Capitulo 6: Matando el tiempo


-Biblioteca imperial, calabozo del crepúsculo-

Han pasado tres días desde la última batalla, donde doblé mi nivel y fui herido gravemente. Decidí descansar estos días y quedarme encerrado en la misma zona de siempre de la biblioteca.

Pronto sería una semana desde que llegue a este mundo, el cual desconocía por estar encerrado en este calabozo, aunque era por decisión propia y por convenio para así tener un techo para dormir y comida cada día, era un golpe de suerte de cierto modo. Además, fui bendecido con la suerte de tener a mi alcance una biblioteca de clase legendaria, que contenía cada libro de magia y hechicería existente, así como de información vital y relatos de hechos históricos en este mundo.

Muchos empezaban con alguna clase de medida tramposa, como morir y ser capaz de revivir, o una fuerza o poder legendario para aprender o robar otras habilidades. Yo solo tenía la facilidad de tener esta gran biblioteca para explotar todo mi potencial.

La comida no era deliciosa, pero era pasable, ya que el pequeño golem sirviente de Astaroth era quien traía la comida podía sentir que no era tan mala. Aunque claro, si la comparo a la del mundo que vengo, la comida es insípida, pero era comer o morir de inanición, así que no tenía opción.

Pensé también en usar [Aficionado al aprendizaje] para aprender alguna habilidad de cocina, no era una prioridad, pero sí una meta para el futuro.

Otra cosa que extrañaba además de la comida era el Internet, al haber vivido varios años con esta me sentí desanimado al no poder acceder a las páginas que mostraban las series y comics que tanto me gustaba leer. Días atrás me hice a la idea de que nunca volvería a leer las historias que tanto he amado hasta ahora, y que jamás conocería el final que tendrían, me deprimí a un nivel en el que consideraría ser apuñalado por Goblins con tal de tener una hora de Internet a la semana.

... No, al menos una hora al día.

No tenía pensado volver a mi mundo, lo único que me ataba a la idea de volver eran las historias. Mi familia estaría bien sin mí, me buscarían por un tiempo y se preguntarían porque desaparecí, pero con el tiempo aceptarían mi partida, quizás hasta creerían que decidí vivir por mi cuenta.

Sip... No había nada que me atara a volver... nada de nada.

"oh, esto parece interesante"

El libro que leía ahora era [Tesis sobre la creación de golems], un antiguo libro con siglos de antigüedad, en este se detallaban los procesos y materiales necesarios para crear un golem, que se movería de acuerdo a la voluntad de su creador. Claro, este libro era básico a primera vista, no podría crear golems como el del maestro que podían ir a cualquier lado basándome en este libro, al parecer solo mostraba la forma más básica de un golem, con movimientos en cuatro direcciones y una acción de ataque. El pequeño golem del maestro estaba mejor diseñado.

Además, no tenía los materiales para hacer uno, gracias a mi experiencia previa entendí que tendría que primero hacer uno para obtener la habilidad correspondiente para hacerlos. 'Antes de correr hay que aprender a caminar' o algo por el estilo. Era tedioso, pero tendría que dejar este libro junto a los otros que no podía utilizar mientras estuviese aquí encerrado y sin salida.

Si pedía al maestro los materiales para crear un golem, seguro querría diez o quince libros a cambio, y apenas estaba transcribiendo el tercero en este momento. El segundo que transcribí fue [La divina comedia] del escritor Dante Alighieri, una de mis historias favoritas cuando llegué a interesarme en la literatura antigua. Se trataba del viaje del autor hacia las profundidades de la otra vida, pasando por cada etapa del infierno, luego el purgatorio y al final su llegada al cielo, una historia que relata el destino de las personas pecadoras y que cometen el mal en este mundo, quienes se dejan llevar por sus vicios y pensares y los destinos que les deparan.

Quizás a alguien como Lord Astaroth quien era un [No Muerto] podría encontrar interesante este libro, era un área que hasta el mismo desconocía, y que podría ser en cierta medida posible en este mundo. Ya que fue esta obra la que hizo que los católicos y cristianos de mi mundo se triplicaran en la era antigua, no por el amor que profesaba, sino por el temor al infierno mismo.

Luego de darle ese libro recibí la libertad de seguir en lo mío, además del pequeño golem para avisarle de cualquier cosa. Debería pronto pensar en un nombre para este, se siente extraño decirle pequeño golem, pero soy pésimo para los nombres así que eso tendrá que esperar.

El tercer libro que transcribía ahora no era un libro en sí, sino una película, de las películas más antiguas de mi mundo y fácil de entender para alguien de otro. Esta era [Los siete samuráis].

[Los siete samuráis] era una película legendaria en mi mundo, que cambio a toda una generación de cinéfilos y fue capaz de tocar los corazones de muchos, debido a su larga duración muchos no insistían en verla, pero cuando conocías la historia, te quedabas a verla hasta el final. Era una historia de honor, valor, sacrificio, rectitud, y hermandad entre hermanos no unidos por la sangre.

Modificaba el libro para que se considerara un texto histórico que hubiese ocurrido en alguna parte del mundo, dejando el nombre de algunas cosas intactas y una corta definición de cada término al final del libro. Tenía la esperanza de que este libro fuese del agrado del maestro, aunque no era de mi biblioteca de bolsillo había visto la película suficientes veces como para escribirla a detalle. Una de las muchas joyas que Japón creo durante el último siglo.

Volviendo al presente estaba buscando que leer y aprender, debido a mi subida de nivel anterior y el uso que le di a mi magia adquirí más puntos de habilidades y magia de los necesarios.

Luego de subir cuatro niveles obtuve doce puntos de habilidad, dejándome activar todas las habilidades restantes que tenía y quedándome unos puntos extra para futuras habilidades.

Los puntos de hechizo debido a los cuatro niveles que subí más la cantidad de monstruos que derroté con esta hicieron un total de seis puntos. Podía escoger entre usarlos para aprender hechizos más fuertes, o para aprender otra gama de hechizos básicos, o magia de curación que sería primordial si en el futuro continuaba luchando en solitario. Y no solo era por la batalla, aunque podía adquirir resistencia contra estados alterados, quería aprender hechizos para curar enfermedades o estados alterados como la ceguera o la petrificación, estados que según la [Enciclopedia de monstruos peligrosos] eran provocados por un vasto número de monstruos.

El libro [Magia santa, credo de la Diosa Casiopea] contenía en su mayoría hechizos para los estados alterados, y algunos hechizos de curación efectivos, aunque no al nivel de ser potentes hechizos. Estaba seguro que en alguna parte de este tesoro de conocimiento habría un libro con mejores hechizos, pero de momento quería dominar los de este libro.

En mi batalla anterior no habría caído en la desesperación si hubiese contado con algo de magia curativa, ya que empecé a pelear sin medir mis fuerzas, y agoté hasta la última gota de MP que tenía en hechizos ofensivos. Con un hechizo de curación habría curado mí herida en la pierna, de modo que habría sido más fácil el combate con el Goblin restante.

Magia curativa era vital e importante, por ello usaría tres de los seis puntos restantes para magia curativa, y los restantes en algún hechizo de mayor nivel u otros dos de nivel básico.

Tomé los libros correspondientes y me fui a mi rincón de siempre, leyendo con cuidado cada texto con [Retención de texto] hasta absorber el significado, obviando algunos textos inútiles que solo eran para aumentar el fanatismo a los escritores o a la diosa, la magia era lo esencial para mí.

-Dos horas después-

-HECHIZO AURA CURATIVA APRENDIDO- -HECHIZO VISIÓN NATURAL APRENDIDO-

-HECHIZO RELAJACIÓN INMEDIATA APRENDIDO- -HECHIZO BALA DE AIRE APRENDIDO-

Me tomó un largo tiempo, pero fui capaz de gastar a conveniencia los puntos de hechizo, aprendiendo cuatro hechizos en esta ocasión, primero una de magia curativa, bastante sencillo de aprender, en tanto mantuviera en la mente la imagen de la diosa en los libros la magia funcionaria, también estaba un hechizo para recuperar la ceguera por estado alterado y también la parálisis, ambos hechizos podían ser pronunciados o pensados lo cual sería útil en una situación en donde luche solo y caiga bajo esos efectos.

El último era un hechizo de grado medio ofensivo, ya que [Brisa leve] solo servía para empujar a un enemigo o para despejar tanto nieblas, como gases y llamas. [Bala de aire] era un hechizo que me permitía crear un proyectil del tamaño de una batería común y disparar este contra un objetivo, ya que era del tipo viento contaba con velocidad, pero podría ser evitado si uno prestara atención a la creación de proyectil y podía predecir su dirección.

Podría servir contra monstruos del tipo Goblin o Slime, pero un grifo en pleno vuelo debería ser capaz de preverlo con facilidad. También estaba el asunto de que el proyectil no era del todo aire, sino envuelto de una fina capa de magia verde, lo que hacía que verlo fuese más fácil de lo que se pensaría. Este hechizo me serviría en el caso de estar desarmado contra varios enemigos, era algo probable a futuro, y a diferencia de los anteriores el costo de aprendizaje aumentó a dos puntos.

Luegode terminar allí observé el submenú de estadísticas.

Volvieron a aumentar considerablemente todas las estadísticas, aunque era de esperar al duplicar mi nivel, seguía preguntándome si lograría ver el día en que llegara al LV 100, Era una meta común en mi posición. A este ritmo quizá sería posible, pero luego recordé la regla de todo RPG. Mientras más subas de nivel más EXP será necesaria para el próximo, y si tomaba el LV del maestro por ejemplo tenía un gran camino por delante.

En la mesa encontré con la vista la misma daga oxidada que el último Goblin había usado en mi brazo, a diferencia de las otras esta siguió intacta, por lo que debía ser algo como un objeto dejado, algo que surgía cuando un monstruo era derrotado siendo el premio para el vencedor. A veces era difícil no ver a este mundo RPG como uno por cosas así, pero debía mantener el pensamiento de que no era posible revivir, que la muerte sería mi final.

Miré el cuchillo fijamente, ya que hasta ahora no adquirí la habilidad para ver el estado de objetos, solo podía ver el cuchillo de manera ordinaria. Pensé que quizás se desbloquearía si me esforzaba, probé detallando todo en mi cabeza, su color, el filo, el material del mango, e incluso imagine su poder ofensivo, pero nada más aparecía de momento.

¿Me estaba saltando algo importante? ¿O no existía esta habilidad en Eltera? De ser lo último entonces pasaría un mal tiempo, ya que era esencial en las historias que había leído hasta ahora, incluso podría llamarla vital al viajar a otro mundo.

Guardé la daga en el bolsillo de mi pantalón, para así salir de la biblioteca y pasear por el lugar.

"oye golem, acompáñame un rato"

Lehable al golem que me vigilaba en la habitación, y este respondió poniéndosedetrás de mí.

¡!

¿¡Pero qué!? ¿¡En verdad es posible que un golem mandara una solicitud de grupo!? Es más, ¿¡existe tal conveniente sistema en este mundo!?

Ya que estaba emocionado le di a sin pensar, y pronto vi el mensaje de confirmación de unión.

-VENTADA DE ESTADO LV 1-2- -SUB-MENU GRUPO ADQUIRIDO-

-TITULO: LIDER ADQUIRIDO-

No lo puedo creer... con esta simple acción [Ventana de estado] se actualizó, ahora no solo eran cuatro sino cinco los submenús existentes, y lo había conseguido de forma inesperada.

"sé que quizás no lo entiendas, ¡pero muchas gracias pequeño golem!"

"... ¿?"

El golem al no ser muy inteligente no comprendía por qué sonreía tanto en ese punto, pero desde ese momento consideré su presencia como amigable por ayudarme con esa solicitud.

Luego de explorar un poco este nuevo submenú vi la plantilla nueva, y el nombre de golem de piedra, seleccionando esta vi estadísticas parecidas a las mías, aunque estas eran más elevadas en cierto puntos e inferiores en otros. Entonces entendí que pasaría si luchaba contra el pequeño golem, aun si lo intentaba era incapaz de vencerlo, ya que era muchas veces más fuerte que el Grifo con el que había luchado, sería estúpido si tratara de atacarlo con mi nivel actual.

Dejando eso atrás salimos juntos de la habitación para explorar los pasillos del Calabozo del crepúsculo, cosa que no había hecho hasta ahora. Me encontraba en el piso 150avo, uno de los últimos pisos existentes en este calabozo que nunca fue explorado en su totalidad, solo era una suposición claro está, pero luego de escuchar de los pisos superiores que estaban antes de este, asumí que sería imposible para seres humanos u otras especies poder llegar tan lejos en este sitio.

Este calabozo era del tipo fijo que no cambiaba ni crecía, en muchas historias que leí hasta ahora existían calabozos comúnmente llamado Dungeons que podían crecer y hasta aumentar sus pisos, absorbiendo a los aventureros o héroes que muriesen dentro para así aumentar su espacio y dificultad en pisos superiores.

Pero este no era de ese tipo, este calabozo era de los que regeneraban los monstruos presentes en un lapso de tiempo, y que tenía a la vez un líder o jefe, que en este caso era el maestro, quien tenía control absoluto de cada piso del calabozo, siendo además el que diseño también cada trampa e invocado a cada monstruo presente.

Si todos los monstruos de un calabozo decidieran salir de este y atacar una ciudad o poblado, podrían fácilmente destruirlo, y ya que se regeneran con el tiempo podrían sería imposible eliminarlos del todo, siendo la única esperanza para eliminarlos el matar al maestro del calabozo.

Quizás ese era el objetivo de las personas de este mundo al entrar en calabozos, aunque quizás esté prohibido hacerlo, después de todo un calabozo es una mina de oro de objetos dejados, si uno era lo suficientemente fuerte podría vivir de explorar calabozos una vez por semana.

Parte de mí tenía interés en un día registrarme en algún gremio o asociación y convertirme en un aventurero como lo hicieron tantos héroes que viajaron a mundos así. Sin embargo, tenía que ser paciente, ya que como individuo aún era muy débil, y no podía depender aun de los equipos poderosos que pertenecían al maestro.

Por ahora estaba bien estando aquí, era un sitio oscuro y muy silencioso, pero podía comer todos los días y tenía un sitio donde dormir, además de todos los libros que quisiese leer y estudiar.

"... este lugar es más grande de lo que pensaba"

Habiendo salido de un laberinto de pasillos que pasé los últimos días completando con [Mapa mental] llegamos a un pasillo de varios metros de ancho, suspendido por varios pilares que se perdían en el vacío de la profunda oscuridad, más lo que sería la parte superior seguía estando iluminada por varias velas y lo que podrían ser pequeños rayos de luz del sol de este mundo.

Seguimos caminando para ver bien el lugar, si los demás calabozos fueran tan grandes como este entonces no me sorprendería que muchos no fuesen completados ni por los mismos héroes.

Al final del camino pude ver como una nueva superficie se manifestaba, siendo el inicio de una ciudad o pueblo totalmente en ruinas, lo podía decir debido al gran número de edificios y casas abandonadas que había alrededor, siendo correcto llamar al lugar unas ruinas antiguas.

Logré alcanzar dichas ruinas en compañía del pequeño golem, lo traje conmigo ya que no estaba seguro de si este piso era libre de monstruos, de darse el caso de que alguno apareciera, tendría que pedirle que me protegiera mientras yo escapaba a toda velocidad de vuelta al complejo, si la biblioteca era una [Zona segura] entonces buscaría mantenerme allí todo el tiempo.

Pasé varios minutos explorando el lugar, y no podía percibir a ningún monstruo cerca, aunque no descartaba la posibilidad de ser observado ahora por uno de estos. Estaba bastante nervioso, pero seguí caminando, ya que quería comprender mejor este lugar y el tamaño del calabozo, quería estar seguro de que sitio era este y cómo fue que se creó.

Según uno de los libros que encontré, , estos eran creados por el maestro del calabozo, que era algún monstruo que había vivido lo suficiente para volverse un sabio, y así adquirir la habilidad para manifestar un calabozo. Esa era la creencia natural de este mundo, y era el motivo por el cual estos eran regidos y controlados por un jefe o maestro.

No sabía si este era el caso del maestro, ya que no había mantenido muchas conversaciones con este, a veces era difícil dirigirle la palabra, sobre todo con esa aura que despedía y manifestaba de ser el jefe en este lugar.

Otra cosa que me molestaba era la función de mapeo, no podía aun activar dicha función, ni siquiera aun cuando ya estaba en un determinado sitio. Pensé que, si salía y caminaba por este lugar, sería capaz de obtener el [Mapa] del sitio, pero no fue así, lo cual significa que aún me estaba faltando un elemento importante para obtener esa habilidad.

"Hah... En las novelas y mangas lo hacen ver tan fácil..."

Hay un enorme número de habilidades que aspiraba a conseguir en este mundo, pero [Mapa] era de las más esenciales desde mi punto de vista. ¿Quizás mi falta de sentido de la orientación me esté afectando de algún modo?

Pensar en esto no me llevaría a algún sitio, así que me enfoqué a solo explorar el lugar, sintiendo bastante curiosidad por lo que había sido de esta antigua ciudad. ¿Era posible que el calabozo se tragara a la ciudad? ¿O que hubiera gente que crease la ciudad dentro del calabozo? Ya que no sabía nada del maestro solo conseguía más conjeturas que respuestas.

"... ¿uh?, esto se ve interesante"

Había pasado como media hora caminando, hasta llegar a una enorme plaza común, de las que se usaban para la recreación del público y como punto de reunión y trabajo para comerciantes y eruditos. Lo que habría sido hace siglos una plaza llena de vida era ahora un páramo desierto con algunas pocas infraestructuras presentes, en especial una gran estatua en el centro del lugar.

Aquella estatua o monumento tenía retratado a cuatro grandes figuras heroicas, cuyas razas apenas eran distinguibles gracias al material del que había sido hecha. Me acerqué lo suficiente para observarla bien, y ver una placa de metal puesta en la base, que por el tiempo ya estaba borrosa en su mayoría, pero gracias al [Idioma Elterico] pude descifrar las palabras importantes.

"Los cuatro héroes legendarios"

Así que no era solamente una historia o leyenda... los cuatro héroes de aquel libro si existieron en verdad, individuos que por sí mismos adquirieron el título de héroes legendarios. Las cuatro figuras se mostraban estoicas, imponentes e invencibles, eran los individuos más poderosos de aquella época. Fueron el equipo legendario que salvó al mundo del gran rey demonio, y gracias al libro, y a la estatua, podía distinguir a cada uno por sus razas.

El primero estando a la izquierda era un arquero, según sus rasgos faciales, había sido un elfo, como los legendarios elfos de las novelas, libros y películas, una raza longeva hábil en la arquería.

El segundo en el extremo derecho era un ser de gran tamaño, su cuerpo parecía cubierto de pelaje, con una gran guadaña en su espalda mientras exudaba una gran aura de autoridad, era un hombre-bestia, la raza que comparte la fuerza, vitalidad y energía de su mitad animal.

El tercero al centro derecho era un humano, o eso parecía por su apariencia, un hombre de cabello corto que vestía una túnica y un largo bastón, su mirada expresaba una infinita sabiduría y madurez, era sin duda un maestro en la magia.

Y al centro izquierdo, y quien parecía ser el líder de todo el grupo, era un ser de imponente armadura, cuyo cuerpo competía en tamaño y fuerza contra el hombre-bestia, su piel cubierta de gruesas escamas y llevando en sus manos la espada legendaria [Gananfor].

Era aquel que unió a los otros tres bajo una sola bandera, bajo un solo nombre, y quien los guío al continente demoniaco en la lucha final contra el rey demonio. De la raza de los dragones, el líder de los cuatro héroes legendarios.

En casi todas las historias que he leído, si se formaba un equipo de distintas razas, el líder casi siempre era un ser humano, pero en este mundo, quien era considerado el mayor salvador era el héroe de la raza dragón. Era algo difícil de no admirar.

Probé a leer la placa borrosa, pero no hubo ningún acierto, tanto en el libro como en esta placa, no era capaz de encontrar los nombres de los cuatro héroes.

Quizás era mi curiosidad como amante de historias, pero deseaba conocer los nombres de aquellos cuatro, siendo nombres que valían la pena recordar. Después de todo, si hay algo que me gustara en este y mi mundo anterior, eran las historias de los héroes.

"... Bueno, hora de volver, vamos golem"

"..."

Dejandola plaza di media vuelta y regrese por donde vine, detallando los alrededores ypreguntándome que habría pasado con la gente de esta ciudad en ruinas.

-Una hora después-

Habiendo vuelto a la biblioteca y a la sección a la que ya estaba acostumbrado terminé suspirando, era cierto que quería seguir en este lugar, pero persistía en mí la curiosidad por saber más de este mundo, más de lo que estos libros me podían enseñar.

Un mundo donde hay humanos, ani-humanos, dragones, elfos y monstruos; un mundo así estaba esperándome en la superficie. Tenía que aprender más rápido, volverme más fuerte, superar los límites que hasta ahora me he concebido. Solo así conocería el mundo exterior.

Pero claro, estaba el asunto de si podría salir de aquí con vida, ya que aún tenía de impedimento al maestro. Un [No muerto] LV 550, maestro de la magia y ser inmortal, probablemente en determinado punto me fuerce a quedarme si insistía en salir, tenía el poder para ello. Le decía maestro ya que admiraba su poder y por darme la oportunidad de estar aquí, pero sabía que un día tendría que pensar en algún método para hacerle frente.

Aunque las posibilidades eran cero en este momento, un día cambiaría lo suficiente para tener una oportunidad, por ello tenía que fortalecerme hasta que ese día llegara, y quizás ganarme su favor para evitar el peor resultado.

Sin importar cual fuese el final que me deparaba en este calabozo, yo seguiría mejorando cada día para así poder reclamar mi libertad. Incluso si eran semanas o meses, yo encontraría el método apropiado para salir. Por ello seguiré leyendo y aprendiendo más, sobre cosas interesantes en este mundo impresionante.

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