2. UN PEQUEÑO PROBLEMA

No se cuanto lleve dormido, ni siquiera sé que está pasando ahora, ¿Cómo fue que me dormí?, no lo se, pero estoy seguro de que fue un poco extraño, ¿realmente estaba tan cansado como para dormirme tan rápidamente? no estoy del todo seguro.

Un balde de agua congelada cayó sobre mi, haciéndome despertar de forma brusca y alterada, no entendí donde estaba ni que estaba pasando, estaba un poco aturdido y mareado, como si todo me diese vueltas.

-¡¡por fin despiertas, maldito!!- dijo una voz que se sentía muy cercana, pero lo escuché a la lejanía, mi cuerpo aun se sentía dormido, era un sueño mucho mas profundo que la última vez.

Intenté abrir los ojos un poco, pero era bastante complicado, así que traté de moverme un poco y estirarme para comenzar a sentir bien mi cuerpo, pero había algo que me estaba reteniendo, mis manos estaban aprisionadas atrás de mi espalda, no podía moverlas por más que quería.

Mis piernas igualmente las tenía incapacitadas, había algo que las retenía, es más, ni siquiera estaba tumbado en un lugar blando, estaba recostado en un sitio duro y frio.

Realmente no estaba entendiendo que pasó ¿no estaba en una habitación bien calentita y cómoda hace nada?

La misma voz se volvió a escuchar, provenía de delante mía, a no más de un metro.

-¿cómo se te ocurre volver a este lugar, te crees que no te va a pasar nada y que tus pecados serian olvidados?- dijo la misma voz en un tono muy enfadado -¡no se como coño has vuelto, pero de esta no vas a salir, gilipollas!-

Yo seguía sin responder, el sueño me podía y en poco me quedaría dormido de nuevo.

-¡eh tu, mírame!- volví a escuchar.

Esta vez intenté abrir los ojos lo mas que pude, pero mis párpados eran muy pesados, por más que quise no pude aguantar mis ojos demasiado tiempo mirándolo, al instante se me volvieron a cerrar.

En aquel momento un puñetazo golpeó mi cara -¡te dije que me miraras, hijo de puta!-

Yo caí al suelo un poco adolorido, estaba confuso ¿por qué me pegaron, que fue lo que hice? ciertamente no notaba demasiado los golpes por el sueño, pero realmente me aturdían.

Otra voz mas calmada y seria se escuchó un poco mas lejos que la anterior -idiota, lo primero es interrogarle, ya recurriremos a la fuerza si no responde, no estamos del todo seguro que sea él-

-lo.. lo siento coronel, es que este tipo realmente me enferma, se ve exactamente igual que el, solo mira su cara- dijo el primer tipo un poco arrepentido, pero igualmente molesto.

-no lo sabremos hasta que lo comprobemos, puede ser un simple civil con un extremo parecido, déjame hacer esto a mi- dijo tratando de explicarle a su subordinado.

El coronel agarró mi cara por mis mejillas y procedió a hablarme.

-Solo lo repetiré una vez, así que contesta rápido- dijo con una mirada seria pero intimidante-¿Qué es lo que haces en este lugar? ¿Cuáles son tus intenciones? ¿Cómo has llegado hasta aquí? responde si no quieres salir mas herido-

-mmm... n..no lo... se... - dije medio dormido aun.

-esa mujer... el somnífero lo a dejado demasiado aturdido, traedme un estimulante, rápido, no importa si es una poción o un medicamento- dijo el superior a su subordinado para que trajera lo que pedía.

Una tercer oficial entro en aquella oscura habitación mientras sonaba como si arrastrase algo metálico por el suelo.

En aquel momento en el que vio al chico cerró su puño con rabia, al verlo se llenó de ira, como si realmente su sola existencia le diera repulsión.

-esto si será un buen estimulante para ese hijo de perra- dijo esa persona con una vara de hierro en su mano.

El coronel miró al sujeto que entró en aquella celda y no le dio tiempo a reaccionar a lo que estaba por pasar.

-¡¡espera, no lo hagas!!- dijo el coronel, que no pudo prever que uno de sus hombres pudiese perder el control.

Sin escuchar a los avisos dados por su superior agarró con sus manos la vara y con todas su fuerzas me dio en la cabeza.

-¡¡esto es por mi hija, maldito asesino!!- grito ese tercer hombre con cara de desquiciado, al parecer su hija había sido asesinada ¿pero que tengo que ver yo, acaso yo asesiné a alguien?

En ese momento sentí un fuerte golpe en mi cabeza, para luego notar como algo caliente salía de mi cabeza y bajaba rápidamente por mi rostro, al abrir los ojos solo podía ver rojo por mi lado derecho.

-¡idiota que hiciste, le has abierto la cabeza!- grito alterado el coronel, haciendo que sacaran de esa sala al agresor -¡ahora no sabremos si es el o no!-

En ese momento un enorme dolor de cabeza apareció y las voces de esos tipos, que parecían estar discutiendo, se alejaban cada vez mas y mas, como si mi mente entrase en un modo de reposo, había perdido el control de mi cuerpo.

Luego de eso ya no supe del todo que mas paso después, se que algo debió ocurrir, pero si paso poco o mucho tiempo es algo que no podría contestar, ya que para mi fue como si se tratase de un sueño, lo único que pude notar era el sonido de mi corazón aumentando su ritmo y resonando en mi mente como si fuese a estallar.

Paso lo que podría llamar "un rato" y pude volver a recobrar mi consciencia, pero luego de eso, ocurrió algo que no esperaba.

Cuando abrí los ojos los sentí un poco irritados y calientes, aparte de una fatiga corporal bastante severa y un calor insoportable, como si hubiese hecho ejercicio físico hasta el extremo, cosa que no recuerdo... ¿Qué habra ocurrrido en este rato?.

Mi corazón, que seguía resonando en mi mente como un tambor golpeando con fuerza, fue ralentizándose, hasta que luego de unos segundos, deje de notar los golpes en mi cabeza y en mi pecho, por fin se había calmado.

La somnolencia había desaparecido por completo, pero era extraño, ya no me encontraba en aquel lugar oscuro y lleno de gente hostil, ahora que me recompuse y volví en mi, me encontraba tirado en el suelo de un callejón sin salida que parecía ser del mismo pueblo en el que me encontraba, donde ni siquiera la luz del sol daba directamente.

Mire al cielo abatido, estaba cansado, pero ya no de sueño, ahora mi respiración era fuerte y me sentía extremadamente exhausto.

En ese momento me di cuenta de algo, no lo había notado hasta ahora, pero por extraño que parezca, había una niña de no mas de 10 años sentada al lado mía, sentada encima de un contenedor de basura, mirándome fijamente con una expresión bastante seria e inocente.

Ella era una niña de cabello rojo y ojos rojos, tenia un mechoncito blanco bastante característico que caía por su rostro desde la raíz, o eso era lo que imaginaba, ya que la parte de encima estaba tapada por un gorrito de color azul de estilo infantil, había una cara de gato ":3" con aletas a los lados.

Estaba vestida con ropa blanca, pero se podía notar que la tenia desde hace bastante tiempo, ya que no destacaba por su limpieza.

Se veía un poco asustada, su encogida pose explicaba el porque noté eso, pero su seriedad ocultaba toda su desconfianza.

Ella se armo de valor para hablar en primer lugar.

-¿oye, estas bien?- pregunto la pequeña aquel momento en el que mi mirada cruzo con la suya.

Yo, que aun no había procesado bien que estaba ocurriendo, quede callado e inexpresivo.

-¿eh?- fue lo único que pude murmurar mientras que trataba de procesar simplemente que estaba ocurriendo.

Parecía que algo le había traído ahí, delante de esa niña, como si luego del mal trato que tuvo, se hubiesen desecho de el en aquel callejón, como si fuese simple basura... o aun peor ¿esa niña tendría algo que ver?

Ellos se quedaron mirándose el uno al otro, en un silencio al parecer interminable, la niña había preguntado si él se encontraba bien, pero el simplemente no respondió, su mente no cabía en si misma.

Al no haber respuesta, por mucho que esperase, la niña volvió a hablar con su dulce y aguda voz.

-¿no puedes hablar o algo así?-

El todavía estaba procesando que estaba ocurriendo, cientos de incógnitas aparecieron en su cabeza, nada desde que obtuvo consciencia de si mismo había tenido sentido, toda su corta existencia había sido un despropósito, eran una sucesión de sucesos que no cuadraban en su cabeza de forma lineal.

-eh... esto...- trato de decir algo, pero simplemente no entendía su situación, así que se quedo callado

-¿si?- pregunto la niña, para dar a entender que seguía esperando a que respondiese su pregunta.

El miro a todos lados, el entorno, junto a todos sus detalles, no terminaban de encajar del todo, un callejón oscuro, lleno de suciedad, que mas que transmitir tranquilidad podría significar peligro en todos sus sentidos, y en medio de eso, una tierna niña con una mirada penetrante.

No daba buena espina, era lo único que podía sentir en aquel momento.

Pero sobre todo, lo peor era su propio cuerpo, sufriendo de un cansancio bastante mas excesivo del que podría haber imaginado, parecía la situación mas antinatural que podría encontrarse.

¿tendría algo que ver esta niña con lo anterior? ¿será una trampa? ¿o simplemente un completo y casual encuentro? cualquier cosa que le diese una respuesta, ya sea mala o buena, seria un alivio para su mente en aquel momento.

-¿que es todo esto?- dijo el expectante.

-¿eh...?- quedo incrédula la niña sin entender la pregunta.

-yo... yo estaba en una cama, y luego en un lugar oscuro, luego me golpearon, y luego... ¿Qué cojones, porque acabe aquí?- sus palabras simplemente eran un cumulo de sus pensamientos, y salieron explosivamente, sin tener en cuenta que, a quien tenia delante, era una simple niña.

La niña, ajena a toda la confusión, miro extrañada al chico, no estaba entendiendo que es lo que trataba de decir.

Él, al ver su rostro, se dio cuenta, aquella niña no tenia intenciones de hacerle daño o al menos eso parecía transmitir, así que, con un gran alivio, dio un enorme suspiro, la tragedia y el problema parecía haberse alejado de el, al menos por el momento.

Luego de respirar para reponer un poco su cuerpo, miro de nuevo a la niña con una mirada seria.

-y bien... ¿tu quien eres?- pregunto el para aclararse del todo.

-¿perdona?- dijo ella imponiéndose, se había molestado por la pregunta, hinchando sus mejillas haciendo que su molestia se notase aun mas -soy yo quien debería preguntar, ¿Por qué apareciste corriendo y te tiraste aquí?-

El quedo en shock ante esa pregunta junto a esa extraña reacción, no solo había hecho enojar a la niña, si no que ella misma revelo algo impredecible, ya que el esperaba cualquier cosa, pero jamás algo por el estilo.

-(¿como, corriendo?, de que esta hablando ¿no me trajeron aquí?)- pensó el en sus adentros, esa revelación lo dejo en shock, sin poder contestar.

-...- el quedo completamente callado, y junto a ese silencio, su mirada no ayudaba, sus ojos se abrieron mas de lo normal junto a una siniestra reacción, realmente se estaba volviendo loco.

Al hacer eso la niña se comenzó a sentir mas incomoda y se sintió un poco intimidada por la mirada tan seria e intimidante del chico.

-yo... estaba aquí... y...- ella se detuvo antes de terminar la frase- me asustaste...- termino susurrando mientras desviaba su mirada y cruzaba sus brazos, ella estaba molesta por lo vivido anteriormente.

Visto que, al parecer, era una simple niña ajena a su problema, y viendo que no iba a obtener una respuesta, decidió levantarse por completo.

Rascándose la cabeza se acerco a ella y con una pequeña sonrisa, se disculpo por eso.

-perdona, no entiendo muy bien que esta ocurriéndome ahora mismo, siento haberte asustado-

Dicho eso se alejo de ella y comenzó a andar hacia fuera del callejón.

Ella aun nerviosa, no entendió la amabilidad del chico, por lo que para comprobar, pregunto algo extraño.

-¿acaso no estas sorprendido?- dijo ella un poco nerviosa, mientras se acariciaba su cabello, haciendo notar eso.

El antes de llegar al final, se detuvo en seco un poco sorprendido, al estar a pocos metros de la calle.

Lentamente se giro de nuevo a ver a la niña, que se veía un poco preocupada.

-¿de que estas hablando, porque me sorprendería una niña?... entonces si estabas con esos tipos de antes no?

eh... n..no, solo olvídalo ¿vale?- en aquel momento su rostro se mostro mucho mas tranquilo, como si hubiese recobrado toda su confianza.

-bueno, yo no tengo nada mas que hacer aquí, nos vemos- dijo mientras continuaba su camino para salir de ahí, no tenia a donde ir, pero cualquier sitio seria mejor que un sucio callejón.

-¡¡espera!!...- grito al ver que el estaba por salir de aquel callejón

-¿ahora que pasa?- dijo el volviéndose a detener, a punto de salir de callejón.

Ella no contesto, simplemente sintió la necesidad de retenerlo.

-¿tienes algo que decirme?- volvió a preguntar.

-esto... - dijo ella en un bajo tono, pero al segundo, se armo de valor y volvió a hablar -¡quiero saber ti!- dijo ella segura de nuevo.

El quedo extrañado ¿ahora que le pasaba a esa niña?

(¿q..que, que escusa tan barata y sospechosa es esa?) -pensó desesperado mientras volvía tras sus pasos y se sentaba en frente de la niña, que en ese punto, la miraba desde arriba, con superioridad.

-tsk... esta bien, pregunta lo que quieras... (esto es una gilipollez, el que sabe menos de mi soy yo mismo, maldita sea, necesito respuestas)- pensó molesto.

La niña, al escuchar su respuesta, cambio su tierna mirada a una descarada sonrisa, dejando en evidencia que se trataba de una simple y tonta niña.

El al ver su mirada, se sintió un poco inseguro ¿Qué información podría sacar de alguien como el? se veía demasiado segura como para no tramar algo, eso lo puso un poco tenso, ya que detrás de esa tierna niña podía sentir algo que le transmitía inseguridad.

Ella comenzó el interrogatorio luego de eso.

-¿de donde eres?- pregunto la niña como primera pregunta.

-no lo se- contesto casi al momento, un poco sorprendido por la pregunta sumamente trivial.

-¿como te llamas?- volvió a preguntar ella con el mismo tono

-no tengo nombre- volvió a contestar

-¿cuantos años tienes?-

-tampoco lo se...-

-¿que te gusta?-

-no tengo gustos-

¿enserio? vaya, si que eres aburrido- dijo ella comenzando a reír

Eso, aunque fuese una tontearía, le molesto, así que luego de pensarlo un poco, recordando de lo poco que a vivido que cosas le han gustado, volvió a contestar.

-realmente si hay algo...-

La niña, al escuchar eso, se ilusiono, esperando algo increíble e interesante.

-el Té... esta bueno-

Ella quedo totalmente desilusionada, así que luego de un suspiro por la decepción, prosiguió con mas preguntas del estilo.

-bueno... ¿y algo que no te guste?-

Luego de pensarlo un poco, contestó.

-mmm... el champú, supongo-

En ese momento, la niña dio una mirada entre asco y decepción.

-¿eh?... pero que rarito...-

-hablo de sabor eh, no pienses nada raro-

-eso es aun peor...- su expresión se agravo mas aun.

Luego de unas cuantas preguntas bastante triviales, y que el chico no pudiese responder ninguna, decidió soltar una pregunta inesperada.

-¿tienes papá y mamá?-

En aquel momento él quedo fuera de lugar, la pregunta era demasiado idiota incluso para una niña como esa.

-¿¿Qué pregunta es esa??- pregunto el desconcertado ante tan rara pregunta, pero la realidad era que realmente no tenia, o no los recordaba, por lo cual, objetivamente, si era una buena pregunta.

Ella reacciono con una molestia bastante obvia, cosa que enojó de vuelta al chico, pero sin detenerse ahí siguió preguntando.

-¿estas perdido?-

-completamente- su paciencia se estaba acabando en este punto, ya que una niña como esa lo mirase con superioridad desde arriba, le ponía nervioso.

-¿porque te vistes así?-

-Ahg... simplemente no se nada, joder, ¿puede dejar de hacerme preguntas estúpidas? me das dolor de cabeza- dijo el ya harto de las preguntas de la niña, que siempre iban a tener la misma contestación y solo iban a hacer perder su tiempo.

-perdón- dijo la niña disculpándose -pero tengo una pregunta mas-

El la miro decepcionado, estaba a punto de levantarse e irse.

Su situación era realmente patética, había acabado arto de las preguntas de una niña desconocida, y aun no tenia ni donde caer muerto.

Él suspiro y se llevo la mano al rostro, bajando su mirada que transmitía su cansancio.

-la ultima pregunta... luego, por favor, vete a tu casa o donde sea que vivas- dijo el viendo el contenedor entre los dedos de su mano que reposaba en su cara.

-¿eres una mala persona?-

En aquel momento dejo caer la mano, y miró seriamente a la niña, no parecía tener el mismo tono que las anteriores, pero la pregunta debería contestarse por si sola.

-¿esta es otra de tus preguntas tontas?-

Ella no tenia la misma mirada que con las otras preguntas, en esta se notaba que estaba muy seria y su contestación iba a ser algo decisivo en su toma de decisiones, supongo seria por rumores escuchados sobre el, por lo que, sin tener en cuenta eso y viéndose a si mismo como individuo, contesto.

-ciertamente, no creo serlo... la gente de aquí parece haberme juzgado erróneamente, pero bajo mi propio criterio, no he hecho nada malo-

-entonces suficiente- dijo ella sonriendo -me quedo contigo-

-espera... ¿Que?- dije confundido ante esa resolución

y así fue como comencé mi vida con una niñita como acompañante, esto no para de ponerse mas raro cada vez.

CONTINUARA:

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top