• Capítulo cuatro •
• Beso indirecto •
El crujir de las hojas bajo sus pies lo hacía sonreír bajo la bufanda que llevaba puesta, el frío golpeaba sus pómulos mientras las decoraciones de Halloween se hacían notar.
Sentía que su vida estaba fluyendo con tranquilidad, sin problemas —emocionales— y cariño por montones; y sin duda alguna se encontraba muy agradecido por ello.
La pelea con su padre no había mejorado, y era de esperarse, pero al enterarse que su madre lo había dejado para irse a vivir con sus abuelos le regresaba la tranquilidad perdida.
Sin mencionar su nuevo trabajo en la biblioteca de la primaria cercana, relativamente no podía decir que era fácil pero después de diez días ya entendía a la perfección lo que debía hacer.
"– ¡Fuyu! — Escuchó con miedo para terminar siendo tacleado por su mejor amigo— ¡Sabes cuánto te he extrañado! ¡Hina pensó que ya no querías hablarnos!
– Micchi, almorzamos juntos todos los días en la escuela, solamente no regreso con ustedes después de clases. — Afirmo al sobarse la cabeza debido al golpe que se había dado en contra el pavimento— Mierda, eso dolió."
La carcajada que llegó rápidamente a sus oídos lo hizo bufar para después unirse a las risas de su acompañante, era viernes treinta de octubre y ciertamente que la escuela no haya tenido clases ese día le causaba bastante emoción para reencontrarse con su mejor amigo y tomar un café por fin.
Con un poco de fuerza —Más de la que pensaba Takemichi— lo empujó para que saliera de encima suyo y dejarán a un lado el espectáculo en plena calle, por supuesto iba con la intención de platicar un largo rato con el rubio llorón pero también había otro pequeño asunto que debían tratar.
"– ¡Chifuyu! Antes de que se me olvide, necesito decirte algo...
– No Takemichi, no pienso ir de nuevo a una cita que tengas con Hina. — Cortó de inmediato al recordar las veces que fue el mal tercio de sus amigos— Tampoco voy a caminar por todo el distrito comercial para que no compres nada.
– Yo nunca te haría algo así. — Mintió descaradamente Hanagaki al pararse y extender su mano— Mañana es Halloween y la ToMan hará una fiesta, ven con nosotros."
Un pequeño quejido fue ahogado entre sus labios al escuchar a cierta pandilla, no tenía problemas con ellos, al contrario lo poco que los había tratado le dieron una muy agradable experiencia: Mikey y Draken eran amables con él y siempre intentaban hacerlo sentir cómodo, Mitsuya era tan amable que no tenía duda alguna que podrían ser cercanos, Pah y Peh eran los que hacían los momentos divertidos con sus ocurrencias y Kazutora ya tenía su total confianza.
Pero había un pequeño —Gran— problema, Baji Keisuke.
Habían transcurrido exactamente doce días desde la última vez que lo vio y aunque sabía perfectamente que Keisuke no le diría nada de como lo había encontrando ese día lo estaba evitando a toda costa; realmente estaba asustado por todas las emociones encontradas que tenía.
"– Eh, yo ¿Cuándo dijiste? — Cuestionó con nervios al tomar la mano ajena— Si es mañana no puedo, debo, debo hacer un proyecto de ciencias.
– ¿Tenemos proyecto de ciencias?"
Un pequeño "mierda" salió de sus labios, había olvidado completamente que compartía clases con Hanagaki; sinceramente se estaría evitando problemas si le contará sobre el pequeño gustar que tenía hacía el azabache de cabello largo pero honestamente sabía que si Takemichi se enteraba todos los amigos cercanos de Baji también.
"– No. — Musitó con frustración al empezar a caminar— Mierda no, pero dudo poder ir.
– ¿Es por Baji? Está actuando como loco, sinceramente nadie a tratado de hablarle después de que golpeó a Kazutora.
– ¿Golpeó a Tora? — Pregunto con el entrecejo fruncido para detener el paso— ¿Qué sucedió?
– No lo sé, solo dijo algo de " Chifuyu es muy lindo pero puede patearte el trasero sin problemas". — Imitó con cierto aire chillón Hanagaki logrando que una pequeña risa saliera de sus labios— Después de eso se golpearon mutuamente.
– ¿Y cuándo paso eso?
– Ah, ayer en la noche. — Aclaro con indiferencia el rubio teñido mientras caminaba— Quiero un pan al vapor y que me cuentes porque pasó eso.
– ¿Cómo voy a saberlo si no estaba ahí? En definitiva compañero estás loco.
– Hina dice que le gustas a Baji."
El aire abandonó rápidamente sus pulmones, al igual que la sangre fluyó sin medida a sus mejillas; las últimas cuatro palabras se repetían en bucle por su cabeza, dando como resultado una pequeña sonrisa.
La loca idea de que Keisuke sintiera lo mismo no había cruzado por su mente ni un segundo, pero una muy pequeña parte de él rogaba que fuera cierta.
Baji entro en su vida rápidamente, estaba consciente de eso; pero no esperaba que se adentrará en su corazón también.
”– A mi, también me gusta Baji-san. — Declaró en voz baja al estar fuera de la pequeña cafetería que siempre visitaba con Takemichi— Bien, vamos a esa fiesta entonces Micchi."
Si, en definitiva le gustaba Baji Keisuke.
La fría noche le estaba siendo indiferente, las risas que compartían la pareja que venía a su lado empezaban a sonar lejanas mientras que sus piernas intentaban no flaquear — más de lo que ya lo hacían—.
Las orejas de gato que le había proporcionado Tachibana Hinata le empezaban a ser incómodas al igual que las miradas curiosas de varios grupos que pasaban a su lado, realmente estaba ignorando los comentarios sobre su improvisado disfraz.
Había varios niños andando felices por las calles, portando con orgullo disfraces de monstruos, fantasmas y diversos personajes que no conocía; pero al final haciendo que el ambiente de halloween se sintiera en cada esquina.
"– Chifuyu. — Mascullo con tranquilidad Hina al tomar su brazo— ¿Quieres hablar de lo que pasa?
– Es complicado, Hina. — Susurro viendo con atención a su alrededor buscando a Hanagaki— ¿Y Micchi?
– En la fiesta Fuyu. — Observó con atención dónde apuntaba la bonita chica que tenía al lado — Llevamos cinco minutos aquí.
– Lo siento."
No, realmente no lo sentía, estaba tan sumergido en que hacer si veía a Keisuke que sus pies habían dejado de moverse y sus pensamientos razonables habían salido disparados muy lejos; ¿Estaba mal decirle a Tachibana sobre Baji?
Un ligero «No» fue escuchado en su cabeza, Hina era más leal que Takemichi y normalmente ella le aconsejaba mejor que el rubio —no importaba cual fuera la situación—.
"– Me gusta. — Confesó con la mirada gacha y la sonrisa vacilante— No se en que momento pero me empezó a gustar Baji-san."
La leve caricia en su espalda lo hizo llevar toda la atención a su pequeña amiga, viéndola con los ojos empapados en preocupación y una mueca que se asemejaba al miedo.
"– ¿Eso es malo? — Indagó Tachibana al regalarle un bonita sonrisa sin parar de darle confianza con la caricia en su espalda— Cuando me empezó a gustar Takemichi fue una bomba para mí, nunca había tenido novio y en esos momentos se vestía con sus bermudas coloridas y camisas desabotonadas.
– ¿En estos momentos no se sigue vistiendo igual? — Se burló mostrando su blanca dentadura— Aparte eran unos niños Hina, tenían trece años.
– Debemos aceptar que yo le he ayudado con el estilo, al igual que Mitsuya últimamente. — Confesó entre pequeñas risas su acompañante al parar sus acciones y tomar su mano— Tienes diecisiete años Fuyu, estás viviendo tu vida automáticamente y eso no lo voy a permitir.
– ¿Me estás adoptando? Porque si es así me niego a ser hijo de Takemichi, yo tendría que cuidarlo a él.
– Podemos decir que soy madre soltera. — Le siguió el juego rápidamente para después estallar en risas— En definitiva no podría creer que mi hijo es más grande que yo.
– Creo que por esta vez paso. — Bufó con diversión al soltar el agarré de Hinata y pasar su brazo por sus hombros— ¿Vamos?"
Sin esperar una contestación empezó a caminar hacia la bonita casa con adornos, los colores naranjas, negros y morados resaltaban en todo el lugar mientras que la música se escuchaba aún sin llegar a la puerta; los inflables que se encontraban en el patio empezaban a causarle risa al igual que observar varias motocicletas varadas por el lugar.
Era la primera fiesta que iba desde el inicio de la media superior y la iba a disfrutar como nunca, de eso estaba segura.
Al entrar por la puerta emparejada, las luces neón lo cegaron por un momento haciéndolo tambalearse inmediatamente junto a Tachibana, para después sentir como era tomado del brazo para evitar un desastre.
"– Baji-kun, hola. — Escuchó la dulce voz de Hina sintiendo como dejaba de respirar— ¿Has visto a Takemichi?
– Con Mikey. — Contesto inmediatamente Keisuke, con su característica voz ronca mientras jalaba su brazo para mantenerlo a su lado— Emma te estaba buscando Tachibana, está en la cocina.
– Gracias, nos vemos Fuyu."
La traición tenía nombre y era Tachibana Hinata, en esos momentos la opción de tirarse al suelo fingiendo un desmayo sonaba tentadora para salir ileso de ahí; podía sentir como el brazo de Baji paso por su hombro acercándolo más a él mientras que su calidez lo rodeaba —como siempre—.
Su ritmo cardíaco había crecido considerablemente y el miedo de que el azabache escuchará a su loco corazón empezaba a nacer; el estremecimiento por sentir la potente mirada achocolatada sobre él empezaba a generar que el aire dejará de entrar a su sistema y que todo su ser temblará sin pudor.
"– Eres muy escurridizo Chifuyu. — Le susurro al oído Baji haciendo que un escalofrío pasará por su columna— He ido a esperarte afuera de tu trabajo y sales por la puerta de atrás, te he esperado fuera de tu casa y entras por la ventana de tu habitación, te busque por la preparatoria y nunca te encontré, así que dime ¿A qué estás jugando?
– Baji-san no, no es lo que cree. — Balbuceó sintiendo como sus mejillas se tornaban rojizas por ser descubierto— He tenido mucho trabajo y..."
Un pequeño click sonó en su cabeza, volteando a ver al capitán de la primera división de la ToMan con desconfianza, recibiendo una imagen que le paró el corazón.
Los ojos del más alto lo veían con anheló, devoción, como si fuera lo más preciado del mundo —De su mundo—; dándole la sonrisa que tanto le gustaba, dejando presumir sus colmillos puntiagudos que no tenían comparación.
"– ¿Vamos al patio? Hay menos gente y podemos hablar. — Ofreció casi gritando para después tomar su mano— Por favor.
– Por supuesto Baji-san. — Aceptó entrelazando inmediatamente sus dedos por costumbre—"
Su corazón estaba latiendo como loco al igual que podía asegurar que todos veían sus mejillas sonrojadas sin mencionar como la unión entre sus manos llamaba la atención; pudo divisar en la pequeña mesa del centro a Kazutora haciendo un corazón con las manos mientras movía los labios diciendo "ánimo" al igual que Takemichi —el traidor— alzaba su dedo pulgar mientras le gritaba "coraje".
Cuando sintió el aire fresco, pudo observar que Keisuke tenía razón, el patio estaba casi vacío a excepción de unos cuantos chicos que jugaban a las cartas mientras fumaban cerca de un gran árbol que le hicieron preguntarse ¿De quién era la casa?
"– Es la casa de Pah. — Soltó Baji dándole la alerta de que ahora tal vez leía sus pensamientos— ¿Por qué me estás evitando Chifuyu? ¿Hice algo?
– No, no es nada de eso Baji-san. — Murmuró al sentir como Keisuke empezaba con la rutina de caricias en el dorso de su mano para darle tranquilidad— Es solo que, estoy confundido.
– ¿Confundido? ¿Sobre qué? ¿Puedo ayudarte? — Cuestionó con genuina preocupación su mayor mientras se ponía delante de él— Chifuyu."
La ligera presión por culpa hizo que el pecho le doliera, ¿Qué podía perder?
Baji siempre le había demostrado que podía confiar en él, al igual que no importará que pasará se quedaría a su lado.
Con lentitud poso un diminuto y casto beso en sus dedos — el índice y el de en medio— sintiendo como era observado con atención, había leído los suficientes mangas Shojo así que rogaba en su interior que funcionará.
Cerrando los ojos rápidamente posó sus largos y finos dedos en los labios de Keisuke, rogando a una entidad divina que su huida no fuera patética.
"– Es un beso indirecto. — Explico con seriedad al ver el sonrojo en el rostro del azabache — Me gusta Baji-san."
El Balbuceó de Keisuke hizo que las ganas de reír salieran, pero no estaba listo para una respuesta — fuera buena o mala—, y por ello huyó antes de que su acompañante dijera algo coherente.
En definitiva había caído por Baji Keisuke y estaba feliz por ello.
Hola, hola personitas ❤️.
¿Cómo se encuentran el día de hoy?
Yo en definitiva muerta por la vacuna del Covid pero aquí seguimos.
Espero les guste este capítulo en definitiva a mi sí.
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