Corey no esperaba su primer día en la escuela. Había pasado los últimos días encerrada en su habitación, pintando en lugar de preocuparse por toda la atención que recibiría cuando volviera a la escuela. Aunque ella no tendría que ver a todo el mundo - sólo a los de Biología. Estaban haciendo una excursión a los invernaderos en Port Angeles. Después de que Bella regresó de darle al Sr. Molina sus permisos que Charlie había firmado, ella se paró junto a Corey. Ambas chicas habían traído libros para leer y música para escuchar, no deseando el viaje en autobús lleno de gente. Ambas chicas también estaban rezando silenciosamente para que estuvieran en autobuses diferentes a Edward Cullen y Jasper Hale.

Corey miró al chico rubio del otro lado del lote e inmediatamente miró hacia otro lado. Ella estaba bastante avergonzada de haber soñado con él, incluso si nadie lo sabía. Ella estaba aún más avergonzada por el hecho de que sucedió más de una vez.

—No quiero ir a un estúpido invernadero— murmuró Corey, mirando a sus compañeros de clase con aburrimiento.

—Al menos nos perderemos nuestras otras clases— dijo Bella, mirando fijamente a Edward. Corey puso los ojos en blanco. Al menos no era tan obvia como su hermana sobre su interés en el chico.

—Estás siendo una acosadora—señaló Corey para molestar a su hermana.

Bella se burló y apartó la mirada de Edward el tiempo suficiente para mirar a su hermana con incredulidad. Aunque ninguna de las chicas prestaba atención, tanto Edward como Jasper las estudiaron con interés.

—Dice la que tiene un cuadro secreto de Jasper Hale debajo de su cama. Sí, ya sé sobre eso.

—Uh— murmuró Corey, ruborizada furiosamente. —Uno, lo pinté antes de que empezara a ser un idiota para mí. Y dos... ¡cállate!

Corey miró a Jasper, que estaba mirando al suelo. Edward y Alice parecían estar riéndose de algo que no le parecía gracioso. Entonces Mike, que estaba demasiado feliz para que fuera tan temprano en la mañana como lo fue, se acercó a ellas con una sonrisa. —Mírate, ¿eh?— saludó, señalando a Corey. —¡Estás viva!

—Falsa alarma, supongo— dijo Corey, encogiéndose de hombros. —Gracias por vigilarme todo el fin de semana.

—No hay problema— le dijo Mike. Luego su mirada se posó sobre Bella y se puso nervioso. Corey miró entre los dos. —Bella, ahora quería preguntarte, ya sabes... si - es como en un mes pero, ¿quieres ir al baile conmigo?

Bella no respondió inmediatamente, así que Corey la empujó. Había estado mirando fijamente a Edward y no había escuchado la pregunta de Mike en absoluto. —¿Qué te parece?— Mike preguntó de nuevo, ahora que los ojos de Bella estaban sobre él.

—¿Sobre qué?— Corey cubrió su boca para que no se riera. Apartó la mirada de la situación incómoda, y sus ojos cayeron sobre Alice. La pequeña morena la saludó, y ella regresó el saludo con una sonrisa.

—¿Quieres ir? ¿Al baile? ¿Conmigo?

Corey tuvo que caminar hasta el otro extremo del camión para que Mike no viera lo gracioso que le pareció esto. Alice le dio una sonrisa divertida, probablemente preguntándose por qué se apoyaba contra el camión mientras se reía silenciosamente.

—¡Oh! Yo... Baile. Bailando— dijo torpemente Bella. Ella deseaba que Corey estuviera de pie a su lado porque fácilmente podría haber rechazado a Mike por ella. —No es una buena idea para mí. Tengo algo ese fin de semana, de todos modos. Voy a Jacksonville ese fin de semana."

—¿No puedes ir otro fin de semana?— preguntó Mike, claramente molesto.

—Boleto no reembolsable— murmuró Bella. Corey volvió, ahora que Bella le había contado a Mike su mentira. Sin embargo, ella deseaba haberse quedado quieta porque Mike había vuelto su atención a ella.

—Corey, ¿iras con ella?—Preguntó.

—No. Mamá quiere hacer algunas cosas solo con Bella— contestó Corey. Ella sabía a dónde iba esta conversación, y a Mike no le iba a gustar cómo iba. Fue divertido, de verdad. Porque justo cuando Mike empezó a hacer la pregunta, sus ojos volvieron a caer sobre Jasper. Al igual que Bella había visto a Edward. Sólo que esta vez, estaba mirando hacia atrás. Tenía una mirada frustrada en su cara, y Corey no podía decir si estaba mirando a ella o a Mike. Probablemente las dos cosas.

—¿Quieres venir al baile conmigo?

Corey miró a Mike, resistiéndose a una sonrisa. —Paso difícil, Mikey. Le preguntaste a mi hermana justo delante de mí y no soy el segundo descuidado de nadie. Deberías preguntarle a Jessica. Querrá ir contigo y no le importará ser tercera.

Si Mike se había disgustado cuando Bella lo rechazó, él estaba absolutamente aplastado cuando Corey lo hizo también. Ella ni siquiera fue amable al respecto. Mike miró a Jessica, quien lo saludó cuando ella lo notó mirando. Bella, avergonzada por la respuesta contundente de su hermana, se ruborizó y empujó a Corey hacia el autobús mientras el Sr. Molina gritaba algo sobre —¡El Verde es bueno!

—No puedo creer que le dijeras eso— susurró, manteniendo la cabeza baja.

—Mejor que mentir— dijo Corey, encogiéndose de hombros. —Y fue grosero. ¿Qué pasó con ser romántico y preguntar de una manera linda?

Corey se encontró con la mirada de Jasper una vez más antes de subir al autobús. La sorprendió mostrando una pequeña media sonrisa. Corey sintió que su pecho se hinchaba de felicidad, pero no lo mostró. Giró visiblemente los ojos y se subió al autobús, sin mirar atrás.

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Corey caminó con Tyler y Eric por el invernadero. Bromearon mientras el Sr. Molina trataba de enseñarles. Aunque no estaba interesada en las plantas, la estaba pasando bien. La pasó aún mejor cuando el Sr. Molina llenó una taza con líquido marrón. —Ahora voy a hacer una taza humeante de té de compost.

—Dame eso— murmuró Tyler, arrebatándole el líquido al maestro.

—Te daré diez dólares por beberlo—se atrevió Corey, sonriendo a su amigo.

Sin embargo, el Sr. Molina oyó su desafío. —¡No lo bebas! Es para las plantas— Trató de recuperar la copa de Tyler, pero huyó. Corey tenía la sensación de que iba a tener un malestar estomacal y también ser diez dólares más rico. Eric pasó junto a ella, queriendo ver si Tyler lo hizo antes de que el Sr. Molina recuperara el té.

Con sus amigos ausentes, Corey lentamente hizo su camino a la parte posterior del grupo. Ella miró lentamente sobre las diferentes plantas, no prestando atención realmente. Estaba caliente dentro del invernadero y ella lo odiaba. Su franela estaba atada alrededor de su cintura y sus largos rizos fueron levantados en un clip para el cabello. Ella estaba sola y mirando algún tipo de hongo cuando él se unió a ella.

Ella sólo sabía que Jasper era el que estaba de pie detrás de ella. Ella apenas le ahorró una mirada mientras se movía a mirar a una hiedra. Jasper suspiró y silenciosamente la siguió por un momento. Miró a Alice, quien le miró con severidad y asintió hacia Corey, quien aún lo ignoraba. —Hola— El pequeño saludo ganó un gesto alentador de Alice. —¿Te sientes mejor?

—Estoy bien— dijo Corey, mirando algunas flores. —Probablemente debería preguntarte eso. Diría que me sorprende que no tengas un yeso en la mano, pero estaría mintiendo."

—Corey...

—¿Me dirás como hiciste eso?

Jasper suspiró y miró a Alice, pero ella y su ánimo se habían alejado. —Golpe de adrenalina—dijo Jasper, respondiendo con lo primero que se le ocurrió.

—Claro—dijo Corey, asintiendo. —Porque así es como funcionan.

—Eso es...

—No me lo digas entonces— dijo Corey, finalmente enfrentándolo. Intentó no perderse en sus ojos. —Sigue mintiendo. No voy a decirle a todo el mundo que eres increíblemente rápido y fuerte, así que no te preocupes por eso. Puedes volver a odiarme e ignorarme.

—¿Crees que te odio?— Corey estaba realmente sorprendida por la sinceridad de la pregunta. Pero ella simplemente asintió con la cabeza y siguió caminando. —Es la mejor manera.

—¿La mejor manera para qué?— preguntó ella, confundida. El grupo comenzaba a regresar a los autobuses. Vio a su hermana salir con Edward.

—Deberiamos terminar nuestra amistad.

Corey se detuvo junto a la entrada del invernadero. Eran los únicos dos que quedaban dentro. Podía ver a Eric y Tyler jugando afuera, probablemente esperándola. Miró a Jasper, sintiéndose genuinamente herida por lo que dijo, aunque no sabía por qué. Bueno, lo hizo, pero no se lo iba a admitir a sí misma ni a nadie más.

Aunque Jasper no podía leer sus emociones, podía ver cómo sus ojos brillaban. Él había herido sus sentimientos y eso lo hacía sentir como una mierda. Pero la expresión de dolor desapareció en un instante y fue reemplazada por una mirada de desinterés.

—Gracioso. No pensé que pudieras terminar algo que ni siquiera había comenzado.

Luego ella estaba girando sobre sus talones y corriendo hacia los autobuses. Jasper la vio irse. Parecía estar siempre mirándola alejarse de él y odiaba el dolor que sentía en su pecho mientras la veía alejarse. Pero ella tenía razón. Apenas se conocían y era culpa suya.

Corey alcanzó a Bella más o menos al mismo tiempo que Alice. —¿Vas a viajar con nosotros?—Alice le había preguntado a Bella, que estaba de pie con Edward. Pero Corey no la dejó responder. Había visto la expresión de dolor en el rostro de su hermana, y era una que coincidía con cómo se sentía. Empujó a Edward, agarró el brazo de su hermana y comenzó a caminar con ellos hacia el otro autobús.

—Paso difícil.

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—¡No puedo creer que hayas usado a ese chico como escudo humano en quemados!

—Um, ¿querías que nuestro equipo ganara o no?— Preguntó Corey, sonriendo. —Thomas tuvo que llevarse uno para el equipo.

Emmett y Corey se encontraron afuera de los vestidores después de la clase de gimnasia y caminaban hacia la cafetería. La maestra había decidido terminar los juegos de voleibol y cambió a quemados por el día. Todos estaban bastante seguros de que era solo para darles un descanso del reino de terror de Emmett y Corey, sin embargo, se unieron nuevamente en el nuevo juego. Muchas personas terminaron sentadas durante el resto del período porque el dúo había lanzado algunas bolas con demasiada fuerza.

—No puedo esperar a la próxima semana. El entrenador Jach dijo que nos hará a los dos capitanes—dijo Emmett, abriendo la puerta para Corey. —Finalmente podré patear tu trasero.

—Suenas confiado—dijo Corey, sonriendo. —Bien. Hará que el sabor de tu derrota sea aún más dulce.

Se alejó de Emmett después de darle un abrazo lateral y se movió hacia su mesa normal, pero él la llamó por su nombre. —Oye, Core. Sabes que puedes sentarte con nosotros algún día si quieres— ofreció, dándole una sonrisa. Ambos volvieron la mirada hacia su mesa, que estaba a solo unos metros de distancia. Todos habían escuchado su oferta y le devolvieron la sonrisa a Corey para hacerle saber que estaban de acuerdo.

Todos menos uno

Y así, el buen humor de Corey por quemados se arruinó. —Estoy bien. Gracias por la oferta, pero no quiero sentarme donde claramente no me quieren— Corey se volvió y caminó hacia su mesa, donde Eric estaba parado encima y posando como si estuviera en una tabla de surf.

Emmett caminó hacia su mesa y golpeó un lado de la cabeza de Jasper. —Sabes, para un chico que está enamorado de ella, seguro que tienes una forma divertida de demostrarlo.

—Es lo mejor— murmuró Jasper.

—Basura—dijo Rosalie, poniendo los ojos en blanco. Poco a poco, estaba cada vez más molesta con la actitud de Jasper hacia la chica. No tenía sentido y los estaba lastimando a todos. Finalmente habían encontrado a un humano que les gustaba a todos y no se sentian tentados a drenarla. —Ustedes necesitan al menos ser corteses el uno con el otro. A todos nos encanta pasar el rato con ella y queremos que se sienta cómoda con nosotros. ¿Puedes al menos cortarlo con las miradas?

—Dice la que mira a Bella como si fuera el anticristo— murmuró Jasper, mirando a Corey mientras ella se reía de una broma que Tyler hizo.

—Eso es diferente. Edward podría matarla en cualquier momento—dijo Rosalie, frunciendo el ceño. —Sin embargo, él todavía la persigue. Sin embargo, tú solo te estás negando un poco de felicidad porque estás asustado. Es molesto.

—Tú eres molesta— dijo Jasper, apoyando la cabeza en su mano. Vio frustrado cómo Corey accedía a ir a la playa en La Push con sus otros amigos. Nada le gustaría más que aparecer y pasar el día en la playa con ella. Pero no podia por el estúpido tratado. Así que se sentó en silencio junto a sus hermanos y miró a Corey y cavilaba.

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Corey se sentó con las piernas debajo de ella en su cama. Su televisor estaba reproduciendo una repetición de Keeping up with the Kardashians. Corey nunca lo admitiría, pero le gustaba el espectáculo. Odiaba a la mayoría de los personajes que aparecían en él y, sin embargo, todavía se encontraba mirándolo cuando estaba aburrida. Pero en ese momento, ella no estaba prestando atención.

Ella estaba mirando su cuaderno donde había estado tomando notas. No eran para la escuela. No. Eran sus notas sobre la familia Cullen. En el fondo de su cabeza, pensó que era gracioso considerando que había llamado acosadora a Bella el otro día. Ahora aquí estaba ella, literalmente acechándolos.

Lo que sé:

1- Malditamente palidos (incluso más palidos que Bella)

2-Extraños ojos dorados

3- Malditamente gloriosos, honestamente

4-Rapidez. Demasiada rapidez

5- Más fuertes que Hulk probablemente

6- Literalmente nunca comen. Todos ellos

7- Emmett nunca suda en gimnasia.

Supuso que el número siete no era muy incriminatorio, pero como alguien que sudaba constantemente, se dio cuenta.

8. Creo que pueden oír mejor que los humanos. Aún no hay pruebas

9- ¿Peligrosos?

Luego miró las palabras al azar garabateadas en la parte inferior del papel. Eran ideas sobre lo que podrían ser. Corey se sintió un poco ridícula al leer algunos de ellos, pero estaba convencida de que no eran humanos. Y si ella creía en el Monstruo del Lago Ness y el Hombre Polilla, seguro que podría aceptar algunas de sus teorías.

¿Extraterrestres?, Tal vez. ¿Hombres lobo? Nah. ¿Fantasmas? Corey no sabía por qué había escrito eso. Había hecho contacto con todos ellos y su mano no atravesaba el aire. Ángeles, está bien, eso es plausible, pero Corey solo lo había escrito después de pensar en lo hermoso que era Jasper. ¿Vampiros? Quizás, pero entonces todo el asunto de las quemaduras al sol tendría que ser un mito. Ciertamente era peligroso andar con vampiros. ¿Brujas? Podría suceder, pero ella no estaba convencida.

Entonces Corey había reducido las cosas. Pero incluso si pudiera saber con certeza cuáles eran, ¿cómo podría simplemente confrontarlos al respecto? La hacían cuestionar todo, incluso su propia cordura, y lo odiaba. Tal vez si pudiera encontrar una respuesta, explicaría por qué Jasper había sido tan terrible.

Se quedó dormida mirando la lista. Al menos, ella pensó que sí. Explicaría por qué había vuelto a soñar con Jasper (algo que había estado haciendo demasiado para su gusto). Él había estado en su mente cuando se fue a la cama.

No fue hasta que se duchó y desayunó a la mañana siguiente que se dio cuenta de que no podía encontrar su lista.

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