a nuestro alrededor, o me habría dado cuenta. Y dudo que ella fuera a estar usando una habilidad ofensiva que viole las reglas del reto.

[Análisis rápido]

Su pulso era estable, sus pupilas no denotaban el uso de ningún medicamento o droga que potencie sus habilidades natas. Está usando el mismo equipamiento de siempre, y ninguno le favorece un incremento de fuerza superior al ya demostrado en batalla.

El reto se ha prolongado por más de cinco minutos, pero su fuerza no ha ido en declive en ningún momento, solo ha ido en aumento cada vez que lograba igualar su empuje. Algo que solo tendría sentido si tuviera mí mismo nivel de fuerza.

¡¡!!

Un momento... ¿Acaso ella está...?

- ¡Mujer tramposa! ¡Estas usando una habilidad racial!

Hubo un pequeño sobresalto e interrupción entre los espectadores luego de que señalara el secreto tras el continuo incremento de poder de Tyrel, en especial porque la mayoría de los presentes desconocen que son estas habilidades

Las habilidades raciales son habilidades que solo pueden ser obtenidas siendo un miembro de dicha raza, como lo es la [Ani-forma] para los ani-humanos o la [Fusión espíritu] para los elfos.

-Mmm, ¿Sugieres acaso que estoy usando la [Ani-forma] como mi primo Berfo? Que grosero de tu parte Shimon, así es como me veo yo realmente.

Trató de hacerme quedar mal frente a los espectadores, pero no iba a dejar pasar su pequeña treta aun si hacía esto.

-No se trata de la habilidad [Ani-forma]... Estas usando algo incluso más inusual...

Mis dudas estaban por completo despejadas, luego de observar sus reacciones y el estado de su cuerpo, no tenía la menor duda al respecto

-Tú... ¡Posees la habilidad [Conversión calórica]!

[Conversión calórica]. Una habilidad racial muy inusual que no puede ser aprendida. Permite a su usuario acelerar el metabolismo de su cuerpo para convertir las calorías que se consumen en fuerza o resistencia, potenciando momentáneamente a un individuo.

Una habilidad como esta es incluso más rara de ver que la [Ani-forma], y usarla en combate es algo con pocos precedentes. Pero lo que más caracteriza a los usuarios de esta habilidad, es poseer cuerpos voluminosos o cargar siempre con alimentos en medio del combate. Cosas que nunca he visto en Tyrel.

-... Me sorprendes Shimon, que incluso conozcas una habilidad tan extraña como esta, a mi familia le tomó mucho tiempo averiguar la identidad de esta habilidad que me permitía comer sin parar y estar siempre llena de energía.

-Notarlo no fue nada sencillo, sino conociera tu glotonería no lo habría relacionado con tu estado actual. Es algo casi imperceptible, pero lo que parece sudor en verdad es el vapor que tu cuerpo está liberando luego de consumir todas las calorías obtenidas de tus recientes victorias.

Sintiéndome ahora más tranquilo por descubrir la verdad tras su repentina fuerza, empecé a superar la suya lentamente, poco a poco aplicando más de la mitad de mi fuerza base contra su fuerza potenciada por su habilidad racial.

-En ese caso... ¡Ya no tengo porque contenerme!

¡¡FUUUUHHHHH!! ¡¡!!

Una repentina ráfaga de vapor empezó a emanar del cuerpo de Tyrel, al mismo tiempo que su fuerza volvía a incrementarse, llevándome de nuevo al punto de inicio, e incluso empujándome poco a poco a mi lado de la mesa

-Nunca dijimos nada sobre las habilidades raciales, así que puedes llamarme todo lo tramposa que quieras, pero eso no cambiará lo que se dijo al inicio.

Kgh... Aunque me molesta como se ufana de aquel tecnicismo, no puedo rebatirlo ya que las habilidades raciales ciertamente no califican como habilidades ofensivas, sino como de soporte o mejora, y nunca preví que ella pudiera usar una de este modo.

...

-Una pregunta Tyrel... Si siempre tuviste esta habilidad racial... ¿Por qué nunca la utilizaste mientras explorábamos el templo, o cuando luchamos contra el malévolo?

Aquella pregunta rondaba mi mente, ya que consideraba un desperdicio que no hubiera sacado provecho de tal habilidad hasta este momento, siendo que bien pudo haber facilitado las cosas en muchas situaciones de peligro.

-Ah.... So-sobre eso... Como siempre me da mucha hambre cuando la uso sin contenerme... Y como nunca iba a saber cuándo íbamos a dejar de avanzar... Me negué a usarla sin estar segura de que me darías la suficiente comida como para saciar mi hambre...

...

Ya veo... En pocas palabras... Esta mujer solo piensa con el estómago.

-... ¿Uh? Un segundo... Si bastaba con un segundo o tercer plato podrías haberlo dicho... Es más, te he visto comer bastante sin llegar a estos extremos... ¿A qué te refieres con suficiente comida?

-Lo explicaré si no es mucha molestia...

De pronto el mismo empleado que estaba arbitrando nuestro duelo de fuerzas al inicio aclaró su garganta para que así notase su existencia, seguido a esto procedió a responder mi duda.

-En el caso de que el retador pierda, el mencionado tendrá que comprarle a la señorita un especial del menú del gremio por cada minuto que haya durado el duelo.

- ¿¡Por cada minuto!? ¿¡Y cuantos minutos llevamos haciendo esto!?

-Pronto habrán pasado los diez minutos desde que iniciaron, así que si pierde ahora solo tendrá que comprarle diez platillos especiales a la señorita.

... ¿Pero qué rayos...?

Dirigí mi mirada estupefacta a Tyrel, quien no solo había ocultado una habilidad tan inusual de mí todo este tiempo, sino que también había prolongado este encuentro apropósito solo para sacarme tanta comida como le fuera posible, al punto de que no era capaz de darme la cara luego de haberse descubierto sus verdaderas intenciones.

Esta mujer...

-... hey, Tyrel. ¿Tanto querías comer hasta reventar?

Agravé un poco mi tono de voz para que ella entendiera mi estado de ánimo, logrando que comprendiera una aproximación del enojo que estaba sintiendo.

-Cal-cálmate Shimon, al final solo son unos platos y ya... Incluso no tienes que pagarlos ahora...

Tyrel se escuchaba algo intimidada, pero ya el tiempo para ser piadoso con ella había terminado.

-Si tanta hambre tienes... ¿¡Por qué no vas y lo pagas tú misma!?

¡CRASH!

Perdiendo la paciencia en ese instante decidí dejar de contenerme y en cambio usar toda mi fuerza base para llevar el dorso de su mano a estrellarse contra su lado de la mesa, haciendo que la misma mesa diera una vuelta por el impacto y ella misma saliera volando de su silla y se diera de espaldas contra el piso, cayendo la mesa de cabeza y a pocos centímetros de su rostro.

La euforia que se generó en ese instante por los espectadores fue alta, mientras que la cara de estupefacción de Tyrel se mantenía mientras esta seguía en el suelo. La Mesa que había volteado por suerte no se había roto, más pensaba pagarle al gremio por la marca claramente notable que quedó del choque de los guanteletes de Tyrel contra esta, al menos eso sí era mi culpa.

-Felicidades por su victoria señor Shimon, por favor firme aquí para hacerse con los derechos del premio.

Mientras escuchaba los vitoreos que anunciaban mi victoria el mismo empleado de gremio del inicio me había ofrecido una pluma de escribir y una hoja puesta sobre un sujetapapeles para que firmase este al final de la hoja. Yo al estar un poco enfadado aún no me fijé en los detalles del papel y en cambio decidí consultarle al empleado en qué consistía el premio.

-Y a todo esto... ¿Cuál era el premio que ella estaba ofreciendo para que tantas personas estuvieran tratando de vencerla? Con unas reglas tan absurdas seguramente era algo valioso...

-Así es señor Shimon, el premio que la señorita Tyrel estaba ofreciendo era un equivalente a diez Derks por cada minuto que el reto de fuerzas fuera a prolongar.

- ¿¡Diez Derks!? ¿¡Desde cuando esta mujer glotona tiene tanto dinero!?

Mi sorpresa fue obvia al escuchar tan absurda recompensa de su parte, si ella tuviera tal cantidad de Derks ya los habría gastado en un festín infinito de platillos.

-Hey Tyrel, ¿Qué significa esto? ¿Desde cuándo tienes tanto dinero, ¿Cómo es que siquiera esto es legal? ¿Tan confiada estabas de tus victorias que nunca pensaste en llegar a perder?

Las respuestas que obtuve del empleado del gremio solo generaron muchas más preguntas que las que tenía antes. Aun así, Tyrel quien solo había estado en shock momentáneamente por perder sonrió con bastante confianza luego de que le reclamara por las respuestas.

- ¿Pero qué tonterías estas diciendo Shimon? Es obvio que yo no tengo tanto dinero, ¡Ni que fuera una chica de la nobleza jajajaja!

- ¿¡Entonces cómo rayos ibas a pagar tan cuantiosa suma de dinero mujer glotona!?

Ante la falta de explicaciones no podía sino sentirme más enojado por su expresión tan relajada, sintiendo que ella aún seguía tomándome el pelo, viéndome obligado a tomarla de los hombros y a agitarla para que entendiera mi urgencia por respuestas.

-Es muy sencillo Shimon, solo tengo que unirme a tu grupo y pagar esa suma con trabajo duro.

-... ¿Qué?... ¡Como si yo fuera a aceptar esa clase de respuesta!

-De hecho, señor Shimon, usted ya lo ha aceptado hace unos momentos.

Quien decidió responder ante mi reclamo fue el mismo empleado del gremio de antes, mostrándome ahora el papel que acababa de firmar.

-... Esto... No puede ser legal...

-De hecho, lo es, puede notar que el documento tiene el sello de aprobación del gremio de aventureros, de forma que cualquiera de los dos que viole este contrato se le serán revocados sus privilegios como aventurero.

Las palabras de aquel empleado del gremio hicieron eco en mi cabeza, de forma que mi mente se desconectó por varios segundos mientras procesaba lo que aquello significaba.

En resumidas palabras, o yo permitía que Tyrel se uniera a nuestro grupo, o perdía mis privilegios como un aventurero RANK B... Sin importar que decisión tomara, perdería cosas importantes.

Si la aceptaba en el grupo, tendría que vivir el cliché de ser el único chico en un grupo con tres chicas, y si me negaba, perdería toda oportunidad de obtener lo que deseo en el pueblo Yakob.

Literalmente no tengo otra opción... ¿Por qué rayos no leí el papel antes de firmarlo?...

-Tú... ¿Desde un principio esperabas perder no es así?

Ante esa última pregunta de mi parte las orejas de Tyrel se levantaron al instante, para luego desviar su mirada como lo haría una niña pequeña al ser descubierta por una travesura.

-No sé de qué estás hablando... Yo solo quería que me compraras bastante comida...

Suspiré luego de verificar el verdadero objetivo de todo esto, y aunque preferiría no haber sido forzado a aceptarla en el grupo, puedo entender que seriamente desea ser parte del equipo...

Y no puedo enojarme con ella por eso... No tanto como quisiera hacerlo.

-Ha... Supongo que no tengo otra opción... Bien, puedes venir con nosotros.

Al ver que no tenía otra salida solté los hombros de Tyrel para luego responderle con la respuesta que seguramente estaba esperando, y su reacción ante esto fue de pura emoción.

- ¡Gracias Shimon! ¡¡Te prometo que no te vas a arrepentir!!

Al momento de decir esto la chica ani-humana no se contuvo para nada al momento de abrazarme con todas sus fuerzas, sintiendo sin querer toda la energía que estaba desbordando ella al saber que podría acompañarnos hasta que saldara su deuda.

-Sinceramente, ya me estoy arrepintiendo...

Me dije esto para mí mismo mientras imaginaba los gastos que podrían surgir tras tener que hacerme responsable por las comidas de esta chica en zonas pobladas. Mi único consuelo es que este convenio me permitiría hacerla trabajar hasta el cansancio.

[Prevención del peligro]

Un escalofrío recorrió mi espalda al momento en que la habilidad me alertó de un peligro a mis espaldas. No un peligro que pudiera atentar contra mi vida, pero si uno que se asemejaba bastante. Al girar mi cabeza me percaté de la llegada de mis otras dos compañeras de equipo, siendo la elementista del equipo la que me veía con una aterradora sonrisa pasiva-agresiva.

-Sephirina... Valupla... Es bueno verlas chicas...

Traté de aparentar tranquilidad en vez de culpabilidad por estar siendo abrazado por Tyrel de forma tan publica, algo que apreciaría de sobremanera que dejara de hacer la chica ani-humana.

-Lo mismo amo, es bueno ver que ya regresó de su conversación con el príncipe.

Valupla sostenía al pequeño Fah entre sus brazos mientras me veía de la misma forma que cuando empezamos nuestra aventura juntos, con una frialdad que rayaba en la neutralidad, como si le diera igual cualquier cosa a su alrededor.

Algo que no sucedería de no ser por la fama que obtuvo tras la batalla contra el malévolo.

Debido a sus méritos en batalla y a todos los soldados marebitianos que logró salvar en la batalla final, su reputación como guerrera sobrepasó el odio que tenían muchos por ser parte de la raza demonio. Tanto así que su nombre fue uno de los celebrados en la fiesta que se dio la noche anterior en el gremio.

Aunque muchos de los presentes vieron extraño el trato que tanto soldados como aventureros le daban a una mujer demonio, nadie fue capaz de oponerse gracias al apoyo masivo que recibió de parte de los miembros de la cruzada, siendo ahora el gremio de aventureros un ambiente más seguro para ella que el mismo exterior.

-Así es, y por como se ve, parece que las cosas te salieron muy bien, ¿No es así?

Me fue imposible ignorar la gravedad al final en el tono de Sephirina, siendo ella también una de las participantes clave en la victoria contra el malévolo. Gracias a su amplio repertorio de hechizos y a su destreza en el combate cercano y a distancia, Sephirina fue de las que más enemigos derrotó durante la batalla final, logro que no pasó desapercibido.

Como tampoco lo fue el peligro que representaba seguir siendo abrazado por la misma Tyrel.

-Me gustaría decir que es todo lo contrario... Al parecer Tyrel se acaba de unir a nuestro equipo.

Dije esto con algo de molestia para así alejar de mi a la entusiasta ani-humano con una mano y con la otra enseñarles el documento que por descuido terminé firmando. Mas las reacciones de ambas chicas fueron lo opuesto a lo que esperaba.

- ¡Qué bien! ¡Esas son excelentes noticias!

-Felicidades Tyrel, será agradable tenerte cerca...

- ¡Muchas gracias chicas! ¡En verdad me alegra poder viajar con las dos!

Escapándose de mi agarre con tremenda facilidad la chica lobo se fue a tomar de las manos con ambas chicas, generando un extraño ambiente de paz y fraternidad femenina que se escapaba por completo de mi comprensión. Incluso el pequeño Fah parecía mucho más animado al estar Tyrel presente en esa escena. Era en momentos así que envidiaba la ignorancia del bebe ciervo.

Aunque me aterraba bastante lo que esto pudiera significar para mí en el futuro, traté de dejar todo eso a un lado y centrarme en lo bueno de esta decisión.

-En fin... Al menos su presencia hace más agradable el ambiente entre ellas dos... Quizás que se nos una no sea algo tan malo después de todo...

En el pasado, tenía el sueño de ver que Sephirina y Valupla pudieran volverse no solo compañeras de equipo, sino también amigas cercanas. Quizás la permanencia de Tyrel en el equipo ayude a acelerar ese proceso más de lo que soy capaz de imaginar.

Solo espero no terminar encontrando algo similar a lo que vi aquella noche en el pueblo Runser... No creo que mi cerebro esté preparado para algo de tal magnitud...

-Media hora más tarde-

El alboroto generado por el reto de Tyrel había pasado, y ya todos los miembros del equipo Shimon nos encontrábamos reunidos en una sola mesa, almorzando todos juntos mientras les repasaba el contenido de mi conversación con el príncipe Rastiel.

Las reacciones al respecto no se hicieron esperar.

-Amo, por favor déjeme tener unas palabras con el príncipe...

-Denegado, se lo dije a Vorg y te lo digo a ti también, la violencia no resolverá nada.

Aunque me hacía feliz ver que dos de mis compañeros quisieran intentar defenderme luego de la estafa que recibí de parte de Rastiel, quería tratar de llevar las cosas con calma para así aprovechar la oportunidad que el mismo me había otorgado.

-Pero reunirte con la tercera princesa de Marebitia... Suena tan irreal incluso si lo digo en voz alta, ¿Estás seguro de querer intentarlo Shimon?

Sephirina era de las primeras personas en cuestionar si consideraba una buena idea ir hasta el pueblo Yakob a ver a otro miembro de la realeza, quizás por su pasado como noble tenía ciertos temores a la hora de tratar con gente muy importante, y siendo honesto, no era la única.

-No es que me haga muy feliz la idea de encontrarme con otro miembro de la familia real, si la primera vez no fui capaz de evitar que nos involucraran en un gran conflicto, dudo mucho que pueda conseguir lo que quiero sin antes hacerle un favor similar a esta princesa.

- ¿No estas siendo muy supersticioso Shimon? Es como si pensaras que sin importar lo que intentes cosas problemáticas tienen que suceder en el proceso.

...

Las palabras de Berfo me pegaron bastante feo. No es que pudiera responderle que es así con algún argumento válido, es el hecho de que sé que será así, simple y llanamente porque se trata de algo que yo, un invocado de otro mundo, intenta hacer. Y si la experiencia sirve de algo, entonces puedo asegurar que nunca nada será fácil mientras yo sea un invocado de otro mundo.

-Solo te diré que estoy bastante acostumbrado a tener mala suerte, por algún motivo los problemas nos persiguen no importa que camino tomemos, así que estoy seguro que algún problema surgirá a partir de esto... Aun así, ya no puedo retroceder.

Aunque estaba plenamente seguro de que los problemas vendrían tras conocer a dicha princesa, ya no podía retirarme ni conformarme con los premios que ya me fueron otorgados. Si quería alcanzar mis metas en este mundo, era necesario superar este nuevo obstáculo

-En ese caso puedes estar tranquilo Shimon, ¡Cuentas con el apoyo de tres poderosas chicas!

-Más bien el apoyo de dos poderosas chicas, y una mujer que no sabe cuándo parar de comer...

Respondí con pesimismo luego de ver Tyrel tratando de animarme mientras seguía comiendo su tercera porción de ese almuerzo. Aunque su apetito me recordaba a los héroes de mi infancia, mis propios ahorros se sentían en peligro con solo verla de frente.

-En todo caso joven amo, no nos ha dicho que sucedió con el héroe Alan, ¿No tuvo ningún otro encuentro con este tras terminar la gran batalla?

Vorg había logrado tocar un tema que casi había pasado por alto, de no ser por su pregunta estoy seguro que no habría dicho nada al respecto.

-La verdad es que no lo volví a ver desde que llegamos a este pueblo. Estoy seguro de que acompañará al príncipe Rastiel de regreso a la capital de Marebitia, y como el príncipe aún sigue en este pueblo el héroe debe de estar en algún lado cerca.

-Puede ser que te esté evitando Shimon...

Aquella respuesta provino de Sephirina, siendo algo que no podía entender en lo absoluto.

- ¿Por qué el héroe intentaría evitarme? Ni que le hubiese hecho algo malo.

-No es que le hicieras algo malo Shimon, sino todo lo contrario. Es por todo lo que hiciste durante la batalla, el héroe podría sentirse intimidado o frustrado tras comparar su desempeño y habilidades con las tuyas. Después de todo Shimon, tú fuiste quien le provocó más daño al malévolo, y ante la perspectiva de muchos, tú fuiste quien dio el golpe final, no él.

Las palabras de Sephirina me cayeron como un balde frío de agua en la cabeza, si el héroe estuviera evitándome a propósito, esas podrían ser unas razones válidas para hacerlo, y siendo brutalmente honesto. Yo podría hacer lo mismo de encontrarme en sus zapatos.

-Creo que entiendo a lo que se refiere Sephirina, de estar en su lugar yo también buscaría no verte Shimon. Si mi orgullo fuera dañado de ese modo, bien buscaría evitarte a toda costa.

Quien respondió esta vez fue Berfo, el poderoso y gigante Ani-humano que era capaz de sostener su [Ani-forma] por largos periodos de tiempo. Escuchar tales palabras de él no me reconfortaban en lo más mínimo.

-No es como si hubiese sido mi intención hacerlo quedar mal, hablaba en serio cuando dije que necesitábamos su poder para derrotar a esa bestia, sino fuera porque le estuvo enfrentando desde el principio ninguno de los presentes estaría aquí para contarlo.

Trate de defender al héroe humano y realzar sus proezas en batalla, pero Valupla me rebatió sin temor alguno. Haciendo difícil creer a cualquier extraño que yo fuera su amo y ella mi esclava.

-Pero una cosa es contener, y otra cosa es derrotar amo. Por si solo el héroe no habría podido vencer al malévolo, aun en las mejores condiciones posibles. Pero usted es diferente amo, usted fue quien marcó la diferencia en la batalla, y no es quien defiende el título de <Héroe> de los humanos. Para el héroe, la existencia del amo debe ser algo verdaderamente frustrante.

Valupla, así como Sephirina y Vorg, eran los únicos conscientes de mi identidad como héroe invocado, pero para Tyrel, Berfo, y el resto del mundo, yo solo era un aventurero RANK B, alguien que ni siquiera estaba al mismo nivel que el RANK S, Densel Calbart. Aun así, que alguien como yo superara al elegido por la diosa, fácilmente podría sorprender e intimidar a más de uno.

Aun cuando nuestras circunstancias y responsabilidades no son las mismas, ambos seguimos siendo héroes invocados. Es por ello que intento simpatizar con él, ya que se vio obligado a cargar con el peso que yo pude evitar tener gracias al maestro.

-Si lo pones de ese modo no puedo evitar sentirme mal por él...

-No sientas lastima por aquellos que se ven frustrados por su falta de poder, para los que viven en el campo de batalla, no hay mayor deshonra que la lastima de nuestros rivales.

El tono severo de Berfo fue casi como un llamado de advertencia para mí, quizás él también había experimentado lo mismo que el héroe en estos momentos, por eso me había respondido como si estuviera poniéndose en su lugar.

-Lo siento Berfo... Tienes razón, alejaré esos pensamientos de inmediato.

-Mientras lo entiendas está bien Shimon.

Aunque su RANK era menor al mío y al de Sephirina, Berfo seguía siendo el mejor ejemplo que podía tener de cómo debía ser un aventurero.

-En todo caso joven maestro, ahora que su próximo destino ha sido decidido, ¿Ha decidido cuándo será el momento de partir?

Devolviéndome a la realidad Vorg señaló un hecho importante que no había tomado aún en consideración, aunque tampoco era algo muy difícil de decidir.

-Ya es algo tarde para salir, así que lo mejor sería prepararnos esta tarde para salir mañana temprano, aun necesitamos reabastecer nuestros suministros y reunir algunas misiones para hacer en el trayecto. Desconozco si hay algún gremio de aventureros en ese pueblo, pero por la importancia que le dan es probable que haya uno.

Habiendo dicho esto también tenía que cancelar el contrato de hospedaje en la posada donde nos estábamos quedando. Como había pagado por varios días de estancia más tendría que hablar con el dueño para ver si podría devolverme el equivalente de los días sobrantes.

-Yo puedo encargarme de averiguar las misiones posibles para el trayecto.

Sephirina se mostró más que dispuesta a escoger las misiones del tablero en este gremio, quizás se sentía algo afortunada luego de haber acertado con las misiones escogidas en Belef.

-En ese caso Tyrel y yo solicitaremos la devolución de la carroza del amo al granero.

-En ese caso yo las acompañaré, es lo menos que puedo hacer en estos momentos.

Vorg se ofreció a acompañar a las chicas para actuar como un protector contra posibles amenazas locales, algo que yo sinceramente aprecié bastante.

-Gracias Vorg, eso será de mucha ayuda. En ese caso yo haré la compra de las provisiones que vayamos a necesitar para el viaje. ¿Podría pedirte que me acompañes Berfo? Me serviría bastante que me ayudes a escoger los alimentos más frescos.

Aun cuando el primo de Tyrel no nos acompañaría en nuestro futuro destino, quedaban cosas que quería consultarle, así como también del lugar a donde ira.

-Bien, supongo que no tengo nada que hacer, aprovecharé también para comprar algunas cosas para mi viaje de regreso.

- ¡Cuento contigo primo! ¡Asegúrate de comprar lo mejor de lo mejor!

Tyrel no se contuvo en motivar a su primo para que escogiera las mejores piezas y platillos, después de todo la prioridad principal de ella era comer siempre lo mejor posible.

- ¿Cuánto tiempo te tomará el regresar a continente Kretia?

Esta pregunta la hizo Sephirina, quien, como el resto, a excepción de Tyrel, jamás había visitado el continente principal de la raza ani-humana.

-Tendría que abandonar estas tierras y dirigirme tan al Este como pueda. Si llego a las tierras de Calibari encontraré un pueblo portuario del cual salen embarcaciones hasta los demás continentes. Si no tengo retrasos, podría volver a Kretia en mes y medio, y de ahí otros diez días más para llegar a las tierras de nuestro clan.

-Es un largo viaje, sin lugar a dudas...

-Te hace entender lo grande que es este mundo...

Vorg dijo esto a sabiendas que su pueblo también se encontraba muy lejos de donde estaba ahora, prácticamente eran otras tierras. De no ser por el pergamino [Teleportar] que el maestro es capaz de fabricar, Vorg tardaría al menos un mes en regresar al pueblo Runser.

-Supongo que eso significa que no nos volveremos a ver en mucho tiempo...

Aquel triste comentario vino de Sephirina, quien fue de entre todos, la que más guardaba afecto por estos días que pasamos todos juntos de aventura. Y sinceramente, no era la única en odiar esta clase de despedidas.

-Quien sabe...

Tales palabras provinieron de Berfo, quien parecía extrañamente optimista ante la posibilidad de volvernos a ver.

-Me niego a pensar que el haberlos conocido haya sido una coincidencia, estoy seguro de que nuestro próximo encuentro será antes de lo esperado.

Aquel comentario lleno de convicción despejó todas las dudas que había sobre el futuro, quizás pasaría mucho tiempo antes de que los seis volviéramos a estar reunidos en un mismo sitio, pero sin lugar a dudas volveríamos a reencontrarnos nuevamente.

Además, me es difícil ignorar la gran bandera que Berfo acaba de plantar con ese comentario...

-Estoy de acuerdo, quizás debamos separarnos ahora, pero eso no significa que este sea el último adiós. Tengo plena confianza en que nos volveremos a ver, y que tarde o temprano volveré a depender de todos. Espero que cuando ese momento llegue, estén allí.

Expresé mis verdaderos sentimientos a todos, pues nada tenía que ocultar a las personas en quien ponía toda mi confianza. Sabía que podía contar con ellos, y ellos conmigo.

-Yo ya le he jurado servirle con mi vida joven maestro, en el momento y lugar que me solicite yo estaré allí.

La promesa y resolución de Vorg no habían perdido siquiera un gramo de fuerza. Sin importar que peligro se pudiera presentar, yo podría contar con su apoyo en el momento dado.

-Dudo encontrarme a futuro en un escenario que me obligue a enemistarme contigo, así que hasta que nuestros caminos se vuelvan a cruzar, seguiremos siendo aliados Shimon.

Berfo, siendo el último en unirse al equipo, era un miembro tan de fiar como el resto del grupo.

-Gracias Berfo, y Vorg...

- ¡No te olvides de nosotras! ¡De ahora en adelante podrás contar con las tres!

-Es verdad, sin importar a donde nos lleve este viaje, seguiremos siendo camaradas y aliados.

-Seguiré esforzándome para serle de utilidad amo. Siempre contará conmigo.

Las chicas tampoco se quedaron atrás, a sus propias maneras reafirmaron su voluntad de seguir apoyándome en este nuevo viaje que estábamos por realizar. Uno que sin lugar a dudas traería desafíos justo de nuestra talla. Y si tengo que hablar con sinceridad, tengo plena confianza en que sin importar qué se presente, los cuatro podremos hacerle frente y salir triunfantes.

Ese era el sentimiento que me generaba ser parte de este equipo, uno que me llenaba de confianza y felicidad, así como optimismo para afrontar cualquier reto.

-Vaya, pero si por fin te encuentro bastardo...

Lastimosamente, esa alegría y buen ambiente que experimenté por unos momentos se acaba de desvanecer con tremenda facilidad. Y todo por obra del dueño de aquella voz hostil.

Ignorando el ambiente de festejo a nuestro alrededor, un hombre de armadura dorada y cabello azulado avanzó directamente a nuestra mesa, siendo el poseedor del RANK más alto que podría tener cualquier aventurero.

Era el mismísimo Densel Calbart, y se encontraba bastante enfadado para variar.

- ¿Puedo ayudarle en algo señor Densel?

Traté de no reaccionar a su llamado hostil, ni siquiera me volteé a verlo ya que no me apetecía ver la cara llena de odio que seguro estaba haciendo tras mis espaldas, al menos podía intuir que la hacía por las reacciones de mis demás compañeros que sí lo estaban viendo.

-No intentes actuar de forma honrada ahora bastardo, ¡No creas que me he olvidado de lo que me hiciste durante la batalla en el templo!

Su tono solo se elevó aún más después de mi pregunta, y no es como que no entendiera sus razones para estar enfadado.

No es que hubiese olvidado repentinamente el hecho de haberlo pateado fuera del cuerpo de la Hidramutante titánica y obligado a caer en descenso.

No estoy muy orgulloso por eso, pero fue la única forma de apartarlo del peligro que se me ocurrió en ese momento.

-Ah... Si se trata del incidente encima del malévolo, te ofrezco mis más sinceras disculpas.

Sabiendo que esto no se resolvería sin una confrontación me di la vuelta para verlo de frente y aparentar algo de arrepentimiento por aquello. Aunque eso no pareció surtir ningún efecto.

- ¿¡En serio crees que unas disculpas bastarán para que olvide la humillación que me hiciste pasar en el campo de batalla? ¡Tú insignificante excusa de aventurero!

¡STAB!

Antes de que Valupla, Vorg, o incluso Sephirina pudieran decir o hacer algo en contra del aventurero RANK S, clavé el cuchillo que recibí con la comida en la mesa para detenerlos.

Aun cuando agradecía sus sentimientos, aquel no era un sujeto al que pudieran vencer sin formar un gran alboroto. Y la que menos quería que se viera involucrado en esto era Valupla.

Después de todo, este aventurero ya se ha proclamado como un enemigo de la raza demonio, y no tengo la intención de darle ningún motivo para intentar atentar o perjudicar a mi compañera.

-Si tienes tanto rencor hacia mí, ¿Entonces por qué no mejor me ofreces alguna forma para que resolvamos esto? Estoy dispuesto a escuchar tus términos...

Sabia de seguro que esto jamás terminaría pacíficamente. Aun así, valía la pena escuchar que tenía pensado este individuo hostil.

- ¡Jajajaja! ¿En verdad te crees divertido? ¿Pensaste que podrías actuar como un debilucho ante el príncipe y luego presumir tus poderes como si fueras una especie de héroe? ¿Burlándote de mí y de todos los que nos esforzamos en despejar la ruta hasta el malévolo?

... Hay tantas cosas que me gustaría corregir en este momento, pero dudo que él encuentre divertido cualquier cosa que yo fuera a decir, así que lo dejé continuar.

- ¡¡Pues que te jodan!! ¡No perdonaré que un sujeto como tú se burle de la jerarquía entre aventureros! Si en verdad comprendes tu propia posición entonces deberías disculparte de rodillas por ofender a un aventurero RANK S.

Sintiendo un poco de enojo por sus continuas provocaciones me levanté de mi asiento para verlo cara a cara, y aunque este era un poco más alto que yo, no vacilé al sostenerle la mirada.

- ¿Si hiciera eso entonces dejarías todo este asunto atrás?

No es que estuviera considerando seriamente el disculparme de rodillas, pero si una disculpa bastara para alejar a este sujeto y evitar un conflicto entonces podría considerarlo.

Aunque claramente, él no parecía ser de los que aceptase una disculpa.

- ¡Como si pudiera dejarte ir con solo eso!

¡SMASH!

A una velocidad que el ojo humano le costaría seguir, el mismo Densel Calbart había intentado propinarme un puñetazo en el rostro, y digo que lo intentó, ya que había sido capaz de verlo venir y contrarrestarlo al bloquearlo con el guantelete en mi brazo izquierdo.

Claro que tal impacto no pasó desapercibido, el sonido que provocó el choque entre metales superó al producido por los bardos que estaban en ese momento animando el ambiente dentro del gremio de aventureros. En pocos segundos cada aventurero presente se dio cuenta de que el reconocido Densel Calbart acababa de atacar a otro aventurero dentro del mismo gremio.

-Buenos reflejos, para un amateur...

-Si tanto quieres resolver esto con violencia, entonces hagámoslo de manera oficial...

Ya no quería tener más problemas con el gremio de este pueblo, hace apenas unos minutos me vi obligado a pagar por el daño hecho a una mesa, no quiero imaginarme teniendo que pagar por los destrozos que este individuo podría causar dentro del gremio.

Es por ello que solo consigo una solución al actual predicamento entre mis manos, una solución que no había practicado desde el momento en que conocí a Sephirina.

- ¡Reto al aventurero Densel Calbart a un combate de gremio!

¡¡!!

Un revuelo surgió al momento en que pronuncié esas palabras.

Algunos que conocían la identidad del aventurero RANK S pensaron que estaba loco, pero otros que me habían visto luchar anteriormente no hicieron más que gritar de la emoción. Con la excepción de mis compañeros de equipo, quienes no sabían si estar o no preocupados por mí.

Y el más emocionado por esta lucha oficial entre aventureros parecía ser el mismo Densel.

- ¡Eso mismo quería oír! Ahora que me has desafiado no tienes forma de retirarte novato, te aplastaré en frente de todos y les demostraré quien es verdadero aventurero de elite.

Densel parecía plenamente convencido por su victoria, y no es que yo tuviera dudas de poder derrotarlo, simplemente no me sentaba bien el verlo tan confiado.

- Como se trata de una batalla oficial, el perdedor deberá obedecer la voluntad del ganador. Si yo logro vencerte, me dejarás en paz a mí y a mis amigos, y no volverás a molestarnos jamás.

Si tenía que luchar contra este sujeto para que nos dejara tranquilos, al menos me aprovecharía de las leyes entre aventureros para evitar que vuelva a molestarnos a futuro.

Incluso un aventurero RANK S sigue siendo un aventurero como cualquier otro, así que violar las condiciones de un combate de gremio es algo que ni siquiera él debería poder hacer.

-Te sientes muy confiado ¿No es así? No me importa aceptar tus condiciones bastardo, pero escúchame bien. Una vez te derrote, nadie podrá reclamar cuando termine de romperte todos los huesos, y una vez termine contigo, desearás estar inconsciente para no ver lo que le haré a tu esclava demonio.

[Mirada siniestra] [Instinto asesino]

Una cosa era amenazarme a mí, insultarme, o querer agredirme, cosas así no podían provocarme el más mínimo estrés.

Pero otra cosa muy distinta, era amenazar a cualquiera de mis compañeros de equipo. Y él acababa de cruzar dicho límite.

-Si piensas que te permitiré ponerle una sola mano encima, entonces bien puedes irte despidiendo de tus manos.

Había una línea muy sencilla que nadie debía cruzar conmigo, y eso era meterse con las personas que más me importaban en este mundo.

-Esa mirada me agrada, entonces hagámoslo aún más interesante novato, si vamos a luchar, hagámoslo sin usar ni armas ni magia, que sea un enfrentamiento cuerpo a cuerpo.

...

Ahora entiendo de dónde provenía esa extraña confianza que emanaba desde un inicio. Este individuo es consciente de que lo supero en lo que se refiere a armamento o hechizos, incluso él debió ver mi verdadera fuerza tras la batalla final.

Es por eso que tiene la intención de enfrentarme en un escenario donde no pueda usar mis hechizos o la Braveheart, las únicas dos cosas que él no es capaz de contrarrestar.

-... Está bien, acepto tus condiciones.

- ¡Joven maestro! / ¡Shimon! / ¡Amo!

Todos mis camaradas quisieron protestar al momento en que acepté tan desventajosa condición, pero no tenía la intención de retroceder aun si me había arrebatado mis mejores cartas, no después de haber amenazado a una de mis preciadas compañeras de equipo.

-Excelente, entonces te esperaré afuera, sal en el momento en que estés listo para pelear.

Sintiéndose lleno de confianza Densel Calbart abandonó el gremio de aventureros, no sin antes asegurarse de que un empleado del mismo escuchara y confirmara con él la legalidad de este combate entre aventureros.

A mi alrededor muchas voces empezaron a escucharse, muchos salieron del gremio solo para conseguir un lugar desde el cual ver la próxima batalla que estábamos por tener, y otros se habían quedado a verme preguntándose si saldría a enfrentarlo o trataría de escapar.

-Eso fue bastante temerario Shimon, ¿Estás seguro de querer hacerlo?

Berfo fue el primero en cuestionar la cordura tras mis acciones, después de todo no cualquiera se atreve a amenazar a un RANK S del gremio de aventureros.

-Siendo honesto, sería feliz si pudiera evitar este conflicto y partir de inmediato hasta el pueblo Yakob, pero dudo que este sujeto nos vaya a dejar en paz si no lo enfrento aquí y ahora.

-Se trata de un RANK S Shimon, solo los más poderosos aventureros reciben ese calificativo. Aun siendo tú, es posible que corras peligro...

Aquella sincera preocupación solo pudo provenir de Tyrel, quien se preocupaba de lleno por mí, a la vez que se sentía irritada por la actitud grosera y hostil que esta había mostrado hacia nuestra amiga Valupla.

-Amo... No tengo la menor duda de su victoria.

La que había sido el objeto de amenaza de Densel, no vaciló al momento de incentivarme a luchar, aun cuando ella sabía que estaba siendo amenazada por un peligroso humano en este continente, no ponía en duda el hecho de que yo pudiera derrotarlo aún bajo esas condiciones.

- ¡Enséñale una lección que jamás olvidara Shimon!

Y acompañándola en tal voto de confianza, se encontraba la misma Sephirina, quien comprendía a la perfección mi determinación para enfrentar a Densel Calbart.

-Demuestre quien es el verdadero aventurero de elite, joven maestro.

Y para terminar de darme confianza, Vorg también me ofreció palabras de aliento para que diese mi mejor esfuerzo en la próxima batalla que iba a librar. Una en la que no me pensaba contener.

-No se preocupen... No pienso perder.

-Minutos después-

-Pueblo Agard, tierras de Maydiland-

Luego del alboroto causado por Densel Calbart, el área frontal del gremio de aventureros terminó siendo ocupada tanto por civiles como otros aventureros.

Todos interesados en presenciar un combate de gremio oficial, en donde uno de los contendientes, era un reconocido aventurero RANK S.

Densel se encontraba en todo el centro de la multitud, se encontraba esperando de brazos cruzados a que saliera para dar inicio al combate, eso si no era tan cobarde como para escapar.

Aun si eso era lo que él pensaba, no tenía el deseo de cumplir sus expectativas.

-Así que por fin sales... Ahora no sé decir si tienes agallas o solo eres un idiota...

-Quien sabe... Yo tampoco puedo decidir lo mismo sobre ti.

Saliendo del gremio de aventureros fui seguido por mis compañeros de equipo, todos dispuestos a observar este enfrentamiento de principio a fin.

-Recuerda los términos. Nada de magia o equipos, simplemente lucharemos usando nuestras propias habilidades.

Diciendo esto el mismo Densel Calbart se deshizo de las partes metálicas de su armadura, y no solo se detuvo ahí. También se quitó la prenda superior de su ropa, demostrando el cuerpo bien formado y musculoso perteneciente a un aventurero de más alto RANK.

-... No tenías que llegar tan lejos, siendo honesto ahora me pareces un exhibicionista.

No contuve en lo más mínimo mis pensamientos al decir eso, ya que no fui el único en considerar desagradable que hiciera tal acto en frente de tantas personas. Y aunque algunas mujeres gritaron de emoción al verlo así, un sentimiento de desagrado surgió con solo verlo de frente.

-Deja de hacerme esperar y líbrate de tu equipo. Si en verdad te haces llamar un aventurero le demostraras a todo el mundo lo que puedes hacer por tu propia cuenta.

... ¿En serio este es el mismo sujeto que actuó eufórico al momento de hallar mi espadón de zafiro? Ahora empiezo a temer la posibilidad de haberle aflojado unos tornillos en esa ocasión.

-... Ha... Vale, espera un minuto.

Sabiendo que este sujeto no me dejaría en paz hasta asegurarse de que cumpla sus condiciones, me despojé de todo mi equipamiento en ese instante. Mis guanteletes y anillos de soporte se los dejé a Sephirina. Mis botas relámpago y cinturón tuve que dejárselos a Valupla, cambiando ahora a un calzado común. Y mis protectores de pierna y armadura principal a Tyrel.

-Chicos, cuídenla por mí hasta que termine el combate.

De ultimo hice aparecer la Braveheart del interior de [Almacén de objetos]. La dejé con la hoja apuntando en el suelo y le pedí tanto a Vorg como Berfo que la sostuvieran por mí. Normalmente bastaría con encargarle este favor a una sola persona, pero esa arma no podría ser sostenida por ninguno de los dos por sí solo.

-... ¿Qué... rayos?...

-Increíble... Que usted pueda usarla como si nada...

Lo que parecía ser un acto muy exagerado de ambos miembros masculinos del grupo, fue la natural reacción que no pudieron evitar al momento de intentar levantar la Braveheart con solo una mano. Incluso usando ambas manos el arrastrarla por el suelo fue todo lo que consiguieron hacer trabajando juntos. De ahí que esta arma solo pudiera ser usada por alguien como yo.

- ¿Satisfecho? Literalmente estoy vistiendo mis ropas de civiles ahora mismo.

-También la camisa... Nada me asegura que no hayas puesto encantamientos en ella que no puedan verse...

... ¿Este tipo habla en serio? ¿Hasta qué punto puede llegar su paranoia?... Aunque admitiré que esa no es una mala idea... Quizás deba considerar hacerlo en el futuro.

-Joder... ¡Esta bien! ¡Pero no pienso quitarme nada más, maldito paranoico!

La idea de quedar semi-desnudo en público no me hacía sentir nada cómodo, incluso evitaba ser visto sin mi camisa en presencia de los demás, y tener que quitármela en frente de tanta gente observando me hacía irritar más de lo que ya lo estaba.

Sin lugar a dudas tengo que humillar a este sujeto durante este combate. Al punto en donde no se atreva a volver a molestarnos nunca más.

¡! ...

Un sonido de sobresalto general seguido de un silencio incomodo fue lo que se dio una vez quedé en las mismas condiciones que Densel. Guardando así mi camisa dentro de [Almacén de objetos] para no tener que regresar a donde mis compañeros para que la cuidaran por mí.

Traté de no prestarle atención a este sobresalto ya que entendía perfectamente de que se trataba. A diferencia de mis tres compañeros de equipo original, que ya me habían visto de esta forma antes, ninguno de los presentes debió ver con anterioridad un cuerpo tan cicatrizado como lo era el mío. Y eso que solo estaba mostrando la parte superior de mi cuerpo.

Además de las decenas de cicatrices adquiridas por el entrenamiento del maestro, también seguía conservando aquella que obtuve tras la lucha contra el general Libra. Aun cuando había sanado esta por completo y ya no sufría ningún deterioro por esta, la marca permanecería allí hasta el final de mis días, como prueba de que enfrenté a un mal temible y logré salí victorioso.

- ¿Qué pasa Densel?... ¿Es que nunca habías visto una cicatriz en tu vida?

Provoqué a Densel con esas palabras ya que él también se vio afectado por la revelación de mi cuerpo cicatrizado, más mis palabras bastaron para devolverlo a su malhumorado estado usual.

-No trates de burlarte de mí novato... Al final del día te regalaré muchas nuevas cicatrices.

-Te reto a intentarlo...

Una vez las provocaciones terminaron, el mismo empleado de gremio que había atestiguado el reto entre ambos se puso en medio y un tanto apartado para así declarar el inicio de la batalla.

-Que el combate entre el aventurero Shimon y el aventurero Densel Calbart, ¡Comience!

¡SMASH!

En lo que se resume a un parpadeo, Densel Calbart acortó la distancia entre los dos y liberó un poderoso derechazo hacia mi plexo solar, el cual apenas pude evadir girando hacia su costado para intentar contratacar con un codazo a la parte trasera de su cabeza. Pero cuando estaba a punto de conectar mi ataque me vi obligado a retroceder para evitar una patada descendente.

Al momento de retroceder para esquivar, me vi obligado a bloquear una lluvia de golpes de parte de Densel, quien estaba mostrando una velocidad de movimiento superior a la antes usada en otros combates. Ni siquiera cuando le conocí por primera vez había sido tan rápido al atacar.

¿Entonces por qué era capaz de moverse tan rápido? ¿Estaba potenciándose de alguna forma?

A pesar del terrible concepto que guardo de él, Densel no está usando ninguna clase de potenciación, sino que está luchando con sus estadísticas base, y la razón por la que hay tanta diferencia ahora en comparación al pasado, es una muy sencilla de adivinar.

-Ahora lo entiendo... ¿Usas una armadura reforzada todo el tiempo verdad?

Le hice esta pregunta mientras evadía y bloqueaba cada golpe y patada que este liberaba en mi contra, no siendo una tarea sencilla ya que sus movimientos y velocidad difieren bastante de la última vez que nos enfrentamos.

-Que lo entiendas no marcará ninguna diferencia. Si de algo te quieres arrepentir es de aceptar enfrentarme sin protección alguna.

Aunque podría parecer insignificante, el peso de una armadura influye bastante en la fuerza y velocidad de un peleador. Tanto en mi mundo como en este, portar una armadura de cuerpo completo supone una carga para los movimientos de su portador, ya que estas suelen pesar un poco más de 25 kilogramos. Pero el caso de Densel es uno mucho más inusual.

Las armaduras comunes suelen estar hechas de una mezcla de metales como el hierro y el carbono, que terminan convirtiéndose en acero, pero el oro puro posee un peso molecular de más del doble que el acero.

Es decir que si una armadura tradicional pesa alrededor de 25 kilogramos, el peso de una armadura hecha de oro como la que usa Densel podría llegar hasta los 60 kilogramos. Pero eso solo sería una armadura tradicional.

La armadura reforzada que él usa es de mayor grosor que las armaduras tradicionales, siendo incluso más resistente que la que terminé abollando en nuestro primer enfrentamiento. Si su armadura era aún más pesada que la original, y estuvo llevándola todo el tiempo, incluso durante la batalla final, entonces solo puedo llegar a una conclusión.

Desde nuestro enfrentamiento, Densel Calbart se forzó a luchar cargando consigo una armadura de más de 80 kilogramos de peso, cuatro veces el peso de una armadura tradicional. Y los resultados de tal decisión los estaba apreciando en este instante.

No era solo un aumento de velocidad, la fuerza de sus puñetazos se incrementó desde la batalla en el bosque del olvido, haciendo algo difícil bloquearlos o desviarlos con mis manos desnudas.

No es que no pudiera contra él, mis STATS seguían siendo mayores en comparación, así como mi nivel y mi arsenal de habilidades, lo superaba en todos los campos importantes del combate.

En todos excepto en uno. Experiencia en combates contra humanos.

Durante medio año me esforcé en volverme más fuerte derrotando a cada monstruo que se apareciera frente a mí. Y eso me permitió superar los límites que cualquier humano podría alcanzar, límites que ni siquiera Densel podría soñar con rozar.

Pero debido a este método de nivelación, no obtuve experiencia en batallas contra otros humanos. Batallas donde la destreza y las artes marciales juegan un papel importante. Es por ello que se me dificultó enfrentar en el pasado a individuos como Cobart, Rafel, Densel, y el mismo general Libra. Aun con la habilidad [Combate cercano] no pude superarlos al inicio.

Era esta falta de experiencia la que me llevó a ser superado por mi equipo durante nuestro duelo en el pueblo Runser. Mi falta de combates contra seres humanoides me cobra factura incluso ahora, ya que jamás me entrené para enfrentar a oponentes que no pudiera matar sin vacilar.

El no poder luchar con todo mi poder fue lo que le dio a Densel la ventaja de momento, lo cual me obligó en varias ocasiones a retroceder para mantenerlo al margen y poder predecir sus ataques. En un momento dado traté de golpearlo en su costado izquierdo, pero él pudo atrapar mi mano y tirar de ella para darme un codazo en todo el rostro.

Quedando desorientado en el retroceso no pude reaccionar a tiempo para bloquear la patada al rostro que prosiguió al codazo, la cual me hizo retroceder varios metros hasta lograr frenar de rodillas. En vez de continuar su ataque este me dio tiempo para levantarme y volver a atacar.

Era indiscutible el hecho de que él no dudaba de su victoria, y a simple vista la mayoría de los espectadores pensaban igual.

Durante una sucesión de golpes este intentó patear mi costado derecho, pero pude bloquearlo a tiempo con mi brazo derecho y propinar un golpe exitoso a su rostro, el cual lo hizo retroceder del mismo modo que lo hizo su patada hace unos momentos.

Mostrándose irritado por haber conectado un golpe a su persona este saltó con fuerza para intentar aplicarme una patada voladora. Entre evadir y bloquearla decidí evadirla, y quizás fue la decisión correcta, ya que una vez aterrizó el suelo bajo sus pies terminó destrozado.

Una vez terminó de fracturar el suelo flexionó sus piernas para dar un salto de impulso en mi dirección y así intentar golpearme con todas sus fuerzas. Tal golpe pude bloquearlo con mi antebrazo izquierdo, pero una vez fue bloqueado una lluvia de golpes le siguió sin ningún control. Tuve que mantener mi postura para poder bloquear cada uno de sus golpes implacables.

Fue en una fracción de segundo, cuando pude golpear su estómago con la suficiente fuerza como para sacarle el aire de los pulmones, y así momentáneamente frenar sus ataques.

No era un artista marcial, jamás había aprendido las artes de la defensa personal, así que todo lo que podía hacer era respaldarme en mis reflejos adquiridos por mis altos STATS. Aun así, tenía algo a mi favor que Densel no. Conocimiento de verdaderos peleadores de artes marciales.

Aprovechando su desbalance apliqué un combo de patadas que en vez de mandarlo a volar lo que hacían era provocar daño sin provocarle algún retroceso, y aunque esto no fue suficiente para mantenerlo aturdido, si sirvió para provocarle un gran daño antes de que fuera capaz de reaccionar y atrapar mi pierna izquierda en medio de una patada.

Su agarre fue firme, lo suficiente como para saltar y flexionar dicha pierna para golpearle con un derechazo, mismo que bloqueó usando su única mano libre, más ese puñetazo y la patada habían sido fintas para propinar un tercer ataque, una patada de hacha que se aprovechó de su agarre a mi pierna izquierda y brazo derecho para usarlo de apoyo y patear su cabeza con todo.

Aquella patada habría aplastado el cráneo de una persona normal, pero en Densel simplemente termino con una ligera contusión que no le impidió seguir luchando, más lo llevó a arrojarme contra el suelo segundos después de mi patada.

Al ser arrojado contra el suelo tuve que rodar para evadir un pisotón que fácilmente quebró el suelo donde había aterrizado, y así impulsarme con una mano para volver a estar de pie.

Pero antes de que pudiera siquiera pisar el suelo, Densel logró alcanzarme y tirar de mis brazos para propinarme un cabezazo de frente, seguido de una patada al estómago que me mandó a volar algunos metros hacia arriba.

Como había hecho en el pasado, Densel liberó un combo feroz de ataques en el aire que terminaron en una patada descendente que me impulso a chocar contra el suelo, más siendo la segunda vez que experimentaba esta situación, fui capaz de usar [Equilibrio estático] para aterrizar de rodillas y así minimizar lo más posible el daño por la caída.

Pero no era el único que había aprendido del combate anterior, en vez de aterrizar de manera normal, Densel se aprovechó de la gravedad para intentar un puñetazo descendente hacia mi persona, el cual fácilmente podría haberme herido de gravedad si no lo hubiese logrado evadir.

Luchar sin magia ni mis armas me dejaba en un grave aprieto, aun cuando lograba provocarle más daño que él a mí, seguía perdiendo en lo que refería a técnica, y eso me había llevado a prolongar este enfrentamiento mucho más de lo que había esperado.

Si de algo debería estarme quejando, es de nunca haber entrenado o aprendido algún estilo de combate mano a mano, eso me serviría mucho más que intentar improvisar movimientos de verdaderos peleadores.

Aun así, solo podía apoyarme en este conocimiento, tenía que confiar en los movimientos que vi usar tantas veces a mis héroes de la infancia.

Cambiando mi postura de combate relajé mi cuerpo y pasé a esperar su siguiente ataque.

- ¿Qué sucede? ¿Acaso pretendes ser también un habilidoso maestro luchador?

Esta burla de Densel me pudo haber afectado en el pasado, pero en este momento solo reforzó mi motivación para superarlo.

-Para nada, ahora mismo solo soy un simple imitador, pero eso bastará para vencerte.

Cambiando mis puños de cerrados a abiertos decidí enfrentarlo usando una serie distinta de ataques, movimientos que solo he visto hacer por otros y que espero den resultado.

-Al mismo tiempo-

Desde que la batalla había dado inicio, la certeza de la victoria de Shimon contra Densel no se vio opacada por los miembros originales de su equipo. Sin embargo, el verlo ser golpeado tantas veces por el aventurero RANK S había logrado alterar a más de uno.

-Así que esta es la velocidad y fuerza de un aventurero RANK S. Me sorprende como puede seguir los movimientos del joven maestro.

Vorg fue quien expresó primero su preocupación, siendo uno de los responsables en cuidar del arma de Shimon.

-No, literalmente ambos son sorprendentes. Pelear a tal velocidad no cualquiera puede hacerlo, esto va más allá de tener un nivel alto.

Berfo, quien era un peleador de artes marciales mixtas, quedó sorprendido al ver una demostración de combate de este nivel sin haber de por medio habilidades de refuerzo.

-Pero es obvio que Shimon tiene menos experiencia en combate mano a mano, aunque tiene buenos reflejos, carece de la experiencia para ejecutar contrataques efectivos.

Tyrel, quien también era capaz de seguir el flujo del combate con sus ojos, estaba mostrando una inusual actitud seria y analítica.

- ¿Dices que Shimon se encuentra en desventaja?

Aunque trataba de no mostrarse preocupada, el tono de voz de Sephirina bastaba para confirmar su estado emocional.

-Más o menos, es indiscutible que él no perdería en una batalla normal, pero contra alguien que domina el combate físico, Shimon apenas puede seguir el ritmo de sus movimientos.

-Sin mencionar que Shimon está pensando mucho en cada movimiento, su cuerpo no está acostumbrado a luchar dependiendo únicamente de ataques físicos, es por eso que tiene un retraso cada vez que intenta conectar un golpe en concreto.

Berfo fue quien complementó lo dicho por Tyrel, siendo ambos luchadores de distintas disciplinas, podían ver los defectos del estilo de combate físico de Shimon.

-Entonces esa podría ser su debilidad... Los combates sin armas o magia.

Valupla trataba de mantenerse lo más neutra posible. Aun así, no podía evitar enrollar su cola a su pierna y apretarla con cada golpe que Shimon recibía.

-Dudo que exista otro escenario en donde Shimon tenga que luchar usando solo artes marciales, pero en este caso, se evidencian sus limitaciones en peleas sin armas o magia.

-Es obvio que conoce ciertos movimientos, pero también se evidencia su esfuerzo en imitar las técnicas de otros expertos. Hay un gran margen entre imitar un movimiento y dominarlo.

Tanto Tyrel como Berfo compartían la misma opinión, aun si Shimon era el aventurero más fuerte en el pueblo, eso no cambiaba el hecho de que era el de menor experiencia en batallas, y eso podría marcar la diferencia en este combate.

Aun así, ninguno de los tres que habían confiado sus vidas al aventurero de otro mundo, vacilaba ni consideraba posible que este pudiera perder. Ya que, para ellos, Shimon no perdería una batalla contra un oponente como Densel Calbart.

Ya que él siempre ha sabido triunfar en los peores escenarios.

(Punto de vista: Shimon)

Mi batalla contra Densel se había prolongado más tiempo del deseado, y estaba empezando a resentir varios de sus golpes. Es gracias a [Resistencia al dolor] que este casi no me afecta, pero mientras más se van acumulando, más me cuesta mover mi cuerpo con libertad.

Ya no puedo enfrentarle con movimientos mediocres, tengo que usar técnicas serias para evitar recibir más daños.

-Adelante, si en verdad eres el más fuerte, no me hagas esperar más tiempo.

La provocación dio resultado, ya que este se lanzó a atacarme en cuanto tuvo la oportunidad, en vez de una patada, otra lluvia de golpes fue lo que usó para intentar derribarme, mas esta vez estaba preparado.

¡ZAZ!

En vez de bloquear o evadir, empecé a desviar cada golpe usando la palma de mis manos, hacia los lados o hacia abajo, cada golpe que él intentaba conectar era desviado y devuelto con un golpe a su rostro con la palma abierta que, si bien no causaban un gran daño externo, si lograban debilitar su sentido del equilibrio.

Mi objetivo era conseguir una apertura, una que me permitiera crear el cierre definitivo al combate. Y esta apareció al momento en que decidió dejar los puños y lanzar una patada diagonal y ascendente.

Fue en ese instante que pude bloquear su patada con uno de mis brazos y acercarme lo suficiente para realizar un golpe devastador a su tórax con la palma abierta.

La razón por la que mis golpes no lo habían derribado desde el inicio, es porque su constitución, su defensa, es de un alto nivel, y eso le permite repeler la mayor parte del daño externo.

Pero incluso esa defensa férrea no lo protege de un golpe enfocado a dañar el interior, un ataque que ignora la defensa física del objetivo y es capaz de afectar sus órganos internos. Y ese es el tipo de ataque que estaba por liberar. Un golpe con la palma abierta capaz de contener más de un impulso de impacto. Un golpe que contiene más de un impulso.

¡DOBLE GOLPE INTERNO!

En el momento que mi palma golpeó su estómago, un leve impacto se generó, no el suficiente para provocar un daño significativo, pero eso era porque aún no había terminado.

¡BAM!

Como si se tratara de una explosión de aire, el segundo golpe salió disparado mientras mantenía contacto con su estómago, y toda la fuerza del ataque terminó atravesando el interior del cuerpo de Densel, provocando un daño superior al hecho por mis anteriores golpes.

Este era un movimiento que pensé que solo era posible en series y películas de acción, pero gracias a los conceptos de este mundo, me fue posible disparar mi mana a través de su cuerpo y afectar tanto su parte interna como los meridianos de su cuerpo.

Ningún entrenamiento permite fortalecer la parte interna del cuerpo, es por esto que una vez se atraviesan los músculos todos se vuelven susceptibles a este tipo de ataques.

-Agh... Maldito... ¿Qué rayos me hiciste...?

-Algo que me sorprende funcionara... Pero esto no ha terminado.

Mi ataque había hecho retroceder a Densel e incluso lo hizo escupir sangre y bajar su guardia. Pero si quería derrotarlo no podía darle tiempo para recuperarse, debía seguir atacando.

Volví a realizar un ataque a su rostro, el cual este previó y lo consideró una amenaza instantánea, por lo que usó ambos brazos para bloquearlo por completo.

¡YAMATSUKI!

Pero que él bloqueara aquel golpe era mi objetivo, ya que así pude golpear nuevamente su abdomen al mismo tiempo. El Yamatsuki era un golpe doble que solo los karatecas utilizan, tuve la suerte de conocerlo en mi juventud, y pude aplicarlo exitosamente contra Densel quien no se esperaba un ataque doble simultaneo.

Me aproveché del miedo que acumuló tras haber recibido ya varios golpes a la cabeza de mi parte, usando ese miedo y la aproximación instantánea fue que pude ocultar mi segundo golpe de su vista.

-Aún no termino.

¡PUÑO ASCENDENTE!

Aprovechando que sus brazos estaban bloqueando el puñetazo a su rostro me aferré al suelo para agacharme y así liberar un segundo ataque, esta vez siendo un puñetazo ascendente con todas mis fuerzas hacia su barbilla, logrando así mandarlo a volar por los aires.

Aplicar esta combinación me permitió sobrepasar sus defensas en un instante, y así afectar su equilibrio por completo. En el momento que logró levantarse, le fue imposible el no tambalearse mientras se ponía en guardia.

- ¡Movimientos así jamás te permitirán vencerme bastardo!

Densel quien ya había alcanzado su máximo punto de ira en ese instante se lanzó en mi contra con la intención de liberar toda su fuerza en el siguiente golpe, y en vez de apuntar hacia mi rostro o torso, estaba apuntando a destrozar mi garganta. Estaba decidido a asesinarme con el siguiente ataque.

Pero eso solo jugó a mi favor, ya que me permitió aplicar su poder en su contra.

La mejor forma de derrotar a un enemigo, es utilizar su propia fuerza en su contra, es por eso que desvié su puñetazo hacia mi extremo derecho, y sujeté su brazo y la parte trasera de su cabeza para utilizar su impulso y guiarlo a estrellarse de cara contra el suelo.

El resultado fue la creación de un cráter en el lugar que su cabeza había terminado, y varios fragmentos de roca que volaron luego de que este rompiera el suelo con su cabeza.

Estando en el suelo con la cabeza incrustada en el mismo este trató de levantarse con dificultad, pero yo no iba a permitirle el volver a levantarse.

Aun cuando sea bajo atacar a un enemigo que está en el suelo, eso solo aplicaría con otro individuo, ya que no he olvidado el malestar que nos causó con esa emboscada en el templo sagrado del agua. Mi piedad se resume al hecho de que no le arrebataré la vida, pero esta no alcanza para que no le aplique el golpe final.

¡PATADA DE HACHA!

Para finaliza con este utilicé una patada descendente que impactó su espalda y cuya fuerza atravesó su cuerpo y fue a parar al suelo debajo de él, de forma que la ruptura creada por su cabeza terminó siendo parte del enorme cráter que tenía a su cuerpo de epicentro.

Estoy seguro que terminé quebrándole algunas costillas con ese golpe, pero nada que no pueda ser sanado posteriormente.

Me retiré de un salto y esperé a que este volviera a levantarse, pero no mostró ningún signo de hacerlo, e incluso el empleado del gremio, quien había estado observando esta batalla desde el inicio, notó la falta de movimiento de Densel y se acercó para verificar su estado.

Fue después de medio minuto que este decidió declarar el final de la batalla.

-El aventurero Densel ya no puede continuar, el ganador es el aventurero RANK B Shimon.

Una calma causada por el impacto de este final abrumó a los espectadores, pero no tardaron mucho en reaccionar con gritos de euforia y vitoreos, ya que la batalla, incluso el final, había superado todas sus expectativas.

Y siendo honesto, jamás me esperé que tal combate se tornara tan difícil, si algo puedo decir es que dudé en al menos un instante de ser capaz de vencerlo. Lo cual me deja con un sentimiento de tristeza ya que, si no fuera por esa desagradable actitud que tiene, bien pude haberlo considerado un digno rival.

- ¡¡Shimon!!

- ¡Amo!

Los tres miembros femeninos del equipo literalmente me saltaron encima luego de que me empezara a alejar del inconsciente Densel, derrumbándome en el acto sobre el suelo y provocándome un repentino dolor por la presión que ejercían las tres sobre mis heridas.

- ¡Aaagghh! Un poco de piedad por favor, que estoy bastante golpeado.

Tuve que rogarles que me soltaran para que así pudiera sanar mis propias heridas con [Gran aura curativa]. Bien pude haberme tomado una poción HP de alto grado, pero utilizar mi MP sería más económico de momento.

-Fue una batalla impresionante joven maestro.

Estas palabras solo podían provenir de Vorg, quien junto a Berfo habían hecho el esfuerzo de arrastrar la Braveheart hasta donde me encontraba sentado.

-Déjenme ayudarlos con eso.

Levantándome con algo de dificultad alcancé el mango de la Braveheart y la liberé de las manos de los dos guerreros masculinos, quienes parecieron relajarse al momento de liberar tan pesada carga de sus manos.

-En serio... ¿Cuánta fuerza posees en realidad? Nunca vi a un humano o ani-humano capaz de igualar tus reflejos o fuerza Shimon.

Este comentario un tanto severo salió de Berfo. Aunque tenía un punto, si bien seguía siendo un novato en las artes marciales, mis estadísticas base me permitían cubrir esa debilidad.

-Gracias Berfo... Supongo que se lo debo todo a mi maestro.

Al final, es gracias al entrenamiento espartano de Astaroth que pude salir bien parado de este combate a mano limpia. Si no fuera por los cientos de encuentros en donde mi vida fue puesta en riesgo no habría sido capaz de reaccionar a tiempo para bloquear o evadir cada uno de los golpes y patadas que Densel trató de usar en mí.

-Tuviste que tener un maestro increíble Shimon, ojalá pudieras presentármelo un día Shimon...

Quien hizo ese comentario fue nada menos que Tyrel, quien ignorando mi anterior condición me empezó a dar fuertes palmadas en la espalda, haciéndome sentir afortunado de haberme sanado previamente.

-Sí... Yo también quisiera conocerlo.

¡¡!!

Una voz familiar se escuchó a lo alto, acompañada por un gran sonido de vitoreos y asombro por parte de los que había observadores del combate.

Aquel individuo no requería presentación, era conocido por todos en el pueblo como una figura celebre, proclamado como el salvador del continente y el asesino del malévolo

Acompañado por su sequito de leales soldados el héroe de los humanos había hecho aparición.

-Héroe Alan, es bueno verlo otra vez.

Me apresuré a dar los propios saludos a una entidad tan reconocida como lo era el héroe de los humanos, un cargo que agradecía no ser portador.

-Me gustaría decir que el sentimiento es mutuo, pero he venido a buscarte en cuanto me enteré de tu conversación con el príncipe.

... ¿Por qué me da la sensación de que este también me está buscando para tener un conflicto? Agradecería bastante si no me veo obligado a enfrentar a un héroe en frente de tantas personas, eso dañaría mi reputación sin importar el resultado que se termine dando.

-Vaya, ¿Qué asuntos podría tener el héroe Alan conmigo?

Intentaba ser cuidadoso, ya que no quería iniciar un conflicto de no ser necesario.

-He venido a preguntarte si estás dispuesto a venderme tu arma, aquella que has nombrado como Braveheart.

¡¡!!

Ya veo... Con que de eso se trata... Pero debo admitir que no es como si no me lo hubiera esperado. Después de todo él también fue testigo del devastador poder de mi arma única.

-Me halaga que considere mi arma a tal nivel. Sin embargo, debo negarme a su petición.

Sin importar que palabras bonitas usara, la respuesta que le estaría dando no cambiaría, no le daría a nadie la Braveheart, sin importar que fuera un príncipe o el mismo héroe.

-Negarse a la petición del héroe, ¿¡Cómo se atreve!?

-En verdad tiene el atrevimiento de oponerse al señor héroe...

Algunos de los soldados detrás de él soltaron esa clase de comentarios, aunque para mí eran palabras que caían en oídos sordos. Sin importar que dijeran nada cambiaria mi respuesta.

-Te pido que lo reconsideres Shimon, como el héroe mi misión es liberar a este mundo de todos los monstruos que amenacen a las personas inocentes. Si tengo un arma como esa estoy seguro que me volveré mucho más fuerte de lo que soy ahora. Por el bien de este mundo ye pido que ofrezcas un precio adecuado, sin importar cuanto sea yo te pagaré la suma que pida.

Vaya vaya, en verdad al héroe le da por hacer este tipo de ofertas, aun cuando no se trata de su dinero, está dispuesto a ofrecer cualquier suma con tal de obtener la Braveheart. No sé si debería sentirme ofendido o halagado por su forma de actuar.

-Le vuelvo a repetir héroe Alan, que jamás le entregaré a nadie la Braveheart, es un arma por la cual sacrifiqué bastante para poder crear, si en verdad desea un arma poderosa entonces le recomiendo solicitarla al herrero jefe del pueblo Runser, estoy seguro que él podrá crear algo de su gusto personal.

Para dar aún más fortaleza a mi rechazo hice desaparecer la Braveheart frente a sus ojos, guardando la misma de vuelta al interior del [Almacén de objetos]. Estando allí había cero posibilidades de que pudieran quitármela contra mi voluntad.

La hostilidad de los soldados y la inquietud de quienes nos veían iba en aumento, probablemente pensaron que podría desatarse otro combate y por ello decidieron permanecer observando, aunque no me interesaba en lo más mínimo librar otro combate tan pronto. Menos contra alguien que posee la bendición de Casiopea.

Sin embargo, sin la intención de llegar a un conflicto el héroe Alan hizo otra sugerencia.

-Está bien, puedo entender el apego que tienes a tu arma, si no quieres vendérmela entonces al menos te pido que la uses para ayudarme. Quiero que te unas a mi grupo Shimon.

¡¡!!

Un montón de reacciones de sorpresa se hicieron escuchar, ya que el héroe no había dejado de hablar en voz alta todos habían escuchado la increíble oferta que acababa de hacerme. El honor de ser invitado al grupo del héroe era algo con lo que cualquier aventurero soñaba, ya que eso les daría la oportunidad de tallar sus nombres en la historia de este mundo.

Sin embargo... Literalmente era la peor oferta que me pudo haber hecho.

-Me niego...

...

Sin ahondar mucho en esa respuesta le respondí a su invitación con dos simples palabras, las cuales causaron mayor consternación en el público que la misma invitación del héroe.

- ¿T-Te niegas?... ¿Entiendes la petición que te acabo de hacer Shimon?

-Sí, es por ello que me niego con todas mis fuerzas, héroe Alan.

Hice una pequeña reverencia a forma de disculpas para intentar no ser más grosero ante el rechazo de su solicitud. Ahora mismo solo quería avanzar en la conversación para salir corriendo y alejarme tanto como pueda de este peligroso personaje nivel protagonista.

- ¿¡Por qué!? ¿¡Por qué te negarías a formar parte de mi grupo!? ¿Si entiendes el valor y la importancia de la misión que tengo como el héroe elegido por la diosa?

Para el héroe Alan esta debía ser la primera vez que alguien se negaba a prestarle ayuda, seguramente desde que llegó a este mundo debió recibir todo el apoyo de parte de la familia real marebitiana y de los soldados y aventureros que pelearon a su lado. Encontrarse a alguien que se le oponga debe ser algo extraño para él.

-Claro que comprendo la importancia del trabajo del héroe, y en gran parte lo considero admirable héroe Alan...

- ¿¡Entonces por qué!?

Aunque el héroe tenía buenos aspectos, no sé si sería capaz de entender o compartir mi punto de vista. Después de todo, aunque nuestros orígenes son similares, el trayecto que hemos recorrido durante este año difieren de la misma forma que lo hacen el cielo y la tierra.

-Simplemente no comparto los mismos objetivos que el héroe. Por eso no puedo prestar ni mi poder ni mis armas ni mucho menos a mis camaradas a su causa.

Si podía evitar responder mis verdaderos pensamientos entonces podría evitar un peor giro de eventos, pero el héroe no parecía querer aceptar una respuesta tan vaga e imprecisa.

- ¿¡Acaso no te preocupa la seguridad de este mundo!? ¿¡No te preocupa el resurgir del rey demonio y de su ejército!?

Agh... En serio se atrevió a decirlo teniendo presente a una chica de la raza demonio, para ser un héroe tiene una terrible capacidad para leer el ambiente...

-No es que no me preocupe señor héroe... Simplemente me importa más cumplir mis propias metas, y si me uniera a su causa lograr mis objetivos se volvería completamente imposible.

Así es, mejor me apego a mi faceta egoísta para salir de esta situación, no me importa que otros me consideren egoísta, de todos modos, rechacé hace mucho el título de héroe. No tengo razones por las cuales actuar como uno si no se involucra con mis propias metas.

-Kgh... ¿Cómo puede ser tan egoísta?

Bueno, es porque intento serlo en este momento. Pero no creo que le haga feliz esa respuesta.

-Si el rey demonio resurge y reúne a sus ejércitos, entonces todo este mundo y su gente serán destruidos, sin importar que clase de objetivos tengas, nada quedará si los cuatro continentes pierden contra el rey demonio.

El héroe Alan estaba haciendo su mejor esfuerzo para hacerme razonar, pero solo conseguía hacerme sentir mal por verlo luchar una batalla perdida. Aun así, decidí responderle de forma que mi determinación no flaqueara ante la suya.

-Héroe Alan, no quisiera ser grosero con usted, pero le pido que por favor no subestime mis metas. Lograr mis objetivos es algo que ni siquiera un rey demonio podría impedirme hacer.

Al dar esta declaración empecé a caminar en dirección al héroe, dejando a mis compañeros atrás para que no se vieran involucrados ante lo que iba a decir.

-Además, aun si lo ayudara, dudo que usted tenga lo que hace falta para salvar a este mundo.

- ¿Cómo dices?

Una repentina presión fue ejercida por el héroe sobre toda la zona. Utilizando sus altas estadísticas y sus habilidades de intimidación trató de obligarme a retractarme de sus palabras.

Después de todo aun me seguía guardando rencor tras los eventos dados en el templo.

Sin embargo, aún le faltaba mucho para poder ser capaz de doblegarme con solo presión, estaba muy lejos de lograr la verdadera intimidación e instinto asesino que solo Astaroth podía generar.

-Replanteando mis palabras responda a esta pregunta héroe Alan. ¿Cuál es la misión del héroe?

No iba a tratar de provocarlo o humillarlo como me tocó hacer con Densel Calbart, si había una forma de derrotar a los héroes como este, es usando una aplastante y dolorosa moral.

-Eso es sencillo. La misión de los héroes es derrotar al rey demonio y salvar al mundo, todo el mundo sabe eso.

Je... Una respuesta tipo guion, no me podía esperar menos de un héroe reconocido. Sin embargo, no había acertado en lo más mínimo.

- ¿En verdad piensa que derrotando al rey demonio se podrá salvar a este mundo?

¡STOMP!

En ese instante di un fuerte pisotón que anuló por completo el aura de presión que el héroe había tratado de usar en mí. Y con ese movimiento y esa sencilla pregunta la determinación del mismo héroe empezó a flaquear.

-Eso es... ¡Los demonios son el enemigo!

La mirada de Alan titubeó antes de responder con firmeza. Sin embargo, su semblante volvió a perder determinación una vez sus ojos se posaron en Valupla, siendo Sephirina la primera la que se había puesto delante de ella para protegerla de forma instintiva.

El héroe sin querer había declarado en frente de mi equipo que los demonios son el enemigo, y aun cuando eso sería el modo de pensar normal, para nosotros no es algo que podamos dejar pasar. No cuando uno de nuestros queridos amigos es miembro de dicha raza.

-Si ese es el tipo de resolución con la que el héroe piensa salvar al mundo, entonces no tengo la menor duda de que seguirlo sería el mayor error que podría cometer.

Dejé salir un tono severo al momento de esclarecer cuál era su punto de vista. Siendo alguien que provenía del mismo mundo que yo, esperaba que tuviera una mente más abierta, pero sus conceptos del bien y el mal no difieren mucho del típico estándar.

Y para mí, tal resolución jamás será propia de un héroe, no de un héroe verdadero.

-Hablas como si supieras tanto... Pero la verdad es que no tienes la determinación para arriesgar tu vida por otros como lo haría un héroe. De otro modo te hubieses unido a la avanzada y nos habrías ayudado a alcanzar al malévolo.

El tono del héroe había disminuido, de forma que ya los espectadores no podrían escuchar sus palabras, mas era posible para nosotros que estábamos justo en frente de él.

-Si nos hubieras ayudado desde un inicio, entonces muchos buenos hombres y mujeres no habrían perdido la vida en combate... Si hubieras estado allí... Ellos seguirían aquí...

...

Alan ya no me estaba reclamando por mi indisposición a unirme a sus filas, ahora solo estaba desahogando su frustración por las pérdidas que tuvo junto a la avanzada hasta el piso final.

-... Usted tampoco se encuentra libre de culpa héroe Alan, no crea que desconozco el motivo por el cual se tardó tanto en superar los últimos pisos para llegar al malévolo.

Dije esto en un tono solo audible para el héroe, el cual retrocedió un paso al momento de darse cuenta del significado de mis palabras. Aquel secreto que él pensaba que nadie iba a cuestionar.

-No lo culparé por sentirse temeroso de enfrentar al malévolo, no después de las pérdidas que sufrió tras enfrentar al monstruo del piso veinte. Pero si quiere culparme por las muertes de sus camaradas caídos, también tendrá que hacerse responsable por los cientos de muertes de inocentes que esperaron a que usted se decidiera a enfrentar al malévolo.

Aun cuando el héroe Alan era más alto que yo, podía ver como en sus ojos este se empequeñecía hasta el punto de sentirse diminuto ante mí. No era mi intención intimidarlo, pero tampoco iba a aceptar la culpa por su falta de preparación y por las pérdidas de sus aliados.

Ya que la pérdida de un camarada no es una carga que se deba atribuir a otros, sino a uno mismo.

-Si la misión del héroe involucra derrotar al rey demonio, entonces le queda mucho camino por delante, y aunque quisiera desearle la mejor de las suertes. Dudo que eso le sirva de algo.

No iba a tener piedad con mis palabras, si él insistía en perseguir el sendero del héroe, entonces tendría que reunir una mayor resolución y fuerza que la que tenía en ese momento, ya que en su estado actual jamás podría derrotar a ningún general del rey demonio, ni siquiera a Libra.

-No necesito tu aprobación, no importa lo que puedas pensar, yo salvaré a este mundo y derrotare al rey demonio, con o sin tu ayuda.

El héroe Alan parecía determinado a siquiera mantener su resolución, y si así quería seguir pensando yo no lo iba a detener. Después de todo no soy responsable de este. Así como todos los invocados y reencarnados, él tiene que labrar su propio camino en este mundo.

-Quizás logres derrotar al rey demonio. Pero con esa resolución jamás podrás salvar a la humanidad. No teniendo esa como tu meta principal.

Dejé en claro estas palabras para luego darle la espalda al héroe, estaba seguro de que él no sería tan cobarde como para intentar atacarme mientras me retiro. Al menos sé que como héroe tiene una pizca de decencia en su ser. Y con tantos testigos presentes, el que atacase a traición solo mancharía su nombre y arruinaría su gran reputación.

- ¡Kgh!... ¡Si mi resolución no es suficiente entonces qué hay de ti! ¿¡Qué objetivos podrías tener como para poder decir que los míos no podrán salvar a este mundo?

Antes de conseguir retirarme del lugar junto al resto de mi equipo, me detuve por última vez para darme la vuelta y ver al héroe directamente, dispuesto a responder su última pregunta.

-Mi objetivo es salvar a todos sin excepción, yo pienso salvar a todo el mundo.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top