Maratón 1/3.

No puedo creer lo que estoy haciendo, pero... estando a su lado me siento... más tranquilo, relajado, feliz...

Nuestras miradas fijas. Sus hermosos ojos verdes contra mis ojos color whisky.

Derek fue acercándose a mi lentamente, tan lento que pude haberlo apartado... pero no lo hice, deje que se acercara, deje que tomara mi rostro entre sus manos, deje que con su pulgar acariciara mi labio inferior y con sus ojos fijos en los míos sin apartar la mirada, deje que me besara...

Nuestros labios se acoplaban de una forma tan... perfecta.

Su lengua saboreo mi labio inferior haciéndome soltar un jadeo, entreabrí mi boca dándole permiso de explorar en ella.

Poco a poco me fui recostando en la paja en la que estábamos sentados para tener más contacto. Me quite la capa que llevaba para ponerla debajo de mí y que la paja no moleste.

Derek subió y se puso sobre mí. Sus manos paseaban por todo mi cuerpo, como tratando de aferrarse... no, como tratando de memorizarlo. Su tacto me transmitía calidez y a la vez, excitación. Es como si hubiera añorado el tacto de sus palmas, su calor abrazador, o el placer que me hacía sentir.

Se sentía tan bien. Sus manos pasaron bajo mi ropa y tocaban mi piel. Derek, que no había dejado de besarme más que para tomar aire, bajo ahora a mi cuello y lo besaba dejando –eso creo- marcas que serían demasiado visibles.

Todo estaba siendo tan perfecto, no había sentido este placer antes en mi vida. Derek me hacía sentir demasiadas cosas, y eso que apenas nos conocíamos... Apenas nos conocemos...

Me separe bruscamente de él, a lo cual me miro confundido.

--Eh... Em...- no sabía que decir --Esto no esta bien. Nos acabamos de conocer y...

Me interrumpió con un beso, no me negué, era dulce, tierno, transmitía sus sentimientos.

--Esta bien, fue mi culpa.- dijo –Es que... contigo siento cosas que hace mucho no sentía. Desde la muerte de Paige.

Se veía triste, me dolía verlo así. Me siento culpable.

Levante su cabeza tomándolo del mentón, le di un beso corto, juntamos nuestras frentes y así nos quedamos un rato. Me gustaba estar así con él. Es como si lo conociera de toda la vida, o como si hubiera esperado este momento con ansias.

--Creo que es mejor que volvamos a la fiesta.-dijo.

--Creo que sí.- respondí.

Salimos de donde estábamos regresando a la fiesta con los demás. A lo lejos puede ubicar a mi amigo Scotty junto a Isaac. Decidí ir con ellos, ya que me encontraba solo, Derek se había ido sin darme cuenta. Al llegar con mis amigos, me di cuenta que Isaac se encontraba muy nervioso, era demasiado obvio que le gustaba Scott, y este, ni en cuenta. Mi amigo a veces puede llegar a ser un idiota.

Estuvimos un rato platicando hasta que la mirada insistente de Isaac me hizo preocuparme. Apenas iba a preguntarle cuando él se me adelanto.

--¿Podemos hablar Stiles?- preguntó—A solas.

--Claro.- respondí, extrañado por su comportamiento. Mire a Scott y él entendió dejándonos solos.--¿De qué quieres hablar?

--Bueno... yo... quería pedirte consejos para poder acercarme a Scott.

--Bueno, creo que deberías empezar a conocerlo más a fondo. Él es un chico muy simpático, muy alegre y además sabe comprenderte y escucharte. Es una gran persona.- empecé a decir—Tú eres un chico amable, tierno, cariñoso y un poco tímido. No sé cómo alguien no se podría fijar en ti. No tienes nada de qué preocuparte. Solo empieza con su amistad y luego, poco a poco, se irá enamorando de ti, te lo aseguro.

Isaac me miró sorprendido, después me abrazó y saló corriendo diciendo que iría a buscar a Scott y pasaría tiempo platicando y conociéndose mutuamente.

Me sentía feliz por haber hecho sentir feliz a alguien más. Una sonrisa se dibujo en mi rostro. Nada podría borrarme esta sonrisa. Pero entonces el primer grito se escuchó...