• Capítulo trece •

• Hora del baño •

El cansancio mental empezaba a cobrarle factura y los primeros exámenes semestrales estaban a punto de dar comienzo.

La biblioteca de la facultad de Veterinaria estaba completamente llena a pesar de la hora que era - ocho con cuarenta y cinco de la noche -, los estantes empezaban a verse vacíos debido a los préstamos y las mesas se aglomeraban por la población estudiantil de diversos años.

Los libros que llevaba entre sus brazos rumbo a la recepción lograban que el malhumor creciera debido a que todo ese fin de semana debería de leerlos para mínimamente sacar una parte de información que le ayudará.

"- Estúpido profesor. - Siseó su mejor amigo el cual llevaba la misma cantidad de libros entre sus manos- Estúpida carrera.

- Kazutora. - Regañó entre dientes al ver la desesperación del mencionado-

- Mierda Baji. - Y ahí explotó Hanemiya- Estoy cansado, mi cuerpo tiene aproximadamente tres litros de café y una puta sopa instantánea que comí al mediodía.

- Deja de quejarte y avanza en la puta fila Kazutora. - Ordenó al retirarse los lentes que debía portar por la vista cansada- "

La cara de reproche que le obsequiaba el chico del tatuaje de tigre lo hizo voltear los ojos mientras se permitía recordar el porque había escogido aquella carrera y en qué momento firmó un pacto con Satanás disfrazado de universidad.

Los murmullos de todo el lugar resonaban - como si fueran gritos-, las ojeras de la población estudiando eran casi iguales y las ganas de mandar a la mierda todo se sentía en el ambiente.

No odiaba su carrera, porque a pesar de que le vendieron rosas - con espinas claramente-, estaba feliz de poder iniciar su sueño.

El sonido de su celular, obtuvo varias miradas de reproché que lastimosamente recibieron una peor; sabía quién lo llamaba porque su lindo novio ya debería de estar en el complejo donde vivían.

"- Kei. - Escucho el tono tranquilo de su pareja, sintiendo que todo el estrés del día se iba - ¿Dónde estás?

- Hola Fuyu, yo también te extraño mucho porque esta mierda de semana no nos hemos visto más que una vez para dormir. - Siseó con una sonrisa falsa mientras avanzaba conforme las personas iban saliendo- Estoy en la maldita biblioteca de la escuela.

- ¿Todavía? Pensé que estabas en clase.

- Solo debo llenar el registro de unos libros que necesito y soy libre de la universidad hasta el lunes. - Comentó con desgane- ¿Y tú dónde estás?

- En el estacionamiento.

- ¿Del edificio? ¿Esperas a Takemichi? ¿O Inupi te llevará algún libro?

- Nop. - Contestó Matsuno haciendo un ligero incapié en la p- En el de tu universidad.

- Dame cinco minutos."

Una pequeña sonrisa se hizo presente y podía jurar que todo el cansancio se había esfumado de repente al escuchar aquello.

Chifuyu y él se habían visto el lunes en la noche, solo hablando unos cuantos minutos antes de que el rubio jalara su mano y se fueran a dormir.

Habían transcurrido dos meses - y unos cuantos días- desde que iniciaron su nueva rutina y a pesar de no poder estar tanto tiempo juntos como antes, se estaban adaptando a la perfección.

Los fines de semana dormían juntos y trataban de pasarse el domingo con su madre y entre semana, si en algún momento, tenían algunos minutos cenaban juntos en las escaleras del cuarto piso contándose un poco de lo que era su vida estudiantil.

El golpe de unas hojas en su cara lo hizo bufar antes de ver al causante, Kazutora lo veía con reproche mientras tomaba los libros de sus manos.

"- Dimi cinci minitis. - Gruñó molesto al darle una pluma- Hasta la cara te cambia, maldito traidor así que apúrate y llena tus malditos formularios.

- ¿Qué?

- Si esperas a que pasen todos no saldrás en cinco minutos, llenalos y mañana te los llevo ¡Pero Chifuyu y tú tendrán que invitarme a comer!"

Sin esperar a que Hanemiya lo repitiera dos veces, se apresuro a llenar aquellas hojas tan molestas y entregar la credencial de la escuela a su compañero.

En el momento que Kazutora tomo las cosas, la necesidad de salir corriendo nació; dándole una ligera mirada de disculpa al castaño con mechones rubios.

El viento frío del mes de Octubre chocó contra su rostro al cruzar las puertas de cristal del edificio, llevándose, todo el malhumor que aún le quedaba para empezar a correr por los pasillos del lugar.

La necesidad de ver a Chifuyu siempre era grande pero el simple hecho de que el rubio viajará casi dos horas para ir a recogerlo, lo hacía sentir ansioso por verlo; realmente lo extrañaba como no tenía una idea.

En cuento llego al estacionamiento, pudo observar la bonita silueta de su pareja recargada en la Goki, su corazón empezó a acelerarse al ver que Chifuyu traía su sudadera - la que había dejado esa misma semana en su departamento-.

"- Fuyu. - Lo llamó en cuanto estuvo a unos cuantos pasos de él- ¿Tarde mucho?

- No, pero aún si lo hicieras te esperaría. - Musitó con aquel tono de anheló que siempre lo hacía delirar- Hola, Kei."

Aún con alumnos pasando y con la chamarra a medio poner, termino por cerrar esa maldita distancia que los separaba.

Las pequeñas y finas manos del contrario rodearon rápidamente su cuello, aferrándose a su nuca mientras sus manos reposaban en la fina cintura de Matsuno.

Podía sentir que pasaron años desde que se besaron y por ello cuando sus labios se juntaron se derrumbó cuál imperio.

El dulce sabor que siempre tenía Chifuyu se hizo presente, mezclandose con el de la nicotina que quedaba del cigarrillo que necesito antes de su larga espera en la biblioteca.

Las ligeras caricias en su nuca lo hicieron relajarse, entregándose por completo a aquella acción mientras el plasmaba pequeños círculos con sus pulgares.

"- Te extrañe mucho, Keisuke. - Murmuró el rubio, dándole en todo el razonamiento, para que lo perdiera en un segundo- ¿Vamos a casa?

- Vamos a casa."

Y sin más palabras, en el momento que estuvieron sobre aquel vehículo iniciaron el largo recorrido que les esperaba.

Observar, como Chifuyu se desenvolvía en la cocina, siempre lograba abrumarlo.

Ver como el rubio se movía delicadamente para empezar a preparar la cena, mientras tarareaba canciones que estuvieran de moda en ese momento; lo hacía sentir en casa, con la sensación de estar en el lugar más cálido del mundo.

"- ¿Tomamos un baño juntos? - Cuestionó su pareja al depositar dos cuencos de gyudon en la barra de la cocina - ¿O quieres ir a dormir?

- Podríamos tomar un baño juntos, hace mucho no lo hacemos. - Contestó al tomar el primer bocado de su cena- ¿Cómo te fue el la universidad?

- Bien, Inupi y Senju se están volviendo locos por los exámenes bueno yo también pero he repasado las guías toda la semana.

- Te irá bien Fuyu, lo sabes."

La bonita sonrisa del mencionado, fue lo último de aquella plática; solo escuchando el maullido de Peke J para darle mimos o el ronroneó de él mismo al probar un pedazo de ternera en su punto.

El sonido de los palillos chocando contra el plato lo mantenían atento a su comida mientras que la respiración tranquila del rubio lo hacía sentir de la misma manera.

"- Voy a preparar la Tina. - Anunció el rubio al terminar de comer y dejar su plato en el lavadero- Te esperó."

Y como si su cuerpo tomara las palabras del rubio como una orden, apenas terminando de comer y lavar los platos - como siempre que al rubio le tocaba cocinar-, emprendió su camino al baño, desvistiendose antes de entrar y enjuagar su cuerpo en la ducha.

Cuando menos lo pensó, la espalda de Chifuyu estaba recargada totalmente en su pecho y sus manos estaban reposando en el vientre del menor.

El vapor del agua deshizo toda la tensión acumulada de sus músculos y las ligeras caricias que su acompañante le regalaba en los brazos - deteniéndose a delinear con las yemas su nombre- lograban que el sueño quisiera empezar a nacer.

"- Esto es tan relajante. - Murmuró el más bajo al entrelazar sus manos y ponerlas en el borde de la tina-

- Bastante. - Confirmó al recorrer con el pulgar la alianza que ambos compartían- Pensé que te lo quitabas en algún momento.

- Solo me quito el collar para dormir y bañarme. - Aclaro con pereza antes de acomodarse mejor sobre su pecho- Oye Kei, ¿Sabes que nos hace falta?"

Honestamente, esa pregunta tenía varias respuestas.

Les hacía falta una noche de películas y dormir juntos, también les faltaba estudiar un poco más y sin duda alguna también les hacía falta tener una cita.

Sin mencionar que tal vez, les hacía falta comprar Yakisoba clásico como en los viejos tiempos o preparar la comida de mañana a la que invitarían a su madre.

"- ¿Qué cosa? - Soltó, al no decidir que decir-

- Vivir juntos."

El pequeño remolino de emociones que se produjo en su interior lo hizo voltear en repitas ocasiones a ver el rostro ajeno, esperando ver algún mueca de burla o simplemente la cata de arrepentido por su tonto actuar.

Los iris azules de Chifuyu se encontraron con los suyos, reflejando sinceridad y entusiasmó.

Los balbuceos era lo único que podía salir de sus labios mientras los recuerdos de las páginas de inmobiliarias regresaban a él.

Lo había pensado, también había visto un lugar medio dónde ambas escuela quedarán a la misma distancia y el arrendamiento fuera accesible - para ambos-.

Lo había comentado con su madre y estaba conciente que Chifuyu seguía recibiendo ayuda de su suegra así que ciertamente sonaba tentadora la oferta.

¿Se imaginaba despertar todos los días al lado de Matsuno? ¿Podía verse en un futuro tomando un baño así de relajante cada vez que naciera la posibilidad?

Si, mierda, claramente se lo imaginaba y lo deseaba con todo su ser; claro que quería llegar a su hogar y estrechar al más bajo entre sus brazos.

"- ¿Cuándo? - Preguntó, con un hilo de voz debido a la emoción- ¿Cuándo empezaríamos a ver las cosas?

- En este preciso instante. - Contestó un sonriente Chifuyu- Bueno también debemos hablar con mi mamá y con madre.

- ¿Estás seguro?

- Completamente Kei."

Y sin poder - ni querer evitarlo- acerco la mano izquierda del rubio a sus labios, depositando un casto beso en el dorso, sellando internamente otra promesa.

Haría el hombre más feliz del mundo a Chifuyu y de eso no había duda.

Hola, hola personitas ❤️.

¿Cómo se encuentran el día de hoy? ✨

Bueno, hoy si tengo algo que comentarles ¡Por fin!

Hoy subí una nueva historia, BajiFuyu (obviamente) a mi perfil.

Por si gustan darse una vuelta, espero les guste y le puedan dar su apoyo.

También quiero aclararles que me está gustando mucho escribir el Flufftober pero desgraciadamente lo que normalmente escribo es totalmente diferente, así que espero se den una vuelta ❤️.

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