—Todavía no puedo creer que estes vistiendo eso.

—Estoy usando una camisa de manga larga.

—¡Y pantalones cortos!—exclamó Angela. Estaban en la playa y el clima era frío y lluvioso. En el momento en que había visto el atuendo de su amiga, con un impermeable amarillo alrededor de su cintura, Angela no había dejado de hablar del frío. —Estás loca.

—Al menos no estoy sudada— dijo Corey, encogiéndose de hombros. Estaba sentada en la furgoneta con la puerta abierta. Angela se paró frente a ella afuera, así que Corey estaba tirando de su pelo oscuro en una trenza.

—Hace mucho frío— se quejó Angela, envolviendose en su manta con más fuerza. Después de que Corey terminara la trenza, colocó el gorro de Angela sobre su cabello para un calor extra. —Gracias.

Mike y Eric se quejaron del clima también mientras se cambiaban a trajes de neopreno. Tyler ya se había quedado en el agua.

—Ustedes son unos bebés— les dijo Jessica, preparándose para salir al agua con ellos.

—Así que, sigo pensando que Eric va a invitarme al baile— dijo Angela, bajando su voz para que nadie más la escuchara. —Y él simplemente... no lo hace.

—Deberías preguntarle— dijo Bella. —Toma el control. Eres una mujer fuerte e independiente.

—¿Lo soy?— preguntó Angela, insegura de sí misma.

—¡Sí!— exclamó Corey. Ella envolvió sus brazos alrededor de su amiga en un abrazo. —Eres linda e inteligente y él sería un completo tonto si dice que no.

Angela le dio una pequeña sonrisa y asintió, haciéndoles saber que intentaría preguntar más tarde. Entonces Jessica se acercó y le pidió a Angela que atara la parte trasera de su traje. Mientras lo arreglaba, un grupo de chicos se acercó a su camioneta. Corey sonrió cuando vio a Jacob entre ellos.

—¡Bella! ¡Corey!— saludó.

Corey saludó mientras Bella le sonreía. —Hola, Jacob. Chicos, este es Jacob— presentó Bella.

—Hola, chicos. ¿Cómo están?— dijo, dándole a Jessica y Angela una pequeña sonrisa. Luego se sentó junto a Bella en la furgoneta.

—¿Estás acechándome?— bromeó Bella.

Jacob se burló. —Estás en mi reserva, ¿recuerdas? ¿Estás surfeando?

—Definitivamente no.

—Ustedes deberían hacerle compañía a Bella— Jessica les dijo a los chicos, sonriendo un poco. —Su cita la rechazo

—¿Qué cita?— preguntó Eric. Corey puso los ojos en blanco ante el pánico que parecía. Angela podría hacerlo mejor, pero si él fuera lo que ella quería entonces ella lo apoyaría.

—Invitó a Edward— dijo Corey, resoplando. Pensó que era ridículo, especialmente después de cómo había estado tratando a su hermana.

—Sólo fui educada, solo eso—dijo Bella avergonzada

—Creo que es bueno que ella lo invitara— dijo Angela, defendiendo a Bella. —Nadie lo hace nunca.

—Sí, porque los Cullen son unos fenómenos— dijo Mike riendo.

—¡Tienes razón!— dijo uno de los amigos de Jacob, sonriendo.

—¿Ustedes lo conocen?— Bella les preguntó.

Los dos chicos de repente se volvieron muy serios. —Los Cullen no vienen aquí.

Corey estudió sus caras, preguntándose qué sabían de la extraña familia. Miró a Jacob, tratando de medir su reacción. Frunció el ceño y miró incómoda la mención de ellos. Pero cuando la vio mirándolo, lo sacudió.

—Oye, Core, pensé que querrías saber que Sam está en la playa. Paul y Jared empezaron a salir con él también—dijo Jacob con una mirada molesta en su cara.

—¿Entonces qué estoy haciendo aquí?— preguntó Corey, saltando de la furgoneta. —¡Nos vemos más tarde!

Antes de que Bella pudiera siquiera interrogar a su hermana, Corey había huido. A diferencia de Bella, Corey había visitado Forks más a menudo. También visitaba a su padre cuando se le permitía. A menudo necesitaba una niñera cuando Charlie estaba en el trabajo, así que pasaba días con Sam Uley. Él era sólo un par de años mayor que ella - tal vez cuatro o cinco - pero se aseguraraba de que no se metiera en demasiados problemas. Habían pasado mucho tiempo juntos mientras ella crecía. Corey recordó brevemente a Paul y Jared. Ella nunca había salido con ellos antes. Solían ser amigos de Jacob, pero él había contado una gran historia sobre cómo los tres se habían unido a un culto extraño. Él le había aconsejado que se mantuviera alejada, pero Corey estaba bastante segura de que nada malo iba a pasar con su antiguo niñero.

Vio a cuatro personas a una milla de la playa. Parecían tres chicos y una chica, y cuando Corey se acercó, pudo ver que Sam era definitivamente uno de ellos. Se había cortado el pelo largo (todo lo que tenían los chicos) y se había hinchado mucho. La chica estaba junto a él con el brazo sobre el hombro. No podía ver su cara, pero asumió que era Leah, con quien había salido durante toda la secundaria.

—¿Es ese Sam Uley?— gritó Corey, poniendo sus manos alrededor de su boca.

Todos se volvieron observarla, y una vez que Sam la reconoció, él le sonrió. Corey corrió hasta ellos antes de hablar.

—Había oído que Corey Swan había vuelto a la ciudad— dijo.

—Sí que lo es y ya no necesita una niñera— dijo Corey, sonriendo. —Así que, lo siento si esperabas hacer un poco de dinero.

Sam se rió y agitó la cabeza. Le quitó el brazo a la chica y rápidamente abrazó a Corey. —Creo que me las arreglaré. Es bueno verte.

—Yo también— dijo, alejándose y mirando a los demás. —Paul y Jared, ¿verdad?

—¿Y quién serías tú?—Preguntó uno de los chicos, dándole una sonrisa coqueta.

—Paul, idiota— dijo el otro chico - obviamente Jared - dándole codazos. —Solo dijo que su nombre era Corey Swan.

Paul puso los ojos en blanco y empujó un poco a Jared. La pareja siguió jugando a la lucha durante un minuto, así que Corey se volvió hacia la chica que estaba sosteniendo la mano de Sam. Corey inmediatamente se dio cuenta de que no era Leah Clearwater, pero no dijo nada. La gente rompe todo el tiempo, especialmente después de graduarse de la escuela secundaria. Lo más sorprendente de la mujer eran las cicatrices muy grandes y aparentes que corrían por todo el lado derecho de su cara. Corey inmediatamente se preguntó qué lo causó, pero sabía que nunca lo preguntaria. Ella ni siquiera prestó atención a la cicatriz, no queriendo hacerla sentir incómoda. Corey miró sus bonitos ojos marrones y sonrió.

—¡Hola! Soy Corey—se presentó, extendiendo la mano para estrechar.

—Emily— dijo la chica, estrechando la mano. Ella le sonrió mientras lo hacía. —Creo que he escuchado algunas historias sobre ti de Sam. Así como del tío Harry.

Así que Emily estaba relacionada con los Clearwaters. Bueno, eso debe haber causado cierta tensión cuando Sam comenzó a salir con ella después de salir con Leah. Pero de nuevo, Corey sabía que no debía comentar.

—Bueno, entonces estoy segura de que sabes lo buena y educada que soy— dijo Corey, retorciéndose los dedos.

Sam puso los ojos en blanco y sonrió. —Ah, sí. Te portaste tan bien. No es como si intentaste ahogar a Jacob en el océano o algo así. Nunca podría imaginarte haciendo algo como robar una botella de vino de mi madre cuando tenías catorce años o algo así. No. Tú eras un ángel.

—Fui un ángel perfecto— dijo Corey, bateando sus pestañas. —Y claramente recuerdo que bebiste la mayor parte de esa botella porque yo tenía catorce años y no podía soportar estar borracha.

—No sabía que eras una mala influencia, cariño— dijo Emily, apoyándose en el hombro de Sam. —Tal vez debería reconsiderar todo esto del prometido.

—¿Te vas a casar?!— Corey gritó emocionada. —No puedo creer que este imbécil analfabeto se esté casando. ¡Felicidades!

—Gracias— dijo Emily, sonriendo suavemente. Sam se inclinó y besó la mejilla de Emily, justo encima de sus cicatrices. Se veían lindos y enamorados.

"¿Les importa si estoy un rato con ustedes?— preguntó Corey, metiendo las manos en el bolsillo de su chaqueta. —Mis amigos están surfeando y Bella está pasando el rato con Jacob. Me doy cuenta de que está muy enamorado de ella, así que quiero darles algo de tiempo a solas. Quizás finalmente supere al maldito Edward Cullen.

Sam, Jared y Paul compartían una mirada de asco.

—Sí, qué pasa con esa mirada—dijo Corey, cruzando los brazos. —Es la misma mirada que esos otros chicos tenían antes diciendo misteriosamente que los Cullen no vienen aquí.

—Los Cullen son sanguijuelas— dijo Paul, mirando fijamente a Corey. No estaba mirando fijamente por ella sino por la familia. —Deberías alejarte.

¿sanguijuelas, huh?

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Vampiros

Los Cullen son vampiros

Todo el cuerpo de Edward se congeló cuando escuchó los pensamientos que corrían por la cabeza de Corey. Había estado posado en el árbol fuera de la casa de las Swan. Pensó que ambas chicas habían estado dormidas, pero rápidamente se demostró que estaba equivocada cuando leyó la mente activa de Corey Swan. Escuchó unos segundos más antes de irse y volvió corriendo a su casa.

Cada miembro de la familia Cullen estaba en casa y se enteraron cuando Edward llegó. No lo habían estado esperando, sabiendo que estaría vigilando a Bella - algo por lo que Emmett se había burlado de él incansablemente. Jasper había hecho lo mismo un par de veces, pero no lo hizo una ocurrencia nocturna como Edward.

—¿Finalmente te das cuenta de que los humanos dormidos son aburridos?— dijo Emmett, después de haber comenzado un nuevo juego de Madden.

—¿O ahora entiendes que ver a las chicas dormir es espeluznante e incorrecto— preguntó Rosalie, apoyándose en Emmett. —Y puedes decirle eso a Jazz también.

—Ni siquiera estaba allí— murmuró Jasper, poniendo los ojos en blanco mientras entraba en la habitación. Alice le seguía.

—Ella lo sabe— dijo Edward, mirando a cada uno de ellos con los ojos abiertos.

—¿Bella sabe que eres un acosador?—preguntó Emmett, riéndose.

Edward agitó la cabeza y comenzó a caminar. —No. Corey—Todos se tensaron al mencionar a la humana sin olor. —Corey sabe que somos vampiros.

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