Capítulo 13: Secretos revelados, primeros pasos
This Is Another World
(Punto de vista: Astaroth)
Oscuridad, un limbo de vacío infinito donde no existe nada ni nadie. El sonido, la luz, nada estaba presente en este lugar, era un sitio donde la vida perdía su significado.
"Ahora lo recuerdo, yo... he vuelto a morir"
Tampoco es la primera vez que visito este lugar. La primera vez fue luego de renunciar a mi vida como humano. Un eterno vacío se manifestó ante mí en lo que fueron cuestión de días en el mundo real. En ese largo periodo que pasé en este sitio pude deshacerme de los sentimientos como la amabilidad, la compasión, o la camaradería.
Me deshice de mi pasado, de mis camaradas, de mis relaciones familiares y de mi hogar, para volverme lo que soy... lo que termine siendo.
Mi regreso me aturdió al principio, pero pronto recordé el motivo por el cual había vuelto a este sitio. Había perdido contra aquel humano, aquel que se hacía llamar Shimon.
Se podría considerar una batalla titánica, en donde este logró sobreponerse ante mí, y enviarme a este vacío donde no existe nada y nada puede ser creado. Su victoria era la comparación entre la lucha de un Slime contra una quimera.
Pero aun cuando pareciera imposible un Slime podría aniquilar a una quimera usando todo su potencial. Lo que decidía todo era la fuerza de voluntad, y eso fue lo que decidió aquella batalla a final de cuentas.
Lo subestimé, aquel que alcanzó el límite humano no podría vencer a quien superó el límite de los [No muertos]. Eso fue lo que pensé hasta el momento decisivo del combate.
En este espacio vacío, solo podía sumirme en el silencio eterno, y dejar que todo lo que conformaba mi existencia se disolviera poco a poco en este reino.
Mi consciencia, mis recuerdos, era posible desvanecerlos y fusionarme con aquel espacio si dedicaba el tiempo. Y en este lugar donde el tiempo era eterno, no sería un problema aquello.
Estando allí, ya no tenía razones por las cuales sentirme frustrado, ya no tenía que ser el maestro del calabozo del crepúsculo, ni vigilar a los seres de aquel mundo, ya no tenía que preocuparme por los caprichos de aquellos dioses.
La única desventaja de estar aquí, sería la incapacidad para saber más de los nuevos conocimientos que pudiesen nacer en aquel mundo, aun cuando amasé todo aquel conocimiento, era incapaz de resistirme a tener más, a conocer más, a adquirir el conocimiento que ningún ser viviente hubiese podido reunir en sus vidas mortales.
Pero fue mi obsesión lo que me trajo a este lugar. Por permitir que ese humano alcanzara ese poder y permaneciera en mis dominios, por permitirle vivir, yo terminé en esta situación.
Aun así, no me arrepentía de aquella decisión. Porque gracias a ello, obtuve cosas que no conseguí en muchos siglos. Conocimiento nuevo e innovador, que no tenía precedentes en la historia de este mundo. Sabiduría que solo alguien que no fuera de este mundo podría poseer.
Por ello, aunque terminé mi existencia en el plano terrenal, pude llevarme diversos conocimientos que no hubiese logrado poseer en los próximos siglos.
Mi propia existencia, fue el precio que terminé pagando por ese conocimiento. Y fue un precio que de alguna u otra forma término siendo bastante ventajoso para mí.
Las personas de otros mundos... en verdad pueden crear cosas interesantes, cada libro que pude extraer de él, cada teoría, cada conocimiento sobre seres que no existen en este mundo. Todo lo que pude obtener fue suficiente para satisfacer a mi existencia terrenal hasta el momento final.
Hubiese deseado poseer el resto de los libros que ese humano había traído consigo, pero eso ya no era algo posible. Incluso vendería mi existencia como pago si fuese posible, por la oportunidad de extraerle más conocimiento.
Una oportunidad más, para ampliar mi conocimiento de otros mundos y de los fragmentos desconocidos que componen a este mundo. Una oportunidad más... es lo único que podría anhelar.
¡!
¿Una luz...? ¿En este vacío?
Este sentimiento... como si tiraran de mí... aun cuando ya no poseo un cuerpo material... aun cuando solo soy una voz que existe en este vacío... algo me sostiene y está llevándome lejos.
La luz se intensifica... y empiezo a sentir de nuevo...
"¡ha funcionado!"
Y así sin más, otra oportunidad apareció.
(Punto de vista: Shimon)
-Minutos atrás-
-Laboratorio alquímico-
Estaba en medio de un experimento que podría volverse mi logro más grande hasta aquel punto, algo más grande que alcanzar el LV 100 y derrotar al mismo maestro.
Ahora que no estaba él, había conseguido acceso a todo lo que conformaba el último piso de aquel calabozo, incluyendo las salas que no fui capaz de acceder tiempo atrás, como la sala de forjamiento de armas, o la sala de textos prohibidos, la cual era la biblioteca personal del maestro.
En ella encontré diversos libros con hechizos y rituales de nivel prohibido, técnicas que solo el maestro podía usar. Y en cierto libro, fui capaz de encontrar un ritual que fue de mi completo interés.
Siguiendo las instrucciones de este, reuní los materiales necesarios que encontré en la bodega personal del maestro, incluyendo además elementos que yo mismo tuve que fabricar en el laboratorio alquímico. Tardé un tiempo considerable, pero fui capaz de reunir todos los requisitos pedidos por el ritual. Y ahora, solo faltaba ponerlo en marcha.
Un círculo mágico empezó a brillar bajo mis pies, mientras una figura en el centro brillaba de un tono purpura resplandeciente. Mordiendo mi dedo, sangre empezó a brotar de este, cayendo sobre el círculo mágico que pasó de ser azul a teñirse en rojo, y así también la luz que provenía de la figura en el centro del círculo.
El ritual requería que cantara varios términos en un lenguaje antiguo y extinto. Uno que, por suerte para mí, era el primero que aprendí al llegar a este mundo. A diferencia de todos mis hechizos, los rituales no podía hacerlos diciendo el nombre de estos, tenía que seguir los pasos correspondientes si quería que fuese un éxito. Y este tenía que serlo, un rotundo éxito a como dé lugar.
ENCUENTRO LA VIDA, Y COMPRENDO LA MUERTE,
EL LAZO QUE UNE AMBAS COSAS, LO ATO POR CONTRATO
QUE SU PROPIA EXISTENCIA, SE SOMETA A MI DESEO
QUE SE RESPETE EL CONTRATO, Y SE CONVIERTA EN MI VASALLO
DE LA NADA A LA VIDA, TE HE CONVOCADO
DEL OLVIDO A ESTE PLANO, YO TE HE LLAMADO
[Creación de subordinado]
Un inmenso brillo se manifestó, mientras yo terminaba cegado por la fuerza de esta magia.
De pronto una figura emergió dentro del círculo, levitó en el centro y empezó a tomar una forma específica. Brazos y piernas se formaron, unidos a un torso y del torso una cabeza, mientras el cuerpo era cubierto por una capa negra cubriendo la mayoría del cuerpo.
La figura en si no era de gran tamaño, se podría decir que su altura llegaba a los sesenta centímetros, dando la impresión de ser la de un pequeño infante de 4 o 5 años. Más los rasgos superficiales lo hacían ver más como un muñeco gigante, con pies con forma de óvalos y manos poco detalladas, similares a guantes de cocina con pulgares separados al resto de la mano. El rostro era infantil y en cierto modo joven, mientras el cabello tras la capucha se notaba de un color blanco plateado.
Cuando el ritual terminó, el cuerpo descendió al suelo de rodillas y con las manos extendidas, mientras respiraba agitado me sentía emocionado, por tantos motivos que sería largo de explicar.
"¡ha funcionado!"
Dije en ese momento mientras lo veía nuevamente.
"que... ¿Qué es esto?"
La voz era la misma, más la apariencia había cambiado, pero sin lugar a dudas era él.
"lo he traído de vuelta... maestro"
El ritual [Creación de subordinado] me permitió traer de vuelta al [Rey no muerto] Astaroth.
"tú... ¿qué fue lo que hiciste humano?"
En ese momento este no se veía feliz con mi persona. Uno pensaría que volver a la vida sería motivo de alegría. Pero el cambio de apariencia fácilmente podía cambiar eso.
"lo traje de vuelta maestro... usando el ritual [Creación de subordinado] y los restos de su cuerpo, más elementos que usé para fabricar su nuevo cuerpo, y un poco de mi sangre, pude traerlo de vuelta a este mundo"
Aunque seguro él conocía los detalles de este ritual, me sentí en la necesidad de explicárselo a él.
"tú... como te atreves... usar ese ritual sobre mí... yo que soy uno de los seres más poderosos de este mundo... ¿¡me redujiste a esta ridícula forma con ese ritual!?"
Sí... no está para nada feliz.
"es que hacerlo de su tamaño natural requería mucho más materiales y tiempo, y pensé que no surtiría efecto el ritual si pasaba demasiado tiempo después de su muerte"
Traté de excusarme, aunque la verdad le di esa forma ya que pensé que se vería más genial de ese modo, y como este ritual lo volvía mi subordinado una apariencia más infantil y pequeña debería ser lo más apropiado.
"kgh... ¡te haré pagar por transformarme a esta forma tan ridícula humano!"
Alzó su mano hacia mí, dispuesto a conjurar algún hechizo mientras estaba a corta distancia, pensando que seguro no podría esquivarlo en esa situación.
...
Un silencio incomodo surgió en ese momento, mientras el maestro me apuntaba con su mano abierta, pero nada ocurría. Llego a un punto donde agito su mano y apretó los dientes como esforzándose porque algo pasara.
"una de las cláusulas del ritual indica que el ser vuelto subordinado no podrá atacar ni traicionar de ningún modo a su invocador o amo, a no ser que se trate de una orden del invocador"
"tch... y pensar que me vería reducido a esta forma... ¡maldición!"
Las quejas y palabras del maestro tenían un aire de berrinche cuando poseía aquel cuerpo, al punto en que no pude evitar sentir lástima porque terminase de ese modo.
Hubiese sido feliz si pudiera llevarme bien con él y así me tratase como un verdadero discípulo, pero hasta que no esté seguro de que no tratara de desintegrarme con algún hechizo, tendré que mantenerlo bajo dicha forma. Además, no tengo idea de si hay un modo de revertir el ritual. Así que debía establecer rápido las normas del contrato. Ya que, aunque no podía hacerme daño, había otras formas en donde podría perjudicarme a mí o a otros a mí alrededor.
"desearía no tener que hacer esto maestro... [Contrato]"
Con la palabra comando, un sello estrellado de color rojizo apareció en la frente de Astaroth, mientras él se sostenía la cabeza y trataba de quejarse.
"está prohibido lastimar a personas inocentes, se prohíbe el robo o asesinato a no ser que lo permita o lo ordene, tampoco se permite traicionarme usando a terceras personas, de ser posible acataras las ordenes que se te den, y si doy una orden imposible de cumplir me lo harás saber, se prohíbe cualquier método para autodestruirte y protegerás a cualquier persona que yo te pida con tus poderes, tendrás que evitar mentirme en cualquier uso de la palabra, es decir que si tengo dudas o hago una pregunta, deberás responder con la verdad, también se te prohíbe el uso de cualquier hechizo o ritual para liberarte de tu forma actual, a no ser que yo lo conceda y lo permita..."
Habiendo terminado de dar las órdenes a Astaroth respire tranquilo al sentir que había cubierto todas las áreas preocupantes que pudiesen afectarme a mí o a otros.
...
Astaroth se mantenía con la mirada fija en el suelo antes de voltearse y verme con una mirada vacía.
"En verdad te odio Shimon... algún día te haré pagar por todo esto"
Sí... ya me esperaba algo así, aun cuando quería llevarme bien con el maestro, no podía fiarme de ninguna de sus acciones siendo quien es ahora. Quizás un día pueda cancelar las órdenes y confiar en él plenamente. Pero hasta que ese día llegara...
"es probable que pase... pero hasta que ese día llegue... cuento con usted Maestro"
"kgh..."
Ofreciendo mi mano para que la apretase, este a regañadientes correspondió el saludo mientras luchaba con cada gramo de su alma y pensaba en un método para escapar de su estado.
"Ahora que hemos aclarado todo... quisiera que me respondiera algunas preguntas maestro"
"tch... supongo que estoy obligado a responder... ¡habla! ¿Qué es lo que quieres saber?"
Sentándose en el suelo y mirándome con desprecio, el maestro se quedó esperando por las preguntas que fuese a hacer. Incluso ahora, había decenas de preguntas que solo él me podía responder, pero había una que rondaba por mi cabeza desde hacía mucho tiempo.
"¿Quién era usted maestro? Antes de volverse el [Rey no muerto] Astaroth"
Aquella pregunta era primordial para mí, ya que sabía que los [No muertos] podían ser creados usando huesos o almas llenas de odio, presentía que el maestro siendo un humano antes se había sometido a ser un [No muerto] por voluntad propia. Lo que me hacía preguntar, quien había sido él antes de volverse Astaroth, ¿quién era capaz de convertirse en un [No muerto] con tal de alcanzar dicho poder?
"... así que preguntas algo tan inútil... como era de esperar de alguien tan despreciable"
... trataré de no dejarme llevar por el sentimiento que me provocó esas palabras, y quedarme esperando la respuesta a la pregunta.
"bien... supongo que no hay motivos para no decirlo... en mi época como mortal, antes de ascender a este estado de eterna vida, fui conocido como Alastor el mago"
¡¡!!
Un escalofrío cruzó mi cuerpo al oír ese nombre. No solo porque era un nombre muy popular en juegos de mi mundo, o porque fuese un nombre bastante común en la mitología que conocía.
Sino porque en este mundo, solo hubo un mago que alcanzo la grandeza, y que poseía ese nombre.
Un nombre que permaneció escrito en la historia de Eltera, el nombre de un mago que liberó a este mundo de una gran guerra. Aquel que luchó como uno de los cuatro héroes legendarios.
El mago Alastor, el de los mil hechizos.
"veo que has podido deducir mi identidad a partir de mi nombre, ya has leído bastante sobre mí según entiendo"
Aquella frase confirmaba mi suposición... en verdad era él, el Alastor de los cuentos infantiles y documentos de la gran guerra contra los demonios. Aquel que provino de este continente, aquel que formó parte de los cuatro héroes legendarios, el que destruyó ejércitos demoniacos con solo un par de hechizos, y libró la batalla final junto a sus camaradas contra el gran rey demonio Sarameh.
Era el mismo Alastor...
"es... difícil de asimilar... conociendo el poder del maestro... no lo pongo en duda... pero aun así..."
"¿te preguntas porque alguien aclamado como un héroe terminó siendo un [No muerto]?"
En vez de responder simplemente cabeceé afirmando que esa era una gran duda para mí.
¿Por qué uno de los cuatro héroes terminó volviéndose un monstruo? Aquello no concordaba con los libros que leí hasta ahora. Según estos después de la gran guerra, cada héroe volvió a su tierra natal, y fueron premiados de diversas formas por los reyes y líderes de cada continente.
En el caso del mago Alastor, se supone que se le concedió la mano de la segunda hija del difunto rey, y debido a eso, heredó el trono de una nación importante en el reino de Letonia.
Tarde unos segundos en asimilar lo siguiente.
El reino que aparecía en los versos finales, tenía que ser el que estaba aquí siglos atrás, el reino de Lerontes, la capital imperial del continente y situada ahora mismo debajo de las tierras de Ebelmonte. Eso significaba que el que hundió este reino fue el mismo maestro, quien pasó de ser el rey Alastor de Lerontes, al amo del calabozo del crepúsculo, el [Rey no muerto] Astaroth.
"pero si era el rey de Lerontes... ¿porque destruyó el mismo reino que gobernaba? ¿Porque hundió a su reino en las profundidades de este calabozo?... ¿porque volverse Astaroth?"
No podía entender aquel razonamiento, aquellas acciones venir de uno de los cuatro héroes...
"... ven, las respuestas que buscan se encuentran en cierta habitación"
Dándome la espalda, Astaroth empezó a caminar fuera del salón donde lo había revivido, y como no tenía otra forma de saber las respuestas a las preguntas que hice terminé siguiéndolo. Tardó unos minutos, pero terminé llegando al lugar que él me quería mostrar.
"esto es..."
Miraba con detalle la habitación, siendo que no había vuelto aquí en mucho tiempo, mientras miraba y sentía un pequeño peso en mi pecho el maestro empezó a hablar.
"luego de que los demás héroes y yo fuimos al continente Daruma para enfrentar al gran rey demonio Sarameh, se libró una destructiva batalla que termino arrasando villas y bosques, y duro días hasta encontrar su fin"
El maestro empezó a narrar parte de la historia que no pude conocer por los libros de la biblioteca imperial, ni los libros de su biblioteca personal. La historia que solo los héroes legendarios conocían.
"Luego de derrotar a Sarameh, nuestras heridas llegaron a un punto en donde nuestras vidas corrían peligro, ya no teníamos pociones para reponernos y mi propio MP había alcanzado su final. Fue entonces cuando ellos aparecieron"
Una mirada de disgusto se formó en su mirar, claramente no era un recuerdo grato para él.
"¿ellos maestro?"
"Auron y Casiopea... las entidades conocidascomo los dioses de este mundo"
¡!
¿Los mismos dioses? Eso significa que la lucha entre el rey demonio y los héroes sí fue un evento significativo para la intervención de los dioses.
"nos trasladaron a un entorno donde nuestras heridas se desvanecieron, una dimensión donde tenían absoluto control de todo lo presente, en pocas palabras era el mismo reino de los dioses..."
"¿qué pasó entonces?"
"cuando nos dimos cuenta de quienes eran ellos dos, nos percatamos de que no fuimos los únicos que estaban en ese mismo lugar, Auron y Casiopea también habían traído a Sarameh"
¡!
"¿el rey demonio? ¿Pero que no lo habían derrotado?"
"Al parecer ellos podían traer a alguien de la muerte con tremenda facilidad, sin embargo, el recuperarse de tan graves heridas, no le sirvió de nada en ese entonces... fue entonces que nos dimos cuenta del mayor secreto que esconde este mundo, la verdad que los mortales de Eltera desconocen y solo sabía el mismo Sarameh"
¿La verdad que solo el rey demonio conocía?
"la batalla entre la oscuridad o la luz, el ciclo infinito entre el bien y el mal, estas guerras que ha enfrentado las especies que veneran a Auron y Casiopea... todo esto es un juego para ellos"
...
Aquellas palabras causaron un escalofrío y me hicieron imaginar cómo habría sido escuchar algo así.
"siglos atrás, en la época en que ninguno de nosotros existía, la humanidad y otras especies eran el bando dominante, así como los demonios la clase reprimida, catalogados como especie inferior, fue entonces cuando un héroe entre los demonios surgió, un demonio llamado Zaratras, liberó a los demonios de la esclavitud y se proclamó Rey demonio al derrotar a los representantes más poderosos de cada especie inteligente, incluyendo a los humanos, elfos, enanos, ani-humanos y otras especies, declarando la guerra contra todos, y librando batallas contra los ejércitos de los cuatro continentes, Zaratras consiguió demostrar que era el vencedor y salvador de los demonios"
Una historia de opresión... prácticamente puedo simpatizar con eso, si las demás especies minimizaban y esclavizaban a la especie demonio, es normal sentir simpatía por el que deseaba liberarlos de las cadenas de la esclavitud y la opresión.
"cuando Zaratras alcanzó el estatus de salvador de la raza demonio, fue llevado al mismo espacio al que nosotros fuimos llamados, y se le reveló la verdad y una profecía del futuro. Que, en un momento dado, un grupo conformado por héroes de los cuatro continentes, detendrían el poderío de un futuro rey demonio, y harían que los demonios volviesen a ser esclavos"
Una amenaza de los dioses... no, un dictado de que este era el destino de su raza.
"Zaratras, quien fue el abuelo del rey demonio Sarameh, juro luchar contra el dictamen de los dioses y hacer todo lo posible por que los demonios nunca volviesen a ser esclavos nunca... sin embargo debido a nosotros, el destino profetizado por Auron y Casiopea se volvió realidad, y según ellos, esa era su voluntad, que el reinado de los demonios encontrase su fin"
Podía entender todo y hasta aceptarlo si se tratase de un presagio de los dioses... pero si se tratará del capricho de ellos, y que manipularan a los mortales para que todo terminase de cierta forma...
"una vez Sarameh nos reveló su historia, Auron y Casiopea lo sostuvieron en el aire y lo desintegraron en frente de nuestros ojos, sin ninguna piedad como si lo hubiesen podido hacer desde un principio, como si no les importase en verdad el valor de las vidas mortales"
... empiezo a entender hacia dónde va toda esta historia.
"Luego de que Sarameh desapareció, ambos Auron y Casiopea se dirigieron a nosotros y nos dieron una profecía igual, que luego de la era de paz que traería a nuestros continentes esta victoria, en un futuro lejano, los demonios que serían tratados como esclavos, reunirían las fuerzas suficientes para sobreponerse y tomar nuevamente los continentes, y que nosotros no podríamos evitarlo, ni nosotros ni nadie que viviese en la época que se suscitase el presagio"
Un ciclo sin fin, ganan los demonios, ganan los cuatro continentes, y así se repite el ciclo.
"cuando les preguntábamos si podíamos hacer algo para evitar el futuro tan trágico, ellos respondieron lo siguiente"
Cuando decía esto, el maestro dirigió una mirada fría y llena de desprecio hacia mí para repetir la misma frase que había oído siglos atrás.
"no podrán cambiar el destino, en nuestro juego del bien y el mal, la luz y la oscuridad, es nuestro deseo que se destruyan eternamente, y así mantengan el equilibrio de este mundo"
¡!
Aquella frase heló mi sangre por varios segundos.
Destruirse... eternamente. Algo así no debería ser tan fácil de decir, en especial para deidades que, según el pensamiento lógico, deberían de amar a los que los veneran. Casiopea que era la figura del respeto, amor y devoción de las especies que conformaban a los cuatro continentes, y Auron que era la figura de la fuerza, la venganza y la libertad de toda la raza demonio.
Ellos en verdad no tenían verdadero afecto a sus devotos, de ser así no los mandarían a destruirse entre ellos eternamente.
Uno podría pensar que ambas deidades están en conflicto y luchan para ser la única que gobierne en el mundo. Pero este no era el caso.
"Ambos dioses estaban de acuerdo con la masacre, y se regocijaban al ver que quienes los veneraban alcanzaban la cima y de pronto caían hasta el fondo del abismo, era el modo de ellos para entretenerse... Eleira, quien era gran devota a la diosa Casiopea, y quien admiró por siglos a la diosa de este mundo, no pudo soportar reconocer la verdadera naturaleza de la diosa"
Eleira... si bien recuerdo, es el nombre que recibe uno de los héroes legendarios, la elfa de la puntería perfecta, y Eleira, la doncella de los espíritus. Figuró como la representante de los elfos del continente Banaure entre los cuatro héroes.
"Eleira rogó a Casiopea que terminase con el ciclo de la masacre, y les rogó a ambos dioses que encontrasen un modo de hallar la paz entre todas las razas, para que así más guerras no se fuesen a suscitar, y así evitar el derramamiento de sangre inocente... lamentablemente, Casiopea la miró con el aura divina con la que es representada en los libros de magia, y dijo las siguientes palabras"
Tragué saliva al momento de imaginarme a aquella diosa decir lo que fuese a decir el maestro.
"tu sierva mía, siendo yo tu creadora, tengo el derecho a decidir si los tuyos y tus descendientes mueren en el momento en que así lo desee, porque el camino a la salvación se encuentra en la muerte, solo la muerte los librara de sus verdaderos pesares, y como su diosa me siento complacida de guiarlos a un digno final para todos mis siervos"
¡!
"cuando escuchó esas palabras, Eleira perdió su cordura y terminó arrodillándose en el suelo mientras se perdía a sí misma. Los demás trataron de calmarla, mientras yo que sentía en mi espalda la muerte de cientos de miles de inocentes, respondí con cólera contra los dioses, mostrando mi desacuerdo sobre aquel fatídico destino al que nos tenían sometidos"
"se enfrentó a la voluntad de los dioses..."
"así es, fue entonces cuando ambas deidades nos tomaron a los cuatro y nos dieron los supuestos premios por nuestros esfuerzos... nos regalaron dones que se convirtieron en maldiciones"
Dones que se volvieron maldiciones... que cosa tan tétrica resulta ser.
"a mí me concedieron la vida eterna... más este regalo se convirtió en mi maldición, ya que fui incapaz de acompañar a mis seres queridos en el siguiente paso de la vida... me quedé estancado en este mundo, y fui incapaz de terminar con mi vida sin importar que me pasara"
Ahora entiendo porque el maestro posee aquel título. Incluso ahora que era mi subordinado, el título [El que no morirá] no había llegado a cambiar.
"durante los años busqué métodos para anular los dones de los dioses, dones que me condenaban a una existencia eterna... fue por ello que un día, tomé la decisión de rebelarme contra ellos de forma definitiva... y para ello utilicé el ritual que me convirtió en quien soy en verdad"
Un ritual que vuelve a un mortal en un [No muerto], el [Ritual de transmutación]. Sacrificando su propia humanidad, y condenando su alma a una existencia oscura que se impulse por los deseos de venganza y los caprichos, ese era el resultado de volverse un [No muerto].
Aunque en el caso del maestro, volverse un [No muerto] no era muy distinto a lo que era su situación en ese entonces.
"para oponerme a ellos, tendría que deshacerme de mis limitantes como mortal... aquel limitante que te ata a ti, y a todo mortal... para obtener un poder mayor al que mi cuerpo mortal podía tolerar, me convertí en Astaroth... aun cuando se perdieron algunas vidas durante la conversión de Lerontes al calabozo del crepúsculo... fueron muertes que no permitiría que fueran en vano..."
Deshacerse del título de héroe, y alcanzar un estado donde tu poder puede crecer con límites más amplios, el maestro abandonó todo por lo que había luchado con ese objetivo en mente. Para adquirir un poder que pudiese rivalizar y desafiar a las profecías de los dioses.
"pero sacrificar a toda esa gente maestro..."
Aun cuando podía entender sus intenciones, el sacrificio de una capital para crear dicho calabozo...
"puedes creerlo o no... pero no fueron tantos los que cayeron aquel día... días atrás, se dio la alerta de que un peligroso monstruo atacaría la capital imperial, y como su rey entonces, evacue a la mayoría de ciudadanos, incluyendo a la familia real y a mis súbditos de confianza... no sé qué fue de ellos desde entonces... pero al menos no se vieron envueltos por mi decisión"
Podía percibir cierta tristeza del maestro, parecía que aquella época era una difícil para él... aun cuando fue su decisión, apartarse de su familia y de todos quienes conocía, para convertirse en quien era... no debió ser una decisión fácil de tomar.
"¿Qué pasó con los demás héroes?"
"cada uno volvió a sus tierras de origen, fueron como yo premiados por sus gobernantes, y vivieron el resto de sus vidas con el peso de ese secreto... es al menos lo que quisiera poder decir"
Aquella última frase me generaba cierto desconcierto y desconfianza.
"cada uno sufrió un don de los dioses, una maldición que se nos prohibió revelar entre nosotros, y mencionar a un tercero del grupo dicho don, nos obligaría a callar a los mortales sobre nuestro encuentro con los dioses. De llegar a revelar lo que nos dijeron a las masas..."
"podría incurrir en la ira de los dioses"
Era algo obvio de concluir, en toda historia de ficción que he leído, cuando la humanidad o alguna especie dominante declara la guerra o la oposición contra sus dioses, estos responden con castigos que llegan al extremo de la exterminación de naciones, como ejemplo de lo que podría suceder con la desobediencia. Si hubiesen revelado este secreto, sus tierras natales, sus hogares y todos los que conocían habrían muerto por la ira de los dioses.
Así que este era de ese tipo de mundo, donde los enemigos finales no son los demonios o alguna clase de seres divinos, sino los mismos dioses. Vaya mundo en el que terminé siendo invocado...
"Ahora que lo pienso maestro... ¿usted conoce el motivo por el cual aparecí en este calabozo?"
"Antes de eso responde tú a mi pregunta Shimon... eres un humano de otro mundo ¿no es así?"
¡!
Así que el maestro logró deducirlo... aunque era de esperarse, había suficientes evidencias para ello.
"así es maestro... provengo de otro mundo... ¡perdone que guardase el secreto por tanto tiempo!"
Hice una pequeña reverencia ante él a modo de disculpas, puesto que me sentía mal por haberle ocultado mi origen por tanto tiempo, aun cuando él me hubiese tratado como un experimento, sentía agradecimiento por permitirme alcanzar mi estado actual. Además, no es como si no hubiese disfrutado mi estadía hasta ahora, olvidando los momentos difíciles, estar aquí y aprender tanto fue un sueño hecho realidad.
"... llegados a este punto no tiene sentido que te disculpes, puesto que ahora soy esto, no hay forma en que te pudiese reprender o castigar"
Vaya, se lo tomó mejor de lo esperado.
"respondiendo a tu pregunta, observa por un momento la plataforma con el círculo mágico que tienes en frente... ¿sabes de que se trata?"
Siguiendo su indicación presté atención al salón, era el mismo al cual había aparecido por primera vez, y a pesar de que había aprendido tanto sobre la magia y los rituales mágicos, este círculo seguía siendo un misterio para mí.
"no maestro, no tengo idea de que hace este círculo... ¿es un círculo de invocación?"
Pregunté, teniendo la idea de que ese era su propósito, puesto que era el lugar donde aparecí por primera vez, debería de cumplir con esa función.
"cerca... pero esa no es toda la verdad acerca de este círculo... este círculo fue una creación mía que llevo años poder completarse... un círculo para un ritual especifico que nunca se había creado hasta ahora en este mundo, este ritual se concibió con tal de alterar el mandato de los dioses"
"¿el mandato... de los dioses?"
Habiendo escuchado aquella respuesta, sentí que entendía menos el objeto de aquel círculo mágico.
"¿pero que hace exactamente?"
"... hace siete años, la Casa de la luz informó a los reinos del continente de Letonia, que una catástrofe pronto llegaría a suceder. La diosa Casiopea a través de sacerdotisas de cada continente transmitió el mismo mensaje a los miembros de las familias reales de los cuatro continentes"
¿Un mensaje? Además, ¿qué tendría que ver eso con este círculo y conmigo?
"según la Casa de la luz, una gran batalla por la supervivencia de todas las especies se llevaría a cabo, y un poderoso rey demonio, que se daría a conocer en la próxima década, se alzaría entre los demonios y declararía la guerra nuevamente contra las demás razas"
La profecía que el maestro me había contado, es decir que esta es la época de la cual Casiopea y Auron se habían referido.
"Luego de dar la advertencia, Casiopea les solicitó a los reyes y líderes de los cuatro continentes que empezaran pronto con un ritual poderoso que fue prohibido por la Casa de la luz hasta ahora"
¿Un ritual poderoso?... un momento, no estará hablando de-
"el ritual de invocación de héroes, Casiopea les ordenó a los mortales invocar cuatro nuevos héroes de mundos distintos para luchar contra esta nueva amenaza"
¡¡Maldición!! Era lo que pensé. Lo que significa que la gran batalla que se librara será entre esos cuatro héroes y el nuevo rey demonio, lo cual terminaría en la caída de las demás razas y el dominio de los demonios sobre los demás. Todo para complacer el perverso juego de aquel par.
"Sin embargo, al enterarme de este suceso, me aseguré de alterar los resultados de los rituales"
"¿Qué fue lo que hizo maestro?"
"fabrique este ritual que tienes en frente de ti, este círculo mágico puede alterar e interferir con el funcionamiento de un círculo mágico específico"
Eso significa...
"[Ritual de interferencia entre mundos] fue así como lo llamé"
oh dios... oh dioses...
"significa... ¿que yo iba a ser invocado para representar a uno de los cuatro continentes?"
El ritual de invocación de héroes... Ahora entiendo por qué llegué a este mundo. Fui escogido junto a otros tres para ser parte del nuevo equipo que lucharía contra el rey demonio. De no ser por el maestro, había sido llamado por algún rey o reina para convertirme en su héroe representante, y así estar a la par de los demás invocados a este mundo.
Pero de haber sucedido así... habría muerto al luchar contra el nuevo rey demonio, como lo decía la profecía de los dioses que solo los antiguos héroes legendarios llegaron a conocer. Ahora entiendo el significado detrás del último mensaje que leí en mi celular antes de llegar a este mundo, esos continuos mensajes de error eran la interferencia del ritual del maestro haciendo efecto. Fue por ello que terminé en este calabozo.
"ahora por fin lo entiendo todo... por qué estoy aquí... y cual era mi propósito..."
Sentí como perdía un gran peso de los hombros, ciertamente saberlo era tranquilizador, puesto que parte de mí temía la posibilidad de que yo fuera el famoso nuevo rey demonio que mencionaba la profecía. Ya que podía simpatizar con las minorías, era probable que un resultado así se diera.
"siendo específicos, tú ibas a ser el héroe invocado en el continente Drakante, donde la raza de los dragones reside en su mayoría, y habrías sido invocado por el rey Dragón Ember, descendiente directo del líder de los héroes legendarios"
¡Whoa!... ese escenario era demasiado impresionante para alguien como yo... creo que empiezo a agradecer haber aparecido en este lugar... parte de mí siente que aparecer en dicho escenario habría sido un tanto más terrorífico para mí. Aun así...
"¿qué sucedió entonces? Si su ritual funciono, ¿ellos se quedaron sin un héroe representante?"
"así es, los elementos para hacer dicho ritual no eran fáciles de conseguir ni preparar, y hacer dicho ritual significaba un enorme golpe al orgullo de la raza dragón, es probable que después de esto haya resistencia por parte de ellos para volver a intentarlo"
Eso quiere decir que, sin contarme a mí, este mundo solo cuenta con tres héroes invocados. Bueno, de todos modos, iban a perder, estando o no yo presente.
"bueno... creo que eso resuelve mis mayores dudas de momento... gracias maestro"
Sentí mucha paz al saber ya la verdad tras mi invocación, así como los motivos tras mi llegada a este lugar, y aun cuando pude haber tenido un mejor recibimiento con la raza dragón, no cambiaría ese resultado por el que tenía en este momento.
Ahora mismo era un humano de otro mundo libre, sin ataduras y capaz de hacer lo que quisiese sin estar sujeto a los deseos de ningún reino o dios. Tampoco sentía responsabilidad con la raza dragón, puesto que podrían invocar a otro individuo si no eran orgullosos, podrían resolver ese problema por ellos mismos.
A cambio, gracias al maestro, tenía vía libre para hacer lo que quisiese en este mundo, tenía el poder y los medios para moverme, ahora que el maestro era mi subordinado, podría hacer una infinidad de cosas. Aun cuando me preocupa la amenaza de la profecía acerca de la caída de las demás razas, mientras pudiese pensar las cosas con tiempo de seguro se daría una solución.
Así como el maestro, no estaba dispuesto a aceptar una profecía tan egoísta, si había un modo para evitarla, pondría de mi parte.
Pero hasta que no se me ocurriese un método para ello, vagaría libremente por el mundo. Quizás me volviese un aventurero, o un comerciante. Probar una ruta cliché de las novelas no suena tan mal en verdad.
"bueno maestro, es momento de salir de este lugar"
"... como pensaba, en verdad piensas conocer el mundo tras este calabozo"
"Por supuesto, a pesar de que me gusta mucho la biblioteca del maestro, y ser capaz de entrenar a mis anchas, sería una enorme decepción no poner un pie en este nuevo mundo"
"... dejarse llevar por los deseos mundanos, típico de los mortales"
Trataré de no sentirme herido por ello.
"entonces, ¿puede llevarme a la salida maestro?"
"si te refieres a la entrada del calabozo tomara una media hora en estar lista, siglos atrás el calabozo fue sellado por la gente de este continente, tomara cierto tiempo despejar el bloqueo"
Ya veo, así que no puedo salir de una vez. Pero media hora era nada en comparación a lo que había esperado hasta ahora.
"en ese caso se lo dejo todo a usted maestro, yo iré a mi cuarto a preparar todo para nuestro viaje"
Corriendo a la salida de aquel salón de invocación, noté que el maestro se había quedado con la mirada perdida luego de escuchar mis palabras.
"¿Nuestro... viaje?"
"¡sí! Usted vendrá conmigo claro esta"
Dejando la habitación para no escucharlo quejarse salí corriendo directo hacia mi dormitorio, lugar donde tenía el resto de mis pertenencias y donde prepararía todo lo necesario para irme de viaje. Sería poco lo que tomaría, puesto que las cosas importantes ya estaban en mi [Almacén de objetos].
Fue una suerte para mí que antes de la batalla con el maestro, esta hubiese alcanzado ya su máximo potencial, y me permitiese guardar una infinidad de objetos. No creo ser capaz de guardar cosas como edificios o cosas enormes como este laberinto, pero si me serviría para guardar todo lo que pudiese desear tener a mano.
-Media hora más tarde-
-Salón del trono-
Fui llevado por el maestro a este cuarto en específico, al parecer podemos transferirnos directamente al primer piso del laberinto, y gracias a que el maestro era en cierta regla, el amo del calabozo, podía desactivar todas las trampas y monstruos que estuviesen en cada piso y habitación.
"¿tomaste todo lo necesario humano?"
"sí maestro... además... ¿sería posible que deje de llamarme humano? ¿No podría llamarme Shimon o quizás discípulo? Es que se oye un poco raro"
"¿eso es una orden o una petición?"
"una... petición"
"¡me niego humano!"
Kgh... parece que aún guarda parte del resentimiento por su forma actual. Me pregunto si llegara el día en que nos llevemos bien... No, quizás sea algo difícil interactuar con él, pero puedo comprender sus acciones y propósitos, y mientras pueda entenderlo, quizás un día me gane su favor.
"bueno... entonces estoy listo maestro, ¡llévanos a la salida del calabozo del crepúsculo!"
"tch... entonces prepárate humano"
[Teleportación]
Un gran círculo mágico apareció bajo los pies del maestro y se expandió hasta rodearme a mí también. Era la primera vez que lo veía usar esta técnica, y siendo honesto, se veía algo tramposo, pero no podía pedir un mejor método para atravesar los cientos de pisos que tenía este laberinto.
¡FLASH!
Al materializarme en un nuevo sitio abrí mis ojos, era extraña la sensación de desaparecer y reaparecer en otro sitio, me hacía perder por un momento el sentido de balance. Ante mis ojos un pasillo se abrió frente a mí, uno que llevaba a una gran y brillante luz al final.
"esa es..."
Mi corazón latió con fuerza, sintiendo una emoción que no sentía desde el momento en que llegué a este lugar, era la emoción por lo desconocido. Sin pensarlo siquiera dos segundos corrí con todas mis fuerzas hacia esa luz, no activé ningún hechizo ni nada por el estilo, corrí con la fuerza de mis piernas y brazos como un humano normal. Uno que había superado el LV 100 claro está.
La brisa se sentía en mi cuerpo y rostro cada vez que me acercaba a la luz, y el calor en mi piel fue aumentando. Como un niño que esta por conocer un lugar sorprendente, di un último salto desde el final del pasillo y me adentré a esa brillante luz que estaba en frente de mí.
-Tierras de Ebelmonte, Continente Letonia-
Era azul... un cielo tan azul como el que nunca había podido ver, con nubes que bañaban el cielo de forma artística como si se tratase de una hermosa pintura. En lo alto había un enorme sol brillante como el de mi mundo, y hasta allí pudieron llegar las similitudes entre mi mundo y este.
Sin ningún hechizo de soporte para la visión, observé a los lejos aves del tamaño de caballos, eran grifos salvajes como con los que había luchado numerosas veces, así también a lo lejos en el prado podía ver verdaderos caballos correr por las praderas verdes de esta tierra, solo que, en vez de cuatro, tenían seis patas con las que correr.
En el bosque era imposible verlos, pero podía percibir infinidad de monstruos distintos de bajo LV, Goblins, Slimes, algunos insectos caníbales y monstruos subterráneos como topos cazadores o lombrices de tierra carnívoras.
Esto era Letonia... Esto era Eltera, el mundo de fantasía al cual fui invocado, por fin estaba frente a mis ojos. Reprimí las enormes ganas que sentía por brincar y gritar de emoción.
Mientras me encogía en el suelo y cerraba mis ojos pensé lo siguiente.
"Este es... el inicio de mi propia historia"
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