Antes, cuando faltaba comida y se necesitaba salir de casa, íbamos todos juntos, porque pensábamos que no nos atacarían si veían a más gente, además por precaución, Baekho llevaba su catana, porque al parecer esos demonios si son materiales y se les puede herir y matar.

Sobrevivimos así casi los 3 años, pero hace 4 meses ocurrió un evento inesperado, desde entonces los demás siempre se separan para llamar menos la atención, todos van en direcciones diferentes por lo necesario, pero siempre tienen que salir juntos y regresar juntos, mientras yo me quedo en casa, veo las noticias y les cuento las novedades como todo un inútil, pues eso soy ahora, el inútil del grupo, pero hasta ahora ninguna noticia había sido tan buena y relevante como la de ayer.

El problema era que lo vi muy tarde, y ahora solo teníamos 24 horas para poder llegar, y tengo miedo de no lograrlo, no quiero que mi vida termine solo así, quiero que mi alma se salve y tenga otra vida más en un futuro, yo aún no puedo, y no quiero desaparecer, mucho menos Baekho, él es la persona con más derecho a vivir de todos nosotros. En la madrugada salimos los 4 juntos, tuve que sacar las muletas, porque la silla estorba más y aunque tenga más agilidad, hace más ruido, quitándonos el elemento sorpresa y atrayendo a los malditos más rápido. -Ren, apóyate en mi- susurro Baekho en cuanto estuvimos una cuadra alejados, rápidamente hice lo que me ordeno, pero ahora le estorbaba más.

-Baekho, dame tu mochila, estas cargando el triple ahora que también cargas con Ren y su mochila- Aron se ofreció inmediatamente, pero eso solo me hiso sentir peor, pero eso era lo que era, una carga. -¡Ay! ¿Por qué me golpeaste?- dijo después en un gracioso grito susurrado, para después darle honor a su apodo de pato poniendo un ridículo puchero -No seas animal y discúlpate con Ren, él no es una carga- Minhyun siempre tan lindo.

Aron abrió sus ojos como platos, apenas se daba cuenta de lo que dijo -Perdona princesa, no era mi intención decir eso, no eres una carga, solo que Baekho carga más..hay! No me pegues, no no no, ya ok, perdona Renata unnir- - Siguele y a la siguiente te atare a un poste de luz para que te coman- -Oh si bebe, atados juntos hasta el final- no pude evitar soltar una carcajada, que estoy seguro, toda la colonia escucharía, inmediatamente cubrí mi boca, las expresiones de todos cambiaron de una de paz y precaución a terror absoluto, soy un idiota.

No pasaron ni 24 segundos cuando se escucharon los gritos horribles de los demonios, ya que el sonido que emitían al abrir la boca eran los gritos de terror de sus víctimas antes de morir, inmediatamente todos corrimos lo más rápido que pudimos y nos escondimos en una tienda abandonada, por suerte llegamos antes de que nos vieran y logramos ocultarnos bien, cuando nos aseguramos de que se habían ido Baekho me dirigió la mirada más acusadora y penetrante que me había dado jamás

-¿Cómo te atreves a hacer eso? ¡He estado intentando salvarnos a todos durante 3 malditos años, he perdido a uno y casi te pierdo a ti también! ¿Y ahora intentas matarnos a todos? ¿No entiendes que no podría cargar con la muerte de todos? JR ya pesa demasiado, no necesito esto, si quieres hacer tonterías sal ahora y muere solo, porque los demás vamos a sobrevivir, con o sin ti-

-¡Baekho!- el me paso de largo y golpeo mi hombro para después ponerse su mochila y la mía y salir de aquella tienda. Yo no podía creer que había dicho eso, el peso me gano y caí de rodillas al suelo para después comenzar a llorar ¿Cómo fui tan idiota? Sabia con lo que él tenía que vivir y aun así me atreví a hacer eso, y ahora me sentía mucho peor al escuchar como Minhyun le echaba la culpa de todo al pobre de Aron, cuando el solo intentaba hacer el funeral más alegre.

Pero no podíamos perder más el tiempo, 24 horas, en la actualidad es muy poco tiempo. Y se necesitó menos tiempo que ese para que JR muriera y yo perdiera la pierna derecha, de no ser por Baekho, todos estaríamos muertos, y aunque perdimos a uno, cuatro de nosotros aún pueden seguir adelante, y lo intentaremos hasta el final.