Tenía miedo, Baekho no debería ser la carnada, esa persona tenía que ser yo, y sin embargo no me movía, solo seguía mirando a través del aparador, viendo como era rodeado por 3 malditos demonios, viendo como él no podía solo con todos, viendo como de la nada aparecía un muy muy enorme chico de inmensas orejas que salto y se colgó de uno de ellos, viendo que tenía un extraño cuchillo con un mango de piedras de colores y con este degolló a uno de ellos, el loco acto de aquel extraño sujeto de orejas grandes distrajo lo suficiente a los otros 2 demonios para que Baekho pudiera matarlos al momento, partiéndolos a la mitad, pero a diferencia de ellos, que lo hacen verticalmente, él lo hiso en horizontal. –

Eres muy valiente amigo, ¿Cómo te llamas?- dijo Baekho mientras lo miraba hacia arriba, y eso que Baek es muy alto - Mi nombre es Chanyeol- -¡Un placer chanyol!, yo soy Aron y estos simples son el resto de NU'EST- grito Aron mientras se acercaba, esto lo asusto, y pude ver que al abrir los ojos se veía aún más terrorífico de lo que ya era. Después Min y yo también salimos, el parecía muy sorprendido, pero bueno, cualquiera se quedaría en shok si tuviera a NU'EST enfrente de su cara, o almenos, a los que todavía quedábamos.

-¿Ustedes son NU'EST? ¿De verdad son Nu establish style tempo?- -Claro- respondió orgulloso Aron -¿Eres un fan?- -En realidad no, ni siquiera sé cuántos son o he visto en mi vida sus caras y mucho menos se sus nombres- fue gracioso ver la quijada de hyung desprenderse e ir directo al suelo, Chanyeol era extraño, era demasiado alegre, y cuando sonreía parecía un hombre que se fugó del loquero

-¿Pero cómo nos conoces?- se atrevió a hablar Minhyun, era muy poco normal ver a alguien más alto que el, NADIE era más alto que él.. Hasta ahora -En realidad no los conozco, pero a...- su expresión de felicidad cayo inmediatamente, ahora se veía más viejo, su rostro ahora parecía el de un hombre que ha sido esclavo durante toda su vida y apenas lo liberaron para que se lo coman ellos

-¿Pero a?- Aron continuo inmediatamente sin pensar tan siquiera que al chico le dolia hablar de eso -Pero a mi novia le encantaban- respondió finalmente, con un grabe tono de melancolía -¿De verdad? Eso es bueno- Baekho intento arreglarlo -Si, de hecho, en una ocasión salió con su visual- -¿De verdad? ¿Cómo se llamaba?- vi como el rostro de Aron se oscurecía de los celos -Su nombre- Chanyeol volvió a sonreír como una persona con retraso, mostrando TODOS los dientes -ella se llamaba Baekhee- -¡¿Baekhee?!- preguntamos todos al mismo tiempo

-¿Cómo mierdas te convertiste en novio de esa hermosura de mujer?- ahora era el rostro de Min el que se oscureció, no hacía falta decir que esa noche a Aron no le iba a tocar premio -¿Qué acaso ella estaba loca?- Chanyeol pareció molestarse demasiado con el comentario de Aron, ya que el puñetazo que le dio en la cara casi lo hace volar 24 metros Chanyeol siguió el camino a un paso veloz y rápidamente Minhyun y Aron (quien soltaba litros de sangre por la nariz) lo siguieron, yo me quede sentado en el mismo lugar, las muletas se perdieron en la carrera, pero aunque las tuviera no pensaba seguirlos, solo podía ver como su velocidad aumento considerablemente, después de un momento note que solo 3 diminutas figuras estaban alejándose.

Al girar la cabeza me encontré con la mirada penetrante, pero triste, de Baekho -¿Por qué?- -No entiendo a qué te refieres- y en verdad no entendía -Ren, ¿Por qué quieres morir ahora? ¿No has logrado vivir lo suficiente? ¿Por qué intentas matarte ahora que podemos terminar con todo esto?- ¿Cómo podía decirme eso? -¿Cómo te atreves? ¡Si has sido tú el que quería que me quedara! ¿Se te olvido que solo soy una carga, algo que los retrasa, un tonto problema? Un tonto y estúpido problema, eso es lo que soy ahora- no pude evitarlo, mi voz se quebró a la mitad y como una nena llore por tercera o cuarta vez en ese día.

Después sentí unos brazos fuertes y grandes, pero no obesos, rodearme. Claro que sabía a quienes pertenecían, son los mismos que encarcelan y llenan de calor a mi delgado cuerpo todas las noches, son los únicos que me hacen creer que no todo está perdido y se puede sobrevivir mucho tiempo más, pero también pertenecen a aquella persona que me ve como una carga -Ren- no pienso abrir mis ojos, no quiero voltear -Ren mírame a los ojos- empieza a obligarme pero forcejeo para quitármelo de encima -¡Ren!- al final de todas maneras nunca iba a ganar, él es más grande y fuerte, siempre lo ha sido, pero nunca había usado su fuerza para obligarme a algo, hasta el día de hoy, sus gritos no me causaban miedo, pero las circunstancias cambian a las personas, nunca son las mismas, creo que yo tampoco soy igual, tal vez también cambie y por eso ya no me quiere.

Al darme cuenta de mi error me asuste, yo lo acuse de cambiar, cuando de seguro el cambio por mí, la culpa la tengo yo, por no hablar durante un mes, la tengo por culparlo de la muerte de JR, la tengo por decirle egoísta idiota cuando no pudo hacer que se salvara mi pierna y la tengo yo, por hacer que se quede atascado en una ciudad fantasma, cuando pudimos irnos hace meses a Japón, cuando aún no prohibían la entrada al país.

Tal vez, si no hubiera pasado eso, yo no hubiera cambiado, y él me querría, tal vez el tampoco hubiera cambiado y seguiríamos en casa viendo televisión, tal vez ya estaríamos muertos, porque las circunstancias nos hacen más fuertes, y ahora entiendo que el sigue queriéndome y es por eso que se queda conmigo, es por eso que ahora, mientras lloro sigue manteniéndome entre sus brazos mirándome a los ojos, y dándome esa mirada tan cálida y llena de miedo a la vez, confiada e insegura, pidiendo perdón.

Me acerque lentamente a su rostro y lo bese, el correspondió a mi beso un poco torpe al inicio, pero después termino dominándome como siempre lo hacía, fue un beso suave, pero salvaje, solo separándonos cuando nuestros pulmones rogaban por oxígeno. -Ren, perdóname, no planeaba hacerte sentir como una carga, tu jamás serás eso, simplemente había mucha presión en mí y estaba molesto, no debí desquitarme contigo-

No podría creer que tuviera una mente tan débil, como pude pensar en todas esas estupideces, yo sabía con lo que Baek cargaba, y lo frustrante de la situación y aun así llegue a pensar tan mal de el -Esta bien, yo malinterprete todo- - ¿Por qué? Ren, cambiaste 7 años por un día- -Perdonar, soy idiota- su risa sonora no salió del todo, me gustaba cuando explotaba, pero en esta situación no podemos permitirnos hacer eso, sentí como uno de sus brazos se alejaba de mi espalda y se colocaba debajo de mi rodilla, después me elevo por el aire y me sujeto tan fuerte como podía. No me gustaba que me dijeran princesa ni que me trataran como a una, pero en estos momentos no me molestaba, así que metí mi cara en la separación de su hombro izquierdo y su cuello, y me permití dormirme.