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En definitiva toda su vida había adorado las cosas paranormales, fueran historias, películas o libros; podría jurar que era su segunda cosa favorita en el mundo - claro porque en la primera estaba su pareja-.

Pero había un pequeño gran problema con ello, a Matsuno Chifuyu no le gustaban para nada.

El rubio podía pelear contra una pandilla y nunca se haría para atrás, podía estar hasta el borde con la universidad pero nunca lo iba a admitir, pero no podía escuchar algo sobre lo paranormal porque claramente huía de ahí.

"- Fuyu, por favor. - Rogó nuevamente al estirarse sobre la cama que compartían- Es el fin de semana, Shinichiro ya le dió mantenimiento a la Goki y es cerca de aquí.

- Nop. - Y ahí estaba la misma respuesta que había recibido los últimos cuatro días- Ni loco entraré ahí."

Un suspiro de frustración volvió a salir - así como en los últimos días-, en el bosque que se encontraba saliendo de la ciudad se celebraría un campamento del terror.

Eran los últimos fríos de febrero, la salud de su suegra había mejorado por los medicamentos y habían creado una perfecta rutina para que un fin de semana al mes fuera exclusivamente para ellos, siendo gastado en salidas improvisadas a cualquier lugar de comida rápida, viendo películas en la comodidad de su hogar o simplemente un día compartiendo mimos.

El anterior mes, habían ido a escalar pero en definitiva la idea de estar sentados enfrente de una fogata contando historias de terror para después empezar con la persecución dentro del bosque era una de las que más lo tentaban - a pesar de que probablemente su pareja muriera de miedo-.

Su cabeza estaba trabajando a mil por hora, debía encontrar una manera de poder asistir y realmente ir con alguno de sus amigos no sonaba tan tentador porque eran aún más miedosos que Matsuno.

"- ¡Podemos ir todos! - Si, ahí estaba su pensamiento ganador- Le podemos decir a los chicos.

- Kei, ¿Estás seguro?"

«No» gritó su conciencia al recordar la última vez que terminaron expulsados de una casa del terror porque Mikey pateó a un chico que salió vestido de mounstro, Kazutora tiro la puerta de emergencias y Mitsuya negó su amistad al verse frente a los policías.

"- Claro que si. - Mentira porque ahora las dudas lo carcomian- Podemos decile a Takemichi y a su novia también.

- No creo que sea buena idea llevar a Takemicchi. - Una de sus cejas se alzó demostrando la duda en su rostro- No es que no quiera verlo pero estoy seguro que si vamos todos saldrá mal.

- Ya no somos unos niños Chifuyu. - Sus caninos prominentes fueron mostrados en una sonrisa antes de extender sus brazos- Estoy seguro que todos nos divertiremos."

La duda era reflejada en la bonita cara de Chifuyu, perturbado un poco su perfil angelical; sabía que el rubio tenía algún presentimiento y por eso estaba tan renuente en declinar la oferta.

"- Bien, vamos. - Podría jurar que su sonrisa se ensanchó al escuchar eso- Yo le diré a Takemichi, Mitsuya, Emma y a los gemelos.

- ¿Estás dejándome a los locos a mi?"

Sin respuesta solo sintió como Chifuyu se dejaba caer sobre él, suspirando en el momento que se acomodó en su pecho; si en definitiva los locos le tocaban a él y eso sería demasiado difícil.

Estaba seguro que Mikey lo golpearía antes de poder decirle la idea, o simplemente le cerraría la puerta en la cara para no escucharlo.

Kazutora solo le diría un "No seas cabrón Baji" y lo dejaría a la deriva antes de poder debatir porque era buena idea compartir un momento en grupo.

Pah en definitiva le diría que no, porque no encontraría a una chica linda que lo acompañará.

Pero había una esperanza entre todo ello, si el convencía a Draken estaba seguro que iría Mikey y con ello sus provocaciones le darían una bofetada a Kazutora para que dijera que si.

Y si Hanemiya aceptaba podría estar seguro que Pah los acompañaría sin problemas.

"- Kei, tu teléfono está sonando. - El melodioso tono de voz de Chifuyu lo hizo regresar de su arduo plan mental para observarlo con atención- ¿Contestó?

- Si, no hay problema Fuyu. - Dijo antes de dejar un pequeño beso en la frente del menor para después acomodar su mentón en la cabeza ajena- "

Sin prestar tanta atención, perdió el tiempo acariciando la cintura de Chifuyu por debajo de la playera, mientras observaba como Peke J y Horchata -Nombre puesto por Kazutora en aquel primer viaje- intentaban atrapar una mariposa que había entrado a su habitación.

"- Los chicos dicen que irán. - Comentó de la nada el rubio que tenía entre brazos - Creó que madre ya estará cansada de quedarse con Peke J y Horchata.

- Sigue siendo molesto que el hermano de Peke J entienda por ese nombre que le puso Kazutora."

Las risas de ambos inundaron el ambiente y pudo asegurar que no podía sentirse más feliz.

A pesar de ese sentimiento de inquietud que recorría por su cabeza al escuchar que todos sus amigos habían aceptado sin problemas.

El calor de la fogata al lado del río daba un aspecto reconfortante a pesar de que los murmullos de fondo causarán terror.

Las historias que empezaban a narrar a penas cayó la noche les daban la sensación de ser observados y que sus hombros se sintieran tensos debido a la presión.

Su mano estaba siendo apresada con fuerza por su pareja y el ligero temblor que sentía del cuerpo ajeno lo hacía burlarse internamente por todo lo que estaba sucediendo.

Era el primer día de aquel festival que había propuesto, podía observar a la mayoría de sus amigos ocultándose con sus parejas o intentando evitar escuchar lo que el guía contaba acerca del espeluznante bosque donde se encontraban; quería reír, podía jurar que iba a hacerlo.

"- Kei. - Su atención fue dirigida completamente hacía Chifuyu - ¿Qué... Qué mierda es eso?"

El fino índice del rubio estaba señalando con miedo la parte trasera de las motos, haciendo que todo el grupo pusiera atención y que sus sentidos empezarán a agudizar por la obscuridad.

Los pequeños sonidos de alguien masticando eran casi inaudibles pero en definitiva ahí estaban, el olor a óxido inundaba su sentido del olfato y el hecho que a su espalda de escucharán golpes lo hicieron empezar a temblar.

"- ¡Mierda! ¡Mierda! ¡Corran puta madre! - El gritó del comandante de la ToMan logró que dejara de pensar y que inmediatamente se parará del viejo tronco- ¡No sean pendejos!"

El jalón proporcionado en su mano fue la señal de que empezarán aquella persecusión con lo que el denominaba fantasmas.

Podía escuchar como las ramas crujían atrás de ellos y los gritos de sus acompañantes en todo el trayecto, la respiración agitada de Matsuno que de mezclaba con la suya y como las luces empezaban a desaparecer completamente.

Si, tal vez en esos momentos estaba terriblemente asustado pero...

Bendito infierno.

La sonrisa divertida de Chifuyu mientras le susurraba las indicaciones para escapar no tenía una jodida comparación con nada, el temblor ya no estaba presente en su lindo novio y la unión de sus manos lo hacía sentir seguro.

Podía olvidarse de aquel par de chicas que venían persiguiendolos con una motosierra y de las muñecas colgadas en los árboles para el ambiente terrorífico, también podía pasar desapercibido que estaban a punto de llegar a una cabaña abandonada y que extrañamente todo se había calmado.

"- Mierda, siento que corrí kilómetros. - Soltó antes de dejar salir una carcajada- Eso fue...

- ¡Genial! - Si, el iba a decir lo mismo antes que su adoración de adelantará- Pero, ¿Crees que debamos entrar ahí?

- Supongo que es parte de la persecución, así que vamos. - El agarré entre sus manos fue aún más firme y la sonrisa de su acompañante se ensanchó- Te amo Fuyu.

- Te amo más Kei, pero no es momento de ponernos cursis."

Con pasos rápidos se fueron adentrando a la misteriosa casa de madera, estaba oscuro y el llanto de varias personas llegaban a sus oídos en el momento de ingresar; el sonido de pisadas a su al rededor volvía a hacer que la adrenalina se presentará en su cuerpo y recorriera todo su ser.

El sonido de la puerta chocando a sus espaldas logró ponerlo alerta al igual que a Chifuyu, el mal presentimiento que anteriormente se había ido empezaba a nacer y el sudor en su mano lo aseguraba.

El gritó de la parte de arriba del lugar los hizo correr al instante, conocían exactamente a la persona porque — Desafortunadamente— siempre lo tenían en su hogar.

Kazutora Hanemiya debía estar en problemas y lo afirmaron cuando se escuchó una ventana ser rota, de repente todas las luces se encendieron cegandolos por un momento...

"– ¿Qué mierda paso? — Siseó al ver cómo Mikey y Kazutora bajaban aterrados— ¿Qué mierda hicieron?

– ¡Cállate y corre Edward!"

La extraña sensación de que ya habían pasado por eso no cesaba y más cuando afuera de la cabaña se encontraban las patrullas policíacas con los gemelos Kawata esposados y Hanagaki diciendo algo parecido a un discurso de defensa propia.

"– ¡Llama a Shinichiro! Y dile que solo aventamos al cabrón ese en defensa propia. — Ordenó Manjiro antes de ser esposado— Todo esto es tu culpa Kazutora.

– ¡Todo es culpa tuya Mikey!"

Cruzó rápidamente miradas con su pareja, evitando reír como realmente quería.

"– Yo llamaré a Shinichiro, Kei. — Un gruñido salió de sus labios al saber lo que seguía— Tú busca a Pah, Draken y Hina.

– Está bien. — Mentira porque realmente no lo estaba, sabía que todos se alterarían al parar de nuevo en la estación de policías— De todos modos, fue divertido.

– Bastante, te amo Kei. — Una sonrisa boba se poso en sus labios antes de darle un pequeño beso en la coronilla a Chifuyu— Tal vez, lo repitamos el próximo año solo nosotros."

Si, esperaba que si.

El siguiente año, y después al siguiente; en definitiva quería hacerlo por el resto de su vida si era junto a Chifuyu.

Y por ello, el anillo de compromiso que estaba guardado en su cajón de ropa en el closet del departamento sería necesario...

Hola, hola personitas ❤️.

La verdad no tengo perdón de dios jajaja, me atrasé bastante con esto pero bueno.

Este fin de semana nos ponemos al corriente.

Espero les guste, gracias por sus comentarios y votos.

Por cierto, el primer capítulo de Dialed by the Devil, ya está en la plataforma por si quieren darse una vuelta.